VECINO III
-.RECOMIENDO LEER PRIMER Y SEGUNDA PARTE ANTES.-
Cuando me pude recuperar un poco del dolor que sentía, rápidamente me metí a bañar, sacándome todos los rastros que había dejado Alejandro en mi, mientras me bañaba no paraba de pensar como ese asqueroso podía haberme hecho todo lo que me había hecho y aunque fue contra mi voluntad, en mi interior sabia que había sentido un placer indescriptible y eso me hacia pensar miles de cosas.
Cuando termine, mi cuerpo me dolía entero, decidí solamente dormir, pero antes de hacerlo llamo mi novio, al cual atendí de muy mala manera, no tenia muchos ánimos de hablar con el, me sentía sucia y sin cara poder si quiera hablar con el por teléfono.
Cuando me fui a acostar, sentí la puerta de casa y a mi madre llegar, yo casi llore al recordar como me había entregado y no sabia que decirle, así que decidí no decirle nada y me fui a mi cuarto, luego de que me acosté, ella apareció, prendió la luz y me dijo
-¿¡Hola Cin, ya estas!? ¡¿Que tal Alejandro!?
Mis ojos se llenaron de lágrimas y casi no pude contestarle, no entendía nada, en que pensaba mi mama, fue entonces cuando se acerco y comenzó a contarme todo, me dijo
-Todo comenzó cuando un día como cualquier otro, caminando por nuestro patio escuche gemidos en la casa de al lado y no pude contener mi intriga, sigilosamente me asome por la pequeña pared que divide nuestras casas, y me quede helada al encontrar a Alejandro sentado en una silla del patio pajeandose, no podía creer que existiera un pene de ese tamaño, mi mente comenzó a traicionarme y empezó a intrigarme mas, y la verdad es que tu padre hace tiempo no me satisface, ya estas grande como para saber que una tiene necesidades, entonces uno de los días en que todos ustedes se fueron, yo estaba regando el jardín y el apareció y comenzó a hablarme sin sentido, hasta que totalmente intrigada y muy excitada que andaba en ese día, lo invite a pasar un ratito y el no desaprovecho la ocasión y ese día me cogió muchísimo, hasta me pidió hacerlo por la cola, recuerdo que al principio me dio mucho miedo pues con esa pija, realmente impone miedo, pero después que me la metió, me dolió mucho hasta que acostumbre y te digo con vergüenza que nunca en mis 15 años de casada había sentido placer tan grande.
Mientras me contaba, se ponía roja y casi lloraba de vergüenza seguramente sin saber que le contestaría yo, al saber que cagaba a mi padre y me lo confesaba. Pero yo me levante y abrazándola le dije
-¡Te entiendo mama, y mantendré tu secreto! ¡¿¡Lo que no entiendo porque me entregaste a mi!?!
-La verdad, es que el me amenazo con contarle todo a tu padre y me sentí entre la espada y la pared, no pude decirle que no por el bien de todos en esta casa, a parte decime si ¿¿no gozaste??
Yo trague saliva y realmente estaba confundida, no podía mentirle a mi madre, ella me conocía y también había gozado de Alejandro, sabia que podía pasar por mi interior entonces con lágrimas en los ojos le dije.
-¡¡Me duele mucho cuando me esta clavando su pija, pero me da mucho placer cuando la siento adentro, creo que no le podría decir que no a su pija, aunque el me da asco!!
Mi madre se acerco a mí y me abrazo fuerte diciéndome
-¡Te entiendo tanto como vos me entendés a mi!
Las dos nos quedamos un largo rato abrazadas y luego ella se fue, yo me sentía muy rara, aunque la comprensión de mi madre, o la complicidad que teníamos de ahora en mas, me hacia sentir mejor.
Los días pasaron, mi relación seguía igual de monótona pero no me molestaba, porque sabia con quien podía gozar, aunque hace mucho no tenia noticias de el, estaba seguro que ya aparecería a “molestarme” nuevamente.
Pero lamentablemente para mi, empezaron a pasar los días y luego las semanas, y nada Alejandro no aparecía, empecé a sentir que lo extrañaba y muy necesitada, pero el no aparecía.
El calor de mi interior era muy raro no sabia que hacer, pensé en preguntarle a mi madre, pero me daba vergüenza, mientras tanto la observaba y pude comprobar que ella no estaba como yo, estaba feliz y contenta, entonces por mi cabeza comenzó a pasar la idea de que ella era la que le negaba a Alejandro que me buscara.
No pude contenerme mas y un día encare a mi madre y le pregunte, ella se hizo la desentendida completamente y me dijo que estaba loca por ese asqueroso sujeto, que me olvidara de el. Eso me pareció mas extraño, ya que ella era la que me había tirado a ese gordo asqueroso.
Yo estaba comenzando a ponerme obsesiva, iba a buscar a mi amiga todos los días, mirando todos los días a ver si encontraba a Alejandro, pero nada, parecía que se lo había tragado la tierra.
Ya no sabia que hacer, entonces ahora decidí ir a buscar a mi amiga, estuvimos un rato hablando en su casa, entonces me juegue por preguntarle
-¿Qué es de la vida de tu hermano Alejandro?
Ella me miro con cara confusa y me contesto
-¡¿Cintia no lo sabes!? ¡¡Se peleo con mi padre, no se bien porque, pero algo raro entre ellos he notado y el lo hecho de mi casa!!
Yo me quede helada y un poco decepcionada, sin saber que iba a ser de mi, entonces la indague mas
-¿Y a donde fue?
-No lo se, me dijo que no me preocupara que estaría bien se iría por un tiempo…
Yo lo quiero mucho, incluso siento que ha sufrido mucho por ser algo lento, y me da sentimiento que la gente no lo quiere como persona. Pero el es fuerte y sabrá estar bien, sabe como hacer que la gente que mas lo detesta, al final este comiendo de su mano.
-¡O de su pija! Pensé yo, casi sonrojándome.
Mientras me contaba mi amiga, no pude evitar empezar a extrañarlo y me comencé a dar cuenta que en ese momento, estaba obsesionada con el, podría entregarme a Alejandro las veces que el quisiera y como quisiera, pero no podría estar en una cita con el o pasear de la mano con el por la calle y que la gente nos viera, en realidad me seguía dando mucho asco y repulsión su rostro.
Volví a mi casa totalmente decepcionada, no podía creer mi mala suerte, encima el idiota de mi novio ni atención me prestaba. Miraba a mi madre y la veía realmente bien, entonces la idea de que ella lo veía y yo no, me seguía dando vueltas por la cabeza y daba cada vez mas celos mi propia madre.
