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Un malo pero excitante día - Mr. Owl :)

Antes de empezar quisiera alclarar que cada relato contiene tanto material real como ficticio.
Al final de cada relato se especificara el tipo de relato y que porcentaje de realidad contiene este.

Un malo pero excitante día - Mr. Owl :)


UN MALO PERO EXCITANTE DÍA
by Mr. Owl

Me llamo Ema. Era el inicio de semana y como cada lunes tenía que asistir a clases de piano en las que me inscribió mi mama, justo a las 2:45 de la tarde.

Había tenido el peor de los días, una pequeña pelea con mi novio, malas calificaciones en mis tareas, las practicas me salían mal y un sinfín de cosas que me habían estropeado la mañana. Entonces al llegar a casa me dedique a relajarme, mientras mi mama aun no llegaba de su trabajo.

Justo cuando daban las 2:30 de la tarde, quise quitarme toda la presión de encima, así que tome un pequeño juguetito que mi novio me regalo para no olvidarlo. Tenía un dildo de casi la medida del pene de mi novio, así que con ese instrumento nunca me haría falta un buen desestresante como lo es el sexo.
Lo tome de mi escondite, lo tome en mis manos y lo lubrique un poquito con mi saliva. Casi siempre jugueteo con mi pequeño amigo en mi cuarto o en el baño, pero esta vez para variar un poco, decidí jugar con mi dildo en el sillón de la sala, así seria mas excitante pues no es un lugar común para masturbarte, además de la excitación que causa ser descubierta por alguien que entre de improviso.

Me baje mis pantis y comencé a introducirlo lentamente dirigiéndolo a la parte sensible de mi vagina, debo decir que nunca me lo he metido por completo, incluso el pene de mi novio nunca ha entrado hasta el fondo pues teme lastimarme. Entonces mi juguete estaba metido casi por la mitad, haciéndome sentir de maravilla.
Mi vagina estaba muy húmeda. Se sentía tan bien que no podía parar.
Entonces cuando casi alcanzaba un rico y desetresante orgasmo, mi madre entra con toda la prisa del mundo, pues mi clase de piano empezaba en diez minutos.

- ¡Ya estas lista hija ya vámonos! Tengo mucha prisa, voy tarde para una junta, solo te dejo en las clases y te regresas en taxi. Ok–

Yo solo conteste que sí. De pronto venia hacia mí para llevarme al auto. Lo único que alcance a hacer fue subirme mis pantis, aun con el dildo dentro. Me tomo de la mano y me llevo al coche, ni me dio tiempo de cambiarme el uniforme de la escuela.

Me sentí muy rara y a la vez muy cachonda pues tenía ese pedazo de plástico dentro de mí. Pero no lo podía expresar pues tenía a mi madre a un lado y ella se daría cuenta de mi perversidad.

Llegamos al lugar de mis clases, entonces le comente a mi mama que si quería ya se podía ir que yo me metía solita, pues quería tiempo para sacarme eso de mi, ya que había un pequeño y solitario pasillo en el cual había varios botes de basura en donde podría tirar a este dildo que me estaba atormentando, no importando que fuera un regalo de mi novio, lo que quería era sacarlo de ahí. A lo que respondió.

- Es que tengo algo que decirle a tu maestro-

Yo insistí en que no entrara pues tenía mucha prisa y se iba a perder su junta.

- Solo le hago un comentario y me retiro- dijo

Cada vez me mojaba más y mas, pues conforme caminaba el dildo se movía provocándome un gran placer.
Entramos al salón de estudio, mientras el maestro platicaba con mi madre, yo pedí permiso para entrar al baño, pues así al menos me lo sacaría, pero después no se qué haría con él pues salimos tan rápido que no me dio tiempo de tomar mi mochila o mi bolso.
El maestro me dijo:

-Discúlpame Ema, pero el baño esta fuera de servicio, lo están reparando.

No lo podía creer, como antes dije todo me estaba saliendo mal. Mi madre por fin se fue, dejándome el dinero para regresar a casa en el taxi. Entonces empezaron las clases, lo difícil de esto fue mantenerme sentada sin sentir a mi juguetito entrar a casi lo más profundo de mi conchita. Empecé a tocar algunas notas pero no podía coordinarme, el placer que me provocaba tener algo enterrado en mi vagina no me dejaba concentrarme. Además de la preocupación y la vergüenza de venirme en ese lugar en frente de mi profesor.

