aqui les traigo el mejor post que se me ah ocurridocon una mezcla de imagenes(hentai, fakes, reales), relatos y links de videos extraudinarios(ya que todavia no se como hacer para ponerlos en lla pagina, sin embargo espero que disfruten este magnifico post que les traigo
para empezar les traigo unos cuantos relatos para que se empiezen a calentar. estos relatos son los mejores que eh encontrado espero que los disfruten
Solucion
La verdad es que yo me había acostumbrado al comportamiento de mi hermano y ya no me llamaba la atención ni sus palabras ni sus actitudes . Por lo demás ,el era de temperamento algo retraído y de comportamientos suaves. No tenia nada de estridente y nadie mas en la casa sabia lo que en realidad le pasaba. Yo era algo así como su confidente. Teníamos secretos . Uno de esos secretos era lo de su masturbación.
Eso lo había descubierto yo y cuando se lo dije ,el no lo negó todo lo contrario pareció aliviado de que yo lo supiera. El tenia en ese momento 22 años, estaba en el segundo año de la Universidad y había llegado a una etapa de masturbación compulsiva.
Le dije que eso me preocupaba porque el parecer el no podía luchar solo contra eso y que yo siendo su hermana mayor y considerando la confianza que había entre nosotros quería ayudarlo . Que me diera un poco de tiempo y estaba segura que encontraría una solución a su problema.
Yo tenia en ese momento 28 años.
Considerando el carácter retraído de Raúl no veía yo una forma eficaz de ayudarlo a encausar normalmente su evidente deseo sexual. Yo carecía de mayores experiencias en ese campo y toda mi fuente de información al respecto venia de mi amiga Minerva.
En ese momento se me ilumino la mente y todo se me aclaro. Ella era la persona precisa.
La Minerva había sido compañera mía en la universidad y teníamos en ese tiempo un departamento en común.
Ella era de una locuacidad exuberante y no ahorraba detalles para contarme sus conquistas amorosas a las cuales yo no tenia como responder porque nada había vivido.
Habíamos mantenido el contacto y en ese momento la Minerva ya se había casado y divorciando. Vivíamos relativamente cerca y no me cupo duda que ella era la solución indicada.
Cuando le conté la Minerva me abrazó.
- Algo así es lo siempre he soñado - me dijo la hermosa rubia y luego agregó - Comerme un manjar como tu hermano es lo que siempre he deseado.- Ella usaba ese lenguaje directo y algo promiscuo.
Quedo todo arreglado para el fin de semana, pero yo tenia que hablar con Raúl para ponerlo en antecedente.
Cuando le conté a mi hermano lo que había planeado el rostro se le ilumino, me tomo una mano y apretándola entre las suyas me dijo que jamás había imaginado tanta comprensión de mi parte . Le dije si no quería saber quien era la mujer que llegaría a su cuarto o al menos ver una fotografía de ella para que no fuera tanta sorpresa, pero sonriendo se me acerco al oído ,como solía hacerlo cuando me quería confidenciar algo y me dijo que no era necesario que el tenia plena confianza en mi y poniéndose de pie me abrazo en forma tan apretada que creí percibir su erección . Era evidente que el muchacho estaba ansioso ante lo que veía venir.
Fue como a las ocho de la tarde que la Minerva llego a mi casa primorosamente ataviada para la ocasión. Ella ya sabia donde estaba el cuarto de Raúl de modo que solamente me saludo en forma rápida y se encamino hacia el encuentro . Estaba feliz.
Yo me fui a mi cuarto satisfecha de haber realizado una acción que creía la adecuada solución al problema de mi hermano. Pensaba en lo que estaría sucediendo en el cuarto de Raúl y no podía evitar cierto grado de excitación porque en alguna medida lo que estaba sucediendo era en gran parte obra mía y anhelaba que resultara bien.
Solo los tres estábamos en la casa y ningún ruido evidenciaba acción alguna en el cuarto y pensé que quizás el silencio excitaría a los amantes . Después de un tiempo de al rededor de unos treinta minutos la Minerva apareció en mi cuarto y yo espere que me contara lo sucedido con esa elocuencia erótica tan suya pero la verdad ella permaneció en silencio un momento y luego me contó que no había pasado nada.
- Lo siento- dijo después de un profundo suspiro- No puedo hacer nada .
- Y que pasó? - pregunte sorprendida.
La Minerva se sentó a mi lado y así como consolándome me dijo.
• No era yo la mujer que tu hermano esperaba, el quiere hacerlo contigo, lo siento Magda.
Que Raúl me deseara explicaba todas sus conductas conmigo , sus masturbaciones compulsivas y ese afán de hacerse mi confidente. Estaba mas que claro ahora para mi que el problema real no lo tenia él , ahora el problema lo tenia yo.
No sabia como manejar una situación de ese tipo.
Pase toda esa noche despierta dándole vueltas a mi problema y tenia miedo de que amaneciera, porque no sabia como enfrentarlo . Lo encontraría a la hora del desayuno, tampoco imaginaba cual seria su actitud puesto que era evidente que sabia que la Minerva me habría contado todo.
Esa mañana el apareció normal , no aprecie en el ningún
cambio, me hablaba como siempre , aun creo que estaba especialmente alegre , lo que me sorprendió. De pronto se dirigió hacia ami y me dijo en un tono suave .
o Bueno hermanita , ahora ya lo sabes- si las cosas no fueran como sucedieron quizás yo nunca me hubiese atrevido a confesártelo.
o Le respondí que entendía.
Esta respuesta mía quizás no era la adecuada porque en el fondo significaba que yo no encontraba reprochable lo que el sentía por mi. De alguna manera yo quería bajarle el perfil a una realidad tan incomoda para mi. Para tratar de sacarme de mi silencio el me dijo
o No te angusties Magda .. todo tiene solución.
Solución? Pensé .. según lo que entendía el problema tenia una sola solución y a mi me parecía imposible. El tendría que comprender , éramos hermanos.
o No te angusties hermanita - me dijo- podemos hablar con calma , hay distintas alternativas. Vamos a mi cuarto y conversemos.
Hablaba en forma serena y suave . sin presiones ni escándalos , y en ese ambiente me encontré caminando hasta el cuarto de
Raúl . Noté que en cualquiera caso no me inspiraba temor y hasta me parecía que su actitud era simpática.
Fue por eso que lo seguí hasta su cuarto . Yo tenia la secreta esperanza que conversando amigablemente con el podría de algún modo extinguir en el ese deseo malsano de tener sexo conmigo.
Ya en su cuarto se sentó en el borde de su cama y yo me instale sentada en una pequeña silla que estaba cerca .
Me dijo que esto de haber hablado con claridad era mas sano que el se masturbara en forma desatada pensando en mi y que quizás lo natural seria que el pudiera verme ahí cerca , que eso quizás calmaría sus tensiones.
Me quedé en silencio, y en ese momento el se puso de pie frente a mi, se movió con agilidad y casi sin darme cuenta estaba
frente a mi con su miembro en su mano. La verdad es que la visión me paralizo . Yo nunca había visto los genitales de un hombre y me parecieron demasiado grande. Mi primer impulso fue ponerme de pies y salir del cuarto , pero estaba paralizada cuando el comenzó a masturbarse lentamente. Mis ojos estaban fijos en ese órgano que crecía , con su piel mas bien morena, grueso, y de cabeza brillante.- Esa observación me mantenía fija a la silla.
- Es lo que te produce placer? pregunte con voz débil.
Me respondió que lo que le producía placer era imaginarme a mi haciéndole lo que el hacia , imaginar mi mano masturbándolo. Cuando dijo eso el ritmo de su mano subiendo y bajando sobre su pene se hacia intenso y el se erguía un poco doblado hacia atrás . El miembro había crecido creo que al máximo , estaba tenso, Raúl estaba en silencio, pero de pronto escuche su voz ronca diciéndome.
- Házmelo tu Magda. Házmelo te lo ruego
La pasión contenida en su voz al hacerme esa petición, me parecía sufriente , como si estuviese bajo una presión interna muy intensa y parecí sentir necesidad de aliviarlo y sin pensar estire mi mano para contener su miembro.
Estaba tibio , y estaba vivo. No moví mi mano , únicamente lo sentí latir en ella y comencé a masturbarlo con lentitud , con algo de torpeza me sentía cerca de Raúl y quería ayudarlo y entonces un impulso interno en mi comenzó a agitar mi mano. Con agilidad, con mas impulso , con una frecuencia creciente y a los poco minutos había perdido todo control sobre mi mano ya me agitaba masturbándolo con viveza , con fuerza , con pasión y también diría con ganas.
Cuando el estallo y un golpe de semen blanco salto del extremo de su pene mas dilatado que nunca , no supe que hacer , me
desconcerté, no supe en que dirección salto el liquido porque ya me había puesto de pie y salía del cuarto de Raúl . Era cerca del mediodía.
Después de lo sucedido ,pensé que de algún modo eso podría tranquilizar a mi hermano. Quizás si el hecho de compartir la masturbación satisficiera sus tensiones y luego se extinguiera . Eso si, no estaba tranquila del todo porque había surgido un nuevo problema. En el fondo de mi mente me daba cuenta que masturbarlo no había sido para mi una manera de calmarlo solamente. La verdad era que me había gustado hacerlo. Lo disfrutaba.
Pasaron dos o tres días que casi no nos vimos. El tenia mucho que estudiar y yo mucho trabajo.