Los días pasaban y no sabia que hacer, intentaba estudiar pero no me podía concentrar en nada, era imposible solo pensaba en que necesitaba saciar mis ganas de sentir a Alejandro metiéndola muy fuerte en mi, de repente escucho una risa en la cocina, era mi madre, deje mis estudios y me asome a verla, se veía bien, tenia su celular en la mano y una sonrisa de oreja o oreja.
Mi cabeza comenzó a procesar a mil, seguramente ella sabría donde estaba Alejandro pero no me lo diría, se debían estar mandando mensajes o algo por el estilo, ya no sabia que hacer, espere a que mi madre se descuidara y le saque su celular, rápidamente busque la lista de mensajes y leí el ultimo de un numero desconocido, que decía “el sábado mamita preparate que vuelvo a mi casa y recibirás tu premio jajaj”
Yo sonreí, deje el celular y corrí a estudiar o mas bien disimular que estudiaba, mientras pensaba que este sábado lo iba a encontrar nuevamente.
Los días pasaron lentamente y yo estaba cada vez mas ansiosa hasta que el tan ansiado sábado llegó y mis ganas eran terribles, como a eso de las 6 de la tarde note que mi madre se arreglaba, entonces rápidamente me fui a bañar, busque ropa que me quedara bien incitante, para que cuando me viera Alejandro no tuviera oportunidad de razonar nada y me diera sin control.
Me decidí por una blusa terqueza que resaltaba mis tetas, y una mini falda blanca de tela muy finita y bien cortita, se me marcaba mi tanguita diminuta debajo y si me llegaba a agachar se veía mi culito seguramente, en mis pies me puse unos tacos bastante altos como de 6 cm.
Cuando termine de producirme, mi madre ya no estaba, era obvio que había ido a encontrarse con el, yo fui hasta el patio y me asome a ver si veía algo, pero no, nada, solo note la persiana abierta del living y nada mas, ni ruidos de gente ni nada.
Habrá pasado como medio hora y no escuchaba nada, la curiosidad me mataba por dentro, me hacia pensar de todo, de si estaban o no, si que estarían haciendo y como, entonces de repente escuche la voz de Alejandro, dando ordenes, y me hizo recordar la
Segunda vez que me poseyó.
Escuche claramente como gemía y decía
-¡Vamos perra! ¿Que esperas, para venir a chuparme los huevos, te crees que tengo todo el día para solo darte pija a vos?
Cuando escuche ese asqueroso comentario me puse contenta y celosa a la vez, ya no estaba tan segura de aparecer así nada más y arruinarles la fiesta.
Pero de todos modos quería saber que tal le estaba dando a mi madre, y saber que hacia ella para complacerlo, así que cruce la perecita y me acerque a la ventana, me asome sigilosamente y comencé a espiar.
Estaba el sentado en el sofá, con una camisa mugrienta desprendida y su panza al aire, sus pantalones en el piso y mi madre agachada delante de el, mientras que el la agarraba de la nuca como si se le fuera a escapar, al verla ahí me di cuenta el porque ella seguida de buen humor y feliz, esta complaciéndolo vaya saber desde hace cuanto, mi madre estaba vestida como una calienta pijas, con unos tacos altísimos, un pantalón blanco con una diminuta tanga que se le traslucía entera, y una musculosa escotada, ver su culazo con ese pantalón, se venia increíble sinceramente.
De pronto cuando estaba mas descuidada pensando eso, sentí la mirada de el sobre mi.
Lo mire y comenzó a reír fuerte, me señalo y grito
-¡¡Ya llego la otra puta, seguro venís por tu ración de pija!!
Yo no sabia donde meterme, pensé en salir huyendo hacia mi casa y refugiarme, pero me quede estática, y solo atine a decir
-¡Hola Alejandro, siento lo que ha pasado con tu padre y espero que lo soluciones muy pronto!
El se rio y contesto
-¡Ya callate puta, que estas acá para recibir verga! ¡¡Mira como te has vestido, que puta sos, vení que acá esta tu caramelo!!
-Pero... balbucee.
Mientras ya me estaba acercando como hipnotizada mirando a mi madre que seguía en su sucia labor, sin si quiera mirarme.
Cuando estaba ya cerca de el, Alejandro tomo a mi madre del pelo, la corrió para atrás y le dijo
-¡¡Soltá un poco mi pija y hacele un espacio a tu hija que también quiere chupármela jajajaja!!
Yo me moría de excitación por dentro y me arrodille junto a mi madre, agarre su miembro con mi mano derecha y destape su glande, para empezar a limpiarle con la lengua el líquido preseminal que salía en cantidad, efecto de los chupetones que le había dado mi madre.
El gemía y decía a gritos entre cortados
-¡¡Vamos putas!! ¡¡Quiero que me dejen bien chupada la verga antes de que se las clave por el culo!! ¿A ver quien quiere ser la primera en que se lo rompa?
Las dos dejamos su miembro, y se hizo un gran silencio mientras las dos nos quedábamos viendo a los ojos y nos matábamos con la vista, cuando de repente Alejandro nos agarra a las dos de la nuca hacia su gran pedazo de pija, sin dudar las dos volvimos a mamársela. Yo me ocupe de la cabeza, succionando el glande como si fuera un helado, mientras mi madre le lamia los huevos.
Alejandro gemía descontrolado, cuando de pronto grito
-¡¡Paren, par de putas que me van a hacer acabar y las quiero disfrutar mas!!
Las dos zombis con el, lo hicimos sin dudar, entonces yo pregunte
-¡¿Ale que es lo que queres ahora??
El sonrió maliciosamente y me dijo
-¡¡Que vos putita te pongas boca abajo con el culo parado sobre la mesa!!
Yo me pare agitando lo más posible mis caderas, haciendo volar mi falda por los aires, y me coloque sobre la mesa como el me dijo, con mis codos sobre la mesa mostrándole el culo y poniéndoselo en pompa le dije:
- ¡¿Así te parece bien Ale?!
El me miraba con los ojos abiertos y babeando como un desesperado me dijo
-¡¡Siiiiii así mi putita rica!!
Luego agarro a mi madre de los pelos y la puso de pie delante de el y comenzaron los dos a caminar hasta donde yo permanecía como el me había dicho, cuando los dos estuvieron detrás mío, Alejandro levanto mi falda, dejándome solo con mi tanguita, la cual rápidamente tironeo y dejo a medio muslo mío.
