Estaba mi esposa (Viki) mamándome la verga, cuando al ver su carita de gozo y como se introducía la punta, la relamía y cerraba los ojos, me puse a recordar, y es más, me puse a pensar que ella también estaba recordándose de aquel muchacho que se devoró para su despedida de soltera.
Ella no sabe aún que yo estaba escondido, como un voyeur empedernido, junto a mi mejor amigo (Carlos), en el closet de esa casa donde sus amigas la llevaron a celebrar su despedida de soltera.
Todo empezó con tragos, música y el clásico jueguito de truth or dare. Ya entrada la noche, esperando con Carlos a que se desvistiera alguna chica ya pasada de copas, para poder ver alguna teta, o de repente con suerte, algún coño de una de sus deliciosas amigas, nos emocionábamos de ver que, efectivamente, ya algunas estaban en ropa interior.
Cual sería nuestra sorpresa que ponen una canción de esas prendidas y por la entrada principal entra un chico vestido con pants flojos, una t-shirt ceñida y un antifás. Los gritos fueron de euforia por parte de todas. El chico bailó una canción y se desnudó quedando en tanga de leopardo. Lógicamente pasaba su miembro semierecto por la cara de mi entonces prometida y ella se abalanzaba sobre el sin reparos. Viki se sacó la blusa y estaba en mini, y se le notaban los pezones erectos, me imagino que de calentura.
Creo que yo estaba más preocupado por lo que pensara Carlos que por lo que pasaba en el baile. De pronto apagaron las luces y corrimos a escondernos en el dormitorio del segundo nivel y me di cuenta que no solo yo estaba excitado sino Carlos también. Me comentó que rica se miraba Viki y el comentario me puso a mil. No dio tiempo para hablar más ya que entró el chico con una mujer al dormitorio. Por la oscuridad no supimos de quien se trataba, pero mirábamos las siluetas y escuchábamos los jadeos de una buena agarrada que se estaban dando.
Me puse algo nervioso ya que las posibilidades que fuera Viki eran mayores por ser la agasajada. Carlos se empezó a sobar la pija y observaba con mucha atención. La pareja se revolcaba en la cama y vimos que el chico le quitaba el sostén mientras le mamaba los pezones. La chica tenía mini y mi corazón latió con fuerza de pensar que podía ser Viki. Le quitó la mini y se quedó en hilo dental, (a Viki no le gustan), y me alivié un poco. Sin embargo por la forma y tamaño del cuerpo, las nalgas y tetas me entró duda. A demás los gemidos eran muy parecidos a los que hacía Viki cuando nos revolcábamos en casa de su mama.
Tengo que comentar que no lo habíamos hecho, solamente habíamos llegado a mamarnos los cuerpos y masturbarnos. Me decía que ella quería llegar virgen al matrimonio.
Carlos estaba a mil, ya se había sacado la verga y se estaba pajeando. En eso nos llevamos la sorpresa más grande de nuestras vidas. El chico prende la lámpara y vemos que es Viki! Yo quise salir del closet en ese momento pero Carlos me detuvo. “No lo hagas, mirá hasta donde llega” me dijo.
El chico estaba desnudo y tenía una pija bastante grande. Más que la mía, como de 9 pulgadas. No era tan gruesa, era como la mía, como de 1 pulgada. Viki estaba en hilo, lo cual me sorprendió, pero era como nada. Se le miraba su coñito bien brilloso. Estaba con las piernas abiertas y ya no dejaba nada a la imaginación. Vi la cara de Carlos y se relamía los labios y se pajeaba de ver a mi novia en esa posición. De ver esta situación no sólo sentía enojo, sino extrañamente estaba excitado.
Entonces el chico le quitó la pequeña prenda y enterró su cara en los rosados labios de Viki. La mamaba y le metía un dedo al mismo tiempo. Con la otra mano le metía un dedo en la boca. Ella estaba que no podía. Le mamaba el dedo como loca. De pronto ella le dijo que le quería mamar su verga. Que le recordaba la de un novio que tuvo (no la mía)y quería tenerla en su boca. Se la metió en su boca y la mamaba y pajeaba simultáneamente como toda una experta. Como se dio vuelta y se puso sobre él nos dejo ver en todo su esplendor ese coño bien lubricado. Los labios estaban algo rojos e hinchados, pero el agujerito nada abierto ya que era virgen.
“Que delicia de coño tiene. Se mira super apretada. Que suerte tenés!” me dijo al oído Carlos.
Suerte?? Pensé. Pero si no soy yo el que está con ella!
Le jugaba la verga como profesional. Su carita demostraba un placer impresionante. El chico le apartaba las nalgas y le introducía un dedo en su agujero. Ella le lamía los huevos también y se los metía completos en su boca. No lograba introducir más allá de la cuarta parte. Era muy larga para ella. De pronto el chico le dio la vuelta, la puso boca arriba.
“Te voy a coger mi amor. Te la voy a meter en tu hoyito” le dijo.
“No, no lo haga, nunca he tenido un pene dentro de mi” le respondió.
“Verás como te gusta, te voy a meter solo la punta” dijo el chico.
