Hola Gente Linda de P!
A continuación les ofrecemos el segundo capítulo de esta coproducción internacional con capitales intelectuales rosarinos y del gran buenos aires, que hemos construido entre morochoaltivo19 y morochadel84.
Llevó mucho tiempo construir el relato, pero la verdad que lo pasamos muy bien!!
Muchísimas gracias por todos los comentarios y mensajes que nos brindaron tras leer el primer capítulo, esperamos que esta segunda y anteúltima parte les guste mucho y los caliente mucho más!
Pueden leer el primer capítulo en: www………
Y si no quieren leerlo todo ahora, o no se acuerdan cómo había terminado, acá les dejamos las imágenes del capítulo anterior:
Ella: Esa pija parecía cogerme a través de la ropa! Me aprisionaba contra la pared y me refregaba su bulto… Besaba mi cuello y yo ahí, totalmente entregada, acariciando su espalda, su cola… Sintiendo cómo mi vagina se estremecía con cada presión de su verga contra mi pubis… No podía dejar de gemir y en su cara se veía que le encantaba verme así, descontrolada… ¿Desde cuándo él tenía ganas de tenerme así? ¿Desde que nos vimos en el café? ¿Desde que supo que vendría a Buenos Aires? A lo lejos lo pensaba, pero la prioridad era disfrutar de él, desvestirlo, lamerlo entero… Sentirlo en mí… Desabroche su camisa y besé su pecho… Con besos muy húmedos, trazando surcos en su piel con mi saliva… Jugando con mis dientes en su tetillas…
El: Ella desprende el botón de mi pantalón, un gemido escapa de su boca cuando pone sus manos sobre mi pene, la atraigo hacia mí tomándola del culo y susurro a su oído 4 palabras: TE VOY A COJER. Eso parece terminar de desatarla, suelta una risita como si hubiera estado esperando eso, mi camisa vuela en un parpadeo, sin dejar de tocarnos me lleva hasta el borde de la cama casi a los empujones, su mirada tiene algo de diabólica, toda su lujuria se suelta como si fuera un volcán en erupción.
Y ahora...
Una historia bien P!
"El encuentro entre El Altivo y La del 84"
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Ella: Qué dura y caliente estaba esa pija… Mi boca la deseaba, sé que se me notaba… Su amenaza de cogerme me terminó de enloquecer… lo hice salir de sus pantalones, que ya estaban en sus tobillos, y lo empujé sobre la cama, me excitaba ver su pene encerrado en el boxer, luciendo todo su relieve… casi se podían percibir los latidos de la sangre invadiéndolo más y más…
Él: De un suave empujón me deja sentado en la cama, ella sigue parada a centímetros de mí. Con un movimiento sensual se saca su remera. Mis manos colaboran para sacar de en medio a ese molesto jean. Ella está parada en ropa interior delante mío, es una imagen que quiero dejar grabada en mi mente.
Ella: Me observa como un perro a su dueño mientras éste le sirve la comida en el plato… Y yo no veo la hora de que me coma… Me acerco a él, tomo su cabeza y la hundo entre mis pechos, él baja mi corpiño y su lengua comienza a jugar con mis pezones… Los lame, los muerde, da soplidos sobre mis pezones mojados por su saliva y yo siento que las tetas por dentro se me endurecen y por fuera la piel se me eriza. La bombacha se me moja… Él lo sabe, y con sus dedos se mete entre la tela y mi vagina a revolver mis labios empapados… Con la otra mano desabrocha mi corpiño (qué habilidad!) y gracias a eso puede comerse mis tetas enteras, mientras me clava los dedos en la concha…
Él: Saco su corpiño de en medio dejando al aire un hermoso par de tetas, los pezones rosados, endurecidos por mis cariños, mis dedos juegan con su conchita completamente mojada, ella mueve sus caderas facilitando el juego de mis dedos. Finalmente se sienta sobre mis piernas, está más que claro que no podría aguantar mucho tiempo en esa posición, mi cabeza entera se hunde en su pecho y como recién nacido chupo alternadamente una y otra teta, juego con mi lengua con sus pezones, los succiono o mordisqueo, ella gime para hacerme saber que le gusta. Cuando siento que ya es suficiente la giro hasta acostarla en la cama, estoy ansioso de lamer todo lo que tiene, y ella por el brillo lujurioso de sus ojitos también lo está deseando.
