Hola este es mí primer relato, y bueno espero que les sea de su agrado, yo conocí esta comunidad gracias a mi novio, shad_t para ustedes, de ahí mi nick, je.
Bueno quiero contarles una experiencia que tuvimos juntos que el no subió y fue nuestra segunda vez. Eran los primeros días de octubre del 2008, (como pasó el tiempo ya) bueno nuestra primera noche fue increíblemente fantástica, mas de lo que esperaba, aunque fui “obligada” a tener sexo anal, me gustó demasiado lo único que me dolió la cola toda una semana, era algo nuevo en ese entonces, ahora es tan común que me extraña estar escribiendo esto.
Estuvimos hablando en la semana y pasábamos los mediodías juntos, pobre ahora que pienso llegaba todos los días re tarde al cole por mi culpa. Después de varios días tuve mi casa para mi sola otra noche, mi mamá y el marido siempre se iban (bah se siguen yendo) a lo de unos tíos en la provincia y se quedan toda la noche y a veces todo el finde, yo me quedaba con mis hermanos mas grandes (una hermana y un hermano) mi hermano vivía de prestado en casa, no estaba nunca, y mi hermana es re gamba. Así que invite a Shad a venir a casa. El en esa época trabaja en una pizzería era imposible que un viernes a la noche cayera antes de la 1, encima yo vivía lejos de ese laburo, cuando salio me aviso que iba, yo me prepare como nunca, ósea estaba, estoy y estoy segura que estaré enamorada de el para siempre, además con el había tenido una noche sin igual en mi vida, me prepare muy perra para recibirlo, me pinte como rara vez lo hacia, me puse una blusa blanca muy apretada, sin corpiño para que se me marcaran bien los pezones, una pollerita negra de cuero bien cortita y unas botas, era un puta hecha y derecha, eran casi las 2 y siento el timbre, Salí a recibirlo abrí la puerta y no le di tiempo a nada le comí la boca de un beso, el apoyo sus manos en mi cintura, yo le enrosque una pierna alrededor de la suya, me costaba agarrarle la nuca (como me encanta hacerlo) ya que es muy alto. Tratamos de irnos así por el pasillo hasta mi casa, cuando entramos lo senté en una silla que hay en el patio, me arrodille a sus pies, hurgue su pantalón y saque su pene al aire, es raro no es muy largo pero es muy grueso, lo medí una vez, mide un poquito mas de 17 cm. Y tiene mas de 6 de grosor, es hermoso, lo saque y estaba bastante duro ya, el me dice –como quiero que me la comas ya- yo soy muy obediente, abrí mi boca y puse la cabeza entre mis labios y con mi lengua lamía la puntita, realmente soy una petera, me encanta chuparle la pija, de a poquito iba metiendo mas pija el apoyaba su mano en mi cabeza y me acariciaba mientras me comía su miembro viril, mientras chupaba tomaba con una mano sus huevitos, y cada tanto los saboreaba mientras lo miraba gozar a el, a esa altura mi conchita estaba muy húmeda y caliente, el cada tanto me decía –seguí, que buena que mamada- chupaba mas fuerte yo, en un momento el se tensa todo y siento su caliente fluido llegar a mi boca, como me gusta su leche, me la tome sin dejar un gota escapar de mi boca, el se relajó y suspiro largamente, yo me pare y me le subí encima, lo tome de la cara y lo bese tan calientemente como cuando llego, el respondía y me acariciaba la espalda.
Estuvimos así un rato largo, hasta que yo me despegue de el y me subí a la mesa que acompañaba a la silla, una mesa de piedra redonda (sí nos habremos revolcado ahí) me senté bien en el borde y levante una pierna, con una mano corrí mi tanga negra y le dije –ahora te toca vos- el acerco la silla y quedo sentado le quedaba a la altura justa, apoyo sus manos en la cara interna de mis muslos, y con su lengua empezó a hurgar mi chuchi, no pude resistirme y empecé a gemir, el me chupaba mi vagina con maestría, su lengua se movía de arriba abajo, y uno de sus dedos apretaba mi clítoris, yo gemía y gritaba estaba en el paraíso, yo se que el alaba mis petes, pero yo alabo sus chupadas de concha, ningún hombre me chupó la concha como el, en poco minutos de su hábil demostración de sexo oral desato en mi un orgasmo fulminante, le chorree toda la cara de mi, el tomaba todo y me mira y me dice –que rica concha que tenes- yo me bajo y le lamo la cara para probar lo que había expulsado mi excitación.
