Iba de camino al departamento que compartía con mi amiga y amante Kamila, para entonces ya llevábamos cuatro meses teniendo relaciones sexuales prácticamente todos los días. En dicho tiempo yo había probado carne masculina, pocos veces pero muy provechosas; en tanto, mi amiga no había tenido sexo más que conmigo así que ya sentía algo de nostalgia hacia ese olor hipnótico del sexo de los hombres. Al salir de trabajo, ya a medio camino del departamento, aquel jueves me encontré a Rafael, el ex de mi amiga con el que tuve relaciones varias veces cuando aun su noviazgo persistía.
Me lanzó una mirada lasciva y hasta se puso nervioso al verme, nos saludamos con dos besos en la mejilla como es tradición y hablamos un poco en guaraní. Lo invité a tomar algo al departamento obviamente como excusa para coger, no solo conmigo sino también con mi amiga que llegaría unos minutos después de nosotros. Varias veces había hablado con ella acerca de hacer un trió, al principio se mostró renuente pero fue cambiando de idea conforme nuestra relación carnal se hacía más y más intensa.
Llegamos al departamento, como yo esperaba el se abalanzó sobre mí y comenzó a acariciarme con las dos manos desde el cabello hasta los muslos y viceversa. Con su habilidad acostumbrada me puso los pelos y los pezones de punta, la entrepierna mojada y la piel tersa respondiendo al placer que me daban sus besos y sus caricias. En instantes toda nuestra ropa yacía en el piso y nos colocamos en la posición del 69, luego de tocarnos mutuamente y comprobar que ambos estábamos más que deseosos de que se consumara el acto.
La tenía grande, por eso me encantaba mamársela y el a mi me hacía ver estrellas cuando me chupaba mi almeja. Yo ya estaba excitada in extremis, a punto de llegar al orgasmo cuando la puerta del departamento se abrió y Kamila apareció frente a nosotros. Rafa estaba muy sorprendido a tal punto de zafarse de nuestra posición haciéndome a un lado, yo solo reí y me acerqué a ella a saludarla con un beso en la boca, le dije al oído que quería hacer un trió allí mismo y pude sentir como se estremeció con mis palabras. Me respondió con un beso al tiempo que empezó a acariciar mi cuerpo desnudo. Le saqué la ropa rápidamente, como yo, ella tenía los pezones duros como piedras y la conchita a punto de caramelo. Muy pronto el toqueteo entre las dos se volvió frenético pero alcanzamos a recordar que no estábamos solas. Volteamos a ver a su ex, él se había sentado en una silla a pajearse con el espectáculo que nosotras protagonizamos. Nos acercamos con prisa hacia a él y lo besamos en la boca al tiempo que ambas, con una mano cada una, le hacíamos tremenda paja. Él nos acariciaba las tetas y las nalgas a ambas con cara de quien no podía creer lo que estaba pasando. Al rato yo me ocupaba de mamarle la verga y los huevos mientras mi amiga seguía comiéndole la boca. Cambiamos un rato después, no sé como habrá aguantado pero el no llegó a descargar aun con todo lo que nos esforzamos. Se levantó de la silla y la sentó a su ex en ella mientras a mí me puso en cuatro frente a ella para que que pudiera hacerle sexo oral, el se colocó tras de mí y me ensartó la pija entera de una sola vez. ahhhhhhhh!!! grité del placer, que buen pijazo!! le dije...el no tuvo tiempo de oírme, estaba bastante concentrado en reventarme la concha. Al rato también mi amiga gritaba de placer con las buenas lamidas que yo le daba, el muy pijudo me llevó al orgasmo muy rápido y no tardó en cambiar las posiciones de mi amiga y yo, a mi me sentó en la silla y a ella la puso en cuatro para darle masa. Ella no aguantó mucho, el orgasmo le salió bien rápido pues de seguro ya lo tenía acumulado con mi mamada. El siguió dándole un rato más pero yo reclame que era mi turno. Logré hacer que separaran y lo llevé hasta la cama para acostarlo,lo monté con alma y vida, él tuvo que sacarme de encima pues casi termina dentro de mí jaja reímos un largo rato, kamila se acercó y entre las dos le hicimos hicimos una paja para que el acabara sobre las tetas de ambas. Luego de limpiarnos la una a la otra con una buena mamada doble se la pusimos de nuevo dura y ella se puso a montarlo un buen rato, de vez en cuando yo le sacaba la verga de la apetitosa conchita de mi amiga para mamarla un poquito y volverla a poner en su lugar. Era mi turno otra vez, me puso en cuatro y entre mi amiga y él me prepararon el culito para la empomada, que fue genial, que bien me culeo el condenado y luego le dió la misma dosis a mi amiga, finalmente ya cuando la segunda carga de leche estaba en camino nos puso a ambas una sobre la otra, yo en cuatro contra la cama y mi amiga sobre mí en la misma pose, ambas ofreciéndole el culo a Rafael que los había dejado bien abiertos, nos enculó un buen rato más a ambas y después avisó a mi amiga que se vendría en mi culo y que quería verla tomar su leche allí. Él me llenó el culo de esperma que yo empecé a empujar de a poquito para que mi amiga se lo tragara todo. Terminamos los tres en la ducha y allí lo hicimos una vez más para terminar en la cama dormidos uno sobre otro.