Ella: Ahora me deja debajo a mí. Manoseando mis tetas, a la vez que se zambulle entre mis piernas… Exhala su aliento frente a mí y a través de la tela de mi ropa interior puedo sentir la humedad y el calor del aire que sale de su boca… Me lamía y besaba los surcos de la ingle…. Y la lengua se lanzaba hacia mis labios vaginales… Sus manos amasaban mis pechos y yo jadeaba con desesperación… Cuando vio mi bombacha mojarse con un chorro de mi excitación abandonó toda suavidad y con sus manos arrancó mi culote, lo acercó a su boca y pronunció un sonido como el que hacíamos al tomar la sopa y por el cual nos retaban por hacer ruido…
Él: Le saco el culote, solo lo demore porque me daba morbo ver su carita de nena buena y su bombachita empapada que denunciaba la perrita que finalmente salía a la luz. Huelo y saboreo su culote, ‘este trapito viaja como trofeo a Rosario’ pienso. Su conchita está brillante de sus jugos, se estremece cuando mi lengua empieza a trabajar, sus muslos dejan hacer a mis manos, dejando todo su sexo a mi merced, no puedo dejar de pensar ‘tengo que hacerla gritar de tanto placer’. Con sus manos acaricia mi cabeza, es apenas un contacto como para dejarme en claro que está recibiendo lo que quería de mí, sus gemidos se escuchan y su pelvis se acompasa a la cogida que le da mi lengua. Su clítoris está hinchado como un caramelito, sus muslos se sacuden a espasmos cuando poso mi lengua sobre él. Tenía mi boca ocupando por completo su vagina, y las exhalaciones de mi nariz le provocaban nuevos y continuos espasmos, cierra sus piernas aprisionando mi cabeza, al tiempo que sus manos me empujaban contra su sexo. La posición dejaba toda su rajita a mi merced, ni lerdo ni perezoso intercalo las atenciones ampliando mi radio de acción. No sé ni me importa, cuanto tiempo estamos así, hasta que la siento descargarse, con un gritito. La beso en la boca, todo mi cuerpo está en tensión, en la habitación se respira sexo y está claro que recién estamos comenzando.
Ella: Con sus manos presionó mis piernas de modo de dejarlas completamente abiertas… acariciaba mis muslos sin tocar jamás los labios o mi mojada abertura vaginal… se acercó a mi concha con la lengua… lo primero que sentí fue el calor y la humedad de su gruesa lengua separándome los labios... hundiéndose en mi vagina… el labio superior estimulaba mi clítoris que estaba por estallar, mientras la lengua me cogía… Yo me estremecía de placer... estrujaba la sábana y él no se detenía... Su boca y mi sexo eran uno… sus manos ahora sostenían mi cola desde abajo, y él pasaba su lengua fuertemente en forma vertical… lamía mi clítoris con la lengua ancha, y luego la ponía en punta para presionar puntualmente… bajaba y se introducía en mi vagina, mezclando su saliva y mis jugos, para seguir bajando hasta mojar el inicio de mis glúteos… No tardé en sentir ese ardor característico, esa liviandad en las piernas y la cosquilla en el interior del vientre… Se alejó un instante y mi cuerpo dejó salir un abundante líquido que él enseguida lamió y compartió conmigo en un intenso beso mientras me abrazaba regocijándonos, a la vez que su pene comenzaba a frotarse contra mí, pidiendo acción…
Él: Quedamos un segundo cara a cara, rozándonos, acariciándonos. La miro a los ojos por apenas un instante, ella sostiene mi mirada y sonriendo me acaricia la pija, como tomándole la medida. Otra vez ese brillo en los ojos me anticipa que se viene la segunda parte, ardo en deseo de que esa boca ardiente de labios carnosos me haga gozar como ya leí que sabe.