En ese momento la excitación mía era sublime, estaba nerviosa y ansiosa a la vez, con un poco de miedo tal vez.
De repente Alejandro le dijo a mi madre
-¡¿ Te gusta el culo de tu hija?
- ¡Si Ale, flor de culito tiene! Contesto mi madre muy segura
Alejandro rompió en carcajadas y dijo
- ¡¡Para no tener este culo, con el culo que tiene la madre!!
Luego comenzó a reír a carcajadas y me dijo
-Ahora me vas a pedir que te dé pija.
Yo ya completamente fuera de mi y ansiosa conteste -¡¡Ale tengo muchas ganas de tu pija!!
-¿Donde la queres putita? – respondió el con el objetivo de humillarme mas y mas.-
Aunque a esa altura nada me importo, solo quería sentirme poseída y penetrada por ese asqueroso sujeto, así que le grite
-¡¡En el culo, quiero tu pija bien grande por el culo!!
Alejandro se puso atrás mío, luego me aplasto las tetas contra el escritorio, luego me escupió la entrada de mi culito, eso me hizo correr un escalofríos por todo el cuerpo, luego sentí como la cabeza empezaba a hundirse en mi culito y de pronto metió toda su pijota en mi culo como un toro salvaje. Me hizo ver las estrellas y gritar de dolor como nunca rápidamente me bombeaba el culo cada vez con más fuerza. Haciéndome gritar y gritar
-¡¡AAAhhhhhhhhh......... Ahhhhh!! ¡¡Pará hijo de puta!! Le gritaba yo, aunque en realidad me dolía me estaba gustando.
El solo se reía y gritaba -¡¡AAhhhhh siiiiii!! ¡¡Sentí como te rompo el culo!!
Yo gritaba sin parar, sintiendo muy en el fondo un gozo que estaba buscando hace meses, su ritmo era muy violento, cada vez se excitaba mas, parecía poseído.
-¡¡Mira mami, mira como le rompo el culo a tu hija, viste como me la termine cogiendo!! Le decía a carcajadas a mi madre.-
Yo no podía contener más mi gozo y le dije
-¡¡MMMhhhh, aaahhhhhyyyyy, si Ale la siento en el fondo de mi culo, me estas matando, me estas rompiendo el orto aaaaahhhhh!!
El cada vez se agitaba mas, seguramente estaba por terminar, cuando de repente la saco de mi culo, dejándome atónita y sin poder contenerme le dije
-¡¡No, por favor Ale no me dejes así, llénamelo de leche por favor!!
El rápidamente se puso al lado mío, me agarro de los pelos violentamente y dijo
-¡¡Shhhhhhh, callate nenita, yo sé lo que hago. Te la vas a tomar toda mi leche por esa boquita de puta que tenes!!
Y luego me la hizo chupar hasta que se descargo en mi boca una cantidad de leche pastosa que me hizo atragantar. Luego la saco regó con su leche parte de mi cara.
Luego volvió al sillón donde permanecía sentada mi madre, siendo espectadora de la terrible penetración que me acababa de dar Alejandro.
No podía moverme, me sentía destruida, pero con el hecho consumado, por fin volvía a sentirlo, tan sucio, tan fuerte, tan salvaje y vil conmigo, tratándome como una puta, era un enfermo, pero la verdad me había enfermado a mí con su verga.
Yo lo miraba sin poder moverme, rápidamente el sin perder el tiempo, agarro a mi madre de la nuca y la llevo a su verga diciéndole
-¡¡Vamos que tengo mucha leche para darles disfrutarlas a las dos!!
Mi madre rápidamente comenzó a mamársela como una desesperada, seguramente estaba muy excitada con lo que acababa de ver.
Alejandro le sujetaba la cabeza de los pelos he imponía el ritmo que mas le gustaba a el, mientras que gemía y le decía
-¡¡Aaaaahhhhh que rica te vez así, que diría tu esposo si te viera así, haciéndome terrible mamada, que putitas son madre he hija!!
Mi madre debía excitarse mas con sus comentarios, porque aceleraba el ritmo con esos comentarios, y una de sus manos iba hacia su sexo.
Alejandro no paraba de gemir y gritarle
-¡¡AAAAahhh que rico mami eres toda una perrita te encanta mi verga se nota mucho que a tu marido no se le para!!
El disfrutabas viendo a mi madre como se la chupaba , y gritaba, se tomaba la cabeza y gemía a mas no poder, mientras mi madre hacia un trabajo excelente y se la chupaba cada vez con mas énfasis, era increíble chupando mi madre, por lo que podía notar.
De repente Alejandro se vio que estaba casi acabando y sujeto a mi madre de la cabeza y la detuvo, ella estaba muy caliente seguramente y le dijo
-¡¡Que rico esta Ale, estoy loca por que me la metas!!
El entre risas le dijo
-¡¡Si te la voy a clavar toda putita pero quiero disfrutarte y humillarte delante de tu hija, para después romperte ese culo, vas a tener toda mi verga bien adentro!!
Luego la levanto y empezó a manosearle su culo, mientras que la apoyaba por adelante y la besaba salvajemente, para luego decirle
-¡¡Estos pantalones de calienta pijas me encanta, se te nota bien la tanga perra!!
Luego en un movimiento rápido, Alejandro le saco su pantalón, dejando a mi madre solo con su tanguita, debo reconocer que su culo se veía increíble.
Alejandro se sentó en el sillón y dijo
-¡¡Vení y sentate, quiero ver como te vas a clavar mi verga!!
Vi como mi madre estaba hipnotizada por su miembro y le dijo
-¡¡Si Ale cogeme, quiero sentirte dentro de mío!!
Esas palabras seguramente le gustaron a Alejandro ya que agarro a mi madre y le bajo su tanga hasta los tobillos de un solo tirón, luego la agarro por la cintura alzándola y poniéndola sobre su verga, y se la metió de un solo golpe, haciéndole soltar un pequeño gemido, luego agarrándola fuerte de la cintura, comenzó a subirla y bajarla sobre su gordo miembro, haciendo que mi madre gimiera sin control, le decía
-¡¡Mas Alejandro que rico me coges!!
Eso incitaba mas a Alejandro que la movía con mas violencia, mientras el se burlaba y le decía
-¡¡Así mamita me gusta que pidas mas como la putita que sos, me gustaría que tu marido te viera como te clavas en mi verga!!