Esos días y sobre todo mis noche fueron agitadas. La imagen de esa masturbación me acompañaba en todo instante y me ocasionaba sensaciones internas desconocidas . Me di cuenta que de algún modo, esa inquietud suya que lo llevo a la masturbación compulsiva pensando en mi , me la había transmitido a mi y ahora era yo la que estaba inquieta. Pero yo no sabia como masturbarme.
Fue así como esa tarde de sábado, me encamine hasta su cuarto . El estaba allí frente a su mesa al parecer estudiando ,
Me acerque y hablándole de la forma como lo hacia antes de que
pasara nada, le dije
- Parece que ya no me quieres ver , hermanito.-
Me respondió sin levantar la cabeza, así como agachado sobre el escritorio.
- Si quiero verte, es lo que mas deseo desde la ultima vez.-
Entonces dando una vuelta en circulo , coquetamente casi con animo de provocarlo le dije que me mirara , que me mirara con calma. Que me mirara todo lo que quisiera.
Raúl se dio vuelta en la silla giratoria y con los ojos casi rojos de deseo me dijo
o Desnúdate , quiero verte desnuda. –
o En ese momento comenzó a masturbarse sin quitarme los ojos de encima.
Yo me desnudaba en forma torpe.. sin ningún encanto,
porque lo único que me importaba era que el me mirara pero de todos modos termine por quedarme completamente desnuda y eso para el fue definitivo . Se puso de pie y se desnudo con rapidez. Cuando estuvo totalmente desnudo se acerco a mi y me miro con detención. Creo que lo que mas le impacto fue mi culo , pues se acerco para mirarme desde atrás. Yo no podía dejar de mirar su pene tieso , que ahora me inspira miedo porque me daba cuenta del peligro que corría Fue por eso que cuando se acercó para abrazarme y sentí su miembro duro entre mis muslos, grite instintivamente.
o Noooooo.
Pero el no me soltó y me retuvo de espaldas apretando mis pechos en sus manos. Sentí su miembro palpitar entre mis nalgas y su semen rodar entre ellas. En ese momento volví a gritar
-Noooo.
Salí del cuarto , tratando de cubrirme con mi ropa.
Era evidente que la relación con mi hermano, se había salido de mi control. Ya no se trataba de encontrar una solución para su problema de masturbación y ese comienzo había dado paso en mi al desarrollo creciente de un deseo que ahora ya no podía negarme.
Sabia lo que me estaba pasando, había sentido por primera vez en forma concreta el deseo abrazando mi cuerpo y lo había sentido por Raúl, mi hermano. Sin embargo esta situación que debería haber sido inhibitoria para mi, estaba obrando en sentido opuesto. Mis pensamientos y mis sueños se calentaban cuando recordaba detalles de lo que sentía en mi cuerpo , pero mas se encendía cuando pensaba que ello se producía con Raúl , justamente con el , mi hermano.
Lo que recién habíamos hecho estaba muy cerca de la consumación final y aunque esa realidad aumentaba mi calentura justamente por peligrosa, en el fondo de mi mente tenia claro ese temor antiguo y poderoso.
A mis 28 años yo era virgen y tenia un pánico absoluto a la desfloración.
El deseo de Raúl no se había extinguido
El muchacho me había seguido hasta mi cuarto y mi huida no había hecho sino aumentar su calentura . Me abrazo por detrás y volvió a poner su poner su pene entre mis piernas, yo no tenia fuerza para resistirme y tampoco tenia ganas de luchar, de modo que lo único que se me ocurrió hacer fue cubrir mi sexo con ambas manos con lo cual dejé todo mi trasero desnudo indefenso.
El pene de mi hermano recorría mi entrepierna tratando de separar mis manos con evidente intensión de penetrarme.
Soy virgen - grité
como pidiendo auxilio y en ese momento el muchacho se detuvo y después de un momento, acercando su boca a uno de mis oídos le escuché decir con dulzura.
- Tranquila Magda , tranquila. Seguirás siendo virgen- En ese momento me pareció sincero .
Yo estaba inclinada sobre el borde de mi cama y el me mantenía cogida desde las caderas. Con su pene me acariciaba entre las nalgas y debí admitir que la suavidad de esa caricia me parecía muy placentera.
De alguna manera la intimidad de esa caricia me estaba llevando a un mundo demasiado intimo y prohíbido y por eso mismo para mi muy nuevo y excitante . Era algo totalmente inesperado que agitaba mi imaginación .
El espacio entre mis nalgas se había humedecido con las secreciones de mi vagina y podía percibir la dureza tibia de su pene que se había detenido sobre el circulo palpitante de mi culo.
En ese momento sentí un deseo intenso de ser penetrada por ese orificio que palpitaba y me escuché decir con voz grave
o Métemelo, Raúl, por favor métemelo-
Mi hermano presionó con suavidad y sentí como me abría para recibirlo. Era una hola de placer que penetraba en mi interior y se expandía mas allá de mis profundidades. Placer sexual que solo había imaginado como fantasía, que ahora era una realidad .
Sigo siendo virgen, me decía con mis manos apretadas sobre mi vagina cuidando ese tesoro mío, mientras el pene de Raúl me llenaba de placer creciente entrando y saliendo de mi culo completamente erotizado.
Ahora yo comenzaba a moverme para aumentar mi goce. Era una realidad distinta . Ya no estaba haciendo cosas para aliviar el deseo compulsivo de mi hermano, sino que ahora yo estaba construyendo mi propio placer. Había descubierto un mundo y quería conservarlo. Estaba disfrutando algo por primera vez y estaba segura que querría hacerlo de nuevo , cuantas veces el quisiera y sobre todo cuantas veces lo quisiera yo.
Al día siguiente tenia otra percepción de mi misma . Una percepción distinta pero que de verdad no podía definir muy bien., pero tenia claro que había pasado de ser una mujer objeto del deseo de mi hermano a una mujer constructora de su propio deseo. Esa sensación me daba mas autonomía para diseñar mi conducta erótica.
Descubrí que mi cuerpo, llevado por mi imaginación, era capaz de transformarse un instrumento de placer maravilloso y que mi virginidad se me presentaba ahora tan solo como un umbral hacia un mundo de placeres nuevos . Ese umbral estaba dispuesta pasarlo y para eso esta vez yo utilizaría a Raúl.
El espejo estaba lleno con la imagen de mi cama y me fui acomodando de tal modo que mi cuerpo ocupara el espacio completo de la imagen . Me tendí de espalda y separe mis muslos para que mis rodillas dobladas dejaran en el vértice la imagen de mi sexo. Separe mis labios mayores para mirar por ultima vez mi himen intacto, rosado, húmedo , perlado de pequeñas gotas que mi calentura creciente había hecho brotar desde el fondo de mi tubo vaginal que latía inquieto. Mis pezones , por efecto de mis reiteradas caricias Lucian desafiantes oscuros en el centro de sus aureolas rosadas. Los pelos de mi sexo cuidadosamente peinados lucian mas abundantes de lo que normalmente eran.
Todo esto lo había planificado cuidadosamente y al momento de ir realizándolo mi deseo hervía cada vez a mayor temperatura y lo que mas me calentaba era pensar, que todos ello lo había hecho por mi, para mi propio placer .
Así como he narrado que dos veces grite NOOO y otra vez grite SOY VIRGEN esta vez mirando mi imagen en el espejo que me presentaba como lo mas caliente que había imaginado nunca, grite simplemente.
- Raúl, ven..
Cuando me vio el impacto fue mortífero. Al mirar su rostro me di cuenta que ya no habría lugar para la ternura ni para el beso ni para el placer dulce y la caricia suave. Lo decían sus ojos y su pene, el tenia solo energía para obedecer al instinto y pare eso lo había llamado.
El peso de su cuerpo sobre el mío, sus manos levantando mis piernas hasta llevar mis pies a sus hombros, su boca mordiendo mis pecho sin contenerse y su pene desgarrando mi himen con violencia eran un solo todo y esa era la repuesta que yo anhelaba.
No era una solución a nada.
Era simplemente placer.
bueon si esos no los calento, no se preocupen que hay mas relatos
El Final que tanto anhelo
Ufff respira, otro día agitado en la empresa puros y andando a las carreras con estas campañas que cada día tienen que estar más creativas que las anteriores, pero bueno por eso estudie merca, para desafiarme día con día jeje, está bien no me quejo. Me dispongo a subir al coche y dirigirme a mi depa. para comer tranquilamente, y me detiene tomándome de las caderas una de las mujeres de las que han estado tras de mi desde que entre a la agencia de publicidad, esta se llama Elena, es muy linda algo chaparrita y con cabello lacio hasta mas debajo de los hombros, intensamente negro y con un copete en la frente, parece una niña puesto que es muy cariñosa y bueno mas conmigo, se me ha abalanzado un par de mmm docenas de veces para ver mi reacción y para rosar mis labios con los suyos, yo la alejo de mi siempre, pero ella lo sigue intentando, que mujer.! No se da por vencida jeje. ¿Tanto me querra?
-hola! ¿Te vas tan rápido?
-hee si tengo que terminar la campaña para gatorade (mentira piadosa ya la había terminado solo quería descansar)
-¿te apetece comer algo? Digo, has trabajado toda la semana y debes de tomarte un descanso de vez en cuando no crees Andy.?
-si muchas gracias nena, pero necesito terminar esto, sabes que no me gusta trabajar bajo presión, aunque bueno al final lo sigo haciendo porque se me ocurre agregar algo mas jejeje
-ya ves.! Entonces qué me dices.? (poniéndome unos ojitos tiernos)
-(pensando y pensando. No sabía que responderle, que escusa inventarle para decirle que no, rayos y ahora que) Elena de verdad disculpa pero es que ahora no me siento con ánimos. Pero ¿qué te parece si lo dejamos para otra ocasión? Y yo te invito sip?