Ella: Su pija latía en mis manos, húmeda de tanta excitación... Mis dedos acariciaban su cabeza hinchada, recorrían todo el largo del tronco... Cuando rozaba sus huevos con mis uñas y él se estremecía y alejaba su boca de mis besos para decir "ay". Él ya estaba sufriendo y mi boca se moría de sed. Buen combo para una rica chupada, pete, mamada, fellatio, o como sea que se llame ese placer de sentir la carne íntima de un hombre en la boca y jugar con ella para darle todo el placer posible, gozando de su carita y de sus gemidos... Sus besos eran maravillosos, su boca devoraba mis labios con pasión, pero mi boca quería algo más... Y fui despacio en busca de eso. Sabía todo el placer que le iba a dar comiéndome su pija, así que quise hacerlo desear unos instantes más...
Él: Me besa apenas la boca y va bajando, intercalando lamidas y mordiscos, me pasa la lengua por las tetillas, erizándome la piel, prolonga el momento de la mamada, se entretiene en mi pecho y sin apuro sigue bajando. Ya me duele la pija de tan excitado que estoy. Finalmente posa su lengua juguetona sobre mi sexo. Empieza por abajo, recorriendo mis huevos, los lame, los chupa. Sus labios hacen maravillas, mientras sube lento por el tronco, como si fuese un palito helado… Alterna los labios, con el juego de la lengua… No es que la chupa, es algo más es como si me estuviera masajeando la pija con la boca. Hace falta de todo mi autocontrol para no acabar demasiado pronto. Por nada del mundo pienso perderme la función completa, creo que ella lo sabe, me mira desde abajo con esa mirada pícara del que descubre un secreto en la cara del otro, y yo no puedo a esta altura esconderle nada.
Ella: La carita del morocho me decía todo. Me contaba del placer que mi boca le estaba dando a su pija y también denotaba la fuerza que estaba haciendo para aguantar... Yo no dejaba de imaginar la cogida violenta que me daría con tanta furia contenida y eso me llevaba a seguir con mi dulce tarea con mayor dedicación y una cuota de maldad y provocación... Miraba su pija y le hacía carita de asco... Y después se la lamía develando la verdad: en realidad me encantaba estar entre sus piernas saboreando su pene. Ya estábamos tan lejos de aquella inocente cerveza de un rato atrás... Y tan cerca del placer más inesperado...
Él: Finalmente llega hasta la cabeza, está roja y brilla de mi líquido preseminal, siento como late al calor de su aliento, siento la caricia de sus labios, se mete todo mi glande en la boca y lo mama como si fuese la tetina de una mamadera, sube y baja despacio pasando su lengua por todo el tronco para luego sacarla bañada en saliva. No doy más, me incorporo y me paro al costado de la cama, ella gatea como un felino hasta donde estoy, mi vista se regodean con el bambolear de sus tetas y de su melena negra. Me agarra de la cola como para que no vaya a soltarme y sigue con el mete y saca con la boca, de vez en cuando levanta los ojos para mirarme.
Ella: Su cola redonda ocupaba mis manos, su pija llenaba mi boca, pero me dejaba controlar el ritmo a mí... él se dedicaba a gozar. Del calor de mi boca, de la humedad de mi lengua, de la presión de mis labios y de mi cara de trola con el maquillaje corrido, chupando con devoción... Se notaba que no podía creer verme así. Pero ya no podía parar... La amiga del msn había quedado del otro lado de la puerta de la habitación, ahora era su mujer y él mi hombre, por ese rato su cuerpo era mío, y mi boca no dejaba de demostrárselo presionando con mis labios alrededor de su pija, mientras mi lengua apretaba fuerte su glande contra mi paladar... Mis manos recorrían su espalda y volvían a los tiernos cachetes de su cola (me dieron ganas de morderlos pero esa pija estaba tan rica que no podía abandonarla en este momento). Luego aflojaba la presión y recorría la pija sacándola de mi boca un segundo despidiéndola con un sonoro chupón... para luego meterla hasta que el empujón contra mi garganta me llene los ojos de lágrimas, y su gemido enloquecido justifique mi esfuerzo...