Alejandro sacudía a mi madre de arriba abajo y ella parecía una muñeca de trapo que manejaba a su antojo
Mi madre gemía cada vez mas fuerte, seguramente estaba gozando mucho, cuando de pronto Alejandro se detuvo y dijo
-¡¡Ahora quiero que vos te claves solita mamita quiero ver como te devoras mi verga!!
Mi madre obviamente quería mas, así que obedeció y comenzó a cabalgarlo mientras se agarraba sus tetas con las manos, mi madre se movió rápidamente sobre el, pero luego se detuvo y comenzó a hacer círculos con su culo.
Alejandro gemía y le decía con vos entrecortada
-¡¡Así mami así, movete rico putita así como puta!! ohhh ohh
Los gemidos de mi madre eran cada vez mas fuertes y sus movimientos desenfrenados con locura hicieron que Alejandro, la agarrara de la cintura y la clavara en lo mas profundo gimiendo y acabando dentro de ella diciéndole
-¡¡AAhhhhhaaa mami sentí como te lleno de lechita!! ¡¡Te voy a preñar puta, le vas a dar un hermanito a Cintia!!
Yo al escuchar esas palabras me quede helada, supuse que mi madre se cuidaría con pastillas como yo, pero no se, a esta altura dudaba mucho de ella en todo.
Luego de terminar mi madre se salió de encima de el y cayo rendida en el sillón boca abajo, yo mire rápidamente la verga de Alejandro y estaba semi erecta con su cabezota completamente roja y bañada de sus fluidos.
Alejandro rápidamente se dio cuenta de mi vista y me dijo, señalándome
-¡¡Vení Cintia que tengo lechita para vos!!
Yo como si fuera una orden, me levante y camine media adolorida hasta llegar delante de el, que estaba con su panza arriba, sus piernas abiertas y su deliciosa verga ahí colgando, como incitándome, sin mediar palabra, me puse de rodillas y comencé a chupársela con rapidez, con deseo y lujuria.
Con la intensidad que lo hacia, Alejandro comenzó a gemir, seguramente estaba empezando a recuperarse, era increíble su fuerza, de pronto su miembro comenzaba a tomar rigidez nuevamente y eso me alentaba a seguir chupandoselá con mas vigor.
Alejandro gemía y de pronto, una de sus manos se puso sobre me cabeza aprisionándome contra su verga, mientras se hizo para adelante y llevo su otra mano hasta mi culo, y un dedo lo metió en el agujero que el había dejado, después bajo mas su mano y me encontró totalmente húmeda, eso le gusto y dijo entre risas
-¡¡Que putita sos, te has mojado entera, como te gusta mi verga!!
La verdad estaba muy caliente con toda la situación, y no podía negarlo, de repente su mano me dejo de tocar y sentí un golpe seco de una palmada que le daba Alejandro al culo de mi madre, mientras se reía y decía
-¡¡Que buen culo tiene mama, es hora de metertela por ahí!!
Yo seguía chupandoselá, entonces teniéndome del pelo, Alejandro me saco de mi labor, dejándome con todo su liquido preseminal corriendo por mi boca y barbilla, yo lo mire con recelo al haberme detenido, entonces el me miro y me dijo
-¡¡Putita es hora de chuparme otra cosa, así que preparate!!
Yo me quede quieta y solo lo mire, como hizo que mi madre se pusiera como perrito sobre el sillón, luego se puso detrás de ella y con su verga brillante de los restos de la mamada que yo le había dado, lo utilizo como lubricante, a penas comenzó a apoyar la cabeza en el culo de mama, ella comenzó a menear su culo en círculos…
Alejandro la agarro de las nalgas y comenzó a penetrarla, a lo cual mi madre grito
-¡¡AAaahiiiii iii aa haaa aaa!!
Alejandro se reía y le decía
-¡¡Tranquila putita ahora vas a gozar cuando te lo rompa todo, se que te encanta que yo te culee haaaaa, mamita que rico me la apretandas hooooo aahhhh!!
Luego comenzó un vaivén despacio, y mi madre gemía levemente primero, aunque rápidamente Alejandro aumento el ritmo y mi madre gemía sin parar como una descontrolada, Alejandro gemía también y le decía
-¡¡AAAahhh tomala puta haaa que rico se ve tu culo ensartado!! ¡¡Me encanta rompérselo tanto a madre como a la hija!!
Yo lo miraba como ese salvaje cogía a mi madre y me excitaba de mirarlos, no pensaba con claridad, cuando de repente Alejandro se da vuelta, estira una mano, me agarro del pelo y me llevo hacia atrás de el y me grito
-¡¡Vamos Cintia te toca chuparme el culo, hacelo bien mientras termino de romperle el culo a tu madre!!
Yo me quede atónita, pero el tirándome del pelo me llevo a sus gordas y sucias nalgas, jamás había hecho eso, pero tuve que aprender, como todo con Alejandro.
El olor era espantoso, y yo intentaba lamer lo que podía, seguramente a el le estaba gustando ya que empezó a gemir cada vez mas y aceleraba los embistes contra mi madre.
Nunca me habían humillado tanto, pero debo admitir que me estaba gustando ser tan sucia y que me usara ese maldito, no se cuanto tiempo estuvo cogiendo a mi madre pero realmente parecía que la partía a veces con su ritmo salvaje y ella gritaba sin parar, Alejandro también gemía y gritaba
-¡¡Que bien se ven las dos así, madre he hija, que dirá el hombre de su casa si las viera así, una chupándome el culo y el otra ofreciéndomelo como una puta deseosa!!
Mi madre que gemía como una desaforada y estaba muy excitada le dijo
-¡¡Si Ale mi culo es y será siempre tuyo, y el de mi hija también!! ¡¡AAaaahhhhh!!
Después de esas palabras Alejandro acelero su ritmo de bombeo contra mi madre, haciéndome imposible seguir con mi asquerosa labor, cuando de pronto se detuvo, saco su miembro de mi madre, me agarro de mis pelos y me dijo
-¡¡Abrí la boca y preparate Cin, te voy a bañar de leche!!
Yo obedecí y rápidamente sentí como un chorro de semen caliente invadía el interior de mi garganta, después con su verga en su mano comenzó a descargar todo su liquido por mi cara y tetas, para luego con su miembro medio muerto empezar golpearme la cara y esparcir su liquido por todos lados, yo tenia los ojos cerrados y sentía su miembro golpearme hasta a veces fuerte, pero me encanto sentir su semen mío y no de mi madre.
