Entre amigas
Hola de nuevo soy yo, aquí con una nueva historia, es completamente diferente a las que he contado, es un capitulo en mi vida, y está dedicada a un admirador de todorelatos, que fue inspiración para dos de estos, ojala te guste lo que te dedico, no se tu nombre pero en mi relato eres Iván, y espero con esto resarcir un poco la inquietud que genere cuando publique una experiencia basada en él.
Les voy a contar la historia de dos amigas mías, Susana y Mariana, estudiábamos juntas, en la preparatoria hace ya algunos años. Mi nombre es Carolina y junto a mis dos amigas de la infancia, fuimos experimente grandes cambios, nos conocíamos desde el preescolar, pasamos juntas por diversas etapas de nuestra vida, la primaria y el cambio de niñas a adolescentes, después la secundaria, y los cambio hormonales, pero cuando nuestra amistad se puso a prueba fue en la preparatoria, y así es como empezó todo.
Iniciaba el quinto semestre ya, las tres ya teníamos novio y solo una faltaba de experimentar los placeres del sexo, siempre nos habíamos contado hasta el más íntimo detalle de nuestras experiencias (que eran pocas y tontas), Susana fue la primera en estar en la intimidad con un hombre, la segunda fui yo, y Mariana no se había decidido aún. Su primera experiencia sexual fue precisamente con nosotras sus amigas.
Era viernes, las clases por terminar, y nosotras emocionadas porque haríamos una fiesta en mi casa, mis padres habían salido y mi hermano se iría con su novia, de camino a casa pasamos por unas cervezas y refresco, llegamos a mi casa y empezamos a preparar todo, mientras lo hacíamos puse un poco de música para animar el ambiente.
Era época de calor y las tres estábamos con ropa ligera, Mariana llevaba una camiseta de tirantes pegadita y unos pantalones de mezclilla, Susana llevaba una minifalda y un top, y yo como estaba en casa llevaba un short y una camiseta bastante transparente, empezó a sonar en el radio la canción de moda (sexi dance) y empezamos a bailar muy juntas, tocándonos unas a otras, los ánimos empezaron a subir de tono la canción termino pero la temperatura ya no bajo.
Susana empezó a tocar mis senos, y yo busque sus labios, Mariana se quedó petrificada cuando toque su trasero, pero volteo y busco los labios de Susana, eran un enredo de manos y cuerpos, cuando reaccionamos las tres, nos dio risa y nos separamos, empezamos a platicar sobre experiencias lésbicas y la que nos sorprendió fue Susana dijo que ella ya había estado con una mujer y que le había encantado ya que quien mejor que una mujer para saber qué es lo que nos excita, nos contó con lujo de detalle lo que había hecho y eso a mí en lo particular me puso a mil.
Mariana, estaba muy atenta a lo que Susana decía y se notaba su cara de curiosidad, pero con cierto recelo, nunca había experimentado con nadie solo había jugado con ella misma, y nosotras como buenas amigas que éramos nos ofrecimos para enseñarle, soltamos la carcajada al ver su cara de espanto que puso, seguimos con nuestra faena, no sin aprovechar cada oportunidad para tocarnos cada que pasábamos juntas unas de otras, en varias ocasiones roce los senos de Mariana, y el trasero de Susana, correspondiendo ellas de la misma forma, terminamos de arreglar todo para la fiesta y empezaron a llegar todos los compañeros del salón y el ambiente se prendió de volada, la cerveza empezó a correr, y los ánimos se caldearon bastante, alrededor de las 3 de la mañana se fueron todos y nosotras que habíamos planeado seguir la fiesta solas, nos subimos a mi cuarto, yo iba muy mareada ya que había tomado varias cervezas igual que Susana, Mariana nos ayudaba a subir las escaleras ya que no podíamos detenernos, y sin embargo recuerdo cada detalle de esa noche como si hubiese sido ayer.