Él: ‘Mi dios… esta morocha me está matando’ no pude evitar pensar. Ya sentía esa especie de dolor de cuando uno trata de retener lo inevitable, puse la mente en blanco, pero aún sentía su lengua golosa, la imaginaba tomándose toda mi leche y relamiéndose como una gatita, pero quería más, deseaba penetrarla y arrancarle tantos orgasmos que me hiciera un piquete en la puerta del hotel si me volvía a Rosario. Nos separamos un momento y quedamos una décima de segundo sin saber qué hacer, como esperando que el otro tome la iniciativa.
Ella: "Que perrita que sos", me dijo con un hilo de aliento y le sonreí relamiéndome, haciéndole notar que tenía toda la razón del mundo y que había disfrutado mucho de chupar su linda verga... Pero aun faltaba. Él de pie junto a la cama, yo arrodillada en el borde, con mis piernas separadas y los muslos mojados por dentro... Tomé su hierro caliente con mi mano derecha y con la otra lo tomé del cuello para acercarlo más a mí. Apoyé la cabeza de su pija en el inicio de mi tajo... Mi clítoris ardió con la apoyada y su sexo y el mío se tocaron resbalosamente... Yo estaba descomunalmente mojada y su pija conservaba la saliva de mi chupada... Nuestros cuerpos ya se entendían, pero yo necesité decírselo, era una orden, era un ruego, mi mayor deseo en ese instante eterno: COGÉME. -"¿Qué?" (y empujó un poco su pija hacia mí) -Cogéme (separaba mis piernas e inclinaba mi cadera) -"¿Qué?" (todo el largo de su pene estaba entre mis piernas, mi vagina se abría...) -Cogéme (ese roce podía hacerme acabar, pero no quería adelantarme. La cabeza de su pija encajó en la puerta de mi oasis...) Nos mirábamos fijo, profundo, como analizando cada movimiento y cada sensación de nuestra piel... Sin dejar de mirarme fue entrando en mi cuerpo. Sonrió al ver mi cara de placer y volvió a preguntar -"¿Qué?". Moví mi cuerpo hacia abajo para terminar de encajar su miembro en mi cavidad. -"Que me estás cogiendo! Y me encanta". Mis ojos se cerraron y mi boca se llamó al silencio dirigiéndose a sus besos...
Él: El pedido con el tono imperativo es una de esas cosas que a todo hombre le encanta escuchar cuando está con una chica, ese ‘cogéme’ tiene algo musical, te hace sentir como el macho de la película. Ese ‘cogéme’ que me dice, y cómo me lo dice, me vuelve loco… A duras penas me contengo, la intensidad del pedido cambia mientras por fin la tibieza de su conchita apaga el fuego de mis entrañas, despacio voy llenando el tajo entre sus piernas, ella me mira mientras nuestros cuerpos se funden al fin en uno solo, la beso y mi lengua recorre su boca, su legua me acaricia, y ese sentir el cuerpo del otro vale más que mil palabras. La bombeo firme, ni lento ni rápido, disfrutando la caricia que sus paredes vaginales le dan a mi verga, casi como una vaina a la espada. Veo su carita ruborizada, sus pezones duros apuntándome acusadoramente, probando mi elasticidad los rozo con mi lengua arrancándole nuevos gemidos, se nota que está a punto de llegar al orgasmo, pero me lo hace saber con palabras, tres letras que crecen en intensidad, acompaso el ritmo de la cogida y siento el temblor y el estremecimiento de su vagina. “ASIIIIII”, queda sonando en la habitación mientras cambiamos el ritmo.
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A continuación les ofrecemos el segundo capítulo de esta coproducción internacional con capitales intelectuales rosarinos y del gran buenos aires, que hemos construido entre morochoaltivo19 y morochadel84.
Llevó mucho tiempo construir el relato, pero la verdad que lo pasamos muy bien!!
Muchísimas gracias por todos los comentarios y mensajes que nos brindaron tras leer el primer capítulo, esperamos que esta segunda y anteúltima parte les guste mucho y los caliente mucho más!
