Antes de empezar quisiera alclarar que cada relato contiene tanto material real como ficticio.
Al final de cada relato se especificara el tipo de relato y que porcentaje de realidad contiene este.
EL MEJOR HALLOWEEN
by Mr. Owl
Era 31 de octubre por la tarde, me llamo Christian y me disponía a asistir a una fiesta de halloween por la noche.
Ya había conseguido lo necesario para disfrazarme de un buen zombie. Ropa vieja, maquillaje, sangre falsa y todo eso.
Pero mi disfraz no era lo importante, sino lo que se iba a poner mi vecina Wendy, que estaba muy buena.
Los años anteriores se vestía de personajes muy sugerentes: gatubela, batichica, hada, y hasta de cazadora de vampiros, que en esa ocasión se veía tremendamente cachonda, con su traje de cuero, un látigo y una cabellera pelirroja que derretía a cualquiera que la miraba al pasar.
Contaba la leyenda que cada halloween ella escogía a alguien para que le diera lo que necesitaba, bueno al menos eso siempre se decía en la fiesta. La verdad yo nunca lo creí, pues yo era su vecino y nunca la vi con un gran número de novios.
Lamentablemente ella ni siquiera me hablaba, creo que ni sabía mi nombre, pero bueno me conformaba con admirarla todas las mañanas cuando salía a correr.
Regresando a lo de la fiesta.
Ya casi estaba listo solo me aplicaba la sangre y me iba directo a la fiesta. Estaba esperando a que saliera mi vecina pero al parecer ya se había ido.
Ya estando en la fiesta lo primero que hice es juntarme con mis amigos, servirnos un trago y observar a las chicas y sus disfraces sexy.
Y después de unos minutos entro ella. Con un disfraz que a todos dejo con la boca abierta, se trataba de la brujita más sexy que haya visto.
Nadie le apartaba la mirada, todos quedamos hipnotizados por el contonear de sus caderas, sus tetas casi expuestas solo cubiertas por traje pero con un tremendo escote, y lo único que nos separaba de sus nalguitas hermosas era una pequeña minifalda que hacía perder la razón a cualquiera.
Mientras pasaba el tiempo, mis amigos y yo platicábamos, bailábamos con algunas chicas y tomábamos nuestros tragos sin ningún apuro. Pero ya se hacía tarde así que decidí retirarme a mi casa. Pero antes de irme tenía que volver a ver ese cuerpecito zombie que tanto me gusto. Fui cerca de la entrada donde estaba ella, le eche un vistazo y cuando ella me vio, desvié la mirada y me fui a la salida.
Ella me alcanzo y me dijo:
- Oye Christian Ya te vas?
A lo que conteste que sí.
- Me puedo ir contigo?, es que ya estoy muy borracha y me da miedito andar por ahí sola.-
De inmediato la invite a subir a mi auto (bastante austero por cierto) y partimos a casa.
En el transcurso del camino ella se estaba durmiendo, y en cuando me detenía en cada semáforo, le echaba un vistazo a su escote, pues sabía que una oportunidad como esa no se presentaría de nuevo.
Llegamos a su casa, la desperté y la lleve hasta su puerta, pero parecía como una muñeca de trapo no podía mantenerse en pie.
Me pidió gentilmente que la llevara a su cama, llegamos a su habitación la arroje a su cama y quedo totalmente dormida. Me sorprendió que me dejase entrar hasta su cama, pues su cuarto parecía muy desordenado y habían tirados objetos muy personales como: ropa interior, fotos bastante personales y sobresaliendo de su cajón se encontraba un dildo asomandose.
Mi mente un tanto enferma comenzó a trabajar, lo primero, me quede con unas cuantas prendas de ella.
Después la desnude con mucho cuidado para no despertarla, que no fue tan difícil pues se encontraba casi desvestida gracias a su disfraz.