-(con un puchero de niña chiquita) está bien, pero prométemelo Ok.? Porque ya otras veces me has cancelado.
-Ok te doy mi palabra, (levantando una mano para después acercarme y darle un beso en la mejilla, la escucho suspirar y me rio en mis adentro jejeje, como las traigo me digo a mi misma) sale me voy.
Ya en el coche me pongo a pensar en todas las mujeres que han andado detrás mio bueno no digo que soy la octava maravilla del mundo (soy normal, estatura media, cabello medio lacio que se hace en ondas, negro y medio largo ojos negros pero con una mirada muy intensa, me lo han dicho jeje, sonrisa perfecta gracias a los frenos que use en la universidad jaja, y atributos plenamente dotados) , quizás sea porque aun ninguna de estas me ha conquistado como para hacer que de vuelta y esa sea la razón de su insistencia, alomejor seré una apuesta jeje; pero bueno no importa me gusta que me presten atención (y hagan sus intentos de conquistarme) pero a veces no tanta, invaden mi espacio y me siento aprisionada, también disfruto mucho estando sola. ¿Quién me pudiera entender verdad?. O quizás sea el hecho de cuando me vieron que estaba enamorada, y como consentía tanto a esta persona con infinidad de sorpresas, flores, regalitos, cenas románticas bajo la luz de las velas y paseos en la playa bajo la luz de la luna. Se ponían muy celosas las mujeres de la empresa y me veían con mucha lujuria, en especial una de nombre carme, apodada "cachonda" ya sabrán porque jaja, guapa la mujer, quien sabe que pensaran estas chicas, si supieran que no he estado con ninguna mujer en mi vida y que no tengo experiencia alguna con eso. Y por qué estar tan segura que me gustan las mujeres? Porque pues no me gustan los hombres jajaja, se me hacen muy, diferentes, grotescos, no se, no me gustan! Y al hablar del sexo no, paso. En cambio al hablar de mujeres, el mundo es totalmente diferente, tan hermoso y lleno de ternura, y a pesar que no he estado con ninguna, me atrae mucho pensar eso, estar a solas con la mujer que amas, y que te ame claro está.! Solo he amado a una persona en mi vida y si fue una mujer, o más bien dicho, es una mujer porque aun sigo amándola. No espera tranquila no pienses en ella, lo único que me provoca es dolor, tranquila, respira uffff.
Uhh maldito tráfico, pero bueno voy a relajarme con algo de música, música disco jeje mi favorita, que bueno la mayoría de las personas la ven rara, escucho una canción "can´t take my eyes off you" uhh bellísima, y me vuelvo a sumergir en mis pensamientos, y obvio me vuelvo a sumergir a los pensamientos de aquella mujer que me robo el corazón, la estaba recordando mucho, más de lo normal, y tenia así como un presentimiento, uno de los que antes sentía y veía mi celular y era ella en el teléfono, haa hermosas coincidencias, coincidíamos en pensamientos, en momentos para hablar con la otra jeje recuerdo una vez que iba a visitarla a su casa e iba escuchando una canción la de "stand by me" y ya que llegue apague el ipod y la vi de espaldas haciendo tarea, que linda se ve cuando estudia siempre he admirado eso de ella, su divina inteligencia wuau.! Ya que se dio cuenta que estaba ahí parada se quito sus audífonos jeje por eso no me escucho, y me fue a abrir, me senté y le dije
-que escuchas he? (tomando su ipod para ver q escuchaba, y si era la misma canción que yo venía escuchando ajajaj, curioso y quizás pueda parecer tonto para algunos, pero esos instantes son los que iluminaban mi vida, como señales celestiales diciéndome, es posible)
Y ahora estaba teniendo un presentimiento así, y regrese a ver mi cel pero nada. Me quede pensando y bueno me dije, ya no he sabido nada de ella desde la ultima mmm "platica-pelea" que tuvimos, eso fue hace, 5 años parece, después de que empezamos a trabajar yo aquí ya que estudie Mercadotecnia y ella Administración de empresas, tomamos rumbos diferentes y ya todo empezó a marchar normal en mi vida, trataba de olvidarla pero mis intentos eran inútiles, pero el sagrado tiempo me ayudo a sanar mis heridas. ¿debería llamarla? ¿y si cambio su número? Mmm naaa no lo hare, (puesto que empezaron a volver a mi mente esas palabras que me dijo alguna vez, -no creo que pueda existir algo mas entre nosotras-, ósea ya estábamos saliendo y todo y me dice eso.! mas otras cosas más y los sucesos del pasado, fueron la gota que derramon el vaso para no volver a arrastrarme a sus pies, y decirme YA NO MAS.!
Llegue a mi casa, ufff por fin, siendo las 6 de la tarde y todavía sigue la chica que me ayuda con el aseo.
-Sigues aquí Ceci.?
-si señorita es que ya iba de salida pero me dejaron correo para usted
-ha déjalo en el escritorio ahora lo reviso
-ok, hasta luego (me dice con una sonrisa coqueta)
-Sale Ceci, cuídate.
Es una chica muy linda, tendrá como sus 19 y yo tengo mis 25 jeje, no quiero parecer una asaltacunas, pero ella es la que coquetea tanto conmigo, además es muy atractiva, piel morena y unas caderas uyy jeje. No le presto atención al igual que las demás, creo q me resigne como vivir soltera "per sempre" jajaja, me he dado mis ratos de libertinaje con chicas pero no hasta llegar a "ese punto", no lo permito, no me siento cómoda y no es porque no las desee, si no que viene a mi mente el recuerdo de alguien más, si de ella, aunque bueno se que un día de estos voy a caer jajaja.
Me preparo un frape y me siento a ver el correo, deudas, promocionales, cupones bla bla bla. Mm espera esto es nuevo, una ¿invitación?, uy ahora a donde la fiesta jeje. Iba a abrirla cuando suena el teléfono.
-Alo?
-Hola Andy como estas, Soy Ara (una vieja amiga que tuve de la Prepa)
-que paso ara y ese milagro?
-ya ves, existen jeje. Oye vas a ir a la fiesta?
-hamm cual?
-no te invito?, uhh ya la regue =S, no te ha llegado una invitación de algo?
-haaa si me llego una, pero no la he abierto, de quien es?
-mmmm, es, hem, de.. hem, mejor ábrela sip.?
-(me pongo pensativa) está bien, ya la abro, perame tantito.
-bueno te dejo un momento, te llamo alrato sip?
-pero porque? No me tardo
-por que si, este, ya me hablan para el reportaje sorry
-ohh ok, alrato hablamos, cuidate!
-sale bye.
Salgo de mis pensamientos, y me pregunto porque estaba tan nerviosa, fue mi imaginación o me evadió.? Mmmm bueno es ara, es una reportera muy ocupada y dedicada a su trabajo. Voy a ver esa bendita invitación, pues que rayos es, no creo que una fiesta sea algo tan malo. La abro y puedo en grande dos nombres "Priscila y Tenorio" tienen el honor de invitarlos a su boda que se celebrara el dia 28 de Enero de 2011. Que.?.......... Priscii.?......... Va… a… casarse?
Suelto la carta y me pongo de rodillas a hacer la única emoción que me provoca en ese entonces: llorar. Si, se trata de aquella mujer que tanto ame, y continuo amando, va a casarse con ese tipo de la prepa que una vez le dijo que si por que no quizo darme la oportunidad a mi, porque no quería parecer mal entre las personas, y ahora, iba a casarse con ese idiota.! No, no no no.! Porque me hace esto, y porque rayos me invita a su maldita boda.! Que estabas pensando he prisci.!? No te basto con verme llorar antes.!? Y ahora, quieres repetirlo!?, que te pasa.? Porque.? me siento en la alfombra y continuo llorando.
De tres a cinco
Elena no es ni guapa ni fea. No sabría decir sus medidas exactas, pero esta bien, muy bien de cuerpo. Iba a mi clase, y alguna que otra vez nos habíamos liado. Besos, caricias, nada más. No quería que hiciéramos nada más, nunca decía porqué.
Aquel fin de semana vino un amigo suyo del pueblo. La chica le había hablado de nuestras juergas, y quería participar.
"Nuestras juergas" empezaban a las seis de la tarde y acababan las seis de la mañana. De las seis a las once estábamos de cañas. De once a tres de botellón, y de tres a seis de pubs en pubs.
Su amigo, nosotros y todos nuestros amigos nos lo pasamos genial. Bebimos y reímos sin parar aquella tarde-noche. Y a las once estábamos ya todos más que borrachos, y eso que el botellón ni había empezado.
Sobre la una y media, el amigo y Elena, agarrados del brazo, se acercaron a mí.
-Hola...jejejeje -dijo Elena completamente borracha, con los ojos cerrados y una sonrisa entre picara e hilarante.
-Esta fatal -comenzó diciendo el amigo-. Me la llevo a casa, quiere que vengas.
-Si, ven... jejejeje -me hacia mucha gracia su risa.
-Vamos.
-¡Bien!
Elena se soltó de su amigo, alzó los brazos, y perdió el equilibrio. La cogí por los hombros, su amigo por la cintura. Todo sin dejar de reírse.
-Si que esta mal -dije mirando al amigo.
El amigo hizo una mueca afirmativa, y a continuación:
-A mí me falta poco para estar como ella. Así que...
La cogí del brazo izquierdo, él del derecho, y tras despedirnos de nuestros amigos nos fuimos. Por el camino Elena nos contaba historias incongruentes de su niñez. Estaba muy divertida, y bastante sexy, demasiado. Vestía una ajustadísima camisa azul que marcaba de maravilla sus pechos, y su liso vientre. Igual de ajustado era su pantalón, su redondeado trasero, sus bragas, también azules, asomaban por el... ¡Era una diosa!