Lo tome de la mano y fuimos a mi cuarto, ahí me despoje de mi blusa y me acerque a el –a ver ¿te gustan mis tetas? ¿Te las queres comer?- le dije mientras las apretaba y se las mostraba, el se me acerca y me empuja a la cama, se pone sobre mi y con una mano me toma una y con su boca la otra, su otra mano se perdió entre mis piernas hábilmente, no se como hace esas cosas a veces parece un pulpo, me toca en varios lugares a la vez, me hace gozar como nadie, con su boca me chupaba y mamaba mi pezón como un nenito que quiere teta, con su mano me apretaba fuertemente mi pecho y con uno de sus dedos me acariciaba el pezón, mientras que su otra mano, me tocaba ahí abajo con un dedo me penetraba y con otro me rozaba mi clítoris, aún hoy no se como hace esas cosas en esas posiciones, yo gemía como pocas veces lo había hecho hasta ese entonces, después de un rato se arrodillo, yo estaba acostada suspirando de placer, cuando lo mire chupaba el dedo que había puesto en mi vagina, el sacó su pija y estaba muy al palo, saco del bolsillo de su pantalón un preservativo se lo puso, y me penetro, solté un gemido muy agudo, y empezó un movimiento moderado mientras me besaba el cuello, yo gemía y disfrutaba de el y su manera de cogerme, el cada tanto dejaba de besar mi cuello y al oído me preguntaba –¿te gusta?- yo respondía con gemidos mas fuerte y cada tanto un si muy alargado, el había dejado mi cuello, y con una mano tomo uno de mis pecho, con la otra mano mi cabeza y ahora me daba besos en la boca, después de un rato así no pude resistirme a venirme de nuevo, seguido a mi me di cuenta que el también acabó, se quedo quieto un minuto, yo lo mire y le dije –que bueno que sos- el saco su pija de mi, se sacó el preservativo lleno de leche, lo tiro en un tachito para papeles que yo tenia por ahí, luego acercó su pija medio caída a mi cara, yo simplemente la puse en mi boca y la chupe como mejor sabía hacerlo, yo estaba acostada, y el parado, tomaba sus huevitos y lo masturbaba de vez en cuando, ahí el me dice –¿queres después por la colita?- yo no dije nada, aunque me había gustado aún tenía ciertas dudas, no dije nada, y seguí en mi mamada, un rato largo hasta que se le puso completamente dura, ahí me pare yo y nos desvestimos completamente, lo empuje yo a el contra la cama no lo deje ponerse el preservativo (me gusta sentirlo piel a piel), y me le subí encima acomode su pedazo en la entrada de mi conchita, y me deje caer, y empecé a saltar apoyando mis manos en su pecho yo gemía y le decía –¿te gusta así?- el me respondía con algunas muecas o moviendo la cabeza, el me tomo primero las tetas con ambas manos, las apretaba, las masajeaba, yo gozaba como una perra, después me tomaba la cola y me masajeaba las nalgas como me gusta, mientras saltaba sobre su miembro, no pude evitar gemir a todo volumen cuando acabé.