Comencé a tocarle lentamente sus tetas grandotas y bien firmes, su pezones parecían dos círculos perfectos, los empecé a lamer con gran astucia, cada que la tocaba me recordaba que seguramente se dará cuanta de lo que estaba haciendo y que seguramente me denunciaría a la policía en la mañana, pero mi mente decía que no desaprovechara la oportunidad, baje un poco y le chupe toda su conchita que estaba toda depilada que hasta parecía una verdadera chica de colegio, su vagina ya estaba muy mojada así que le metí un par de dedos, se sentía tan apretadito su chocho que en ese momento le metí mi pene hasta el fondo, aunque estaba profundamente dormida, emitió un gemidito muy rico que me ínsito a metérsela mas y mas.
De pronto recordé a su juguete, sin dejar de penetrarla, me acerque al juguete y lo tome, se lo metí a su boca un rato para lubricarlo mientras yo le metía un dedo por su ano para lubricarlo de igual manera. Ella comenzó a sudar, eso me calentó de sobremanera que le saque el dildo de la boza y lentamente lo coloque en su ano, lo empuje despacio hasta meterle más de la mitad. Cuando vi eso no pude contenerme y empecé a bombear con más velocidad hasta que sentí que me venía, saque mi pene de su vagina y me vine en su ombligo.
Al venirme me regreso el sentido común y me di cuenta que había hecho algo malo, me subí el pantalón y me disponía a ir cuando me di cuenta que le había dejado el dildo adentro, pero en cuanto me dispuse a regresar ella se estaba despertando en cuanto la vi salí corriendo del lugar y me metí a mi casa de inmediato.
Y así transcurrió la noche sin que nada ocurriera.
A la mañana siguiente, tocaron a la puerta muy temprano, era Wendy preguntándome que quien la había traído a casa, temeroso le dije que yo. Ella me dijo que si solo la había traído, yo con seguridad le dije que sí, que la había dejado en la puerta de su casa y nada más.
- Debió de ser mi ex que todavía tiene la llave de mi casa-
Yo le pregunte a que se refería.
Ella contesto que nada que solo quería agradecerme por cuidarla para que no le hicieran nada.
Yo solo le sonreí escondiendo en esa sonrisa la perversión de la que Wendy fue víctima.
FIN
Autor: Mr. Owl
Genero: Sexo No Consentido
Porcentaje de Realismo: 35%
Pues espero y sea de su agrado.
Opinen si les gusto o no.
Al final de cada relato se especificara el tipo de relato y que porcentaje de realidad contiene este.
EL MEJOR HALLOWEEN
by Mr. Owl
Era 31 de octubre por la tarde, me llamo Christian y me disponía a asistir a una fiesta de halloween por la noche.
Ya había conseguido lo necesario para disfrazarme de un buen zombie. Ropa vieja, maquillaje, sangre falsa y todo eso.
Pero mi disfraz no era lo importante, sino lo que se iba a poner mi vecina Wendy, que estaba muy buena.
Los años anteriores se vestía de personajes muy sugerentes: gatubela, batichica, hada, y hasta de cazadora de vampiros, que en esa ocasión se veía tremendamente cachonda, con su traje de cuero, un látigo y una cabellera pelirroja que derretía a cualquiera que la miraba al pasar.
Contaba la leyenda que cada halloween ella escogía a alguien para que le diera lo que necesitaba, bueno al menos eso siempre se decía en la fiesta. La verdad yo nunca lo creí, pues yo era su vecino y nunca la vi con un gran número de novios.
Lamentablemente ella ni siquiera me hablaba, creo que ni sabía mi nombre, pero bueno me conformaba con admirarla todas las mañanas cuando salía a correr.
Regresando a lo de la fiesta.
Ya casi estaba listo solo me aplicaba la sangre y me iba directo a la fiesta. Estaba esperando a que saliera mi vecina pero al parecer ya se había ido.
Ya estando en la fiesta lo primero que hice es juntarme con mis amigos, servirnos un trago y observar a las chicas y sus disfraces sexy.
Y después de unos minutos entro ella. Con un disfraz que a todos dejo con la boca abierta, se trataba de la brujita más sexy que haya visto.
Nadie le apartaba la mirada, todos quedamos hipnotizados por el contonear de sus caderas, sus tetas casi expuestas solo cubiertas por traje pero con un tremendo escote, y lo único que nos separaba de sus nalguitas hermosas era una pequeña minifalda que hacía perder la razón a cualquiera.