Un abrazo, morochoaltivo19 y morochadel84
Pueden leer el primer capítulo en: www………
Y si no quieren leerlo todo ahora, o no se acuerdan cómo había terminado, acá les dejamos las imágenes del capítulo anterior:
Ella: Esa pija parecía cogerme a través de la ropa! Me aprisionaba contra la pared y me refregaba su bulto… Besaba mi cuello y yo ahí, totalmente entregada, acariciando su espalda, su cola… Sintiendo cómo mi vagina se estremecía con cada presión de su verga contra mi pubis… No podía dejar de gemir y en su cara se veía que le encantaba verme así, descontrolada… ¿Desde cuándo él tenía ganas de tenerme así? ¿Desde que nos vimos en el café? ¿Desde que supo que vendría a Buenos Aires? A lo lejos lo pensaba, pero la prioridad era disfrutar de él, desvestirlo, lamerlo entero… Sentirlo en mí… Desabroche su camisa y besé su pecho… Con besos muy húmedos, trazando surcos en su piel con mi saliva… Jugando con mis dientes en su tetillas…
El: Ella desprende el botón de mi pantalón, un gemido escapa de su boca cuando pone sus manos sobre mi pene, la atraigo hacia mí tomándola del culo y susurro a su oído 4 palabras: TE VOY A COJER. Eso parece terminar de desatarla, suelta una risita como si hubiera estado esperando eso, mi camisa vuela en un parpadeo, sin dejar de tocarnos me lleva hasta el borde de la cama casi a los empujones, su mirada tiene algo de diabólica, toda su lujuria se suelta como si fuera un volcán en erupción.
Y ahora...
Una historia bien P!
"El encuentro entre El Altivo y La del 84"
Capítulo II
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Ella: Qué dura y caliente estaba esa pija… Mi boca la deseaba, sé que se me notaba… Su amenaza de cogerme me terminó de enloquecer… lo hice salir de sus pantalones, que ya estaban en sus tobillos, y lo empujé sobre la cama, me excitaba ver su pene encerrado en el boxer, luciendo todo su relieve… casi se podían percibir los latidos de la sangre invadiéndolo más y más…
Él: De un suave empujón me deja sentado en la cama, ella sigue parada a centímetros de mí. Con un movimiento sensual se saca su remera. Mis manos colaboran para sacar de en medio a ese molesto jean. Ella está parada en ropa interior delante mío, es una imagen que quiero dejar grabada en mi mente.
Ella: Me observa como un perro a su dueño mientras éste le sirve la comida en el plato… Y yo no veo la hora de que me coma… Me acerco a él, tomo su cabeza y la hundo entre mis pechos, él baja mi corpiño y su lengua comienza a jugar con mis pezones… Los lame, los muerde, da soplidos sobre mis pezones mojados por su saliva y yo siento que las tetas por dentro se me endurecen y por fuera la piel se me eriza. La bombacha se me moja… Él lo sabe, y con sus dedos se mete entre la tela y mi vagina a revolver mis labios empapados… Con la otra mano desabrocha mi corpiño (qué habilidad!) y gracias a eso puede comerse mis tetas enteras, mientras me clava los dedos en la concha…
Él: Saco su corpiño de en medio dejando al aire un hermoso par de tetas, los pezones rosados, endurecidos por mis cariños, mis dedos juegan con su conchita completamente mojada, ella mueve sus caderas facilitando el juego de mis dedos. Finalmente se sienta sobre mis piernas, está más que claro que no podría aguantar mucho tiempo en esa posición, mi cabeza entera se hunde en su pecho y como recién nacido chupo alternadamente una y otra teta, juego con mi lengua con sus pezones, los succiono o mordisqueo, ella gime para hacerme saber que le gusta. Cuando siento que ya es suficiente la giro hasta acostarla en la cama, estoy ansioso de lamer todo lo que tiene, y ella por el brillo lujurioso de sus ojitos también lo está deseando.