Al entrar en el piso de Elena el amigo tropezó con algo, y la chica con los ojos cerrados y una leve voz....
-¡Ssssh! ¡Silencio! ¡Que Lidia -su compañera de piso- tiene un examen mañana y debe descansar!
Llevamos a la chica a su habitación, la echamos en su cama, y al momento se durmió.
El amigo y yo nos sentamos en los sofás del comedor, y estuvimos hablando hasta que nos venció el sueño.
Me desperté, miré el reloj, las tres y seis, miré al amigo y... ¡¡Joder!!
Elena estaba metida entre sus piernas dándole una mamada espectacular. El pene del amigo, embadurnado de saliva, desaparecía dentro de su boquita, y aparecía a los pocos segundos. Las chupadas era rápidas, violentas, excitantes. Se la tragaba toda, su nariz rozaba con el vientre, su barbilla con los huevos peludos. Se la sacaba, se aplicaba al glande, hacia círculos con su lengua sobre la raja, la oprimía con la lengua, como intentando metérsela por ese orificio tan diminuto. La cara de mi amiga era de puro vicio, la del amigo de placer absoluto.
Me sentí fuera de lugar y decidí irme. Me levante lentamente, y lentamente camine hasta la puerta, evitaba hacer ruido.
-Eh, que se va -dijo entre jadeos el amigo.
Los mire, ellos me miraban. Elena se levanto y se me acerco. Le escurría semen por los bordes de los labios. Me acaricio la mejilla con la mano llena de su saliva, de los jugos de su amigo. Con la otra sujeto mi cuello, y lentamente acerco mi cara a sus labios. Me beso salvajemente, su lengua se adentro en mi boca en busca de la mía. El sabor me impresiono. Un sabor tirando a salado, el sabor de la polla de su amigo, de su semen. Aquello me excito increíblemente, mi pene empezó a reaccionar.
Su cuerpo se refregaba contra el mío. Mis manos sobaban su culo, las suyas el mío. Sin separar nuestros labios nos sentamos en el suelo. Empecé a manosearla los pechos dulcemente, ella hizo lo mismo con mi paquete. Se separó, me miro fijamente, se paso la lengua por los labios mientras estos dibujaban una picara sonrisa.
-¡Que caliente me ha puesto esa lengua tuya! ¡Prepárate!
De un solo tirón me desabrocho los botones del pantalón, me aparto el slip, cogió mi pene y hundió su boca el. ¡Dios, esa humedad calida me volvió loco! ¡Su lengua no se estaba quieta!
Me miro, y sin sacarse el pene de la boca:
-¡Joder, que rica esta!
El amigo nos miraba desde el sofá, deslizando lentamente la mano sobre su erecto miembro. Elena seguía dándome la mejor mamada que se pueda dar. Mi mano metida dentro de sus braguitas azules intentaba masturbarla, tenía completamente encharcado su coño, sus bragas, su pantalón.
-Me he acostado con muchos chicos, con José -el amigo-, muchas veces -decía Elena mientras su lengua recorría la longitud de mi pene-. Estoy aburrida de follar solo con uno. Por eso no hemos follado todavía. No quería aburrirme contigo.
No salía de mi asombro, no me salían las palabras de la boca. Solo supe que besarla. Ella lo agradeció, y enseguida volvió a lustrarme el pene con su deliciosa saliva.
-¿Te gusta?
-¡Eres una experta! ¡La chupas de puta madre!
-¡Pues disfrútalo, te la mamare hasta que te corras! ¡Así durarás más luego, cuando me penetres todos mis orificios!
-Tardo mucho en correrme.
-No te creo. Los tíos os corréis rápidamente.
-No soy como otros tíos.
Elena siguió, y siguió manándome la polla durante unos quince minutos, y yo seguía sin correrme, aunque fuera tan deliciosa esa lengua, esa boca suya.
Su amigo dejo de cascársela -quizás por el cansancio de esperar-, y se acerco a Elena. Empezó a besarla el cuello, la espalda, la sobaba sus tetas con violencia. Le quito la camisa, el sostén. Fue bajando con su lengua hasta el final de su espalda. Desabrocho los botones del pantalón, y con la ayuda de la propia Elena, se los quito. Elena estaba preciosa, solamente vestida con sus braguitas azules. Su amigo se lamió la palma de la mano, aparto a un lado la prenda intima y la refregó bien fuerte el coño.
-¡Que mojada estas, puta!
Se agarro su polla bien dura y se la incrusto violentamente. Elena se vino contra mi y me raspo el pene con sus dientes inferiores. Elena se giro como para decirle algo pero las sacudidas de su amigo eran tan fuertes que no pudo. Los gemidos invadieron su garganta. La cogí la cara con mis manos y la bese apasionadamente. El amigo detuvo sus sacudidas y se puso rígido. El cabrón se había corrido dentro de su vagina. Saco su ya flácido pene, y se dejo caer al suelo. Estaba empapado en sudor, y jadea fuertemente.
Yo seguía besando la hermosa boquita de Elena. Con la mano busque mis pantalones, mi cartera, saque uno de los tres condones que llevaba siempre.
-No hace falta -comento dulcemente Elena separándose de mi boca unos milímetros-. Si quieres...
La bese de nuevo, la cogí por la cintura y la tumbe en el suelo. Me puse el condón, mire a Elena. Se mordía el labio inferior -¡preciosa!-, su cuerpo sudado -¡excitante!-, su coño enrojecido rezumando el semen de su amigo -¡...!-.
Le quite su ya inservible braguita, me eche encima de ella, roce mi pene en su coñito unas cuantas veces, la penetre lentamente mientras la besaba. Entro hasta el fondo fácilmente. La corrida de su amigo ayudaba.
-¡Fóllame, por favor! ¡No puedo más! ¡Necesito correrme ya! ¡Por favor!
Empecé a metérsela rápidamente frotando su clítoris con mis dedos. Elena comenzó a gemir fuertemente. Tan fuerte que creía que iba a perder el conocimiento. Se me vino a la mente su amiga, la que tenía un examen. Ya no la importaba despertarla, no la importaba nada más que conseguir su orgasmo.
Elena se alzo, me abrazo, empezó a correrse abundantemente, sus jugos empaparan mis huevos ya de por si mojados.
Se la saque lentamente, estaba medio desmayada. La tendí en el suelo, me dirigí a su coñito depilado, y realmente mojado. Empecé a comérmele, succione su labios, masturbe su clítoris con mi lengua. La chica jadeaba de nuevo, pero a muy bajo volumen. No le salía la voz. Seguí así hasta que volvió a correrse. Me tragué sus deliciosos flujos hasta dejarla sequita.
Me eche a su lado, la bese dulcemente.
-Dame unos minutos, que me recuperé -pidió Elena con hilo de voz apenas audible-. Todavía no te has corrido, ¿verdad?
-No te preocupes por eso.
Mire el reloj, las cuatro y seis. Mire a su amigo, dormía en el suelo.
A los cinco minutos Elena cogió mi mano, me llevo a uno de los sofás. Cogí otro de mis condones. Me sentó, me la pajeo rápidamente hasta que mi pene volvió a tener todo su esplendor. Me puso el condón y se sentó encima de mi. Volvió a entrar fácilmente. Cuando noto que sus nalgas tocaban mis huevos empezó a cabalgarme. ¡Dios, que maravilla! ¡Elena era una puta diosa del sexo!
De pronto, Elena cayo sobre mí. El cabrón de su amigo se había despertado, y se la estaba metiendo por el culo. Elena, apoyo su frente en mi hombro, me mordía el pecho hasta dolerme. Debía de estar haciéndole bastante daño. ¡Que cabrón el amigo!
Cuando se la metió todita, empezó a follársela como anteriormente, con una violencia significante. Los pechos de Elena me golpeaban en la cara, se los sujete y empecé a mamárselos, ella empezó a gemir y a moverse un poco. Al momento se desplomo sobre mí. Había vuelto a correrse. Le siguió su amigo, tras unas movimientos extraños. Se la saco de golpe, se escucho el ¡Plop! El semen empezó a caerme en los huevos, en las piernas. El amigo lo vio, me miro, se río y se echo en el otro sofá. ¡Otra vez a dormir!
Elena no podía más. No se movía. Entre el alcohol y la follada estaba agotada.
Saque mi pene de su interior, no me había corrido todavía, me dolían los huevos. Estaba visto que no había nada más que hacer. Así que cogí a Elena en brazos, la lleve al servicio. La limpie como pude, su cuerpo estaba lleno de semen, de sudor, de sus propios jugos.
-¿Esta bien?
La compañera de piso de Elena estaba en la puerta del servicio mirándonos. Era realmente preciosa. Elena a su lado perdía bastantes puntos. Y más con el ajustado pijama de Hello Kitty que vestía.
-Si, sólo esta agotada. Siento que te hallamos despertado.
-Si, bueno... ¡Ya estoy acostumbrada! ¡Es un poco guarrilla! Vamos, que te ayudo.
Juntos la llevamos a su habitación, la pusimos el pijama, la echamos en la cama y la arropamos hasta el cuello.
-¿Te pasa algo? -me pregunto Lidia saliendo de la habitación.
-¿Eh? ¿Por qué? -dije extrañado mientras nos dirigíamos a la puerta del piso.
-Pones caras raras. Como si te doliera algo.
-Si, bueno, si, me duele algo...