“No, mejor solo el dedo.” dijo Viki
El chico la comenzó a pajear como un experto con un dedo y al cabo de unos tres minutos sin parar le metió el segundo a lo que Viki gritó de dolor, creo, o de placer, no lo se. Esto nunca lo había experimentado ella. Solamente había llegado tener uno. Se le venía un orgasmo y el chico la besaba en la boca como un gran amante. A ella le enloquece que la bese cuando va a acabar. Mientras, estábamos los dos dentro del closet con una calentura que no puedo explicar. Tener a mi amigo a mi lado viendo a mi futura esposa!! siendo manoseada por otro y además verla gozar de esa manera, me hacía sacar líquido preseminal. Procedí entonces también a sacarme la pija y pajearme.
Viki estaba fuera de sí y con su mano pajeaba al joven que de verdad estaba muy bien parecido. Creo que no hubiera avanzado a donde estaba en esos instantes si no fuera guapo y bien definido. Entonces él se separó un poco de ella, la tumbó en la cama boca arriba y sin dejar de pajearla le abrió aún más las piernas. Ahora sí mirábamos como entraban y salían esos dos dedos. La vista era realmente espectacular ya que estábamos a escasos dos metros de distancia. Nunca había visto ni oído a Viki jadear y mover su pelvis de esa manera. La movía de arriba abajo como belly dancer, se mordía los labios y se los relamía y con una mano se jugaba el clítoris (otra cosa que no hacia conmigo). Le vinieron dos orgasmos en unos tres minutos. Al cabo del segundo, el chico le sacó los dedos, y estaba tan cerrada que ni vimos el agujero. Eso sí, vimos que estilaba delicioso jugo vaginal y le llegaban las gotas hasta su ano que estaba levemente dilatado por las contracciones del orgasmo.
En ese instante el chico se subió encima de ella y trató de metérsela a lo que Viki puso una mano en la pelvis de él para pararlo. Bueno pensé, al menos no se dejará coger. Y cual fue mi sorpresa que oí cuando ella dijo:
“Papi, quiero sentirlo dentro de mí. Quiero que sea el primero en cogerme. Quiero sentir como entra ese delicioso pene pero con la condición que se ponga condón”.
Inmediatamente bajo su mano y alcanzo unos que estaban debajo de la cama. Como estaban allí, no se. Esto lo tenía alguien planificado desde el principio. Seguramente una de sus amigas…….ya averiguaré y me las pagará.
Se lo colocó en cuestión de 2 segundos y ni tiempo de que se le bajara dio.
“Como me pongo? Preguntó Viki.
“Así boca arriba esta bien, solo subí mas las rodillas, a la altura de tus tetas así te puedo penetrar bien y despacio”.
Ay madre mía, ahora sí se abrió un poquito ese agujerito virgen que tanto había yo probado penetrar durante tantos años. Se le miraba el ano tan delicioso también. Los labios rojísimos y el clítoris tan abultado que casi me salgo del closet a comérmelos. Carlos se quedó con la boca abierta y me dijo:
“Vamos, salgamos que se la va coger!”
“No, no perate, quiero ver que pasa” le dije. Ahora era yo el que no quería salir. Estaba caliente como nunca había estado.
Le dio una lamida, le metio la lengua, le echo una escupida y se colocó encima de ella. La cabeza de la pija del chico estaba a escasos centímetros de entrar en esa cuevita virgen. Se miraba tan lubricada que pensé entraría sin dificultad. Comenzó a presionar y los labios desaparecieron con el contacto del glande. Ahora si se notaba el tamaño de la pija. De repente vimos que las manos de ella van hacia abajo una en cada lado y se abrió los labios con los dedos y prácticamente abrazaron la cabeza de la pija como dándole la bienvenida. Comenzó a presionar y logró introducir la cabeza a lo que Viki gimió, se quejó, lloró………………al cabo de un rato de dijo:
“Si papi, mas…………. Démela soy suya. Duele pero que rico se siente”.
Mis ojos no podían creer lo que estaba viendo. Mi futura esposa estaba siendo penetrada por un desconocido! Por sus palabras sabía que le estaba gustando. Obviamente nunca había estado así de excitada en su vida. El le echaba su peso encima para penetrarla más. Entró como la mitad y Viki misma le pidió que parara.
“Ya no entra más, ya no puedo!! Sáquela!” a tiempo que lo empujaba para que lo hiciera.
Esperate un poco en lo que se acostumbra tu coñito a tenerme adentro” le respondió.
Se quedaron en esa posición como 20 segundos mientras él la besaba en la boca y el cuello para calmarla. Esto la calmó y la comenzó a excitar de nuevo y quitó sus manos de su pecho y se movieron para el trasero del chico. Ahora era al revés. Ella halaba de las nalgas para meterla más. La sacó casi hasta la cabeza y observamos como la carne viva alrededor del hoyito salía más enrojecida. Vimos un hilo de sangre por la parte de abajo cerca del ano. Empujó de nuevo y la metió hasta la mitad de una estocada y luego empujó más fuerte para meterla hasta tres cuartas partes. Viki parecía desmayarse en ese momento. Se quedó sin aire.
“No más, ya topó” logró decir.
“Ahora mamita vas a saber lo que realmente es rico” le dijo él.
Y comenzó un mete y saca lento pero constante. Efectivamente ya no pasaba de allí. Viki era muy pequeña. A los dos minutos de estarle dando en esa posición se la sacó. Ahora si apreciamos una cuevita más abierta pero sangrada. La puso en cuatro sobre la cama solo que esta vez la cara de ella quedó hacia nosotros. Se la metió de nuevo y ahora si agarró ritmo más rápido. Le veíamos la cara de dolor y satisfacción al mismo tiempo. Y sus tetitas se movían aún siendo pequeñas, 34b. Los pezoncitos estaban tan erectos que ya no se le miraban rosados sino rojos.
