Mis Cuñadas -segunda parte-

Laura tiene 30 años, y como les dije antes, tiene el cuerpo de una modelo. Flaca, con pechos pequeños, un cola chica pero parada y formada. No es tan exuberante como sus hermanas, pero esta muy buena. Es fanática de la ropa corta, microminis, vestidos que podrian pasar sin problema por una remera larga… y esta vez no fue la excepción, traía puesto un vestidito ajustado, justo debajo de la cola, debajo se notaba el relieve de una tanga muy chiquita.
Laura tiene fama de ser muy fiestera, y ella lo asevera diciendo que no hay que morirse sin probar todas las que se pueda!

Hola ariel como estas –dijo Laura- mis hemanas están?
Solo cecilia, Ana tuvo que ir hasta el trabajo, pero vuelve en un rato.
Bueno –dijo laura- paso al baño.
Laura se dirigió al baño, y yo me quedé sentado en el sillón terminando de cebar el mate. Pasaron unos diez minutos y empecé a preocuparme, no sabía si ccilia guardaría el secreto o se lo estaba contando a Laura y se me iba a armar un tremendo quilombo!
Me acerqué al baño y a través de la puerta les pregunté si todo estaba bien, me dijeron que si, que ya salían.
Me senté nuevamente en el sillón –ahora si bastante mas inquieto- y me prendí un cigarro.
En eso escucho la voz de laura que se asomó por la puerta del pasillo, vestida solo con la microtanga roja que se le notaba abajo del vestido y me dijo –Así que has dejado a mi hermanita cachonda sin meterle la pija, eso no se hace!!!!-
Detrás de Laura entró cecilia solo con su tanga rosadita, me dieron la espalda y empezaron a besarse, mientras me mostraban sus culos, mi pija se empezó a poner dura.
Se acercaron al sillón, cecilia se sacó la tanga, me sacó la bermuda, al ver mi pija semi parada, se sentó sobre ella, envolviéndola con sus labios vaginales sobre mi panza. Se comenzó a mover para adelante y para atrás haciéndome un paja con su concha. Me puso la pija como piedra.
Laura sentó sobre mi cara, dándome su concha y su culo.
De dijo mi hermana que te la cogiste con la lengua, ahora me toca a mí –dijo laura- Le corrí a un costado el hilo de la tanga y empecé a meterle la lengua en el chocho. Laura tomo la cara de Cecilia y empezaron a besarse.
Con una mano acariciaba las tetas de ambas y con la otra de dirigí al culo de Laura, no era el pequeño agujerito de cecilia, sin este culo estaba usado. Le metí tres dedos y apenas si se acomodó un poco, empecé a bombearle. El culo con lo dedos y la concha con la lengua con una muy fuerte intesidad. Se vino en mi boca, un orgasmo, no tan húmedo como el de Cecilia, pero los jugos de laura fueron dulces y sedosos.
Laura salió de mi cara y se puso atrás de cecilia, Cecilia se metió de un sacudón toda mi pija en un su concha, mientras laura empezó a chuparnos, primero mi ano, luego los huevos, pasaba por el espacio de pija que me quedaba afuera del chocho de cecilia y terminaba en el ano de ella. Tres segueteadas y cecilia se vino en otro orgasmo húmedo, los jugos de ceci, la lengua de Laura y el bombeo me hicieron explotar llenándole la concha a ceci.
Laura sacó a cecilia de arriba mío y la hizo ponerse en cuatro en el otro sillón de la sala. Todo el semen que le dejé de regalo comenzó a salir de su concha y laura se encargó que ni una gota llegara al piso, con una habilidad increíble, succiono cada gota.
Laura reclinó el sillón para hacerlo cama y le pidió a cecilia que se acotara boca arriba, luego se acostó de costado, concha con concha y empezaron a frotarse en una tijereta mortal.
Yo del sillón de enffrete, no podia cree lo que estaba pasando. Mis dos cuñadas, las de mis fantasías, las de mis pajas, estaban en bolas, mojadas y muy calientes enfrente mió. Tenía que aprovechar este momento. Mi objetivo era claro, necesitaba entrar al culo de cecilia.
Mientras se frotaban en la tijereta, sentí que mi pene se volvía a erectar, asi que me acerqué y se lo puse en la boca de Laura –ceci ya lo había probado, era el turno de lau- mientras me chupaba la pija, las chicas tuvieron un nuevo orgasmo, compartiendo sus jugos.
Levé a ceci al borde de la cama y le pedí a Laura que se recostara sobre ella, como si se la fuese a coger tipo misionero, levanté las piernas de ceci sobre los hombros de laura, y dejé las piernas de lau colgando hacia debajo de la cama. Ahí las tenía, mis cuñadas, chocho contra chocho todas para mí. Aproveché a lamerlas un poco, empezaba en el culo de ceci y terminaba en el lau, aproveché para tomarme todos los jugos de sus acabadas.
Me paré detrás de las chicas, que ya se estaban besando y chupando las tetas, y le dije –ahora si las voy coger de verdad-.
Penetré la concha de cecilia, y luego la de lau. Un embestida para cada una. La sensación fue insuperable. La concha de ceci, pequeña y rosada, húmeda y caliente, se abría a cada embestida produciendo una gran cantidad de jugo sedoso que formaba un hilo cristalino en la punta de mi pija cada vez que se la sacaba. La concha de Laura, alargada y de un color marrón oscuro en los labios exteriores, pero roja como sandía en los labios interiores, profunda y experimentada, mas seca que la de ceci, me apretaba la pija cada vez que entraba para sentirla mas, y no la soltaba hasta que estaba afuera.
Frente a mis ojos el culo de lau me incitaba a penetrarlo. Saqué un poco de los jugos del chocho de cecilia y lubriqué el agujero, mientras la tenía ensartada en la concha, le meti tres dedos en el culo, dejó salir un gemido de placer, como les dije el culo de laura estaba muy experimentado. Volví a la concha de ceci sin sacarle los dedos del culo, después a la concha de lau, y de alli directo y de un solo sacudón, le metí toda mi pija en su culo. Senti como su ano me apretaba fuerte mientras arqueaba su espalda para absorver la pija. Le di dos o tres bombedas y volvía a su concha. Ahora el ciclo había cambiado, me cojía las dos conchas y el culo de Lau. Estuvimos así unos 10 minutos, hasta que ceci me pidió que no se la saque que acababa. La hice acabar, y me metí de lleno el culo de Laura. La tome fuerte de la cintura y empecé a pentrarla salvajemente (era la tercer acabada del día, aguantaba un buen rato sin acabar!). Laura acabó unos instantes antes que le diera el poco semen que me quedaba (me hubiese gustado haber empezado el primer polvo en el culo para poder dejárselo bien lleno de semen!!!).
Me senté exhausto en el sillón. Laura se sentó sobre ceci y le refregó el culo sobre las tetas para mojarlas con mi semen. Luego apoyó sus pechos sobre los de ella, y así se quedaron, exhaustas en una mojado abrazo de semen.