-Lo polla, ¿no? Después de esa follada...
Como la tía no se cortaba, yo tampoco, estaba muy cansado, y con un dolor terrible.
-Si, pero por no correrme -llegamos a la puerta.
-Elena estaba llena de semen.
-Semen de su amigo. Cada vez que estaba a punto de venirme, venía el cabrón a cortarme.
-¡Jajajaja! ¡Es verdad! -que sonrisa tan encantadora- ¡Que cabrón!
-¿Con qué nos has visto?
-Si, lo siento -por unos segundos se ruborizo.
-No pasa nada -agarre el pomo de la puerta-. Me voy ya.
-¿A cascartela?-pregunto maliciosamente.
-¡Bingo! -conteste sonriendo.
-¿Si quieres, yo puedo...? -sorprendido deje de sonreír.
-No quisiera que tuvieras problemas con...
Elena siempre me contaba lo cachonda que le ponía el novio de su compañera de piso. Siempre me miraba seriamente y decía: ¡Juro que un día me comeré ese bizcochito musculado!
-No se lo diré -soltó la amiga-. Viéndoos me he puesto muy cachonda. Me he masturbado y todo. Además, solo te pajeare, nada más.
Me miro sonriendo de una manera tan sexual, que la cogí de la mano y la metí en el cuarto baño, que estaba cerca de la puerta.
Cerré la puerta, y eche el cerrojo.
-Por si se despiertan.
Me sonrió, se agacho, me desabrocho el pantalón, me lo bajo junto con los calzoncillos. Mi polla morcillona y enrojecida quedo junto a su cara. Me volvió a mirar y volvió su bella sonrisa. La cogió suavemente pero firmemente. Empezó a pajearme lentamente, mi pene se alzo enseguida. Lo hacía realmente bien, se lo dije, se rió, y su mano libre se hundió dentro de su pantaloncito. Empezó a pajearse lentamente, empezó a jadear débilmente. Y de golpe se metió mi polla en la boca.
Empezó a manármela de puta madre. Se la tragaba todita, se tragaba hasta mis huevos. Tras unos diez minutos de las caricias de esa magnifica boca femenina no pude más.
-¡Para que me corro! ¡Sácala!
Se la saco y me dijo:
-¡Hazlo en mi boca!
Y lo hice, no aguante más, la llene la boca de semen. Me lo enseño, jugo un poco con el, y acabo tragándoselo. Volvió a meterse el pene en la boca y me limpio los restos de semen que quedaban. Lo flipe, nadie me había echo tal cosa.
Se levanto, me beso. Se acerco a mi oído, y:
-Esta más rico que el de mi novio.
Me volvió a besar, abrió la puerta del baño, salió. Mire el reloj, eran las cinco y seis.
Otra vez ella
Otra vez ella¡¡¡ soy un depravado. Tengo que apartarla de mi vida y de mi mente pero es que ella es ... es que ella me la pone dura con sólo imaginarla.
Ha estado mucho tiempo a mi lado, aunque de repente un día ....
Creía conocerla, pero tiene la capacidad de sorprenderme cuando menos me lo espero.
Mi vida era algo normal, rutinaria hasta que la puso patas arriba, ese puro torbellino piensa en divertirse a todas horas, le gusta jugar y sobre todo le encanta el sexo y follar es un puro placer.
Mi conciencia no me permite todo lo que me gustaría, intento distanciarme pero ella es un imán irresistible.
La miro y siento su penetrante mirada. Le dirijo una pausada mirada con los ojos embelesados recorriendo muy despacio su cuerpo.
Mis ojos se detienen sobre sus hombros y llega a sus pechos. Intento adivinar el color de su mínima ropa interior, imaginándome sus dulces y siempre excitados pezones. Bajo hacia la pequeña abertura que deja ver parte de su cintura entre el jersey y el pantalón. Me entretengo esperando algún movimiento que deje sui ombligo al descubierto. Después el camino de mis ojos sigue a su entrepierna. ¿Qué imaginarme allí? Imagino el color de sus minúsculos tangas o qué suavidad y humedad se esconde debajo de ese pantalón y de esa pequeña tela.
Se gira y repaso también su culo. Esta vez si se adivinan en sus ojos todas sus intenciones, lo cogería bien apretado y lo embestiría fuertemente, como se que le gusta, ella se excita ....
Un día nos fuimos a comer juntos, lo hacíamos a menudo, teníamos confianza y era algo normal contarnos lo que pasaba en nuestras vidas.
Me preparó una emboscada. Hacía un día espléndido.
- ¿Te apetece un par de sándwich y nos vamos a comerlos en el parque?
- Bien, aunque tenemos que coger el coche. ¿Vamos en el mío?
- No. El mío está más cerca, mejor te llevo yo esta vez ¿vale?
Confiado de mi, nos montamos, compramos la comida y se pasó el parque.
- Te voy a llevar a uno sitio que está muy chulo, ya verás como te va a gustar.
Siempre me dice que debo disfrutar más de las cosas de la vida, que soy un cuadriculado y que me tengo que dejar llevar. Pero no me lo esperaba en absoluto.
Se desvió a un descampado donde no había nadie, resguardado de las miradas de la gente. Paró el coche y se fue al asiento de atrás.
- Venga¡¡ ¿a qué esperas? Vamos a comer.
- Pero es que aquí no hay nadie.
- Mejor ¿necesitas a alguien?
- Anda vente para atrás y ¡empezamos¡.
Se había descalzado y se estaba poniendo cómoda. Me senté formalmente y empecé a comer. Cuando me cogió de la mano donde tenía el sándwich y con un suave movimiento se lo llevó a su boca. Yo me quedé mirándola atontado.
Después cogió entre sus dedos un trozo del suyo y me lo dio a comer. Abrí mi boca, cerré los ojos y me metió la lengua. Me dio un muerdo de infarto, besaba sin prisa rozando completamente toda la lengua Vaya lengua que tenía la cabrona. Imaginé mi polla metida dentro de su boca.
Estaba bastante excitado. La siguiente sorpresa me dejó K.O. se quitó las bragas y me las pasó por delante de la cara.
Aprecié el olor de su sexo que me terminó de confirmar que aquello iba en serio. Noté las bragas húmedas e incluso pude ver una pequeña mancha entre blanca y transparente, por lo que sabía que estaba preparada para recibir una follada en toda regla. Pero debía de esperar; no se lo iba a dar las primeras de cambio.
Aunque pudo más la presión y me fue imposible empalmarme en condiciones. Mi ángel luchaba contra mi demonio. Y venció el ángel.
• Lo siento no puedo hacer esto.
• Oh, perdón .... lo comprendo ... he sido una descarada debí pensarlo mejor. No te preocupes, de verdad no ha pasado nada.
Esa noche no podía dormir, no la sacaba de mis pensamientos. Me la imaginaba encima de mi moviéndose como una posesa y después debajo, la follaba como un loco y ella se deshacía en gemidos, ella disfrutaba a no poder más ¡¡como le gustaba¡¡ y acabé con un calentón de la hostia y me levanté con una tienda de campaña colosal y sin poder cascármela porque mi pareja podría darse cuenta. Así que la ducha esa mañana fue más bien fría.
Al verla al día siguiente, me quedé muerto, me di cuenta de lo maciza que estaba y de lo gilipollas que había sido dejando pasar esa oportunidad. Llevaba una minifalda espectacular y unas medias de rejilla, al verla todos babeábamos y ¡¡joder¡¡ que trasero marcaba la colega.
Me sonrió como cada día, con esa sonrisa pícara y esos labios para comérselos y .yo .... me quedé boquiabierto y bajé la cabeza un poco avergonzado.
Al mediodía volvimos a quedarnos solos y se acercó a mi.
• No quiero que te sientas culpable, la única culpable soy yo ¿vale?
• Es que ... no se que me pasó.
• Pues que no te molaba la situación, no le des más vueltas.
• ¿Puedo preguntarte algo?
• Por supuesto.
• ¿Te imaginas que hubiéramos seguido? Pienso que .... lo mejor podríamos intentarlo de nuevo.
Sonrió, no dijo nada y se fue.
Otra vez por la noche, mi miembro se puso en guerra. Y en mi sueño húmedo volvió a aparecer continuando lo que pasó aquel día ...
Dejamos de comer los sándwich y los deje a un lado. Iba a empezar a comerme directamente el postre.
Con mi dedo índice le empecé a acariciar lentamente su clítoris. Su reacción no se hizo esperar y soltó un gemido de aprobación. Su cara mostraba una satisfacción inusitada que demostraba un enorme placer.
Introduje el dedo corazón bruscamente en su coño Está vez un grito se dejó escapar por sus labios. Parecía dolorida pero con su mano sobre mi mano me confirmó que debía de seguir dentro. Unos rápidos movimientos adentro y afuera hicieron que subiera el tono de sus gemidos. Menos mal que no había nadie a muchos metros a la redonda.
• Dentro, fuera, dentro , fuera … sigue así. Dame más .... me gusta ....
Estaba super excitada y no dejaba de moverse rítmicamente con mis manos dentro de su chocho caliente.
Me sacó la mano cuando estaba a punto de correrse. No quería terminar de ese modo.
En un abrir y cerrar de ojos me bajo los pantalones y los calzoncillos a la vez lo suficiente para dejar mi verga al descubierto. Su cara de deseo hizo que me excitara aún más. Y me empezó a chupar la polla.
Tenía la polla más tiesa que una estaca y todavía me gustaba más al mirarla, su cara de putita dejando un reguero de saliva cada vez que la introducía y la sacaba de su boca. Me la succionaba de muerte, creí que podría meterse y comerme también hasta los huevos.
