Buenas, buenas........ He creado esta cuenta con el simple objetivo de subir los relatos eróticos que escribo, soy muy aficionado a escribirlos.
Así que se los traigo para que los disfruten, agradeceré todos los comentarios, espero que este sea el primero de muchos relatos que les traiga.
Este se trata de una típica chica "bicuriosa" que explora su lesbianismo con una chica que conoce en una fiesta.
Así que se los traigo para que los disfruten, agradeceré todos los comentarios, espero que este sea el primero de muchos relatos que les traiga.
Este se trata de una típica chica "bicuriosa" que explora su lesbianismo con una chica que conoce en una fiesta.
Gabriela era una hermosa chica de 17 años, medía como 1.60 tenía el pelo de un castaño muy claro que casi parecia rubio, era lacio y lo usaba largo, hasta la mitad de la espalda. Tenía la piel clara, los labios finos y los ojos también castaño claro, eran ojos muy sensuales que a veces usaba para convencer a los chicos de hacer lo que ella quería.
Era esbelta, tenía los senos redondos y firmes, usaba copa B, y su culo era respingado, redondo y sencillamente enloquecedor, aunque sus piernas eran un poco delgadas eran lisas y apetecía acariciarlas completas.
Esta belleza tenía un secreto: era la típica chica “bicuriosa”, le gustaban los chicos (y ella le gustaba a los chicos) y había tenido encuentros sexuales con un par de antiguos novios cuando rondaba los 16, pero sentía mucha curiosidad por estar con otra chica.
Ella aprovechaba los juegos en las reuniones nocturnas sus amigas de “verdad o reto” y esas cosas para besar a alguna de ellas que le gustaba, pero era muy exigente y ninguna de ellas le atraía realmente para un encuentro sexual....... hasta que conoció a Susana.
Susana tenía 19 años, tenía la misma altura de Gabriela, tenía la piel bronceada y el cabello negro y lacio, lo usaba hasta un poco más arriba de los hombros, su ojos eran castaño obscuro y tenia una boca muy seductora. Su piel era bronceada y su cuerpo esbelto y bien torneado, sus senos eran un poco más grandes que los de Gabriela, pero si culo no era tan llamativo como el de ella. Sus piernas eran firmes y redondeadas.
Ambas se conocieron en la fiesta de cumpleaños de una amiga mutua, hablaron largo rato, en realidad no tenían muchos intereses en común, salvo uno: las otras chicas.
Gabriela no podía creer que Susana también fuese bisexual, era la clásica bisexual que se inclina más al lesbianismo. Para colmo, se dieron cuenta muy pronto de que ambas se gustaban.... era demasiado perfecto.
Era una fiesta concurrida (su amiga era muy popular) y aprovecharon para escaparse lejos de las miradas de todos. Cuando estuvieron solas en un pasillo apartado comenzaron a comerse a besos, Susana besaba muy bien, metía la lengua en la boca de Gabriela y jugaba con su lengua.
Gabriela entre tanto alternaba entre acariciarle los senos y la espalda. La chica de pelo negro no demoró mucho en meterle la mano bajo la falda y acariciarle su hermoso culo. Gabriela llevaba tanga, así que sus nalgas estaban a disposición de Susana.
-no.... espera....- comenzó a gemir la chica de 17 -aquí no.... mmmm.... no podemos.... mmm....-
Ambas estaban muy exitadas, pero sabían que no podían seguir... no ahí. Haciendo acopio de fuerza de voluntad se separaron.
-Quiero hacerte mia, Gaby- susurró la chica de 19 visiblemente agitada
-Yo también- contestó la otra -pero aquí no, debemos ir a otro lado, esperar otro día.....-
Intentaron calmar su excitación, convenientemente los padres de Susana no estarían en casa ese fin de semana, solo debían esperar un par de días.
Sin embargo, fueron días largos, Gabriela se masturbó esa noche pensando en la chica que acababa de conocer. Tuvo un orgasmo tan fuerte que tuvo que ahogar sus gemidos contra su almohada, para que sus padres no la escucharan. Susana la llamó al día siguiente para preguntar si no se había arrepentido... pero la chica de pelo castaño no quería dar marcha atrás.