Además de mis problemitas, el maestro tenía una mala costumbre de recargarse en los hombros de sus alumnos. Obviamente yo no fui la excepción, se recargo en mí empujando dentro el resto del dildo que me aquejaba. Por fin aquel juguetito privado estaba completamente dentro de mí.

Eran más de 20 centímetros de plástico dentro de mi vagina, que para ese momento se sentía húmeda y un tanto adormecida.
Al sentir eso, baje la cabeza y saque un par de lágrimas a causa del dolor y la excitación.
El profesor me pregunto qué me ocurría. Yo no sabía que contestar, pues no le iba a decir que en ese momento me estaba masturbando. Me quede callada. El profesor me pregunto que si había tenido problemas en la escuela. A lo que conteste que si solo moviendo la cabeza. El maestro pregunto que si era por mi novio, a lo que conteste de igual manera.

Me dijo que si quería me podía retirar, que para no perder el día, mañana podíamos continuar con la clase. Le dije que sí, me levante lentamente de ahí y me dirigía a la salida para tomar el taxi que me llevara a casa. Ahora si iba a caminar sola por ese pasillo, así que me lo podía sacar sin problemas y ya lo guardo dentro de mi blusa o hasta en mi sostén, ya no era tan necesario tirarlo.
Entonces cuando me retiraba hacia el pasillo, mi maestro insistió en acompañarme hasta que me fuera segura en el taxi.

- Te acompaño hasta tu transporte, tu mami me encargo que te cuidara.- dijo el profesor

No era posible que esto me estuviera pasando a mí, era mucho castigo para un solo día. Esperamos cerca de 15 minutos hasta que un taxi llego. El camino a mi casa era largo y a esas horas de la tarde el tráfico se hacía muy pesado. Parecía que no se movía ningún coche. Cuando por fin avanzamos del tráfico, el taxista un tanto viejo de aspecto, tomo una ruta alterna que según él nos haría avanzar más rápido hacia mi destino. Eso estaba bien pues lo que quería era llegar lo antes posible a mi hogar. Lo malo de su atajo era que la calle estaba llena de baches y hoyos que hacía saltar al auto a la menor provocación. Mi vagina no lo resistía mas, rogaba por que estuviéramos cerca de casa, pero mi destino estaba un poco lejos. Aguanté lo más que pude pero el taxi se movía de una manera muy brusca que hacía que mi juguete se moviera de aquí para allá, provocándome una gran excitación.
Y a tan solo a un par de calles de mi domicilio, grite fuertemente:

- ¡Ya no aguanto más!-

El taxista asustado freno de inmediato pensando que algo malo ocurría. Y sin más nada, me baje mis pantis un poco, me levante la falda y con mi mano izquierda saque el dildo de mí.
Mi vagina chorreaba los fluidos generados por el orgasmo que sentí. Respiraba fuerte pues esa sensación era única. El taxista me miro con asombro y a la vez con perversión, al ver su mirada sobre mi le pedí que siguiera manejando y me llevara a casa mientras yo me subía mis pantis y me acomodaba la falda. Como ya había dicho antes estábamos a escasas dos calles de mi hogar. En cuanto baje le dije al conductor que cuanto era el monto de mi viaje.
A lo que el taxista contesto:

- No te preocupes linda, con ese espectáculo que me diste pagaste el viaje-

El taxista se retiro dejándome en la entrada de mi casa, me dispuse a entrar aun con mi dildo en la mano. Al entrar en mi casa lo único que pedía es que este desastrozo día se acabara.

Desde esa vez no he sacado para nada a mi juguetito de su lugar, pues me causo muchos problemas, aunque ahora es una experiencia muy divertida y excitante para mí y mi novio.

FIN




Autor: Mr. Owl
Genero: Masturbación
Porcentaje de Realismo: 10%


dildo



Pues espero y sea de su agrado.

Opinen si les gusto o no.

3 comentarios - Un malo pero excitante día - Mr. Owl :)

jl147896325
que mente mas rara la tuya...
GENIAL!!!!!
te dejo mis 10 de hoy
arzeusmx
El taxista le hubiera dicho que le ayudaba.