Carlos no paraba de pajearse. Creo que ya se había corrido una vez pero seguía. Yo estaba por acabar. A Viki no le venía otro orgasmo. Me imagino que era el dolor que sentía. A pesar de esto se mordía los labios, abría su boca, gemía………. si gozaba o no, no lo sé……………
El chico realmente la estaba tratando muy bien. Aguantaba correrse. Yo ya me hubiera corrido. Solo de imaginarme estar cogiendo a una chica virgen me haría acabar rápido…….. y no digamos una así de buena como estaba Viki. Pasaron otros dos minutos de mete y saca, paró, se la sacó y se tumbó en la cama. La puso sobre él la besó y la abrazó fuerte……..este si sabía lo que hacía.
La sentó, de nuevo la abrazó, la besó en el cuello y en la boca apasionadamente y la puso boca arriba en la orilla de la cama. Le puso unas almohadas debajo de las nalgas y le agarró las piernas estiradas, las abrió en forma de V y pocedió a penetrarla de nuevo. No nos pudo quedar mejor vista que esta! Ella estaba tan caliente y con sus ojos cerrados que no se dió cuenta que el chico se quitó el condón!
“Dirígela tú, quiero que goces al máximo. Veamos si ahora te hago acabar” le dijo.
La tomó con su mano para dirigirla a su oyito y ni se dio cuenta que no tenía condón. Ella misma la restregaba en sus labios y clítoris. Con la otra mano se abría los labios. Se notaba que eso sí le estaba dando placer. El comenzó a presionar para meterla y ella accedía.
En ese instante pensé – No tiene condón. La va a penetrar. Y si le acaba adentro!? Y si la deja embarazada!?- Eso me bajó la calentura……… quise salir y detener todo……… volví a ver a Carlos y este estaba acabando otra vez. Sus ojos estaban desorbitados. Parecía que quería ser él el que estuviera penetrando a Viki. Vi de nuevo la escena y extrañamente me puso hirviendo la idea de ver el coño de mi futura esposa llena de semen de otro. Pero me puso más loco la idea que ella supiera que yo estaba allí viéndola gozar con un extraño.
Esperé un momento más y vi como comenzaba a entrar. Ella ni percatada que estaba recibiendo carne sin protección. -Le calentaría la idea o le bajaría los ánimos?- Llegó hasta donde pudo metérsela y comenzó de nuevo el vaivén.
“Siento diferente, siento más rico” le dijo Viki.
“Es que me quité el condón. Ahora si roza mi carne con la tuya! Esto si es coger de verdad! Si que estás bien rica!” le dijo.
Viki lo vió con sorpresa y quiso pararlo pero era demasiado tarde. Ya el movimiento era frenético y parecía que estaba dispuesto a acabarle adentro. El esfuerzo era mínimo. Se notaba que la lubricación había aumentado. Viki se oponía y trataba de alejarlo, pero seguro sentía delicioso porque fue aflojando poco a poco y se fue uniendo al ritmo de la cogida.
“Dale duro pues, pero acabas afuera, no quiero quedar embarazada!” dijo Viki
“Ahh, ahhh, ahh que rico acabo!!!!” pero no la sacaba. Y salí del closet para quitarlo de encima para que no le acabara adentro. Viki me vió horrorizada y el chico no digamos. Detrás mio venía Carlos que se quedó pasmado viendo a Viki con las piernas abiertas y estilando de sus jugos y seguramente líquido preseminal del chico. A pesar de mi enojo estaba muy caliente. El chico me vió y se quedó quieto.
“Sos una puta! Querías coger de verdad pues vas a ver lo que es bueno!” le dije. Yo estaba con mi pija de fuera semierecta, pero Carlos tenía el cañón durísimo.
“Puedo participar del asunto?” me preguntó.
“Estas loco!?”
“Pero si un desconocido se la estaba cogiendo porque no puede tu mejor amigo?”
“Tenés razón, te doy permiso, cogétela.” Y viendo a Viki le dije “Querías pija, ahora vas a tener tres!”
“No con Carlos me da pena” me dijo.
“Pues lo vas a tener también, y el chico no se va porque te va a seguir cogiendo”
No le quedó otra que aceptarlo. Además estaba tan caliente que ni siquiera cerró las piernas. Entonces Carlos se puso frente a ella, se quitó el pantalón y se la metió toda. La de Carlos si la recibió completa ya que era más pequeña que la del chico. La somataba durísimo y le chocaban los huevos en el culo. El sonido que hacía el choque era divino. Viki bramaba de placer. Le dolía menos por el tamaño y sentía rozar entera la carne de Carlos.
Estuvo Carlos dándole un minuto. Lo quité y me puse yo a darle. De veras que estaba deliciosa. Como el chico había hecho la parte difícil y además estaba bien lubricada la sensación era magistral. Lástima que no la había desvirgado yo, pero ahora ya no me importaba. Quería gozar y hacerla gozar a ella también.
Después de dos minutos me salí de ella y le dije al chico que le diera de nuevo. Con gusto lo hizo y cuando se la metió Viki volvió a gritar con dolor. Si que era grande esa pija. Le dio unas diez embestidas y luego nos estuvimos rotando unas tres veces más cada uno. Llegó el momento que nuestras pijas estaban a reventar. Era el turno de Carlos y me coloque cerca de su boca para que me la mamara mientras Carlos la penetraba. Le ordené al chico que se pusiera al lado de ella para que lo pajeara. Así lo hizo y estaba recibiendo tres al mismo tiempo.