Ya en el cuarto se me ocurrió poner algunas películas eróticas y ante el asombro de Mariana, Susana y yo empezamos a besarnos, nuestras manos empezaron a tocar los senos una de otra, mi mano se perdió entre sus piernas y sentí, con mucho placer, humedad en su vagina; Mariana se quedó plasmada y parecía estatua frente a nosotras, no movía ni un pelo, me volví a verla y la jale hacia nostras sin mucho esfuerzo, los labios de Susana se prendieron de los de ella, y yo me acerque para quitarle la blusa, sus senos redonditos y tiernitos se erizaron, y los pezones se volvieron oscuros y duros.
Mariana se retorcía como nunca, entre Susana y yo la tomamos por la cintura y la acostamos en el sillón, lentamente fui bajando mis labios por su cuello, sus pezones ya duros, su vientre liso hasta llegar a su entrepierna y la hicimos gozar hasta lo más profundo, cuando sentí chorrear por mi boca una gran cantidad de líquidos, Mariana se paró y Susana se sentó frente a mí, me arrodille y mi lengua se perdió entre sus labios fue el beso mas fogoso que había recibido en mi vida, mi dedo bajo hasta encontrar una vagina caliente y húmeda, ella reaccionó de inmediato, y de ahí me aferre para hacerla gozar, después cambiamos la posición y me toco a mi estar acostada, Mariana estaba de pie con su vagina completamente húmeda en mi boca, y Susana se encargaba de complacerme,, sentía como su lengua se enrollaba en mi clítoris de forma suave, y bajaba por el interior haciéndome sentir escalofrío, después de pocos segundos sentí llegar un orgasmo tan intenso que salió un chorro como lanzado a propulsión.
Sentí como los jugos de Mariana llenaban mi rostro que se encontraba bajo su cuerpo, Susana gemía de igual forma en un espasmo llego igual que nosotras al orgasmo, caímos rendidas y nos quedamos dormidas entrelazadas una con otra.
A la mañana siguiente cuando despertamos el dolor de cabeza y el recuerdo de la noche anterior hizo que nos sonrojáramos, Mariana que era la menos cruda soltó una carcajada que relajo el momento, de ahí en adelante nos unimos más que nunca aunque nunca volvimos a repetir la experiencia. Sin embargo la amistad se avivó como nunca, ese día hicimos un pacto que cada ocasión que hubiera algo digno de contar lo haríamos.
Hola de nuevo soy yo, aquí con una nueva historia, es completamente diferente a las que he contado, es un capitulo en mi vida, y está dedicada a un admirador de todorelatos, que fue inspiración para dos de estos, ojala te guste lo que te dedico, no se tu nombre pero en mi relato eres Iván, y espero con esto resarcir un poco la inquietud que genere cuando publique una experiencia basada en él.
Les voy a contar la historia de dos amigas mías, Susana y Mariana, estudiábamos juntas, en la preparatoria hace ya algunos años. Mi nombre es Carolina y junto a mis dos amigas de la infancia, fuimos experimente grandes cambios, nos conocíamos desde el preescolar, pasamos juntas por diversas etapas de nuestra vida, la primaria y el cambio de niñas a adolescentes, después la secundaria, y los cambio hormonales, pero cuando nuestra amistad se puso a prueba fue en la preparatoria, y así es como empezó todo.
Iniciaba el quinto semestre ya, las tres ya teníamos novio y solo una faltaba de experimentar los placeres del sexo, siempre nos habíamos contado hasta el más íntimo detalle de nuestras experiencias (que eran pocas y tontas), Susana fue la primera en estar en la intimidad con un hombre, la segunda fui yo, y Mariana no se había decidido aún. Su primera experiencia sexual fue precisamente con nosotras sus amigas.
Era viernes, las clases por terminar, y nosotras emocionadas porque haríamos una fiesta en mi casa, mis padres habían salido y mi hermano se iría con su novia, de camino a casa pasamos por unas cervezas y refresco, llegamos a mi casa y empezamos a preparar todo, mientras lo hacíamos puse un poco de música para animar el ambiente.
Era época de calor y las tres estábamos con ropa ligera, Mariana llevaba una camiseta de tirantes pegadita y unos pantalones de mezclilla, Susana llevaba una minifalda y un top, y yo como estaba en casa llevaba un short y una camiseta bastante transparente, empezó a sonar en el radio la canción de moda (sexi dance) y empezamos a bailar muy juntas, tocándonos unas a otras, los ánimos empezaron a subir de tono la canción termino pero la temperatura ya no bajo.