Me desplome sobre el, y el me recibió en sus brazos el no había acabado todavía pero estaba quieto, y el me dice –bueno ahora te voy a dar por la colita- yo lo pensé y el dije –me gustó mucho pero me dolió la cola toda la semana- el me beso la frente y me dijo –si fui bruto, pero ahora va a ser diferente, ahora vas a gozar como nunca- esa frase me hizo ceder inmediatamente, el me dijo –ponete en cuatro, que yo me encargo de todo- el se posó atrás mió y sentí como su lengua desfilaba por mi ano, era una sensación terriblemente placentera, hasta ese entonces jamás la había experimentado, una de sus manos se encargo de fregarme el clítoris, parecía que sabía como hacerme explotar, no estuve mucho tiempo antes de volver a explotar en un orgasmo súper placentero, y sacó su lengua de mi colita, y me dice –Date vuelta, chupala un poquito- mientras se sostenía el miembro con su mano yo me acerque y chupé su pene con mucha dedicación y mientras chupaba sentí como un dedo de el se perdía en mi colita, quise dejar de chupar, pero su mano atoro mi cabeza contra su pene, fue un pequeño dolor el que sentí al sentir ese dedo que fue desapareciendo placenteramente, luego incorporó un segundo dedo yo lo gozaba de una manera espectacular, en un momento el saco su mano de mi nuca y cuando solté su pene estaba lamiéndose los dedos que tenía en mi colita, el me agarro de la cintura y me acostó boca arriba, me abrió bien las piernas, miró, me besó y me dijo –¿queres empezar?- como decirle que no, no aguantaba las ganas de volver a sentir su pija en mi cola como la primera vez, asentí con la cabeza y el procedió a penetrarme analmente, cuando pasó su cabeza solté un grito muy fuerte me dolió bastante –ayy hijo de puta- grite al sentir ese pedazo entrando en mi cola, el se detuvo y me comió la boca, y con una mano el me frotó el clítoris, mientras me besaba empujaba su pija adentro de mi cola, yo sentía un dolor increíblemente placentero, pero no dejaba de gritar, al fin entró todo su miembro, se detuvo, me soltó la boca y mi conchita, yo suspiraba sentía mi culo lleno de carne, el me miro y me dijo –viste como entró toda, ¿te gusta, no?- yo no podía hablar, solo asentí con la cabeza, me gustaba mucho, y me sigue gustando el tomo mis tetas con sus manos, y el empezó a moverse lentamente, empecé a sentir un dolor extremadamente placentero, empecé a gemir como nunca antes, lo veía sobre mi gozarme tanto como yo lo hacía era tan hermoso sentir esa pija en mi cola a full, yo acababa una y otra vez en muy poco tiempo acabe como 4 veces seguidas, el me seguía dando y yo estaba gimiendo a todo volumen, después de una rato el me llenó la colita de leche, que placer hermoso, sentir esa cantidad de semen en mis intestinos. El se salio de mi y se acostó a mi lado, estábamos exhaustos, nos abrazamos, y desde ese momento lo elegí a el para que este conmigo para siempre
Bueno al fin termino... me dejé llevar, si te gusto comenta y si no también...
Bueno quiero contarles una experiencia que tuvimos juntos que el no subió y fue nuestra segunda vez. Eran los primeros días de octubre del 2008, (como pasó el tiempo ya) bueno nuestra primera noche fue increíblemente fantástica, mas de lo que esperaba, aunque fui “obligada” a tener sexo anal, me gustó demasiado lo único que me dolió la cola toda una semana, era algo nuevo en ese entonces, ahora es tan común que me extraña estar escribiendo esto.
Estuvimos hablando en la semana y pasábamos los mediodías juntos, pobre ahora que pienso llegaba todos los días re tarde al cole por mi culpa. Después de varios días tuve mi casa para mi sola otra noche, mi mamá y el marido siempre se iban (bah se siguen yendo) a lo de unos tíos en la provincia y se quedan toda la noche y a veces todo el finde, yo me quedaba con mis hermanos mas grandes (una hermana y un hermano) mi hermano vivía de prestado en casa, no estaba nunca, y mi hermana es re gamba. Así que invite a Shad a venir a casa. El en esa época trabaja en una pizzería era imposible que un viernes a la noche cayera antes de la 1, encima yo vivía lejos de ese laburo, cuando salio me aviso que iba, yo me prepare como nunca, ósea estaba, estoy y estoy segura que estaré enamorada de el para siempre, además con el había tenido una noche sin igual en mi vida, me prepare muy perra para recibirlo, me pinte como rara vez lo hacia, me puse una blusa blanca muy apretada, sin corpiño para que se me marcaran bien los pezones, una pollerita negra de cuero bien cortita y unas botas, era un puta hecha y derecha, eran casi las 2 y siento el timbre, Salí a recibirlo abrí la puerta y no le di tiempo a nada le comí la boca de un beso, el apoyo sus manos en mi cintura, yo le enrosque una pierna alrededor de la suya, me costaba agarrarle la nuca (como me encanta hacerlo) ya que es muy alto. Tratamos de irnos así por el pasillo hasta mi casa, cuando entramos lo senté en una silla que hay en el patio, me arrodille a sus pies, hurgue su pantalón y saque su pene al aire, es raro no es muy largo pero es muy grueso, lo medí una vez, mide un poquito mas de 17 cm. Y tiene mas de 6 de grosor, es hermoso, lo saque y estaba bastante duro ya, el me dice –como quiero que me la comas ya- yo soy muy obediente, abrí mi boca y puse la cabeza entre mis labios y con mi lengua lamía la puntita, realmente soy una petera, me encanta chuparle la pija, de a poquito iba metiendo mas pija el apoyaba su mano en mi cabeza y me acariciaba mientras me comía su miembro viril, mientras chupaba tomaba con una mano sus huevitos, y cada tanto los saboreaba mientras lo miraba gozar a el, a esa altura mi conchita estaba muy húmeda y caliente, el cada tanto me decía –seguí, que buena que mamada- chupaba mas fuerte yo, en un momento el se tensa todo y siento su caliente fluido llegar a mi boca, como me gusta su leche, me la tome sin dejar un gota escapar de mi boca, el se relajó y suspiro largamente, yo me pare y me le subí encima, lo tome de la cara y lo bese tan calientemente como cuando llego, el respondía y me acariciaba la espalda.
