Luego de los sucesos de mi último relato, pasaron dos semanas en las que viví sola en el departamento, pero eso si, recibiendo frecuentes visitas del novio de mi amiga, que nos atendía a ambas desde el día en que ella decidió mudarse a casa de su prima. Decidí llamarla para saber como estaba solo como pretexto pues el novio me lo contaba siempre antes de estrujarme el culo. Ella atendió y, como me había contado su novio, estaba más tranquila, dispuesta a hablar y quizás hasta a reconciliarse conmigo. Hablamos largo rato por teléfono de trivialidades y algunas cosas sin sentido, llegamos al punto de que nos reíamos de cada cosa que decía la otra y finalmente le pedí que volviera que no era divertido vivir sola. Ella me dijo que antes debía convencerla, me pidió que que preparará una deliciosa cena y que ella iría al departamento a escuchar mis razones para volver a vivir juntas.
Lo de la cena se debía a que yo era la que mejor cocinaba de las dos, me esmeré bastante en preparar su plato favorito, tallarines con pollo y abundante salsa de tomate, siempre lo cocinaba para ella pues luego de comerse las patitas de pollo con las manos se lamia los dedos de una manera muy provocativa, una vez que comenzó a hacerse como que chupaba una pija en lugar de sus dedos llegué a mojarme. En fin, llegó a la hora pactada ni un solo minuto de retraso, raro en ella, nos saludamos con un pico y un abrazo, lo del pico era normal entre las dos y nunca lo tomamos como algo sexual. Nos sentamos a la mesa a cenar y pude disfrutar de como se lamía los dedos empapados en salsa de tomate, me excite por la morbosa escena y también porque la había extrañado de verdad y tenía unas extrañas ganas de abrazarla toda la noche, hasta sentía que se me quemaba el pecho. Fuimos a sentarnos al sofá llevándonos nuestros vasos de coca y también la botella para cargarlos cuando estos se vaciaran. Hablamos mucho de nuevo, quizás de lo mismo que hablamos por teléfono, no me acuerdo bien por lo que pasó después. En un momento no aguanté y me le lancé encima, la abracé bien fuerte y no tenía ganas de soltarla en largo rato. Ella se acomodó de tal forma a quedar cara a cara conmigo y me comenzó a acariciar las mejillas, esparciendo las lagrimas que de manera inexplicable las recorrían. No recuerdo si fui yo o fue ella la que empezó con los besos, pero en unos instantes estábamos en el sofá comiéndonos la boca como dos enamorados, era delicioso, su lengua jugueteaba con la mía de una manera muy erótica, eso me puso a mil, no pude evitar tocarle esas tetas que aunque pequeñas siempre me parecieron muy bonitas. Se las estrujé y amasé por sobre la ropa, en un momento ella se separó de mi a decirme que se había mojado, yo le dije que estaba igual y que no quería parar, ella me dijo que tampoco quería parar, me pidió que lo hiciéramos en la cama y yo acepté. Ella llevaba una blusa de color negro bien ajustada a su delgada figura y unos jeans que marcaban esa colita que tanto le envidio. Yo llevaba una falda corta de color crema y una camiseta blanca con rayas de varios colores.
Al llegar al cuarto tomadas de la mano comenzamos de vuelta el besuqueo pero esta vez lo complementábamos con un erótico toqueteo. Al rato le saqué la blusa y ella a mi la camiseta y luego la falda, se arrojó a la cama y se desabrochó los jeans, me informó que me tocaba sacárselos y lo hice besandole desde la raja que aun tenía cubierta por la bombacha negra que llevaba hasta la punta de los dedos, se excitó tanto que tuvo que apretar fuerte las piernas para evitar que se le saliera más líquido. Finalmente se repuso de su cuasi-orgasmo y orgasmo y me jaló de la mano para que la acompañara en la cama, no tardó en sacarme el brasier y empezar a comerme las tetas con pasión a la vez que me tocaba abajo por sobre la tanga que yo llevaba,"mira si serás puta" me dijo"te mojas tanto por tu mejor amiga" eso no me molestó,al contrario me encantó que me recordará que mi mejor amiga me estaba mamando y toqueteando de esa manera, me puse aun más caliente y para contestarle estiré la mano hasta tocar su vagina"¿y yo soy la puta?"le pregunté"si tu ya te corriste" ella respondió mordiéndome el pezón lo cual me volvió loca y me llevó al orgasmo,"ahora somos igual de putas"me dijo, volvimos a besarnos pero era hora de que yo también le mamara las tetas, le saqué el brasier y se las comí con alma y vida, conseguí sacarle más de una docena de gemidos y acerqué mi mano a su muslo izquierdo cerca ya de su vagina y tal y como me lo imagine estaba empapada de sus jugos, ya me había hablado antes de que se le salia bastante jugo durante el sexo y ami también jeje.