Espero que haya sido de su agrado.
Besos y mamaditas.
Me lanzó una mirada lasciva y hasta se puso nervioso al verme, nos saludamos con dos besos en la mejilla como es tradición y hablamos un poco en guaraní. Lo invité a tomar algo al departamento obviamente como excusa para coger, no solo conmigo sino también con mi amiga que llegaría unos minutos después de nosotros. Varias veces había hablado con ella acerca de hacer un trió, al principio se mostró renuente pero fue cambiando de idea conforme nuestra relación carnal se hacía más y más intensa.
Llegamos al departamento, como yo esperaba el se abalanzó sobre mí y comenzó a acariciarme con las dos manos desde el cabello hasta los muslos y viceversa. Con su habilidad acostumbrada me puso los pelos y los pezones de punta, la entrepierna mojada y la piel tersa respondiendo al placer que me daban sus besos y sus caricias. En instantes toda nuestra ropa yacía en el piso y nos colocamos en la posición del 69, luego de tocarnos mutuamente y comprobar que ambos estábamos más que deseosos de que se consumara el acto.
La tenía grande, por eso me encantaba mamársela y el a mi me hacía ver estrellas cuando me chupaba mi almeja. Yo ya estaba excitada in extremis, a punto de llegar al orgasmo cuando la puerta del departamento se abrió y Kamila apareció frente a nosotros. Rafa estaba muy sorprendido a tal punto de zafarse de nuestra posición haciéndome a un lado, yo solo reí y me acerqué a ella a saludarla con un beso en la boca, le dije al oído que quería hacer un trió allí mismo y pude sentir como se estremeció con mis palabras. Me respondió con un beso al tiempo que empezó a acariciar mi cuerpo desnudo. Le saqué la ropa rápidamente, como yo, ella tenía los pezones duros como piedras y la conchita a punto de caramelo. Muy pronto el toqueteo entre las dos se volvió frenético pero alcanzamos a recordar que no estábamos solas. Volteamos a ver a su ex, él se había sentado en una silla a pajearse con el espectáculo que nosotras protagonizamos. Nos acercamos con prisa hacia a él y lo besamos en la boca al tiempo que ambas, con una mano cada una, le hacíamos tremenda paja. Él nos acariciaba las tetas y las nalgas a ambas con cara de quien no podía creer lo que estaba pasando. Al rato yo me ocupaba de mamarle la verga y los huevos mientras mi amiga seguía comiéndole la boca. Cambiamos un rato después, no sé como habrá aguantado pero el no llegó a descargar aun con todo lo que nos esforzamos. Se levantó de la silla y la sentó a su ex en ella mientras a mí me puso en cuatro frente a ella para que que pudiera hacerle sexo oral, el se colocó tras de mí y me ensartó la pija entera de una sola vez. ahhhhhhhh!!! grité del placer, que buen pijazo!! le dije...el no tuvo tiempo de oírme, estaba bastante concentrado en reventarme la concha. Al rato también mi amiga gritaba de placer con las buenas lamidas que yo le daba, el muy pijudo me llevó al orgasmo muy rápido y no tardó en cambiar las posiciones de mi amiga y yo, a mi me sentó en la silla y a ella la puso en cuatro para darle masa. Ella no aguantó mucho, el orgasmo le salió bien rápido pues de seguro ya lo tenía acumulado con mi mamada. El siguió dándole un rato más pero yo reclame que era mi turno. Logré hacer que separaran y lo llevé hasta la cama para acostarlo,lo monté con alma y vida, él tuvo que sacarme de encima pues casi termina dentro de mí jaja reímos un largo rato, kamila se acercó y entre las dos le hicimos hicimos una paja para que el acabara sobre las tetas de ambas. Luego de limpiarnos la una a la otra con una buena mamada doble se la pusimos de nuevo dura y ella se puso a montarlo un buen rato, de vez en cuando yo le sacaba la verga de la apetitosa conchita de mi amiga para mamarla un poquito y volverla a poner en su lugar. Era mi turno otra vez, me puso en cuatro y entre mi amiga y él me prepararon el culito para la empomada, que fue genial, que bien me culeo el condenado y luego le dió la misma dosis a mi amiga, finalmente ya cuando la segunda carga de leche estaba en camino nos puso a ambas una sobre la otra, yo en cuatro contra la cama y mi amiga sobre mí en la misma pose, ambas ofreciéndole el culo a Rafael que los había dejado bien abiertos, nos enculó un buen rato más a ambas y después avisó a mi amiga que se vendría en mi culo y que quería verla tomar su leche allí. Él me llenó el culo de esperma que yo empecé a empujar de a poquito para que mi amiga se lo tragara todo. Terminamos los tres en la ducha y allí lo hicimos una vez más para terminar en la cama dormidos uno sobre otro.
Espero que haya sido de su agrado.
Besos y mamaditas.
4 comentarios - Trio con mi amiga y su ex.
gracias por compartir