Ella: Ahora me deja debajo a mí. Manoseando mis tetas, a la vez que se zambulle entre mis piernas… Exhala su aliento frente a mí y a través de la tela de mi ropa interior puedo sentir la humedad y el calor del aire que sale de su boca… Me lamía y besaba los surcos de la ingle…. Y la lengua se lanzaba hacia mis labios vaginales… Sus manos amasaban mis pechos y yo jadeaba con desesperación… Cuando vio mi bombacha mojarse con un chorro de mi excitación abandonó toda suavidad y con sus manos arrancó mi culote, lo acercó a su boca y pronunció un sonido como el que hacíamos al tomar la sopa y por el cual nos retaban por hacer ruido…
Él: Le saco el culote, solo lo demore porque me daba morbo ver su carita de nena buena y su bombachita empapada que denunciaba la perrita que finalmente salía a la luz. Huelo y saboreo su culote, ‘este trapito viaja como trofeo a Rosario’ pienso. Su conchita está brillante de sus jugos, se estremece cuando mi lengua empieza a trabajar, sus muslos dejan hacer a mis manos, dejando todo su sexo a mi merced, no puedo dejar de pensar ‘tengo que hacerla gritar de tanto placer’. Con sus manos acaricia mi cabeza, es apenas un contacto como para dejarme en claro que está recibiendo lo que quería de mí, sus gemidos se escuchan y su pelvis se acompasa a la cogida que le da mi lengua. Su clítoris está hinchado como un caramelito, sus muslos se sacuden a espasmos cuando poso mi lengua sobre él. Tenía mi boca ocupando por completo su vagina, y las exhalaciones de mi nariz le provocaban nuevos y continuos espasmos, cierra sus piernas aprisionando mi cabeza, al tiempo que sus manos me empujaban contra su sexo. La posición dejaba toda su rajita a mi merced, ni lerdo ni perezoso intercalo las atenciones ampliando mi radio de acción. No sé ni me importa, cuanto tiempo estamos así, hasta que la siento descargarse, con un gritito. La beso en la boca, todo mi cuerpo está en tensión, en la habitación se respira sexo y está claro que recién estamos comenzando.
Ella: Con sus manos presionó mis piernas de modo de dejarlas completamente abiertas… acariciaba mis muslos sin tocar jamás los labios o mi mojada abertura vaginal… se acercó a mi concha con la lengua… lo primero que sentí fue el calor y la humedad de su gruesa lengua separándome los labios... hundiéndose en mi vagina… el labio superior estimulaba mi clítoris que estaba por estallar, mientras la lengua me cogía… Yo me estremecía de placer... estrujaba la sábana y él no se detenía... Su boca y mi sexo eran uno… sus manos ahora sostenían mi cola desde abajo, y él pasaba su lengua fuertemente en forma vertical… lamía mi clítoris con la lengua ancha, y luego la ponía en punta para presionar puntualmente… bajaba y se introducía en mi vagina, mezclando su saliva y mis jugos, para seguir bajando hasta mojar el inicio de mis glúteos… No tardé en sentir ese ardor característico, esa liviandad en las piernas y la cosquilla en el interior del vientre… Se alejó un instante y mi cuerpo dejó salir un abundante líquido que él enseguida lamió y compartió conmigo en un intenso beso mientras me abrazaba regocijándonos, a la vez que su pene comenzaba a frotarse contra mí, pidiendo acción…
Él: Quedamos un segundo cara a cara, rozándonos, acariciándonos. La miro a los ojos por apenas un instante, ella sostiene mi mirada y sonriendo me acaricia la pija, como tomándole la medida. Otra vez ese brillo en los ojos me anticipa que se viene la segunda parte, ardo en deseo de que esa boca ardiente de labios carnosos me haga gozar como ya leí que sabe.
Ella: Su pija latía en mis manos, húmeda de tanta excitación... Mis dedos acariciaban su cabeza hinchada, recorrían todo el largo del tronco... Cuando rozaba sus huevos con mis uñas y él se estremecía y alejaba su boca de mis besos para decir "ay". Él ya estaba sufriendo y mi boca se moría de sed. Buen combo para una rica chupada, pete, mamada, fellatio, o como sea que se llame ese placer de sentir la carne íntima de un hombre en la boca y jugar con ella para darle todo el placer posible, gozando de su carita y de sus gemidos... Sus besos eran maravillosos, su boca devoraba mis labios con pasión, pero mi boca quería algo más... Y fui despacio en busca de eso. Sabía todo el placer que le iba a dar comiéndome su pija, así que quise hacerlo desear unos instantes más...