Finalmente llegó el día, Gabriela apareció en casa de Susana a eso de las 6 pm, sus padres estaban acostumbrados a que se quedara en casa de sus amigas algunas noches, así que no tuvo ningún problema en su casa.
Cuando la morena abrió la otra quedó boquiabierta, llevaba una blusa blanca de tirantes ajustada que dejaba claro que no llevaba sostén, un short azul claro también ajustado, que se parecía mucho a un boxer, y sandalias altas de cintas.
Gabriela, en cambio vestía con más normalidad, llevaba una pantalón beige ajustado que resaltaba su culo perfecto, una blusa verde de mangas cortas y sandalias, además se había sujeto el pelo en una cola.
-Pasa, mi amor, no perdamos más tiempo- dijo Susana a su invitada con voz seductora.
En cuanto se cerró la puerta ambas se besaron con pasión, y caminaron hacia la habitación de la anfitriona mientras se besaban y acariciaban sin quitarse la ropa. Una vez adentro comenzaron a desnudarse una a la otra.
Susana le quitó la blusa a Gabriela con la característica sensualidad que traía loca a la otra y le besó la parte superior de los senos sin quitarle el sostén. Entre tanto la otra le quitaba los boxer y aprovechaba para acariciarle las nalgas.
-Quiero probar tus pechos- dijo Gabriela y le quitó la blusa a la morena, le acarició los senos con suavidad y los lamió como si lamiera un helado de delicioso chocolate, finalmente estaba cumpliendo su deseo de tener sexo con una belleza de mujer.
Después de dejarse acariciar un rato, ambas se desnudaron por completo. Susana entonces bajó lamiendo y besando por los senos de la chica castaña, llegó a su vientre y siguió bajando, Gabriela estaba muy excitada, sabía lo que le haría.
-Que rica estás, Gaby- dijo Susana cuando finalmente llegó a su coño -estás muy mojada- primero le pasó la punta de la lengua haciendo gemir a la otra chica.
-mmmm!-
Siguió lamiendo cada vez más fuerte y dando lengüetazos cada vez más completos -aahhh... ahhh... AY que rico, Susy.... que rico...- gemía Gabriela.
Susy se concentró por un rato en el clítoris haciendo gemir más a su amiga cada vez que chupaba y lamía -MMM.. AAHH!...MMM!- La castaña apretaba las sábanas, era el mejor oral que le habían hecho.
Mientras hacía todo eso, ella misma se estaba masturbando, y aprovechando que sus dedos estaban muy bien lubricados por sus propios jugos, introdujo despacio su dedo medio en el ano de la chica de 17.
-AAHHH! NO.....! SU...! AAAHHH!- Gabriela arqueó la espalda. Susy le sacaba el dedo dejando dentro solo la punta y volvía a meterselo despacio hasta el nudilllo. -NO! SUSY! MMM! NO!- gemía Gaby mientras su amiga le lamía el coño y le metía el dedo en el ano.
Ella nunca había dejado que le hicieran sexo anal, era la primera vez que tenía algo metido en el culo, pero le estaba gustando.
-MMMM! MMM! AH! AH! AH!- la chica gemía cada vez más fuerte, hasta que finalmente tuvo su orgasmo.
-AAAHHHHH!- gritó apretando las sabanas con las manos. Se corrió en la boca de su amiga, quién recibió con gusto los jugos de la corrida.
-ah.... ah.....ah.....- Gabriela quedó jadeando, la morena se levantó sacándole el dedo del ano y arrancándole un gemido suave. Acercándose a su cara le dijo:
-no te acomodes tanto porque tienes que hacer lo mismo conmigo.- le dió un profundo beso y entonces se colocó con las piernas abiertas justo sobre la cara de la castaña, casi se sentó en ella, asustándola un poco. -vamos, linda, ya sabes lo que quiero- le dijo con voz melosa pero casi como una orden.
Gaby comenzó a lamer y besar con un poco de timidez, era el primer coño que probaba, trató de hacerlo como Susy se lo había hecho a ella. -Si.... así.... mmm.... suave...mmm...- le indicaba la otra.