La tomé de las piernas y la tumbé en la cama para que quedará a mi merced, le saqué la bombacha y la olí un poquito que bien le huele la concha!!!! Ante semejante olorcito las ganas de comerme esa deliciosa almeja eran incontenibles, empecé algo dubitativa pues era la primera vagina que mamaba, pero decidí que le haría como a mi me gustaba que me la mamaran, comencé abriéndole bien los labios y a pasarle bien la lengua por toda su raja, eso la volvía loca, podía ver como se retorcía levemente y podía oír sus gemiditos de placer diciéndome"así...así" A continuación la tomé de los muslos con mis dos manos y la abrí lo más que pude, comencé a sacar y meter mi lengua en su concha y a dedicarle lenguetazos a su clítoris por momentos, se volvía loca con eso, yo seguí intercalando metidas de lengua y lenguetazos por unos diez minutos, hasta que ella presionó mi cabeza contra su vagina, casi me ahogo con la cantidad de jugo que le salia. Me encantó eso, me volví loca de la calentura que me inundaba. Me saqué la tanga y me puse sobre su cara exigiendo que ella me hiciera lo mismo, ella lo entendió muy bien y comenzó a mamarme la concha como si fuera algo natural para ella. Me lo hacía tan bien, me mordía los labios de la vagina y también el clítoris, también me daba lengua en toda la concha sin olvidarse de un solo troza, ella si que me estaba comiendo toda y cuando comenzó con los dedos ufff!!!me retorcí del gusto. Me corrí dos veces por culpa de su habilidad en el sexo oral y me propuse a hacerla sentir bien rico, era mi turno de volver a entretenerla. La puse en cuatro y sin dudar comencé a comerle el culo, al principio me molesto pero al rato entendí porque a la mayoría de los hombres les gusta tanto, le metía la lenguita en su lindo hoyito que iba dilatándose poco a poco, decidí comenzar con los dedos, uno primero, dos después mientras la masturbaba con una mano y sobaba sus nalgas con la otra, al rato también las pinchaba jeje eso la volvía loca, otro orgasmo más y ya iba por el segundo seguido cuando me rogó que hiciéramos el 69.Yo accedí y me puse abajo y ella encima mió, se la comí como pude pues ella me la comía aun mejor a mí y me hacía difícil el trabajo, duramos unos escandalosamente placenteros minutos en esa posición antes de corrernos al mismo tiempo y quedar desplomadas. Para acabar la noche de reconciliación entre amigas fuimos a tomar un baño en el que volvimos a hacer el amor como locas.
Volveríamos a vivir juntos después de esto y más tarde hasta nos cogeríamos al novio entre las dos jiji pero eso para otro día.
Besos y mamadas
Bye
Lo de la cena se debía a que yo era la que mejor cocinaba de las dos, me esmeré bastante en preparar su plato favorito, tallarines con pollo y abundante salsa de tomate, siempre lo cocinaba para ella pues luego de comerse las patitas de pollo con las manos se lamia los dedos de una manera muy provocativa, una vez que comenzó a hacerse como que chupaba una pija en lugar de sus dedos llegué a mojarme. En fin, llegó a la hora pactada ni un solo minuto de retraso, raro en ella, nos saludamos con un pico y un abrazo, lo del pico era normal entre las dos y nunca lo tomamos como algo sexual. Nos sentamos a la mesa a cenar y pude disfrutar de como se lamía los dedos empapados en salsa de tomate, me excite por la morbosa escena y también porque la había extrañado de verdad y tenía unas extrañas ganas de abrazarla toda la noche, hasta sentía que se me quemaba el pecho. Fuimos a sentarnos al sofá llevándonos nuestros vasos de coca y también la botella para cargarlos cuando estos se vaciaran. Hablamos mucho de nuevo, quizás de lo mismo que hablamos por teléfono, no me acuerdo bien por lo que pasó después. En un momento no aguanté y me le lancé encima, la abracé bien fuerte y no tenía ganas de soltarla en largo rato. Ella se acomodó de tal forma a quedar cara a cara conmigo y me comenzó a acariciar las mejillas, esparciendo las lagrimas que de manera inexplicable las recorrían. No recuerdo si fui yo o fue ella la que empezó con los besos, pero en unos instantes estábamos en el sofá comiéndonos la boca como dos enamorados, era delicioso, su lengua jugueteaba con la mía de una manera muy erótica, eso me puso a mil, no pude evitar tocarle esas tetas que aunque pequeñas siempre me parecieron muy bonitas. Se las estrujé y amasé por sobre la ropa, en un momento ella se separó de mi a decirme que se había mojado, yo le dije que estaba igual y que no quería parar, ella me dijo que tampoco quería parar, me pidió que lo hiciéramos en la cama y yo acepté. Ella llevaba una blusa de color negro bien ajustada a su delgada figura y unos jeans que marcaban esa colita que tanto le envidio. Yo llevaba una falda corta de color crema y una camiseta blanca con rayas de varios colores.