-.RECOMIENDO LEER PRIMER Y SEGUNDA PARTE ANTES.-
Cuando me pude recuperar un poco del dolor que sentía, rápidamente me metí a bañar, sacándome todos los rastros que había dejado Alejandro en mi, mientras me bañaba no paraba de pensar como ese asqueroso podía haberme hecho todo lo que me había hecho y aunque fue contra mi voluntad, en mi interior sabia que había sentido un placer indescriptible y eso me hacia pensar miles de cosas.
Cuando termine, mi cuerpo me dolía entero, decidí solamente dormir, pero antes de hacerlo llamo mi novio, al cual atendí de muy mala manera, no tenia muchos ánimos de hablar con el, me sentía sucia y sin cara poder si quiera hablar con el por teléfono.
Cuando me fui a acostar, sentí la puerta de casa y a mi madre llegar, yo casi llore al recordar como me había entregado y no sabia que decirle, así que decidí no decirle nada y me fui a mi cuarto, luego de que me acosté, ella apareció, prendió la luz y me dijo
-¿¡Hola Cin, ya estas!? ¡¿Que tal Alejandro!?
Mis ojos se llenaron de lágrimas y casi no pude contestarle, no entendía nada, en que pensaba mi mama, fue entonces cuando se acerco y comenzó a contarme todo, me dijo
-Todo comenzó cuando un día como cualquier otro, caminando por nuestro patio escuche gemidos en la casa de al lado y no pude contener mi intriga, sigilosamente me asome por la pequeña pared que divide nuestras casas, y me quede helada al encontrar a Alejandro sentado en una silla del patio pajeandose, no podía creer que existiera un pene de ese tamaño, mi mente comenzó a traicionarme y empezó a intrigarme mas, y la verdad es que tu padre hace tiempo no me satisface, ya estas grande como para saber que una tiene necesidades, entonces uno de los días en que todos ustedes se fueron, yo estaba regando el jardín y el apareció y comenzó a hablarme sin sentido, hasta que totalmente intrigada y muy excitada que andaba en ese día, lo invite a pasar un ratito y el no desaprovecho la ocasión y ese día me cogió muchísimo, hasta me pidió hacerlo por la cola, recuerdo que al principio me dio mucho miedo pues con esa pija, realmente impone miedo, pero después que me la metió, me dolió mucho hasta que acostumbre y te digo con vergüenza que nunca en mis 15 años de casada había sentido placer tan grande.
Mientras me contaba, se ponía roja y casi lloraba de vergüenza seguramente sin saber que le contestaría yo, al saber que cagaba a mi padre y me lo confesaba. Pero yo me levante y abrazándola le dije
-¡Te entiendo mama, y mantendré tu secreto! ¡¿¡Lo que no entiendo porque me entregaste a mi!?!
-La verdad, es que el me amenazo con contarle todo a tu padre y me sentí entre la espada y la pared, no pude decirle que no por el bien de todos en esta casa, a parte decime si ¿¿no gozaste??
Yo trague saliva y realmente estaba confundida, no podía mentirle a mi madre, ella me conocía y también había gozado de Alejandro, sabia que podía pasar por mi interior entonces con lágrimas en los ojos le dije.
-¡¡Me duele mucho cuando me esta clavando su pija, pero me da mucho placer cuando la siento adentro, creo que no le podría decir que no a su pija, aunque el me da asco!!
Mi madre se acerco a mí y me abrazo fuerte diciéndome
-¡Te entiendo tanto como vos me entendés a mi!
Las dos nos quedamos un largo rato abrazadas y luego ella se fue, yo me sentía muy rara, aunque la comprensión de mi madre, o la complicidad que teníamos de ahora en mas, me hacia sentir mejor.
Los días pasaron, mi relación seguía igual de monótona pero no me molestaba, porque sabia con quien podía gozar, aunque hace mucho no tenia noticias de el, estaba seguro que ya aparecería a “molestarme” nuevamente.
Pero lamentablemente para mi, empezaron a pasar los días y luego las semanas, y nada Alejandro no aparecía, empecé a sentir que lo extrañaba y muy necesitada, pero el no aparecía.
El calor de mi interior era muy raro no sabia que hacer, pensé en preguntarle a mi madre, pero me daba vergüenza, mientras tanto la observaba y pude comprobar que ella no estaba como yo, estaba feliz y contenta, entonces por mi cabeza comenzó a pasar la idea de que ella era la que le negaba a Alejandro que me buscara.
No pude contenerme mas y un día encare a mi madre y le pregunte, ella se hizo la desentendida completamente y me dijo que estaba loca por ese asqueroso sujeto, que me olvidara de el. Eso me pareció mas extraño, ya que ella era la que me había tirado a ese gordo asqueroso.
Yo estaba comenzando a ponerme obsesiva, iba a buscar a mi amiga todos los días, mirando todos los días a ver si encontraba a Alejandro, pero nada, parecía que se lo había tragado la tierra.
Ya no sabia que hacer, entonces ahora decidí ir a buscar a mi amiga, estuvimos un rato hablando en su casa, entonces me juegue por preguntarle
-¿Qué es de la vida de tu hermano Alejandro?
Ella me miro con cara confusa y me contesto
-¡¿Cintia no lo sabes!? ¡¡Se peleo con mi padre, no se bien porque, pero algo raro entre ellos he notado y el lo hecho de mi casa!!
Yo me quede helada y un poco decepcionada, sin saber que iba a ser de mi, entonces la indague mas
-¿Y a donde fue?
-No lo se, me dijo que no me preocupara que estaría bien se iría por un tiempo…
Yo lo quiero mucho, incluso siento que ha sufrido mucho por ser algo lento, y me da sentimiento que la gente no lo quiere como persona. Pero el es fuerte y sabrá estar bien, sabe como hacer que la gente que mas lo detesta, al final este comiendo de su mano.
-¡O de su pija! Pensé yo, casi sonrojándome.
Mientras me contaba mi amiga, no pude evitar empezar a extrañarlo y me comencé a dar cuenta que en ese momento, estaba obsesionada con el, podría entregarme a Alejandro las veces que el quisiera y como quisiera, pero no podría estar en una cita con el o pasear de la mano con el por la calle y que la gente nos viera, en realidad me seguía dando mucho asco y repulsión su rostro.
Volví a mi casa totalmente decepcionada, no podía creer mi mala suerte, encima el idiota de mi novio ni atención me prestaba. Miraba a mi madre y la veía realmente bien, entonces la idea de que ella lo veía y yo no, me seguía dando vueltas por la cabeza y daba cada vez mas celos mi propia madre.