Él: Me besa apenas la boca y va bajando, intercalando lamidas y mordiscos, me pasa la lengua por las tetillas, erizándome la piel, prolonga el momento de la mamada, se entretiene en mi pecho y sin apuro sigue bajando. Ya me duele la pija de tan excitado que estoy. Finalmente posa su lengua juguetona sobre mi sexo. Empieza por abajo, recorriendo mis huevos, los lame, los chupa. Sus labios hacen maravillas, mientras sube lento por el tronco, como si fuese un palito helado… Alterna los labios, con el juego de la lengua… No es que la chupa, es algo más es como si me estuviera masajeando la pija con la boca. Hace falta de todo mi autocontrol para no acabar demasiado pronto. Por nada del mundo pienso perderme la función completa, creo que ella lo sabe, me mira desde abajo con esa mirada pícara del que descubre un secreto en la cara del otro, y yo no puedo a esta altura esconderle nada.
Ella: La carita del morocho me decía todo. Me contaba del placer que mi boca le estaba dando a su pija y también denotaba la fuerza que estaba haciendo para aguantar... Yo no dejaba de imaginar la cogida violenta que me daría con tanta furia contenida y eso me llevaba a seguir con mi dulce tarea con mayor dedicación y una cuota de maldad y provocación... Miraba su pija y le hacía carita de asco... Y después se la lamía develando la verdad: en realidad me encantaba estar entre sus piernas saboreando su pene. Ya estábamos tan lejos de aquella inocente cerveza de un rato atrás... Y tan cerca del placer más inesperado...
Él: Finalmente llega hasta la cabeza, está roja y brilla de mi líquido preseminal, siento como late al calor de su aliento, siento la caricia de sus labios, se mete todo mi glande en la boca y lo mama como si fuese la tetina de una mamadera, sube y baja despacio pasando su lengua por todo el tronco para luego sacarla bañada en saliva. No doy más, me incorporo y me paro al costado de la cama, ella gatea como un felino hasta donde estoy, mi vista se regodean con el bambolear de sus tetas y de su melena negra. Me agarra de la cola como para que no vaya a soltarme y sigue con el mete y saca con la boca, de vez en cuando levanta los ojos para mirarme.
Ella: Su cola redonda ocupaba mis manos, su pija llenaba mi boca, pero me dejaba controlar el ritmo a mí... él se dedicaba a gozar. Del calor de mi boca, de la humedad de mi lengua, de la presión de mis labios y de mi cara de trola con el maquillaje corrido, chupando con devoción... Se notaba que no podía creer verme así. Pero ya no podía parar... La amiga del msn había quedado del otro lado de la puerta de la habitación, ahora era su mujer y él mi hombre, por ese rato su cuerpo era mío, y mi boca no dejaba de demostrárselo presionando con mis labios alrededor de su pija, mientras mi lengua apretaba fuerte su glande contra mi paladar... Mis manos recorrían su espalda y volvían a los tiernos cachetes de su cola (me dieron ganas de morderlos pero esa pija estaba tan rica que no podía abandonarla en este momento). Luego aflojaba la presión y recorría la pija sacándola de mi boca un segundo despidiéndola con un sonoro chupón... para luego meterla hasta que el empujón contra mi garganta me llene los ojos de lágrimas, y su gemido enloquecido justifique mi esfuerzo...
Él: ‘Mi dios… esta morocha me está matando’ no pude evitar pensar. Ya sentía esa especie de dolor de cuando uno trata de retener lo inevitable, puse la mente en blanco, pero aún sentía su lengua golosa, la imaginaba tomándose toda mi leche y relamiéndose como una gatita, pero quería más, deseaba penetrarla y arrancarle tantos orgasmos que me hiciera un piquete en la puerta del hotel si me volvía a Rosario. Nos separamos un momento y quedamos una décima de segundo sin saber qué hacer, como esperando que el otro tome la iniciativa.