En eso Carlos aceleró y noté que iba a acabar.
“Sacala, acabale afuera!”
“No puedo ya me estoy corriendo” fue su respuesta.
Increíblemente eso me calentó aun más y me moví para donde estaba Carlos y, pajeándome con una mano y con la otra sobándole el clítoris, veía ese mete y saca a corta distancia. Veía como el clítoris bien hinchado rozaba en la pija de Carlos. Veía como los labios también entraban y salían como agarrados de la verga. A los pocos segundos aprecié que salía leche del coñito y salpicaba con las embestidas que daba Carlos. Se derramaba por todos lados. Era una corrida espectacular. Todavía en movimiento quité a Carlos, que cuando sacó su pija salió una cantidad enorme de semen. Chorreaba mucho y procedí a insertarle la mía.
Sentí algo que no puedo describir. Adentro estaba muy caliente y resbalaba facilísimo. Al introducirla salió aún más semen que me empapó los pelos y los huevos. Le dí unas 10 embestidas y salpicaba increíblemente hasta que le di mi porción de semen también. Al acabar fácilmente le pude dar unas 30 embestidas más y no paraba de salir leche de ese agujerito. Tenía los huevos estilando y goteaba hasta las piernas. Me calentaba saber que tenía dentro de ella semen de Carlos y mío. Estaba en la gloria. Ella no se corría aún. Me imagino que siempre le dolía.
La saqué y no se miraba el oyito de tanta leche. Carlos estaba empalmado de nuevo. Y el chico me miró con cara de si podía también llenarla.
“Mi amor, quiero que el chico me acabe también” me dijo Viki.
“Es toda tuya” le dije a él.
Y como niño que le había dado un dulce condujo su herramienta para encontrarse de nuevo con ese coñito ya dilatado y todo mojado. Fue todo un espectáculo ver como la metía. Como la cabeza era bastante más grande que las nuestras, fue desalojando el semen completamente mientras entraba. El sonido era muy peculiar ya que estaba demasiado mojada. Pero con semejante garrote estaba desalojando cualquier resto de semen que hayamos dejado adentro. Entró y en la primera sacada sacó nuestra leche y le mojó también los huevos y las piernas. Ahora si vi con rapidez el mete y saca de este chico. Viki se retorcía y creo que esta vez sí de placer. Subía la cola para tratar de que le penetrara más de lo que podía. Como era tan grande seguramente las paredes de su coño rozaban completamente aún estando tan mojada.
Viki gemía, gritaba y se movía como poseída! Al ver esto Carlos le puso su pija en la boca. Le mamaba y succionaba la pija y los huevos. Que calentura me dio ver a mi futura esposa siendo cogida por dos hombres. Inmediatamente se me puso dura. Ya quería más.
El chico estuvo dándole por unos tres minutos muy rápido. De pronto tensionó su cuerpo y anunció que acababa. Esto si me puso a mil, ver como la llenaba de semen un desconocido. Acabó litros! Ella no lo creía y se tocaba el coño con las dos manos al mismo tiempo que se la agarraba como no queriendo dejar que saliera. Tenía las manos empapadas y se las restregaba en el vientre y le exprimía los huevos y le pajeaba, realmente deseaba esa verga tan grande.
Carlos explotaba en su boca! Otra cosa que no había echo conmigo. Tragó poco pero se la relamió con gusto.
Yo me pajeaba a cierta distancia para apreciar bien el espectáculo. Carlos y el chico se retiraron y se acostaron en la cama exhaustos. Mientras la levanté, la puse en cuatro. En esa posición Viki le comenzó a mamar la verga al chico. Le dije a Carlos si quería lamerle el coño y el culo. Lo hizo inmediatamente sin reparos. Vaya lamida le estaba dando! Al mismo tiempo le introducía dos dedos en el coño. Eso le encantaba a ella. En poco tiempo Viki dijo que acababa. Estábamos contentos todos ya que después de tanta cogida con nuestros miembros no había acabado. Cuando estaba con contracciones Carlos aprovechó a introducirle un dedo en el culito. Ella lo aceptó agradecida y dijo:
“Ahh que rico Carlos. Meteme mas que quiero acabar otra vez!” Metió completamente el dedo dentro del culito y los topaba con los otros dos dentro del coño.
“Siento que me corro. Así dame más Carlos” dijo Viki.
Moví a un lado a Carlos pero le indiqué dejara el dedo dentro del culito y que le siguiera pajeando el clítoris. Le metí mi verga dentro del coño justo en el momento que comenzaba a acabar. Los dos movimos frenéticamente verga y dedos. Ahora si estaba corriéndose con mi verga dentro. La sentía tan apretada! Sentía las contracciones vaginales una y otra vez! Ella gritaba más que nunca. Este si era un orgasmo de verdad. Solamente había que prepararla adecuadamente y lo habíamos logrado.
Me corrí inmediatamente y el chico también se corría en su boca. Apenas lográbamos oír “que delicia coger. Que rico sentir la leche de todos dentro de mí.”
Nos levantamos con Carlos, medio nos limpiamos y nos fuimos. Dejamos a Viki y al chico en el cuarto. Me fui sin despedirme. Al bajar las gradas las amigas de Viki nos vieron con sorpresa. Estaban atónitas. Ninguna logró mediar palabra. Solo les dije:
“GRACIAS, ESTUVO DELICIOSO. NOS LA GOZAMOS PLENAMENTE. A LA PROXIMA LE TOCARA ALGUNA DE USTEDES”.