Mientras pasaba el tiempo, mis amigos y yo platicábamos, bailábamos con algunas chicas y tomábamos nuestros tragos sin ningún apuro. Pero ya se hacía tarde así que decidí retirarme a mi casa. Pero antes de irme tenía que volver a ver ese cuerpecito zombie que tanto me gusto. Fui cerca de la entrada donde estaba ella, le eche un vistazo y cuando ella me vio, desvié la mirada y me fui a la salida.
Ella me alcanzo y me dijo:
- Oye Christian Ya te vas?
A lo que conteste que sí.
- Me puedo ir contigo?, es que ya estoy muy borracha y me da miedito andar por ahí sola.-
De inmediato la invite a subir a mi auto (bastante austero por cierto) y partimos a casa.
En el transcurso del camino ella se estaba durmiendo, y en cuando me detenía en cada semáforo, le echaba un vistazo a su escote, pues sabía que una oportunidad como esa no se presentaría de nuevo.
Llegamos a su casa, la desperté y la lleve hasta su puerta, pero parecía como una muñeca de trapo no podía mantenerse en pie.
Me pidió gentilmente que la llevara a su cama, llegamos a su habitación la arroje a su cama y quedo totalmente dormida. Me sorprendió que me dejase entrar hasta su cama, pues su cuarto parecía muy desordenado y habían tirados objetos muy personales como: ropa interior, fotos bastante personales y sobresaliendo de su cajón se encontraba un dildo asomandose.
Mi mente un tanto enferma comenzó a trabajar, lo primero, me quede con unas cuantas prendas de ella.
Después la desnude con mucho cuidado para no despertarla, que no fue tan difícil pues se encontraba casi desvestida gracias a su disfraz.
Comencé a tocarle lentamente sus tetas grandotas y bien firmes, su pezones parecían dos círculos perfectos, los empecé a lamer con gran astucia, cada que la tocaba me recordaba que seguramente se dará cuanta de lo que estaba haciendo y que seguramente me denunciaría a la policía en la mañana, pero mi mente decía que no desaprovechara la oportunidad, baje un poco y le chupe toda su conchita que estaba toda depilada que hasta parecía una verdadera chica de colegio, su vagina ya estaba muy mojada así que le metí un par de dedos, se sentía tan apretadito su chocho que en ese momento le metí mi pene hasta el fondo, aunque estaba profundamente dormida, emitió un gemidito muy rico que me ínsito a metérsela mas y mas.
De pronto recordé a su juguete, sin dejar de penetrarla, me acerque al juguete y lo tome, se lo metí a su boca un rato para lubricarlo mientras yo le metía un dedo por su ano para lubricarlo de igual manera. Ella comenzó a sudar, eso me calentó de sobremanera que le saque el dildo de la boza y lentamente lo coloque en su ano, lo empuje despacio hasta meterle más de la mitad. Cuando vi eso no pude contenerme y empecé a bombear con más velocidad hasta que sentí que me venía, saque mi pene de su vagina y me vine en su ombligo.
Al venirme me regreso el sentido común y me di cuenta que había hecho algo malo, me subí el pantalón y me disponía a ir cuando me di cuenta que le había dejado el dildo adentro, pero en cuanto me dispuse a regresar ella se estaba despertando en cuanto la vi salí corriendo del lugar y me metí a mi casa de inmediato.
Y así transcurrió la noche sin que nada ocurriera.
A la mañana siguiente, tocaron a la puerta muy temprano, era Wendy preguntándome que quien la había traído a casa, temeroso le dije que yo. Ella me dijo que si solo la había traído, yo con seguridad le dije que sí, que la había dejado en la puerta de su casa y nada más.
- Debió de ser mi ex que todavía tiene la llave de mi casa-
Yo le pregunte a que se refería.
Ella contesto que nada que solo quería agradecerme por cuidarla para que no le hicieran nada.
Yo solo le sonreí escondiendo en esa sonrisa la perversión de la que Wendy fue víctima.
FIN
Autor: Mr. Owl
Genero: Sexo No Consentido
Porcentaje de Realismo: 35%
Pues espero y sea de su agrado.
Opinen si les gusto o no.
1 comentarios - El mejor Halloween - Mr. Owl :)