Mientras que ella me la chupaba volví a tocarla, notaba como tenía el coño pegajoso con su viscosa pre-corrida, como se volvía a estremecer con mi contacto y supe que no pararía hasta que no tuviera mi verga dentro
Felinamente, esa gata se puso rápidamente encima de mí. Quería mi polla dentro de ella a toda costa para sentir toda mi enorme erección.
La cogió con su mano y la dirigió directamente hasta su coño. Podía sentir como ardía, ¡¡qué calor y humedad¡¡ sentía aquel agujero encajando a la perfección. Sus músculos vaginales se relajaban y contraían sobre mi polla. Jugueteaba con ella a su antojo, disfrutando de cada segundo que la penetraba.
Estaba tan excitado que bastaron un par de apretones con su precioso trasero en mis manos para que consiguiera un enorme orgasmo.
- Joder tía, contigo no controlo, estaba tan berraco que ha sido imposible durar más tiempo.
Y es que me la imagino follándomela de mil maneras, en sueños es mía, me pertenece y puedo realizar con ella mis más perversos deseos.
Aunque la realidad es diferente, cada vez que hemos coincidido en algún evento ella se ha marchado sola pero yo se que alguien la espera para echar un colosal polvo.
ufff, que exitacion deben sentir con esto al igual que y, pero si por algun motivo no se sienten exitados tranquilisense que hay mas
Dos eran pocos
Era el último día de los aprendices en el taller, había logrado un grupo homogéneo y trabajador, el mayor de los chicos tenía 23 años y 16 el menor, eran aprendices de mecánica de un reconocido instituto oficial y la verdad habían dado todo de sí para que nuestra sección alcanzara el reconocimiento de excelencia.
Nunca los había visto como hombres, eran solamente parte de un equipo de trabajo, pero aquel día comencé a fijarme en ellos. En la tarde hicimos un asado y comenzó a llegar el trago, cervezas y aguardiente, los comentarios se centraban en los buenos resultados obtenidos y el reconocimiento de los jefes, que les anunciaron un bono sustancial por su esfuerzo. Poco a poco se fueron marchando los empleados y me quede solo con mis aprendices y al menos el doble de licor que podríamos tomarnos.
Reían y se trataban con tanta camaradería que comencé a mirarlos, Daniel con sus 19 añitos era un hombre de 1.80 de estatura al menos y un cuerpo cultivado, Juan Alberto, Álvaro, Carlos y el menor, Miguelito, eran la compilación de la alegría juvenil y unos cuerpos envidiables; a mis 45 ya tenía barriga, una incipiente calvicie y toda la pesadez del sedentarismo de un cargo más administrativo que operativo. Me sorprendí mirando aquellos muchachos con algo más que admiración, los estaba deseando.
Como a las 8 de la noche, Juan Alberto dijo que era la hora de la ducha y me invitaron a compartir con ellos el baño colectivo. Riendo y jugando se fueron desnudando y no daba crédito a lo que sentía, mi pene se erectaba y deseaba no se que de ellos. Ver sus cuerpos juveniles, me provocaba deseos de besarlos a todos y todo su cuerpo. Carlos, que siempre fue el más ordinario, se fijo en mi erección y sin darme tiempo a nada dijo: ¡Huy, al jefe le gustamos!
Los cinco hicieron un semicírculo a mí alrededor, solo podía mirar esos penes hermosos y sentía cada vez más el deseo de acariciarlos, de besarlos, de sentirlos míos. Ninguno se cortó, y sus penes comenzaron a cobrar vida, comencé a mirarlos y a compararlos. Miguel tenía una porra morena con una cabeza morada, unos 16 cm., Carlos tenía unos centímetros más y un grosor igual al mío, Juan Alberto algo normal, blanco y con una cabecita rosada, el de Álvaro tendría unos 12 o 13 cm., pero el de Daniel era algo extraordinario, quizá unos 20 cm. y con una piel blanca y tersa.
Álvaro rompió ese hielo momentáneo: ¡Hágale jefe… se lo debemos todo! Abrimos las duchas para no despertar sospechas del vigilante, de un momento a otro me vi cogiendo aquellos miembros, llevándomelos a la boca alternativamente, sus manos se convirtieron en un ataque de dedos hormigueantes, unos y otros entraban en mi culo y frotaban ese punto de placer que es la próstata. Mientras unos me lo metían por el trasero, seguía mamando aquellas vergas juveniles, aspiraba su aroma fresco, enredaba mi lengua en sus huevos. Mi culito se había dilatado de tal manera que quería sentir dos vergas al mismo tiempo y no tardaron en complacerme. Ríos de leche calientita rodaban por mis muslos y mis mejillas, jamás había sentido tal placer.
Serían las 9 tal vez cuando todos concluimos, sentía mi culo roto y pletórico de deseos, jamás había tenido una relación homosexual, pero aquella noche se rompieron muchas barreras, era sexo salvaje y puro, sin condiciones, sin advertencias. Me deleité saboreando ese neutro sabor del semen, sentir como esa leche salía de mi culito y resbalaba por mis mulos me excitaba hasta el paroxismo. ¡Listo jefe… no ha pasado nada! El comentario de Álvaro me volvió a la realidad. Espero que sea cierto, que ninguno trate mañana de chantajearme con lo sucedido aquella noche.
Mañana debo recibir a los nuevos aprendices y me pregunto si la enseñanza llegará tan lejos.
para empezar les traigo unos cuantos relatos para que se empiezen a calentar. estos relatos son los mejores que eh encontrado espero que los disfruten
Solucion
La verdad es que yo me había acostumbrado al comportamiento de mi hermano y ya no me llamaba la atención ni sus palabras ni sus actitudes . Por lo demás ,el era de temperamento algo retraído y de comportamientos suaves. No tenia nada de estridente y nadie mas en la casa sabia lo que en realidad le pasaba. Yo era algo así como su confidente. Teníamos secretos . Uno de esos secretos era lo de su masturbación.
Eso lo había descubierto yo y cuando se lo dije ,el no lo negó todo lo contrario pareció aliviado de que yo lo supiera. El tenia en ese momento 22 años, estaba en el segundo año de la Universidad y había llegado a una etapa de masturbación compulsiva.
Le dije que eso me preocupaba porque el parecer el no podía luchar solo contra eso y que yo siendo su hermana mayor y considerando la confianza que había entre nosotros quería ayudarlo . Que me diera un poco de tiempo y estaba segura que encontraría una solución a su problema.
Yo tenia en ese momento 28 años.
Considerando el carácter retraído de Raúl no veía yo una forma eficaz de ayudarlo a encausar normalmente su evidente deseo sexual. Yo carecía de mayores experiencias en ese campo y toda mi fuente de información al respecto venia de mi amiga Minerva.
En ese momento se me ilumino la mente y todo se me aclaro. Ella era la persona precisa.
La Minerva había sido compañera mía en la universidad y teníamos en ese tiempo un departamento en común.
Ella era de una locuacidad exuberante y no ahorraba detalles para contarme sus conquistas amorosas a las cuales yo no tenia como responder porque nada había vivido.
Habíamos mantenido el contacto y en ese momento la Minerva ya se había casado y divorciando. Vivíamos relativamente cerca y no me cupo duda que ella era la solución indicada.
Cuando le conté la Minerva me abrazó.
- Algo así es lo siempre he soñado - me dijo la hermosa rubia y luego agregó - Comerme un manjar como tu hermano es lo que siempre he deseado.- Ella usaba ese lenguaje directo y algo promiscuo.
Quedo todo arreglado para el fin de semana, pero yo tenia que hablar con Raúl para ponerlo en antecedente.
Cuando le conté a mi hermano lo que había planeado el rostro se le ilumino, me tomo una mano y apretándola entre las suyas me dijo que jamás había imaginado tanta comprensión de mi parte . Le dije si no quería saber quien era la mujer que llegaría a su cuarto o al menos ver una fotografía de ella para que no fuera tanta sorpresa, pero sonriendo se me acerco al oído ,como solía hacerlo cuando me quería confidenciar algo y me dijo que no era necesario que el tenia plena confianza en mi y poniéndose de pie me abrazo en forma tan apretada que creí percibir su erección . Era evidente que el muchacho estaba ansioso ante lo que veía venir.
Fue como a las ocho de la tarde que la Minerva llego a mi casa primorosamente ataviada para la ocasión. Ella ya sabia donde estaba el cuarto de Raúl de modo que solamente me saludo en forma rápida y se encamino hacia el encuentro . Estaba feliz.
Yo me fui a mi cuarto satisfecha de haber realizado una acción que creía la adecuada solución al problema de mi hermano. Pensaba en lo que estaría sucediendo en el cuarto de Raúl y no podía evitar cierto grado de excitación porque en alguna medida lo que estaba sucediendo era en gran parte obra mía y anhelaba que resultara bien.
Solo los tres estábamos en la casa y ningún ruido evidenciaba acción alguna en el cuarto y pensé que quizás el silencio excitaría a los amantes . Después de un tiempo de al rededor de unos treinta minutos la Minerva apareció en mi cuarto y yo espere que me contara lo sucedido con esa elocuencia erótica tan suya pero la verdad ella permaneció en silencio un momento y luego me contó que no había pasado nada.
- Lo siento- dijo después de un profundo suspiro- No puedo hacer nada .
- Y que pasó? - pregunte sorprendida.
La Minerva se sentó a mi lado y así como consolándome me dijo.
• No era yo la mujer que tu hermano esperaba, el quiere hacerlo contigo, lo siento Magda.