Ella no sabe aún que yo estaba escondido, como un voyeur empedernido, junto a mi mejor amigo (Carlos), en el closet de esa casa donde sus amigas la llevaron a celebrar su despedida de soltera.
Todo empezó con tragos, música y el clásico jueguito de truth or dare. Ya entrada la noche, esperando con Carlos a que se desvistiera alguna chica ya pasada de copas, para poder ver alguna teta, o de repente con suerte, algún coño de una de sus deliciosas amigas, nos emocionábamos de ver que, efectivamente, ya algunas estaban en ropa interior.
Cual sería nuestra sorpresa que ponen una canción de esas prendidas y por la entrada principal entra un chico vestido con pants flojos, una t-shirt ceñida y un antifás. Los gritos fueron de euforia por parte de todas. El chico bailó una canción y se desnudó quedando en tanga de leopardo. Lógicamente pasaba su miembro semierecto por la cara de mi entonces prometida y ella se abalanzaba sobre el sin reparos. Viki se sacó la blusa y estaba en mini, y se le notaban los pezones erectos, me imagino que de calentura.
Creo que yo estaba más preocupado por lo que pensara Carlos que por lo que pasaba en el baile. De pronto apagaron las luces y corrimos a escondernos en el dormitorio del segundo nivel y me di cuenta que no solo yo estaba excitado sino Carlos también. Me comentó que rica se miraba Viki y el comentario me puso a mil. No dio tiempo para hablar más ya que entró el chico con una mujer al dormitorio. Por la oscuridad no supimos de quien se trataba, pero mirábamos las siluetas y escuchábamos los jadeos de una buena agarrada que se estaban dando.
Me puse algo nervioso ya que las posibilidades que fuera Viki eran mayores por ser la agasajada. Carlos se empezó a sobar la pija y observaba con mucha atención. La pareja se revolcaba en la cama y vimos que el chico le quitaba el sostén mientras le mamaba los pezones. La chica tenía mini y mi corazón latió con fuerza de pensar que podía ser Viki. Le quitó la mini y se quedó en hilo dental, (a Viki no le gustan), y me alivié un poco. Sin embargo por la forma y tamaño del cuerpo, las nalgas y tetas me entró duda. A demás los gemidos eran muy parecidos a los que hacía Viki cuando nos revolcábamos en casa de su mama.
Tengo que comentar que no lo habíamos hecho, solamente habíamos llegado a mamarnos los cuerpos y masturbarnos. Me decía que ella quería llegar virgen al matrimonio.
Carlos estaba a mil, ya se había sacado la verga y se estaba pajeando. En eso nos llevamos la sorpresa más grande de nuestras vidas. El chico prende la lámpara y vemos que es Viki! Yo quise salir del closet en ese momento pero Carlos me detuvo. “No lo hagas, mirá hasta donde llega” me dijo.
El chico estaba desnudo y tenía una pija bastante grande. Más que la mía, como de 9 pulgadas. No era tan gruesa, era como la mía, como de 1 pulgada. Viki estaba en hilo, lo cual me sorprendió, pero era como nada. Se le miraba su coñito bien brilloso. Estaba con las piernas abiertas y ya no dejaba nada a la imaginación. Vi la cara de Carlos y se relamía los labios y se pajeaba de ver a mi novia en esa posición. De ver esta situación no sólo sentía enojo, sino extrañamente estaba excitado.
Entonces el chico le quitó la pequeña prenda y enterró su cara en los rosados labios de Viki. La mamaba y le metía un dedo al mismo tiempo. Con la otra mano le metía un dedo en la boca. Ella estaba que no podía. Le mamaba el dedo como loca. De pronto ella le dijo que le quería mamar su verga. Que le recordaba la de un novio que tuvo (no la mía)y quería tenerla en su boca. Se la metió en su boca y la mamaba y pajeaba simultáneamente como toda una experta. Como se dio vuelta y se puso sobre él nos dejo ver en todo su esplendor ese coño bien lubricado. Los labios estaban algo rojos e hinchados, pero el agujerito nada abierto ya que era virgen.
“Que delicia de coño tiene. Se mira super apretada. Que suerte tenés!” me dijo al oído Carlos.
Suerte?? Pensé. Pero si no soy yo el que está con ella!
Le jugaba la verga como profesional. Su carita demostraba un placer impresionante. El chico le apartaba las nalgas y le introducía un dedo en su agujero. Ella le lamía los huevos también y se los metía completos en su boca. No lograba introducir más allá de la cuarta parte. Era muy larga para ella. De pronto el chico le dio la vuelta, la puso boca arriba.
“Te voy a coger mi amor. Te la voy a meter en tu hoyito” le dijo.
“No, no lo haga, nunca he tenido un pene dentro de mi” le respondió.
“Verás como te gusta, te voy a meter solo la punta” dijo el chico.
“No, mejor solo el dedo.” dijo Viki
El chico la comenzó a pajear como un experto con un dedo y al cabo de unos tres minutos sin parar le metió el segundo a lo que Viki gritó de dolor, creo, o de placer, no lo se. Esto nunca lo había experimentado ella. Solamente había llegado tener uno. Se le venía un orgasmo y el chico la besaba en la boca como un gran amante. A ella le enloquece que la bese cuando va a acabar. Mientras, estábamos los dos dentro del closet con una calentura que no puedo explicar. Tener a mi amigo a mi lado viendo a mi futura esposa!! siendo manoseada por otro y además verla gozar de esa manera, me hacía sacar líquido preseminal. Procedí entonces también a sacarme la pija y pajearme.