Los días pasaban y no sabia que hacer, intentaba estudiar pero no me podía concentrar en nada, era imposible solo pensaba en que necesitaba saciar mis ganas de sentir a Alejandro metiéndola muy fuerte en mi, de repente escucho una risa en la cocina, era mi madre, deje mis estudios y me asome a verla, se veía bien, tenia su celular en la mano y una sonrisa de oreja o oreja.
Mi cabeza comenzó a procesar a mil, seguramente ella sabría donde estaba Alejandro pero no me lo diría, se debían estar mandando mensajes o algo por el estilo, ya no sabia que hacer, espere a que mi madre se descuidara y le saque su celular, rápidamente busque la lista de mensajes y leí el ultimo de un numero desconocido, que decía “el sábado mamita preparate que vuelvo a mi casa y recibirás tu premio jajaj”
Yo sonreí, deje el celular y corrí a estudiar o mas bien disimular que estudiaba, mientras pensaba que este sábado lo iba a encontrar nuevamente.
Los días pasaron lentamente y yo estaba cada vez mas ansiosa hasta que el tan ansiado sábado llegó y mis ganas eran terribles, como a eso de las 6 de la tarde note que mi madre se arreglaba, entonces rápidamente me fui a bañar, busque ropa que me quedara bien incitante, para que cuando me viera Alejandro no tuviera oportunidad de razonar nada y me diera sin control.
Me decidí por una blusa terqueza que resaltaba mis tetas, y una mini falda blanca de tela muy finita y bien cortita, se me marcaba mi tanguita diminuta debajo y si me llegaba a agachar se veía mi culito seguramente, en mis pies me puse unos tacos bastante altos como de 6 cm.
Cuando termine de producirme, mi madre ya no estaba, era obvio que había ido a encontrarse con el, yo fui hasta el patio y me asome a ver si veía algo, pero no, nada, solo note la persiana abierta del living y nada mas, ni ruidos de gente ni nada.
Habrá pasado como medio hora y no escuchaba nada, la curiosidad me mataba por dentro, me hacia pensar de todo, de si estaban o no, si que estarían haciendo y como, entonces de repente escuche la voz de Alejandro, dando ordenes, y me hizo recordar la
Segunda vez que me poseyó.
Escuche claramente como gemía y decía
-¡Vamos perra! ¿Que esperas, para venir a chuparme los huevos, te crees que tengo todo el día para solo darte pija a vos?
Cuando escuche ese asqueroso comentario me puse contenta y celosa a la vez, ya no estaba tan segura de aparecer así nada más y arruinarles la fiesta.
Pero de todos modos quería saber que tal le estaba dando a mi madre, y saber que hacia ella para complacerlo, así que cruce la perecita y me acerque a la ventana, me asome sigilosamente y comencé a espiar.
Estaba el sentado en el sofá, con una camisa mugrienta desprendida y su panza al aire, sus pantalones en el piso y mi madre agachada delante de el, mientras que el la agarraba de la nuca como si se le fuera a escapar, al verla ahí me di cuenta el porque ella seguida de buen humor y feliz, esta complaciéndolo vaya saber desde hace cuanto, mi madre estaba vestida como una calienta pijas, con unos tacos altísimos, un pantalón blanco con una diminuta tanga que se le traslucía entera, y una musculosa escotada, ver su culazo con ese pantalón, se venia increíble sinceramente.
De pronto cuando estaba mas descuidada pensando eso, sentí la mirada de el sobre mi.
Lo mire y comenzó a reír fuerte, me señalo y grito
-¡¡Ya llego la otra puta, seguro venís por tu ración de pija!!
Yo no sabia donde meterme, pensé en salir huyendo hacia mi casa y refugiarme, pero me quede estática, y solo atine a decir
-¡Hola Alejandro, siento lo que ha pasado con tu padre y espero que lo soluciones muy pronto!
El se rio y contesto
-¡Ya callate puta, que estas acá para recibir verga! ¡¡Mira como te has vestido, que puta sos, vení que acá esta tu caramelo!!
-Pero... balbucee.
Mientras ya me estaba acercando como hipnotizada mirando a mi madre que seguía en su sucia labor, sin si quiera mirarme.
Cuando estaba ya cerca de el, Alejandro tomo a mi madre del pelo, la corrió para atrás y le dijo
-¡¡Soltá un poco mi pija y hacele un espacio a tu hija que también quiere chupármela jajajaja!!
Yo me moría de excitación por dentro y me arrodille junto a mi madre, agarre su miembro con mi mano derecha y destape su glande, para empezar a limpiarle con la lengua el líquido preseminal que salía en cantidad, efecto de los chupetones que le había dado mi madre.
El gemía y decía a gritos entre cortados
-¡¡Vamos putas!! ¡¡Quiero que me dejen bien chupada la verga antes de que se las clave por el culo!! ¿A ver quien quiere ser la primera en que se lo rompa?
Las dos dejamos su miembro, y se hizo un gran silencio mientras las dos nos quedábamos viendo a los ojos y nos matábamos con la vista, cuando de repente Alejandro nos agarra a las dos de la nuca hacia su gran pedazo de pija, sin dudar las dos volvimos a mamársela. Yo me ocupe de la cabeza, succionando el glande como si fuera un helado, mientras mi madre le lamia los huevos.
Alejandro gemía descontrolado, cuando de pronto grito
-¡¡Paren, par de putas que me van a hacer acabar y las quiero disfrutar mas!!
Las dos zombis con el, lo hicimos sin dudar, entonces yo pregunte
-¡¿Ale que es lo que queres ahora??
El sonrió maliciosamente y me dijo
-¡¡Que vos putita te pongas boca abajo con el culo parado sobre la mesa!!
Yo me pare agitando lo más posible mis caderas, haciendo volar mi falda por los aires, y me coloque sobre la mesa como el me dijo, con mis codos sobre la mesa mostrándole el culo y poniéndoselo en pompa le dije:
- ¡¿Así te parece bien Ale?!
El me miraba con los ojos abiertos y babeando como un desesperado me dijo
-¡¡Siiiiii así mi putita rica!!
Luego agarro a mi madre de los pelos y la puso de pie delante de el y comenzaron los dos a caminar hasta donde yo permanecía como el me había dicho, cuando los dos estuvieron detrás mío, Alejandro levanto mi falda, dejándome solo con mi tanguita, la cual rápidamente tironeo y dejo a medio muslo mío.