Yo estaba muy contento y no podía creer lo que estaba pasando, pero aún me faltaba algo: el culo de ceci.
Laura se levantó y fue a poner agua para tomar unos mates, mientras ceci me miraba de la cama.
Todavía me falta algo –le dije-
Todavía queres mas? –preguntó en tono risueño-
Si, ya probé tu boca y la de tu hermana, probé tu concha y la de tu hermana, pero solo probé el culo de tu hermana…
No sé, nunca me han metido mas que unos dedos en el culo… y me ha dolido mucho.
Verla desnuda y escucharla decir eso me paro causó un nueva erección, si bien estaba agotado, no sabía si esto se iba a dar nuevamente, asi que me subí sobre ceci, y empecé a cogerla. Tenia las tetas mojadas por semen del culo de Lau, y eso me inspiraba un morbo tremendo. Al ecuchar los gemidos, laura salió de la cocina y se puso atrás mio a chuparme el culo. No iba a aguantar mucho, y si acababa me perdía el culo de ceci.
Laura –dije- me falta algo…
Que cosa? –Preguntó laura acercando su boca a mi oreja-
Tomé una mano de laura y la llevé al ano de ceci –esto me falta-
Dejamelo a mi –dijo lau-
Acomodó a ceci en cuatro patas, y se arrodillo detrás de ella. Empezó a chuparle el Culo, mientras jugaba en forma de círculo alrededor de su ano. La imagen era exquisita y daba para pajearse por varios años!!!
Cuando el culo de ceci estuvo dilatado, lau se puso debajo de ella formando una 69, y me dijo –entrá, pero muy despacio-
Me puse atrás de ceci, le meti la pija en el chocho para que se lubrique, la tomé de la cintura, y le meti la cabeza. El ano se contrajo mucho y me apretó la pija con fuerza, Fue una sensación increíble, lau no dejaba de chuparle el clítoris y los bordes del culo, la saliva de lau y el culo de Ceci, me volvieron loco, y le metí la pija hasta el fondo del orto. Ceci comenzó a gritar de dolor, mientras lau no dejaba de chuparla.
Llorá puta, querías que te cojiera, ahora te voy a romper el culo –le dije y empecé a bombear muy fuerte-
Sentía un suave ardor en la pija, ceci se quería escapar, pero loa tenia fuertemente agarrada, en un momento dejó de luchar y dejó caer su cabeza sobre el chocho de Lau. Su ano se relajó y dilató y lubricó. Una sensación muy caliente sentía en la punta de la pija. En otro momento hubiese acabado, pero, el cuarto polvo del día hace que dures mucho tiempo.
Ceci comenzó a gozar de su culo, mientras lau le chupaba el clítoris y le penetraba la concha con sus dedos. Unos diez minutos de fuerte cogida anal y ceci comezó a gritar y a retorcese como loca, de concha salía chorros de jugo que laura bebía con placer. Las Piernas e le aflojaron y se dejó caer sobre lau, tomé fuertemente el culo para que no se me saliera, y la culié lo mas duro que podía, lau puso su lengua sobre mis huevos y ano. Cuando se le pasó el orgasmo, ceci comenzó a Gritar- Me cago, dejenme salir que me cago- La agarré fuerte para que no se saliera, y exploté dentro del culo. No se como funciona el organismo humano –no soy medico-, pero la cantidad de semen que me salió fue increíble. Nunca –ni siquiera en un primer polvo- había acabado con tanta leche, y toda quedó adentro del culo de Ceci.
Cuando le saqué la pija, ceci se paró rápidamente y una cascada de un liquido color mostaza cayó sobre el cuerpo de Lau, llorando corrió hacia el Baño. Lau salió tras ella. Yo me senté en sillón, estaba exhausto, me prendí un cigarro, estaba feliz, le había roto el culo a mi cuñada.