Viki estaba fuera de sí y con su mano pajeaba al joven que de verdad estaba muy bien parecido. Creo que no hubiera avanzado a donde estaba en esos instantes si no fuera guapo y bien definido. Entonces él se separó un poco de ella, la tumbó en la cama boca arriba y sin dejar de pajearla le abrió aún más las piernas. Ahora sí mirábamos como entraban y salían esos dos dedos. La vista era realmente espectacular ya que estábamos a escasos dos metros de distancia. Nunca había visto ni oído a Viki jadear y mover su pelvis de esa manera. La movía de arriba abajo como belly dancer, se mordía los labios y se los relamía y con una mano se jugaba el clítoris (otra cosa que no hacia conmigo). Le vinieron dos orgasmos en unos tres minutos. Al cabo del segundo, el chico le sacó los dedos, y estaba tan cerrada que ni vimos el agujero. Eso sí, vimos que estilaba delicioso jugo vaginal y le llegaban las gotas hasta su ano que estaba levemente dilatado por las contracciones del orgasmo.
En ese instante el chico se subió encima de ella y trató de metérsela a lo que Viki puso una mano en la pelvis de él para pararlo. Bueno pensé, al menos no se dejará coger. Y cual fue mi sorpresa que oí cuando ella dijo:
“Papi, quiero sentirlo dentro de mí. Quiero que sea el primero en cogerme. Quiero sentir como entra ese delicioso pene pero con la condición que se ponga condón”.
Inmediatamente bajo su mano y alcanzo unos que estaban debajo de la cama. Como estaban allí, no se. Esto lo tenía alguien planificado desde el principio. Seguramente una de sus amigas…….ya averiguaré y me las pagará.
Se lo colocó en cuestión de 2 segundos y ni tiempo de que se le bajara dio.
“Como me pongo? Preguntó Viki.
“Así boca arriba esta bien, solo subí mas las rodillas, a la altura de tus tetas así te puedo penetrar bien y despacio”.
Ay madre mía, ahora sí se abrió un poquito ese agujerito virgen que tanto había yo probado penetrar durante tantos años. Se le miraba el ano tan delicioso también. Los labios rojísimos y el clítoris tan abultado que casi me salgo del closet a comérmelos. Carlos se quedó con la boca abierta y me dijo:
“Vamos, salgamos que se la va coger!”
“No, no perate, quiero ver que pasa” le dije. Ahora era yo el que no quería salir. Estaba caliente como nunca había estado.
Le dio una lamida, le metio la lengua, le echo una escupida y se colocó encima de ella. La cabeza de la pija del chico estaba a escasos centímetros de entrar en esa cuevita virgen. Se miraba tan lubricada que pensé entraría sin dificultad. Comenzó a presionar y los labios desaparecieron con el contacto del glande. Ahora si se notaba el tamaño de la pija. De repente vimos que las manos de ella van hacia abajo una en cada lado y se abrió los labios con los dedos y prácticamente abrazaron la cabeza de la pija como dándole la bienvenida. Comenzó a presionar y logró introducir la cabeza a lo que Viki gimió, se quejó, lloró………………al cabo de un rato de dijo:
“Si papi, mas…………. Démela soy suya. Duele pero que rico se siente”.
Mis ojos no podían creer lo que estaba viendo. Mi futura esposa estaba siendo penetrada por un desconocido! Por sus palabras sabía que le estaba gustando. Obviamente nunca había estado así de excitada en su vida. El le echaba su peso encima para penetrarla más. Entró como la mitad y Viki misma le pidió que parara.
“Ya no entra más, ya no puedo!! Sáquela!” a tiempo que lo empujaba para que lo hiciera.
Esperate un poco en lo que se acostumbra tu coñito a tenerme adentro” le respondió.
Se quedaron en esa posición como 20 segundos mientras él la besaba en la boca y el cuello para calmarla. Esto la calmó y la comenzó a excitar de nuevo y quitó sus manos de su pecho y se movieron para el trasero del chico. Ahora era al revés. Ella halaba de las nalgas para meterla más. La sacó casi hasta la cabeza y observamos como la carne viva alrededor del hoyito salía más enrojecida. Vimos un hilo de sangre por la parte de abajo cerca del ano. Empujó de nuevo y la metió hasta la mitad de una estocada y luego empujó más fuerte para meterla hasta tres cuartas partes. Viki parecía desmayarse en ese momento. Se quedó sin aire.
“No más, ya topó” logró decir.
“Ahora mamita vas a saber lo que realmente es rico” le dijo él.
Y comenzó un mete y saca lento pero constante. Efectivamente ya no pasaba de allí. Viki era muy pequeña. A los dos minutos de estarle dando en esa posición se la sacó. Ahora si apreciamos una cuevita más abierta pero sangrada. La puso en cuatro sobre la cama solo que esta vez la cara de ella quedó hacia nosotros. Se la metió de nuevo y ahora si agarró ritmo más rápido. Le veíamos la cara de dolor y satisfacción al mismo tiempo. Y sus tetitas se movían aún siendo pequeñas, 34b. Los pezoncitos estaban tan erectos que ya no se le miraban rosados sino rojos.
