Primera vez compartiendo a mi pareja

Saludos a toda la comunidad poringuera! Quiero compartir con ustedes esta experiencia que recientemente hemos vivido mi novia y yo con otro chico. Me gustaría que pudieran comentar, saber que tal les parece o quizas solicitar algunas dedicatorias para la publicación del proximo post.

Recientemente, mi novia y yo nos hemos iniciado en el mundo del swinger. Para ello decidimos que lo mejor era “comenzar por el principio” (un menage a trois). No puedo negar que tenía muchas expectativas acerca de cómo sería y cómo me sentiría. En el momento me sentía muy confundido, sin embargo, no dejaba de sentir placer por el simple hecho de ver a mi pareja teniendo relaciones con una persona “desconocida”. Tengo que comentarles que amo a mi novia más que nunca y la respeto mucho como persona y como compañera. Ambos rondamos entre los 20 y los 25 años de edad.

En fin, como yo quería que todo saliera lo mejor posible (por eso de que “la primera impresión es la más importante) lo primero era poner en condición el cuerpo y la mente. Es importante hacer de “la primera vez” una experiencia agradable y sin traumas para que, en el caso de que te guste el swinging, tengas la intención de reincidir.

Un día fuimos a comprar un traje de baño nuevo, en este caso de “hilo”. Ella no tenía uno de ese estilo porque no le gustaban. Había que broncear el cuerpo, darle más brillo a la piel para el momento en el que tocara no llevar nada puesto, de esa manera, a terceras personas les agradará más lo que ven.

Nos encontramos con nuestro amigo “Leonardo” en el Centro Comercial Sambíl de Caracas. Nos sentamos a tomar algo y hablamos un buen rato para romper el hielo. Ya nosotros habíamos chateado muchas veces con él e incluso intercambiado fotos, pero el encuentro nunca había sido personalmente porque Leonardo no es de Caracas, sin embargo viene de visita regularmente. Luego de ponernos de acuerdo, nos fuimos a un hotel como habíamos planeado.

Los primeros minutos fueron de mucha tensión y emoción porque ninguno de nosotros tenía experiencia previa en esto, aunque Leonardo sí. Él, naturalmente tomó la iniciativa de comenzar e invitar a mi novia para que le quitase la ropa y que comenzaran a desvestirse mutuamente. Luego empezaron los juegos en la cama completamente desnudos, yo mientras tanto, solamente veía y me llenaba de emociones, confusas pero extremadamente placenteras.

Leonardo recorría a mi novia por todo su cuerpo, tocándola y besándola. Tomaba sus senos entre sus manos, los lamía y chupaba suavemente sus pezones; Leonardo tumbado en la cama y ella sentada sobre su pelvis gemía suavemente a ojos cerrados mientras se agarraba el cabello con ambas manos, se notaba que lo disfrutaba mucho aunque fuera su primera vez. Mientras tanto, yo solo veía. Quería darle un poco de libertad de hacer lo que ella quisiera con otro hombre, no quería interrumpirla ni decirle nada para que se hiciera a la idea de que yo no estaba ahí viéndola, después de todo iba bastante bien…

Para conocer un poco más los cuerpos y darle oportunidad a que cada uno se relacionara más con el ritmo del otro estuvieron un rato en esa posición. Luego a mi novia se le ocurre la idea de hacerle sexo oral a Leonardo, no puedo negar que me dio de todo cuando vi aquella escena, sin embargo, mi pene estaba a millón, deseaba a gritos poder penetrarla ahí mismo pero tenía que aguantarme aunque fuera un poco más. Mientras mi novia pasaba su lengua sobre el cabeza del pene de Leonardo, ella lo tomaba con una mano y con la otra lo acariciaba. Sinceramente no podía creer lo que mis ojos estaban viendo: mi novia convertida en toda una perra, en mi presencia y bajo mi consentimiento… Lo bueno de todo es que lo disfrutaba muchísimo, tanto o más que si la estuviera penetrando yo mismo.

Para cambiar los roles después de eso, Leonardo tuvo que sentarse en la cama y recostarse en la cabecera usándola como espaldar. Mi novia se para en la cama y flexiona la mitad de su cuerpo hacia adelante permaneciendo aún con las piernas apoyadas sobre la cama y usando también sus manos para apoyarse sobre el colchón (algo así como una posición de perrito pero sin apoyar las rodillas). Bueno yo pensé que el sexo oral que le había hecho mi novia a Leonardo había sido súper fuerte para mí, pero esto fue peor! Con esto me daba cuenta que la cosa apenas empezaba.

Mi novia una vez en posición coloca su vagina cerca de la cara de nuestro amigo y por su puesto él comienza a hacerle sexo oral; me encantó verla en esa posición se veía tan puta, tan provocativa, ver como se le regalaba a ese chamo que era prácticamente un desconocido, ver su cara de placer cerrando los ojos y haciendo pequeños gemidos era muy excitante para mí. Ella meneaba sus caderas para restregar su vagina en la cara de Leonardo.

Luego Leonardo se levanta de la cama y baja a mi novia para colocarla en posición de perrito sobre el colchón y luego penetrarla. Sus gemidos eran cada vez más fuertes y yo veía como hacía presión sobre sus mandíbulas, la cara de éxtasis no era comparable con nada, ella sabía que esa era mi fantasía y quería que yo la pasara muy bien… Tal cual como en apariencia, ella lo estaba pasando.

Posteriormente me uní yo a la fiesta y aprovechando la posición en la que estaban, mi novia me hacía sexo oral estando en posición de perrito mientras Leonardo la penetraba, luego ella se volteó para ser yo quien la penetrase y ver, una vez más, como le hacía sexo oral a Leonardo. Luego él se acuesta nuevamente boca arriba mientras mi novia se sienta sobre su pene y da saltitos para que le llegara hasta el fondo, yo sé que eso le encanta… yo mientras tanto estaba parado en la cama frente a ella mientras me hacía sexo oral.

Finalmente, luego de unas posiciones más, el trío terminó siendo un total éxito, cumpliendo y superando todas las expectativas. Todos los días fantaseo con mi pareja con otros tríos, intercambios y hasta orgías. Pero bueno… de momento creo que lo conveniente es seguir practicando más tríos e intercambios de pareja.



Espero que les haya gustado...