En ese momento la excitación mía era sublime, estaba nerviosa y ansiosa a la vez, con un poco de miedo tal vez.
De repente Alejandro le dijo a mi madre
-¡¿ Te gusta el culo de tu hija?
- ¡Si Ale, flor de culito tiene! Contesto mi madre muy segura
Alejandro rompió en carcajadas y dijo
- ¡¡Para no tener este culo, con el culo que tiene la madre!!
Luego comenzó a reír a carcajadas y me dijo
-Ahora me vas a pedir que te dé pija.
Yo ya completamente fuera de mi y ansiosa conteste -¡¡Ale tengo muchas ganas de tu pija!!
-¿Donde la queres putita? – respondió el con el objetivo de humillarme mas y mas.-
Aunque a esa altura nada me importo, solo quería sentirme poseída y penetrada por ese asqueroso sujeto, así que le grite
-¡¡En el culo, quiero tu pija bien grande por el culo!!
Alejandro se puso atrás mío, luego me aplasto las tetas contra el escritorio, luego me escupió la entrada de mi culito, eso me hizo correr un escalofríos por todo el cuerpo, luego sentí como la cabeza empezaba a hundirse en mi culito y de pronto metió toda su pijota en mi culo como un toro salvaje. Me hizo ver las estrellas y gritar de dolor como nunca rápidamente me bombeaba el culo cada vez con más fuerza. Haciéndome gritar y gritar
-¡¡AAAhhhhhhhhh......... Ahhhhh!! ¡¡Pará hijo de puta!! Le gritaba yo, aunque en realidad me dolía me estaba gustando.
El solo se reía y gritaba -¡¡AAhhhhh siiiiii!! ¡¡Sentí como te rompo el culo!!
Yo gritaba sin parar, sintiendo muy en el fondo un gozo que estaba buscando hace meses, su ritmo era muy violento, cada vez se excitaba mas, parecía poseído.
-¡¡Mira mami, mira como le rompo el culo a tu hija, viste como me la termine cogiendo!! Le decía a carcajadas a mi madre.-
Yo no podía contener más mi gozo y le dije
-¡¡MMMhhhh, aaahhhhhyyyyy, si Ale la siento en el fondo de mi culo, me estas matando, me estas rompiendo el orto aaaaahhhhh!!
El cada vez se agitaba mas, seguramente estaba por terminar, cuando de repente la saco de mi culo, dejándome atónita y sin poder contenerme le dije
-¡¡No, por favor Ale no me dejes así, llénamelo de leche por favor!!
El rápidamente se puso al lado mío, me agarro de los pelos violentamente y dijo
-¡¡Shhhhhhh, callate nenita, yo sé lo que hago. Te la vas a tomar toda mi leche por esa boquita de puta que tenes!!
Y luego me la hizo chupar hasta que se descargo en mi boca una cantidad de leche pastosa que me hizo atragantar. Luego la saco regó con su leche parte de mi cara.
Luego volvió al sillón donde permanecía sentada mi madre, siendo espectadora de la terrible penetración que me acababa de dar Alejandro.
No podía moverme, me sentía destruida, pero con el hecho consumado, por fin volvía a sentirlo, tan sucio, tan fuerte, tan salvaje y vil conmigo, tratándome como una puta, era un enfermo, pero la verdad me había enfermado a mí con su verga.
Yo lo miraba sin poder moverme, rápidamente el sin perder el tiempo, agarro a mi madre de la nuca y la llevo a su verga diciéndole
-¡¡Vamos que tengo mucha leche para darles disfrutarlas a las dos!!
Mi madre rápidamente comenzó a mamársela como una desesperada, seguramente estaba muy excitada con lo que acababa de ver.
Alejandro le sujetaba la cabeza de los pelos he imponía el ritmo que mas le gustaba a el, mientras que gemía y le decía
-¡¡Aaaaahhhhh que rica te vez así, que diría tu esposo si te viera así, haciéndome terrible mamada, que putitas son madre he hija!!
Mi madre debía excitarse mas con sus comentarios, porque aceleraba el ritmo con esos comentarios, y una de sus manos iba hacia su sexo.
Alejandro no paraba de gemir y gritarle
-¡¡AAAAahhh que rico mami eres toda una perrita te encanta mi verga se nota mucho que a tu marido no se le para!!
El disfrutabas viendo a mi madre como se la chupaba , y gritaba, se tomaba la cabeza y gemía a mas no poder, mientras mi madre hacia un trabajo excelente y se la chupaba cada vez con mas énfasis, era increíble chupando mi madre, por lo que podía notar.
De repente Alejandro se vio que estaba casi acabando y sujeto a mi madre de la cabeza y la detuvo, ella estaba muy caliente seguramente y le dijo
-¡¡Que rico esta Ale, estoy loca por que me la metas!!
El entre risas le dijo
-¡¡Si te la voy a clavar toda putita pero quiero disfrutarte y humillarte delante de tu hija, para después romperte ese culo, vas a tener toda mi verga bien adentro!!
Luego la levanto y empezó a manosearle su culo, mientras que la apoyaba por adelante y la besaba salvajemente, para luego decirle
-¡¡Estos pantalones de calienta pijas me encanta, se te nota bien la tanga perra!!
Luego en un movimiento rápido, Alejandro le saco su pantalón, dejando a mi madre solo con su tanguita, debo reconocer que su culo se veía increíble.
Alejandro se sentó en el sillón y dijo
-¡¡Vení y sentate, quiero ver como te vas a clavar mi verga!!
Vi como mi madre estaba hipnotizada por su miembro y le dijo
-¡¡Si Ale cogeme, quiero sentirte dentro de mío!!
Esas palabras seguramente le gustaron a Alejandro ya que agarro a mi madre y le bajo su tanga hasta los tobillos de un solo tirón, luego la agarro por la cintura alzándola y poniéndola sobre su verga, y se la metió de un solo golpe, haciéndole soltar un pequeño gemido, luego agarrándola fuerte de la cintura, comenzó a subirla y bajarla sobre su gordo miembro, haciendo que mi madre gimiera sin control, le decía
-¡¡Mas Alejandro que rico me coges!!
Eso incitaba mas a Alejandro que la movía con mas violencia, mientras el se burlaba y le decía
-¡¡Así mamita me gusta que pidas mas como la putita que sos, me gustaría que tu marido te viera como te clavas en mi verga!!