Carlos no paraba de pajearse. Creo que ya se había corrido una vez pero seguía. Yo estaba por acabar. A Viki no le venía otro orgasmo. Me imagino que era el dolor que sentía. A pesar de esto se mordía los labios, abría su boca, gemía………. si gozaba o no, no lo sé……………
El chico realmente la estaba tratando muy bien. Aguantaba correrse. Yo ya me hubiera corrido. Solo de imaginarme estar cogiendo a una chica virgen me haría acabar rápido…….. y no digamos una así de buena como estaba Viki. Pasaron otros dos minutos de mete y saca, paró, se la sacó y se tumbó en la cama. La puso sobre él la besó y la abrazó fuerte……..este si sabía lo que hacía.
La sentó, de nuevo la abrazó, la besó en el cuello y en la boca apasionadamente y la puso boca arriba en la orilla de la cama. Le puso unas almohadas debajo de las nalgas y le agarró las piernas estiradas, las abrió en forma de V y pocedió a penetrarla de nuevo. No nos pudo quedar mejor vista que esta! Ella estaba tan caliente y con sus ojos cerrados que no se dió cuenta que el chico se quitó el condón!
“Dirígela tú, quiero que goces al máximo. Veamos si ahora te hago acabar” le dijo.
La tomó con su mano para dirigirla a su oyito y ni se dio cuenta que no tenía condón. Ella misma la restregaba en sus labios y clítoris. Con la otra mano se abría los labios. Se notaba que eso sí le estaba dando placer. El comenzó a presionar para meterla y ella accedía.
En ese instante pensé – No tiene condón. La va a penetrar. Y si le acaba adentro!? Y si la deja embarazada!?- Eso me bajó la calentura……… quise salir y detener todo……… volví a ver a Carlos y este estaba acabando otra vez. Sus ojos estaban desorbitados. Parecía que quería ser él el que estuviera penetrando a Viki. Vi de nuevo la escena y extrañamente me puso hirviendo la idea de ver el coño de mi futura esposa llena de semen de otro. Pero me puso más loco la idea que ella supiera que yo estaba allí viéndola gozar con un extraño.
Esperé un momento más y vi como comenzaba a entrar. Ella ni percatada que estaba recibiendo carne sin protección. -Le calentaría la idea o le bajaría los ánimos?- Llegó hasta donde pudo metérsela y comenzó de nuevo el vaivén.
“Siento diferente, siento más rico” le dijo Viki.
“Es que me quité el condón. Ahora si roza mi carne con la tuya! Esto si es coger de verdad! Si que estás bien rica!” le dijo.
Viki lo vió con sorpresa y quiso pararlo pero era demasiado tarde. Ya el movimiento era frenético y parecía que estaba dispuesto a acabarle adentro. El esfuerzo era mínimo. Se notaba que la lubricación había aumentado. Viki se oponía y trataba de alejarlo, pero seguro sentía delicioso porque fue aflojando poco a poco y se fue uniendo al ritmo de la cogida.
“Dale duro pues, pero acabas afuera, no quiero quedar embarazada!” dijo Viki
“Ahh, ahhh, ahh que rico acabo!!!!” pero no la sacaba. Y salí del closet para quitarlo de encima para que no le acabara adentro. Viki me vió horrorizada y el chico no digamos. Detrás mio venía Carlos que se quedó pasmado viendo a Viki con las piernas abiertas y estilando de sus jugos y seguramente líquido preseminal del chico. A pesar de mi enojo estaba muy caliente. El chico me vió y se quedó quieto.
“Sos una puta! Querías coger de verdad pues vas a ver lo que es bueno!” le dije. Yo estaba con mi pija de fuera semierecta, pero Carlos tenía el cañón durísimo.
“Puedo participar del asunto?” me preguntó.
“Estas loco!?”
“Pero si un desconocido se la estaba cogiendo porque no puede tu mejor amigo?”
“Tenés razón, te doy permiso, cogétela.” Y viendo a Viki le dije “Querías pija, ahora vas a tener tres!”
“No con Carlos me da pena” me dijo.
“Pues lo vas a tener también, y el chico no se va porque te va a seguir cogiendo”
No le quedó otra que aceptarlo. Además estaba tan caliente que ni siquiera cerró las piernas. Entonces Carlos se puso frente a ella, se quitó el pantalón y se la metió toda. La de Carlos si la recibió completa ya que era más pequeña que la del chico. La somataba durísimo y le chocaban los huevos en el culo. El sonido que hacía el choque era divino. Viki bramaba de placer. Le dolía menos por el tamaño y sentía rozar entera la carne de Carlos.
Estuvo Carlos dándole un minuto. Lo quité y me puse yo a darle. De veras que estaba deliciosa. Como el chico había hecho la parte difícil y además estaba bien lubricada la sensación era magistral. Lástima que no la había desvirgado yo, pero ahora ya no me importaba. Quería gozar y hacerla gozar a ella también.
Después de dos minutos me salí de ella y le dije al chico que le diera de nuevo. Con gusto lo hizo y cuando se la metió Viki volvió a gritar con dolor. Si que era grande esa pija. Le dio unas diez embestidas y luego nos estuvimos rotando unas tres veces más cada uno. Llegó el momento que nuestras pijas estaban a reventar. Era el turno de Carlos y me coloque cerca de su boca para que me la mamara mientras Carlos la penetraba. Le ordené al chico que se pusiera al lado de ella para que lo pajeara. Así lo hizo y estaba recibiendo tres al mismo tiempo.
En eso Carlos aceleró y noté que iba a acabar.