Estuvimos así un rato largo, hasta que yo me despegue de el y me subí a la mesa que acompañaba a la silla, una mesa de piedra redonda (sí nos habremos revolcado ahí) me senté bien en el borde y levante una pierna, con una mano corrí mi tanga negra y le dije –ahora te toca vos- el acerco la silla y quedo sentado le quedaba a la altura justa, apoyo sus manos en la cara interna de mis muslos, y con su lengua empezó a hurgar mi chuchi, no pude resistirme y empecé a gemir, el me chupaba mi vagina con maestría, su lengua se movía de arriba abajo, y uno de sus dedos apretaba mi clítoris, yo gemía y gritaba estaba en el paraíso, yo se que el alaba mis petes, pero yo alabo sus chupadas de concha, ningún hombre me chupó la concha como el, en poco minutos de su hábil demostración de sexo oral desato en mi un orgasmo fulminante, le chorree toda la cara de mi, el tomaba todo y me mira y me dice –que rica concha que tenes- yo me bajo y le lamo la cara para probar lo que había expulsado mi excitación.
Lo tome de la mano y fuimos a mi cuarto, ahí me despoje de mi blusa y me acerque a el –a ver ¿te gustan mis tetas? ¿Te las queres comer?- le dije mientras las apretaba y se las mostraba, el se me acerca y me empuja a la cama, se pone sobre mi y con una mano me toma una y con su boca la otra, su otra mano se perdió entre mis piernas hábilmente, no se como hace esas cosas a veces parece un pulpo, me toca en varios lugares a la vez, me hace gozar como nadie, con su boca me chupaba y mamaba mi pezón como un nenito que quiere teta, con su mano me apretaba fuertemente mi pecho y con uno de sus dedos me acariciaba el pezón, mientras que su otra mano, me tocaba ahí abajo con un dedo me penetraba y con otro me rozaba mi clítoris, aún hoy no se como hace esas cosas en esas posiciones, yo gemía como pocas veces lo había hecho hasta ese entonces, después de un rato se arrodillo, yo estaba acostada suspirando de placer, cuando lo mire chupaba el dedo que había puesto en mi vagina, el sacó su pija y estaba muy al palo, saco del bolsillo de su pantalón un preservativo se lo puso, y me penetro, solté un gemido muy agudo, y empezó un movimiento moderado mientras me besaba el cuello, yo gemía y disfrutaba de el y su manera de cogerme, el cada tanto dejaba de besar mi cuello y al oído me preguntaba –¿te gusta?- yo respondía con gemidos mas fuerte y cada tanto un si muy alargado, el había dejado mi cuello, y con una mano tomo uno de mis pecho, con la otra mano mi cabeza y ahora me daba besos en la boca, después de un rato así no pude resistirme a venirme de nuevo, seguido a mi me di cuenta que el también acabó, se quedo quieto un minuto, yo lo mire y le dije –que bueno que sos- el saco su pija de mi, se sacó el preservativo lleno de leche, lo tiro en un tachito para papeles que yo tenia por ahí, luego acercó su pija medio caída a mi cara, yo simplemente la puse en mi boca y la chupe como mejor sabía hacerlo, yo estaba acostada, y el parado, tomaba sus huevitos y lo masturbaba de vez en cuando, ahí el me dice –¿queres después por la colita?- yo no dije nada, aunque me había gustado aún tenía ciertas dudas, no dije nada, y seguí en mi mamada, un rato largo hasta que se le puso completamente dura, ahí me pare yo y nos desvestimos completamente, lo empuje yo a el contra la cama no lo deje ponerse el preservativo (me gusta sentirlo piel a piel), y me le subí encima acomode su pedazo en la entrada de mi conchita, y me deje caer, y empecé a saltar apoyando mis manos en su pecho yo gemía y le decía –¿te gusta así?- el me respondía con algunas muecas o moviendo la cabeza, el me tomo primero las tetas con ambas manos, las apretaba, las masajeaba, yo gozaba como una perra, después me tomaba la cola y me masajeaba las nalgas como me gusta, mientras saltaba sobre su miembro, no pude evitar gemir a todo volumen cuando acabé.