Alejandro sacudía a mi madre de arriba abajo y ella parecía una muñeca de trapo que manejaba a su antojo
Mi madre gemía cada vez mas fuerte, seguramente estaba gozando mucho, cuando de pronto Alejandro se detuvo y dijo
-¡¡Ahora quiero que vos te claves solita mamita quiero ver como te devoras mi verga!!
Mi madre obviamente quería mas, así que obedeció y comenzó a cabalgarlo mientras se agarraba sus tetas con las manos, mi madre se movió rápidamente sobre el, pero luego se detuvo y comenzó a hacer círculos con su culo.
Alejandro gemía y le decía con vos entrecortada
-¡¡Así mami así, movete rico putita así como puta!! ohhh ohh
Los gemidos de mi madre eran cada vez mas fuertes y sus movimientos desenfrenados con locura hicieron que Alejandro, la agarrara de la cintura y la clavara en lo mas profundo gimiendo y acabando dentro de ella diciéndole
-¡¡AAhhhhhaaa mami sentí como te lleno de lechita!! ¡¡Te voy a preñar puta, le vas a dar un hermanito a Cintia!!
Yo al escuchar esas palabras me quede helada, supuse que mi madre se cuidaría con pastillas como yo, pero no se, a esta altura dudaba mucho de ella en todo.
Luego de terminar mi madre se salió de encima de el y cayo rendida en el sillón boca abajo, yo mire rápidamente la verga de Alejandro y estaba semi erecta con su cabezota completamente roja y bañada de sus fluidos.
Alejandro rápidamente se dio cuenta de mi vista y me dijo, señalándome
-¡¡Vení Cintia que tengo lechita para vos!!
Yo como si fuera una orden, me levante y camine media adolorida hasta llegar delante de el, que estaba con su panza arriba, sus piernas abiertas y su deliciosa verga ahí colgando, como incitándome, sin mediar palabra, me puse de rodillas y comencé a chupársela con rapidez, con deseo y lujuria.
Con la intensidad que lo hacia, Alejandro comenzó a gemir, seguramente estaba empezando a recuperarse, era increíble su fuerza, de pronto su miembro comenzaba a tomar rigidez nuevamente y eso me alentaba a seguir chupandoselá con mas vigor.
Alejandro gemía y de pronto, una de sus manos se puso sobre me cabeza aprisionándome contra su verga, mientras se hizo para adelante y llevo su otra mano hasta mi culo, y un dedo lo metió en el agujero que el había dejado, después bajo mas su mano y me encontró totalmente húmeda, eso le gusto y dijo entre risas
-¡¡Que putita sos, te has mojado entera, como te gusta mi verga!!
La verdad estaba muy caliente con toda la situación, y no podía negarlo, de repente su mano me dejo de tocar y sentí un golpe seco de una palmada que le daba Alejandro al culo de mi madre, mientras se reía y decía
-¡¡Que buen culo tiene mama, es hora de metertela por ahí!!
Yo seguía chupandoselá, entonces teniéndome del pelo, Alejandro me saco de mi labor, dejándome con todo su liquido preseminal corriendo por mi boca y barbilla, yo lo mire con recelo al haberme detenido, entonces el me miro y me dijo
-¡¡Putita es hora de chuparme otra cosa, así que preparate!!
Yo me quede quieta y solo lo mire, como hizo que mi madre se pusiera como perrito sobre el sillón, luego se puso detrás de ella y con su verga brillante de los restos de la mamada que yo le había dado, lo utilizo como lubricante, a penas comenzó a apoyar la cabeza en el culo de mama, ella comenzó a menear su culo en círculos…
Alejandro la agarro de las nalgas y comenzó a penetrarla, a lo cual mi madre grito
-¡¡AAaahiiiii iii aa haaa aaa!!
Alejandro se reía y le decía
-¡¡Tranquila putita ahora vas a gozar cuando te lo rompa todo, se que te encanta que yo te culee haaaaa, mamita que rico me la apretandas hooooo aahhhh!!
Luego comenzó un vaivén despacio, y mi madre gemía levemente primero, aunque rápidamente Alejandro aumento el ritmo y mi madre gemía sin parar como una descontrolada, Alejandro gemía también y le decía
-¡¡AAAahhh tomala puta haaa que rico se ve tu culo ensartado!! ¡¡Me encanta rompérselo tanto a madre como a la hija!!
Yo lo miraba como ese salvaje cogía a mi madre y me excitaba de mirarlos, no pensaba con claridad, cuando de repente Alejandro se da vuelta, estira una mano, me agarro del pelo y me llevo hacia atrás de el y me grito
-¡¡Vamos Cintia te toca chuparme el culo, hacelo bien mientras termino de romperle el culo a tu madre!!
Yo me quede atónita, pero el tirándome del pelo me llevo a sus gordas y sucias nalgas, jamás había hecho eso, pero tuve que aprender, como todo con Alejandro.
El olor era espantoso, y yo intentaba lamer lo que podía, seguramente a el le estaba gustando ya que empezó a gemir cada vez mas y aceleraba los embistes contra mi madre.
Nunca me habían humillado tanto, pero debo admitir que me estaba gustando ser tan sucia y que me usara ese maldito, no se cuanto tiempo estuvo cogiendo a mi madre pero realmente parecía que la partía a veces con su ritmo salvaje y ella gritaba sin parar, Alejandro también gemía y gritaba
-¡¡Que bien se ven las dos así, madre he hija, que dirá el hombre de su casa si las viera así, una chupándome el culo y el otra ofreciéndomelo como una puta deseosa!!
Mi madre que gemía como una desaforada y estaba muy excitada le dijo
-¡¡Si Ale mi culo es y será siempre tuyo, y el de mi hija también!! ¡¡AAaaahhhhh!!
Después de esas palabras Alejandro acelero su ritmo de bombeo contra mi madre, haciéndome imposible seguir con mi asquerosa labor, cuando de pronto se detuvo, saco su miembro de mi madre, me agarro de mis pelos y me dijo
-¡¡Abrí la boca y preparate Cin, te voy a bañar de leche!!
Yo obedecí y rápidamente sentí como un chorro de semen caliente invadía el interior de mi garganta, después con su verga en su mano comenzó a descargar todo su liquido por mi cara y tetas, para luego con su miembro medio muerto empezar golpearme la cara y esparcir su liquido por todos lados, yo tenia los ojos cerrados y sentía su miembro golpearme hasta a veces fuerte, pero me encanto sentir su semen mío y no de mi madre.
2 comentarios - Dominada por mi vecino (Parte 3)