“Sacala, acabale afuera!”
“No puedo ya me estoy corriendo” fue su respuesta.
Increíblemente eso me calentó aun más y me moví para donde estaba Carlos y, pajeándome con una mano y con la otra sobándole el clítoris, veía ese mete y saca a corta distancia. Veía como el clítoris bien hinchado rozaba en la pija de Carlos. Veía como los labios también entraban y salían como agarrados de la verga. A los pocos segundos aprecié que salía leche del coñito y salpicaba con las embestidas que daba Carlos. Se derramaba por todos lados. Era una corrida espectacular. Todavía en movimiento quité a Carlos, que cuando sacó su pija salió una cantidad enorme de semen. Chorreaba mucho y procedí a insertarle la mía.
Sentí algo que no puedo describir. Adentro estaba muy caliente y resbalaba facilísimo. Al introducirla salió aún más semen que me empapó los pelos y los huevos. Le dí unas 10 embestidas y salpicaba increíblemente hasta que le di mi porción de semen también. Al acabar fácilmente le pude dar unas 30 embestidas más y no paraba de salir leche de ese agujerito. Tenía los huevos estilando y goteaba hasta las piernas. Me calentaba saber que tenía dentro de ella semen de Carlos y mío. Estaba en la gloria. Ella no se corría aún. Me imagino que siempre le dolía.
La saqué y no se miraba el oyito de tanta leche. Carlos estaba empalmado de nuevo. Y el chico me miró con cara de si podía también llenarla.
“Mi amor, quiero que el chico me acabe también” me dijo Viki.
“Es toda tuya” le dije a él.
Y como niño que le había dado un dulce condujo su herramienta para encontrarse de nuevo con ese coñito ya dilatado y todo mojado. Fue todo un espectáculo ver como la metía. Como la cabeza era bastante más grande que las nuestras, fue desalojando el semen completamente mientras entraba. El sonido era muy peculiar ya que estaba demasiado mojada. Pero con semejante garrote estaba desalojando cualquier resto de semen que hayamos dejado adentro. Entró y en la primera sacada sacó nuestra leche y le mojó también los huevos y las piernas. Ahora si vi con rapidez el mete y saca de este chico. Viki se retorcía y creo que esta vez sí de placer. Subía la cola para tratar de que le penetrara más de lo que podía. Como era tan grande seguramente las paredes de su coño rozaban completamente aún estando tan mojada.
Viki gemía, gritaba y se movía como poseída! Al ver esto Carlos le puso su pija en la boca. Le mamaba y succionaba la pija y los huevos. Que calentura me dio ver a mi futura esposa siendo cogida por dos hombres. Inmediatamente se me puso dura. Ya quería más.
El chico estuvo dándole por unos tres minutos muy rápido. De pronto tensionó su cuerpo y anunció que acababa. Esto si me puso a mil, ver como la llenaba de semen un desconocido. Acabó litros! Ella no lo creía y se tocaba el coño con las dos manos al mismo tiempo que se la agarraba como no queriendo dejar que saliera. Tenía las manos empapadas y se las restregaba en el vientre y le exprimía los huevos y le pajeaba, realmente deseaba esa verga tan grande.
Carlos explotaba en su boca! Otra cosa que no había echo conmigo. Tragó poco pero se la relamió con gusto.
Yo me pajeaba a cierta distancia para apreciar bien el espectáculo. Carlos y el chico se retiraron y se acostaron en la cama exhaustos. Mientras la levanté, la puse en cuatro. En esa posición Viki le comenzó a mamar la verga al chico. Le dije a Carlos si quería lamerle el coño y el culo. Lo hizo inmediatamente sin reparos. Vaya lamida le estaba dando! Al mismo tiempo le introducía dos dedos en el coño. Eso le encantaba a ella. En poco tiempo Viki dijo que acababa. Estábamos contentos todos ya que después de tanta cogida con nuestros miembros no había acabado. Cuando estaba con contracciones Carlos aprovechó a introducirle un dedo en el culito. Ella lo aceptó agradecida y dijo:
“Ahh que rico Carlos. Meteme mas que quiero acabar otra vez!” Metió completamente el dedo dentro del culito y los topaba con los otros dos dentro del coño.
“Siento que me corro. Así dame más Carlos” dijo Viki.
Moví a un lado a Carlos pero le indiqué dejara el dedo dentro del culito y que le siguiera pajeando el clítoris. Le metí mi verga dentro del coño justo en el momento que comenzaba a acabar. Los dos movimos frenéticamente verga y dedos. Ahora si estaba corriéndose con mi verga dentro. La sentía tan apretada! Sentía las contracciones vaginales una y otra vez! Ella gritaba más que nunca. Este si era un orgasmo de verdad. Solamente había que prepararla adecuadamente y lo habíamos logrado.
Me corrí inmediatamente y el chico también se corría en su boca. Apenas lográbamos oír “que delicia coger. Que rico sentir la leche de todos dentro de mí.”
Nos levantamos con Carlos, medio nos limpiamos y nos fuimos. Dejamos a Viki y al chico en el cuarto. Me fui sin despedirme. Al bajar las gradas las amigas de Viki nos vieron con sorpresa. Estaban atónitas. Ninguna logró mediar palabra. Solo les dije:
“GRACIAS, ESTUVO DELICIOSO. NOS LA GOZAMOS PLENAMENTE. A LA PROXIMA LE TOCARA ALGUNA DE USTEDES”.
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