Al llegar al cuarto tomadas de la mano comenzamos de vuelta el besuqueo pero esta vez lo complementábamos con un erótico toqueteo. Al rato le saqué la blusa y ella a mi la camiseta y luego la falda, se arrojó a la cama y se desabrochó los jeans, me informó que me tocaba sacárselos y lo hice besandole desde la raja que aun tenía cubierta por la bombacha negra que llevaba hasta la punta de los dedos, se excitó tanto que tuvo que apretar fuerte las piernas para evitar que se le saliera más líquido. Finalmente se repuso de su cuasi-orgasmo y orgasmo y me jaló de la mano para que la acompañara en la cama, no tardó en sacarme el brasier y empezar a comerme las tetas con pasión a la vez que me tocaba abajo por sobre la tanga que yo llevaba,"mira si serás puta" me dijo"te mojas tanto por tu mejor amiga" eso no me molestó,al contrario me encantó que me recordará que mi mejor amiga me estaba mamando y toqueteando de esa manera, me puse aun más caliente y para contestarle estiré la mano hasta tocar su vagina"¿y yo soy la puta?"le pregunté"si tu ya te corriste" ella respondió mordiéndome el pezón lo cual me volvió loca y me llevó al orgasmo,"ahora somos igual de putas"me dijo, volvimos a besarnos pero era hora de que yo también le mamara las tetas, le saqué el brasier y se las comí con alma y vida, conseguí sacarle más de una docena de gemidos y acerqué mi mano a su muslo izquierdo cerca ya de su vagina y tal y como me lo imagine estaba empapada de sus jugos, ya me había hablado antes de que se le salia bastante jugo durante el sexo y ami también jeje.
La tomé de las piernas y la tumbé en la cama para que quedará a mi merced, le saqué la bombacha y la olí un poquito que bien le huele la concha!!!! Ante semejante olorcito las ganas de comerme esa deliciosa almeja eran incontenibles, empecé algo dubitativa pues era la primera vagina que mamaba, pero decidí que le haría como a mi me gustaba que me la mamaran, comencé abriéndole bien los labios y a pasarle bien la lengua por toda su raja, eso la volvía loca, podía ver como se retorcía levemente y podía oír sus gemiditos de placer diciéndome"así...así" A continuación la tomé de los muslos con mis dos manos y la abrí lo más que pude, comencé a sacar y meter mi lengua en su concha y a dedicarle lenguetazos a su clítoris por momentos, se volvía loca con eso, yo seguí intercalando metidas de lengua y lenguetazos por unos diez minutos, hasta que ella presionó mi cabeza contra su vagina, casi me ahogo con la cantidad de jugo que le salia. Me encantó eso, me volví loca de la calentura que me inundaba. Me saqué la tanga y me puse sobre su cara exigiendo que ella me hiciera lo mismo, ella lo entendió muy bien y comenzó a mamarme la concha como si fuera algo natural para ella. Me lo hacía tan bien, me mordía los labios de la vagina y también el clítoris, también me daba lengua en toda la concha sin olvidarse de un solo troza, ella si que me estaba comiendo toda y cuando comenzó con los dedos ufff!!!me retorcí del gusto. Me corrí dos veces por culpa de su habilidad en el sexo oral y me propuse a hacerla sentir bien rico, era mi turno de volver a entretenerla. La puse en cuatro y sin dudar comencé a comerle el culo, al principio me molesto pero al rato entendí porque a la mayoría de los hombres les gusta tanto, le metía la lenguita en su lindo hoyito que iba dilatándose poco a poco, decidí comenzar con los dedos, uno primero, dos después mientras la masturbaba con una mano y sobaba sus nalgas con la otra, al rato también las pinchaba jeje eso la volvía loca, otro orgasmo más y ya iba por el segundo seguido cuando me rogó que hiciéramos el 69.Yo accedí y me puse abajo y ella encima mió, se la comí como pude pues ella me la comía aun mejor a mí y me hacía difícil el trabajo, duramos unos escandalosamente placenteros minutos en esa posición antes de corrernos al mismo tiempo y quedar desplomadas. Para acabar la noche de reconciliación entre amigas fuimos a tomar un baño en el que volvimos a hacer el amor como locas.
Volveríamos a vivir juntos después de esto y más tarde hasta nos cogeríamos al novio entre las dos jiji pero eso para otro día.
Besos y mamadas
Bye
5 comentarios - Rica reconciliación con mi amiga.