Que Raúl me deseara explicaba todas sus conductas conmigo , sus masturbaciones compulsivas y ese afán de hacerse mi confidente. Estaba mas que claro ahora para mi que el problema real no lo tenia él , ahora el problema lo tenia yo.
No sabia como manejar una situación de ese tipo.
Pase toda esa noche despierta dándole vueltas a mi problema y tenia miedo de que amaneciera, porque no sabia como enfrentarlo . Lo encontraría a la hora del desayuno, tampoco imaginaba cual seria su actitud puesto que era evidente que sabia que la Minerva me habría contado todo.
Esa mañana el apareció normal , no aprecie en el ningún
cambio, me hablaba como siempre , aun creo que estaba especialmente alegre , lo que me sorprendió. De pronto se dirigió hacia ami y me dijo en un tono suave .
o Bueno hermanita , ahora ya lo sabes- si las cosas no fueran como sucedieron quizás yo nunca me hubiese atrevido a confesártelo.
o Le respondí que entendía.
Esta respuesta mía quizás no era la adecuada porque en el fondo significaba que yo no encontraba reprochable lo que el sentía por mi. De alguna manera yo quería bajarle el perfil a una realidad tan incomoda para mi. Para tratar de sacarme de mi silencio el me dijo
o No te angusties Magda .. todo tiene solución.
Solución? Pensé .. según lo que entendía el problema tenia una sola solución y a mi me parecía imposible. El tendría que comprender , éramos hermanos.
o No te angusties hermanita - me dijo- podemos hablar con calma , hay distintas alternativas. Vamos a mi cuarto y conversemos.
Hablaba en forma serena y suave . sin presiones ni escándalos , y en ese ambiente me encontré caminando hasta el cuarto de
Raúl . Noté que en cualquiera caso no me inspiraba temor y hasta me parecía que su actitud era simpática.
Fue por eso que lo seguí hasta su cuarto . Yo tenia la secreta esperanza que conversando amigablemente con el podría de algún modo extinguir en el ese deseo malsano de tener sexo conmigo.
Ya en su cuarto se sentó en el borde de su cama y yo me instale sentada en una pequeña silla que estaba cerca .
Me dijo que esto de haber hablado con claridad era mas sano que el se masturbara en forma desatada pensando en mi y que quizás lo natural seria que el pudiera verme ahí cerca , que eso quizás calmaría sus tensiones.
Me quedé en silencio, y en ese momento el se puso de pie frente a mi, se movió con agilidad y casi sin darme cuenta estaba
frente a mi con su miembro en su mano. La verdad es que la visión me paralizo . Yo nunca había visto los genitales de un hombre y me parecieron demasiado grande. Mi primer impulso fue ponerme de pies y salir del cuarto , pero estaba paralizada cuando el comenzó a masturbarse lentamente. Mis ojos estaban fijos en ese órgano que crecía , con su piel mas bien morena, grueso, y de cabeza brillante.- Esa observación me mantenía fija a la silla.
- Es lo que te produce placer? pregunte con voz débil.
Me respondió que lo que le producía placer era imaginarme a mi haciéndole lo que el hacia , imaginar mi mano masturbándolo. Cuando dijo eso el ritmo de su mano subiendo y bajando sobre su pene se hacia intenso y el se erguía un poco doblado hacia atrás . El miembro había crecido creo que al máximo , estaba tenso, Raúl estaba en silencio, pero de pronto escuche su voz ronca diciéndome.
- Házmelo tu Magda. Házmelo te lo ruego
La pasión contenida en su voz al hacerme esa petición, me parecía sufriente , como si estuviese bajo una presión interna muy intensa y parecí sentir necesidad de aliviarlo y sin pensar estire mi mano para contener su miembro.
Estaba tibio , y estaba vivo. No moví mi mano , únicamente lo sentí latir en ella y comencé a masturbarlo con lentitud , con algo de torpeza me sentía cerca de Raúl y quería ayudarlo y entonces un impulso interno en mi comenzó a agitar mi mano. Con agilidad, con mas impulso , con una frecuencia creciente y a los poco minutos había perdido todo control sobre mi mano ya me agitaba masturbándolo con viveza , con fuerza , con pasión y también diría con ganas.
Cuando el estallo y un golpe de semen blanco salto del extremo de su pene mas dilatado que nunca , no supe que hacer , me
desconcerté, no supe en que dirección salto el liquido porque ya me había puesto de pie y salía del cuarto de Raúl . Era cerca del mediodía.
Después de lo sucedido ,pensé que de algún modo eso podría tranquilizar a mi hermano. Quizás si el hecho de compartir la masturbación satisficiera sus tensiones y luego se extinguiera . Eso si, no estaba tranquila del todo porque había surgido un nuevo problema. En el fondo de mi mente me daba cuenta que masturbarlo no había sido para mi una manera de calmarlo solamente. La verdad era que me había gustado hacerlo. Lo disfrutaba.
Pasaron dos o tres días que casi no nos vimos. El tenia mucho que estudiar y yo mucho trabajo.
Esos días y sobre todo mis noche fueron agitadas. La imagen de esa masturbación me acompañaba en todo instante y me ocasionaba sensaciones internas desconocidas . Me di cuenta que de algún modo, esa inquietud suya que lo llevo a la masturbación compulsiva pensando en mi , me la había transmitido a mi y ahora era yo la que estaba inquieta. Pero yo no sabia como masturbarme.
Fue así como esa tarde de sábado, me encamine hasta su cuarto . El estaba allí frente a su mesa al parecer estudiando ,
Me acerque y hablándole de la forma como lo hacia antes de que
pasara nada, le dije
- Parece que ya no me quieres ver , hermanito.-
Me respondió sin levantar la cabeza, así como agachado sobre el escritorio.
- Si quiero verte, es lo que mas deseo desde la ultima vez.-
Entonces dando una vuelta en circulo , coquetamente casi con animo de provocarlo le dije que me mirara , que me mirara con calma. Que me mirara todo lo que quisiera.
Raúl se dio vuelta en la silla giratoria y con los ojos casi rojos de deseo me dijo
o Desnúdate , quiero verte desnuda. –
o En ese momento comenzó a masturbarse sin quitarme los ojos de encima.
Yo me desnudaba en forma torpe.. sin ningún encanto,
porque lo único que me importaba era que el me mirara pero de todos modos termine por quedarme completamente desnuda y eso para el fue definitivo . Se puso de pie y se desnudo con rapidez. Cuando estuvo totalmente desnudo se acerco a mi y me miro con detención. Creo que lo que mas le impacto fue mi culo , pues se acerco para mirarme desde atrás. Yo no podía dejar de mirar su pene tieso , que ahora me inspira miedo porque me daba cuenta del peligro que corría Fue por eso que cuando se acercó para abrazarme y sentí su miembro duro entre mis muslos, grite instintivamente.
o Noooooo.
Pero el no me soltó y me retuvo de espaldas apretando mis pechos en sus manos. Sentí su miembro palpitar entre mis nalgas y su semen rodar entre ellas. En ese momento volví a gritar
-Noooo.
Salí del cuarto , tratando de cubrirme con mi ropa.
Era evidente que la relación con mi hermano, se había salido de mi control. Ya no se trataba de encontrar una solución para su problema de masturbación y ese comienzo había dado paso en mi al desarrollo creciente de un deseo que ahora ya no podía negarme.
Sabia lo que me estaba pasando, había sentido por primera vez en forma concreta el deseo abrazando mi cuerpo y lo había sentido por Raúl, mi hermano. Sin embargo esta situación que debería haber sido inhibitoria para mi, estaba obrando en sentido opuesto. Mis pensamientos y mis sueños se calentaban cuando recordaba detalles de lo que sentía en mi cuerpo , pero mas se encendía cuando pensaba que ello se producía con Raúl , justamente con el , mi hermano.
Lo que recién habíamos hecho estaba muy cerca de la consumación final y aunque esa realidad aumentaba mi calentura justamente por peligrosa, en el fondo de mi mente tenia claro ese temor antiguo y poderoso.
A mis 28 años yo era virgen y tenia un pánico absoluto a la desfloración.
El deseo de Raúl no se había extinguido
El muchacho me había seguido hasta mi cuarto y mi huida no había hecho sino aumentar su calentura . Me abrazo por detrás y volvió a poner su poner su pene entre mis piernas, yo no tenia fuerza para resistirme y tampoco tenia ganas de luchar, de modo que lo único que se me ocurrió hacer fue cubrir mi sexo con ambas manos con lo cual dejé todo mi trasero desnudo indefenso.
El pene de mi hermano recorría mi entrepierna tratando de separar mis manos con evidente intensión de penetrarme.
Soy virgen - grité
como pidiendo auxilio y en ese momento el muchacho se detuvo y después de un momento, acercando su boca a uno de mis oídos le escuché decir con dulzura.
- Tranquila Magda , tranquila. Seguirás siendo virgen- En ese momento me pareció sincero .
Yo estaba inclinada sobre el borde de mi cama y el me mantenía cogida desde las caderas. Con su pene me acariciaba entre las nalgas y debí admitir que la suavidad de esa caricia me parecía muy placentera.
De alguna manera la intimidad de esa caricia me estaba llevando a un mundo demasiado intimo y prohíbido y por eso mismo para mi muy nuevo y excitante . Era algo totalmente inesperado que agitaba mi imaginación .
El espacio entre mis nalgas se había humedecido con las secreciones de mi vagina y podía percibir la dureza tibia de su pene que se había detenido sobre el circulo palpitante de mi culo.