Ella: "Que perrita que sos", me dijo con un hilo de aliento y le sonreí relamiéndome, haciéndole notar que tenía toda la razón del mundo y que había disfrutado mucho de chupar su linda verga... Pero aun faltaba. Él de pie junto a la cama, yo arrodillada en el borde, con mis piernas separadas y los muslos mojados por dentro... Tomé su hierro caliente con mi mano derecha y con la otra lo tomé del cuello para acercarlo más a mí. Apoyé la cabeza de su pija en el inicio de mi tajo... Mi clítoris ardió con la apoyada y su sexo y el mío se tocaron resbalosamente... Yo estaba descomunalmente mojada y su pija conservaba la saliva de mi chupada... Nuestros cuerpos ya se entendían, pero yo necesité decírselo, era una orden, era un ruego, mi mayor deseo en ese instante eterno: COGÉME. -"¿Qué?" (y empujó un poco su pija hacia mí) -Cogéme (separaba mis piernas e inclinaba mi cadera) -"¿Qué?" (todo el largo de su pene estaba entre mis piernas, mi vagina se abría...) -Cogéme (ese roce podía hacerme acabar, pero no quería adelantarme. La cabeza de su pija encajó en la puerta de mi oasis...) Nos mirábamos fijo, profundo, como analizando cada movimiento y cada sensación de nuestra piel... Sin dejar de mirarme fue entrando en mi cuerpo. Sonrió al ver mi cara de placer y volvió a preguntar -"¿Qué?". Moví mi cuerpo hacia abajo para terminar de encajar su miembro en mi cavidad. -"Que me estás cogiendo! Y me encanta". Mis ojos se cerraron y mi boca se llamó al silencio dirigiéndose a sus besos...
Él: El pedido con el tono imperativo es una de esas cosas que a todo hombre le encanta escuchar cuando está con una chica, ese ‘cogéme’ tiene algo musical, te hace sentir como el macho de la película. Ese ‘cogéme’ que me dice, y cómo me lo dice, me vuelve loco… A duras penas me contengo, la intensidad del pedido cambia mientras por fin la tibieza de su conchita apaga el fuego de mis entrañas, despacio voy llenando el tajo entre sus piernas, ella me mira mientras nuestros cuerpos se funden al fin en uno solo, la beso y mi lengua recorre su boca, su legua me acaricia, y ese sentir el cuerpo del otro vale más que mil palabras. La bombeo firme, ni lento ni rápido, disfrutando la caricia que sus paredes vaginales le dan a mi verga, casi como una vaina a la espada. Veo su carita ruborizada, sus pezones duros apuntándome acusadoramente, probando mi elasticidad los rozo con mi lengua arrancándole nuevos gemidos, se nota que está a punto de llegar al orgasmo, pero me lo hace saber con palabras, tres letras que crecen en intensidad, acompaso el ritmo de la cogida y siento el temblor y el estremecimiento de su vagina. “ASIIIIII”, queda sonando en la habitación mientras cambiamos el ritmo.
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22 comentarios - Una historia bien P! (2do Capítulo)
Lo recomiendo y volveré con puntos !!!
De lo mejor que hemos visto escrito en Poringa !!!
El resultado de sus " uniones " ha sido fantástico !!!
Felicitaciones chicos, a favoritos y volveremos !!!
Aguardamos ansiosos la continuación de la saga !!!
Gracias por compartir.
Besos y Lamiditas !!!
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
lo mismo digo, volvere con mas tiempo bb
= recomendado por q tus relatos son lo mas!!!
ajajajaja!!!! que contenta estoyyyyyyyyyyyyyyyy
me mataron pendejos..enserió es de lo mejor que leí en poringa 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤
no puedo creer todavía tengo los pezones erguidos.
esto es historicooooooooo el encuentro máximo de dos poringueros de ley 🙎♂️ 🤤 🤤 🤤
me saco el sombrero y mis humildes 10 de hoy aunque merecen mil.
como se notan sus personalidades.
ese morocho altivo,tan varonil y ganador 😉
esa morocha del 84 tan pero tan sexy...que perrrrrrrraaaaaaaa
los adoro son lo mas 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤
points para vos
excelente relato! pasaré con puntos. 😉 😛
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
Volvimos con simbólicos puntos de reconocimiento !!!
u no me fije y ya te haba dejado perdon
que tonto pero igual lo meresisas
besos 🤤 🤤 🤤
Gracias 😃
IMPRESIONANTE POST TE MANDASTE !!!
SEGUI ASI !!! FELICITACIONES !!!
GRACIAS POR COMPARTIR !!!