Susana empezó a tocar mis senos, y yo busque sus labios, Mariana se quedó petrificada cuando toque su trasero, pero volteo y busco los labios de Susana, eran un enredo de manos y cuerpos, cuando reaccionamos las tres, nos dio risa y nos separamos, empezamos a platicar sobre experiencias lésbicas y la que nos sorprendió fue Susana dijo que ella ya había estado con una mujer y que le había encantado ya que quien mejor que una mujer para saber qué es lo que nos excita, nos contó con lujo de detalle lo que había hecho y eso a mí en lo particular me puso a mil.
Mariana, estaba muy atenta a lo que Susana decía y se notaba su cara de curiosidad, pero con cierto recelo, nunca había experimentado con nadie solo había jugado con ella misma, y nosotras como buenas amigas que éramos nos ofrecimos para enseñarle, soltamos la carcajada al ver su cara de espanto que puso, seguimos con nuestra faena, no sin aprovechar cada oportunidad para tocarnos cada que pasábamos juntas unas de otras, en varias ocasiones roce los senos de Mariana, y el trasero de Susana, correspondiendo ellas de la misma forma, terminamos de arreglar todo para la fiesta y empezaron a llegar todos los compañeros del salón y el ambiente se prendió de volada, la cerveza empezó a correr, y los ánimos se caldearon bastante, alrededor de las 3 de la mañana se fueron todos y nosotras que habíamos planeado seguir la fiesta solas, nos subimos a mi cuarto, yo iba muy mareada ya que había tomado varias cervezas igual que Susana, Mariana nos ayudaba a subir las escaleras ya que no podíamos detenernos, y sin embargo recuerdo cada detalle de esa noche como si hubiese sido ayer.
Ya en el cuarto se me ocurrió poner algunas películas eróticas y ante el asombro de Mariana, Susana y yo empezamos a besarnos, nuestras manos empezaron a tocar los senos una de otra, mi mano se perdió entre sus piernas y sentí, con mucho placer, humedad en su vagina; Mariana se quedó plasmada y parecía estatua frente a nosotras, no movía ni un pelo, me volví a verla y la jale hacia nostras sin mucho esfuerzo, los labios de Susana se prendieron de los de ella, y yo me acerque para quitarle la blusa, sus senos redonditos y tiernitos se erizaron, y los pezones se volvieron oscuros y duros.
Mariana se retorcía como nunca, entre Susana y yo la tomamos por la cintura y la acostamos en el sillón, lentamente fui bajando mis labios por su cuello, sus pezones ya duros, su vientre liso hasta llegar a su entrepierna y la hicimos gozar hasta lo más profundo, cuando sentí chorrear por mi boca una gran cantidad de líquidos, Mariana se paró y Susana se sentó frente a mí, me arrodille y mi lengua se perdió entre sus labios fue el beso mas fogoso que había recibido en mi vida, mi dedo bajo hasta encontrar una vagina caliente y húmeda, ella reaccionó de inmediato, y de ahí me aferre para hacerla gozar, después cambiamos la posición y me toco a mi estar acostada, Mariana estaba de pie con su vagina completamente húmeda en mi boca, y Susana se encargaba de complacerme,, sentía como su lengua se enrollaba en mi clítoris de forma suave, y bajaba por el interior haciéndome sentir escalofrío, después de pocos segundos sentí llegar un orgasmo tan intenso que salió un chorro como lanzado a propulsión.
Sentí como los jugos de Mariana llenaban mi rostro que se encontraba bajo su cuerpo, Susana gemía de igual forma en un espasmo llego igual que nosotras al orgasmo, caímos rendidas y nos quedamos dormidas entrelazadas una con otra.
A la mañana siguiente cuando despertamos el dolor de cabeza y el recuerdo de la noche anterior hizo que nos sonrojáramos, Mariana que era la menos cruda soltó una carcajada que relajo el momento, de ahí en adelante nos unimos más que nunca aunque nunca volvimos a repetir la experiencia. Sin embargo la amistad se avivó como nunca, ese día hicimos un pacto que cada ocasión que hubiera algo digno de contar lo haríamos.
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