Mientras hacía su labor con la lengua, Gaby le acariciaban los muslos y las nalgas a la otra chica, que estaban a su total alcance. Susy se inclinó un poco hacia adelante para que ella le alcanzara el clítoris con más facilidad.
-que rico, asiii..... Gaby que lengua tan rica tienes..... aaaahh!- gemía la chica de 19 motivándola, poco a poco fue ganando confianza y un poco de habilidad. -ah ah ah, besame el coño como si me besaras la boca.... ah ah ah – le indicó.
Gaby obedeció y ya sin timidez le metió la lengua en el coño a la morena, le gustaba mucho el sabor y le olor, se preguntaba porque no había hecho eso antes. -AAHH! ASI! MMM! - gemía excitada la otra -SIII! GABY!! AAAHH!-
Susy entonces comenzó a mover las caderas sobre la cara de su amiga, como queriendo aumentar el placer -ME CORRO! AAHH! ME VOY AAAAH!.... AAAHHH! AAARRGG!- exclamó y se corrió en la boca de Gaby. La pobre chica se asustó por un segundo al sentir el orgasmo en su boca, pero de dejó llevar por el placer y disfrutó de la corrida de Susy.
La chicas quedaron en la cama tumbadas un rato, luego Susy, con mirada pervertida, le dijo a su compañera -aún no termino contigo, muñequita-
Se levantó y sacó de entre sus cosas un strappon, arnés con un pene de plástico, era del tamaño de un pene normal pero Gaby respingó un poco porque nunca había visto uno de verdad, solo había oido de ellos.
-Abre las piernitas, ricura- le dijo la morena colocándose sobre ella
Gaby se calentó casi de inmediato y obedeció, Susy le puso la punta del pene en su coño y empujó arrancándole un pequeño gemido. Se besaron profundamente como haciendo una lucha de lenguas. Entonces Susy comenzó a sacar y meterle el pene de plástico al principio despacio y suave. La otra chica se calentó aun más y comenzó a gemir de nuevo.
-MMMMM!.... AAAHH!..... MMMM!.... MMMM!!!....- sentirse penetrada y al mismo tiempo sentir el cuerpo de otra mujer sobre el suyo, los senos frotandose contra los suyos, la piel suave, el olor femenino era demasiado excitante.
Susy alternaba entre besarla en el cuello y la boca, mientra ella en realidad no sabía donde poner las manos, quería tocarla toda. -aaahh!... aaahh!... aaah!....- gemía la chica castaña, poco a poco la morena fue acelerando el ritmo de sus penetraciones.
Luego de unos minutos Gaby estaba muy roja, tenía los ojos cerrados y sus gemidos ahora eran gritos llenos de excitación -AH! AAAH! AH! AAAAAH! AH!-
Susy también estaba muy excitada, y también gemía pero con menor fuerza. -MMMM! MMM! Gaby....- le decía -eres tan linda MMMM! Me encanta follarte... MMMM! Me encanta tenerte así... AAAHH!....- quería besarla pero disfrutaba verle el rostro de placer.
Los senos redondos y los vientres planos de ambas chicas se frotaban con fuera entre sí y Susy sujetaba con fuerza las nalgas de Gaby, quién tenía las piernas alrededor de su cintura y los brazos alrededor su cuello.
Finalmente Gaby ya no resistió más y, arqueando la espalda, se corrió con un grito -AH AAAH YYAAAAAAARRRRGGGHH!!!.....-
Al sentir el fuerte orgasmo, Susy también se corrió con una serie de gritos que se vieron apagados por el de su amiga. -MMMMMM....AAAAAAAH!...AAAAAAH!..... AAAAAAAAH!-
Ambas chicas quedaron tumbadas en la cama, una sobre la otra, jadeantes, sudorosas y aun algo excitadas. El primer sexo lésbico de Gabriela había sido un deleite.
-La próxima vez....- le comenzó a decir Susana después de unos minutos, mientras besaba a su amiga y le sacaba el pene de plástico del coño con suavidad. -Tú me follarás a mi, cielo, ¿de acuerdo?-
-De acuerdo, mi amor- contestó Gabriela imaginando esa próxima vez.
1 comentarios - Relato Erótico - Gabriela y su "bicuriosidad"