Me desplome sobre el, y el me recibió en sus brazos el no había acabado todavía pero estaba quieto, y el me dice –bueno ahora te voy a dar por la colita- yo lo pensé y el dije –me gustó mucho pero me dolió la cola toda la semana- el me beso la frente y me dijo –si fui bruto, pero ahora va a ser diferente, ahora vas a gozar como nunca- esa frase me hizo ceder inmediatamente, el me dijo –ponete en cuatro, que yo me encargo de todo- el se posó atrás mió y sentí como su lengua desfilaba por mi ano, era una sensación terriblemente placentera, hasta ese entonces jamás la había experimentado, una de sus manos se encargo de fregarme el clítoris, parecía que sabía como hacerme explotar, no estuve mucho tiempo antes de volver a explotar en un orgasmo súper placentero, y sacó su lengua de mi colita, y me dice –Date vuelta, chupala un poquito- mientras se sostenía el miembro con su mano yo me acerque y chupé su pene con mucha dedicación y mientras chupaba sentí como un dedo de el se perdía en mi colita, quise dejar de chupar, pero su mano atoro mi cabeza contra su pene, fue un pequeño dolor el que sentí al sentir ese dedo que fue desapareciendo placenteramente, luego incorporó un segundo dedo yo lo gozaba de una manera espectacular, en un momento el saco su mano de mi nuca y cuando solté su pene estaba lamiéndose los dedos que tenía en mi colita, el me agarro de la cintura y me acostó boca arriba, me abrió bien las piernas, miró, me besó y me dijo –¿queres empezar?- como decirle que no, no aguantaba las ganas de volver a sentir su pija en mi cola como la primera vez, asentí con la cabeza y el procedió a penetrarme analmente, cuando pasó su cabeza solté un grito muy fuerte me dolió bastante –ayy hijo de puta- grite al sentir ese pedazo entrando en mi cola, el se detuvo y me comió la boca, y con una mano el me frotó el clítoris, mientras me besaba empujaba su pija adentro de mi cola, yo sentía un dolor increíblemente placentero, pero no dejaba de gritar, al fin entró todo su miembro, se detuvo, me soltó la boca y mi conchita, yo suspiraba sentía mi culo lleno de carne, el me miro y me dijo –viste como entró toda, ¿te gusta, no?- yo no podía hablar, solo asentí con la cabeza, me gustaba mucho, y me sigue gustando el tomo mis tetas con sus manos, y el empezó a moverse lentamente, empecé a sentir un dolor extremadamente placentero, empecé a gemir como nunca antes, lo veía sobre mi gozarme tanto como yo lo hacía era tan hermoso sentir esa pija en mi cola a full, yo acababa una y otra vez en muy poco tiempo acabe como 4 veces seguidas, el me seguía dando y yo estaba gimiendo a todo volumen, después de una rato el me llenó la colita de leche, que placer hermoso, sentir esa cantidad de semen en mis intestinos. El se salio de mi y se acostó a mi lado, estábamos exhaustos, nos abrazamos, y desde ese momento lo elegí a el para que este conmigo para siempre
Bueno al fin termino... me dejé llevar, si te gusto comenta y si no también...
12 comentarios - 1º Relato: Nuestra segunda vez
me volaste la cabeza.
gracias por compartir 😃
sos una capa 🙌
Me encantó. Saludos.
pongan fotos del la 3ra