En ese momento sentí un deseo intenso de ser penetrada por ese orificio que palpitaba y me escuché decir con voz grave
o Métemelo, Raúl, por favor métemelo-
Mi hermano presionó con suavidad y sentí como me abría para recibirlo. Era una hola de placer que penetraba en mi interior y se expandía mas allá de mis profundidades. Placer sexual que solo había imaginado como fantasía, que ahora era una realidad .
Sigo siendo virgen, me decía con mis manos apretadas sobre mi vagina cuidando ese tesoro mío, mientras el pene de Raúl me llenaba de placer creciente entrando y saliendo de mi culo completamente erotizado.
Ahora yo comenzaba a moverme para aumentar mi goce. Era una realidad distinta . Ya no estaba haciendo cosas para aliviar el deseo compulsivo de mi hermano, sino que ahora yo estaba construyendo mi propio placer. Había descubierto un mundo y quería conservarlo. Estaba disfrutando algo por primera vez y estaba segura que querría hacerlo de nuevo , cuantas veces el quisiera y sobre todo cuantas veces lo quisiera yo.
Al día siguiente tenia otra percepción de mi misma . Una percepción distinta pero que de verdad no podía definir muy bien., pero tenia claro que había pasado de ser una mujer objeto del deseo de mi hermano a una mujer constructora de su propio deseo. Esa sensación me daba mas autonomía para diseñar mi conducta erótica.
Descubrí que mi cuerpo, llevado por mi imaginación, era capaz de transformarse un instrumento de placer maravilloso y que mi virginidad se me presentaba ahora tan solo como un umbral hacia un mundo de placeres nuevos . Ese umbral estaba dispuesta pasarlo y para eso esta vez yo utilizaría a Raúl.
El espejo estaba lleno con la imagen de mi cama y me fui acomodando de tal modo que mi cuerpo ocupara el espacio completo de la imagen . Me tendí de espalda y separe mis muslos para que mis rodillas dobladas dejaran en el vértice la imagen de mi sexo. Separe mis labios mayores para mirar por ultima vez mi himen intacto, rosado, húmedo , perlado de pequeñas gotas que mi calentura creciente había hecho brotar desde el fondo de mi tubo vaginal que latía inquieto. Mis pezones , por efecto de mis reiteradas caricias Lucian desafiantes oscuros en el centro de sus aureolas rosadas. Los pelos de mi sexo cuidadosamente peinados lucian mas abundantes de lo que normalmente eran.
Todo esto lo había planificado cuidadosamente y al momento de ir realizándolo mi deseo hervía cada vez a mayor temperatura y lo que mas me calentaba era pensar, que todos ello lo había hecho por mi, para mi propio placer .
Así como he narrado que dos veces grite NOOO y otra vez grite SOY VIRGEN esta vez mirando mi imagen en el espejo que me presentaba como lo mas caliente que había imaginado nunca, grite simplemente.
- Raúl, ven..
Cuando me vio el impacto fue mortífero. Al mirar su rostro me di cuenta que ya no habría lugar para la ternura ni para el beso ni para el placer dulce y la caricia suave. Lo decían sus ojos y su pene, el tenia solo energía para obedecer al instinto y pare eso lo había llamado.
El peso de su cuerpo sobre el mío, sus manos levantando mis piernas hasta llevar mis pies a sus hombros, su boca mordiendo mis pecho sin contenerse y su pene desgarrando mi himen con violencia eran un solo todo y esa era la repuesta que yo anhelaba.
No era una solución a nada.
Era simplemente placer.
bueon si esos no los calento, no se preocupen que hay mas relatos
El Final que tanto anhelo
Ufff respira, otro día agitado en la empresa puros y andando a las carreras con estas campañas que cada día tienen que estar más creativas que las anteriores, pero bueno por eso estudie merca, para desafiarme día con día jeje, está bien no me quejo. Me dispongo a subir al coche y dirigirme a mi depa. para comer tranquilamente, y me detiene tomándome de las caderas una de las mujeres de las que han estado tras de mi desde que entre a la agencia de publicidad, esta se llama Elena, es muy linda algo chaparrita y con cabello lacio hasta mas debajo de los hombros, intensamente negro y con un copete en la frente, parece una niña puesto que es muy cariñosa y bueno mas conmigo, se me ha abalanzado un par de mmm docenas de veces para ver mi reacción y para rosar mis labios con los suyos, yo la alejo de mi siempre, pero ella lo sigue intentando, que mujer.! No se da por vencida jeje. ¿Tanto me querra?
-hola! ¿Te vas tan rápido?
-hee si tengo que terminar la campaña para gatorade (mentira piadosa ya la había terminado solo quería descansar)
-¿te apetece comer algo? Digo, has trabajado toda la semana y debes de tomarte un descanso de vez en cuando no crees Andy.?
-si muchas gracias nena, pero necesito terminar esto, sabes que no me gusta trabajar bajo presión, aunque bueno al final lo sigo haciendo porque se me ocurre agregar algo mas jejeje
-ya ves.! Entonces qué me dices.? (poniéndome unos ojitos tiernos)
-(pensando y pensando. No sabía que responderle, que escusa inventarle para decirle que no, rayos y ahora que) Elena de verdad disculpa pero es que ahora no me siento con ánimos. Pero ¿qué te parece si lo dejamos para otra ocasión? Y yo te invito sip?
-(con un puchero de niña chiquita) está bien, pero prométemelo Ok.? Porque ya otras veces me has cancelado.
-Ok te doy mi palabra, (levantando una mano para después acercarme y darle un beso en la mejilla, la escucho suspirar y me rio en mis adentro jejeje, como las traigo me digo a mi misma) sale me voy.
Ya en el coche me pongo a pensar en todas las mujeres que han andado detrás mio bueno no digo que soy la octava maravilla del mundo (soy normal, estatura media, cabello medio lacio que se hace en ondas, negro y medio largo ojos negros pero con una mirada muy intensa, me lo han dicho jeje, sonrisa perfecta gracias a los frenos que use en la universidad jaja, y atributos plenamente dotados) , quizás sea porque aun ninguna de estas me ha conquistado como para hacer que de vuelta y esa sea la razón de su insistencia, alomejor seré una apuesta jeje; pero bueno no importa me gusta que me presten atención (y hagan sus intentos de conquistarme) pero a veces no tanta, invaden mi espacio y me siento aprisionada, también disfruto mucho estando sola. ¿Quién me pudiera entender verdad?. O quizás sea el hecho de cuando me vieron que estaba enamorada, y como consentía tanto a esta persona con infinidad de sorpresas, flores, regalitos, cenas románticas bajo la luz de las velas y paseos en la playa bajo la luz de la luna. Se ponían muy celosas las mujeres de la empresa y me veían con mucha lujuria, en especial una de nombre carme, apodada "cachonda" ya sabrán porque jaja, guapa la mujer, quien sabe que pensaran estas chicas, si supieran que no he estado con ninguna mujer en mi vida y que no tengo experiencia alguna con eso. Y por qué estar tan segura que me gustan las mujeres? Porque pues no me gustan los hombres jajaja, se me hacen muy, diferentes, grotescos, no se, no me gustan! Y al hablar del sexo no, paso. En cambio al hablar de mujeres, el mundo es totalmente diferente, tan hermoso y lleno de ternura, y a pesar que no he estado con ninguna, me atrae mucho pensar eso, estar a solas con la mujer que amas, y que te ame claro está.! Solo he amado a una persona en mi vida y si fue una mujer, o más bien dicho, es una mujer porque aun sigo amándola. No espera tranquila no pienses en ella, lo único que me provoca es dolor, tranquila, respira uffff.
Uhh maldito tráfico, pero bueno voy a relajarme con algo de música, música disco jeje mi favorita, que bueno la mayoría de las personas la ven rara, escucho una canción "can´t take my eyes off you" uhh bellísima, y me vuelvo a sumergir en mis pensamientos, y obvio me vuelvo a sumergir a los pensamientos de aquella mujer que me robo el corazón, la estaba recordando mucho, más de lo normal, y tenia así como un presentimiento, uno de los que antes sentía y veía mi celular y era ella en el teléfono, haa hermosas coincidencias, coincidíamos en pensamientos, en momentos para hablar con la otra jeje recuerdo una vez que iba a visitarla a su casa e iba escuchando una canción la de "stand by me" y ya que llegue apague el ipod y la vi de espaldas haciendo tarea, que linda se ve cuando estudia siempre he admirado eso de ella, su divina inteligencia wuau.! Ya que se dio cuenta que estaba ahí parada se quito sus audífonos jeje por eso no me escucho, y me fue a abrir, me senté y le dije
-que escuchas he? (tomando su ipod para ver q escuchaba, y si era la misma canción que yo venía escuchando ajajaj, curioso y quizás pueda parecer tonto para algunos, pero esos instantes son los que iluminaban mi vida, como señales celestiales diciéndome, es posible)
Y ahora estaba teniendo un presentimiento así, y regrese a ver mi cel pero nada. Me quede pensando y bueno me dije, ya no he sabido nada de ella desde la ultima mmm "platica-pelea" que tuvimos, eso fue hace, 5 años parece, después de que empezamos a trabajar yo aquí ya que estudie Mercadotecnia y ella Administración de empresas, tomamos rumbos diferentes y ya todo empezó a marchar normal en mi vida, trataba de olvidarla pero mis intentos eran inútiles, pero el sagrado tiempo me ayudo a sanar mis heridas. ¿debería llamarla? ¿y si cambio su número? Mmm naaa no lo hare, (puesto que empezaron a volver a mi mente esas palabras que me dijo alguna vez, -no creo que pueda existir algo mas entre nosotras-, ósea ya estábamos saliendo y todo y me dice eso.! mas otras cosas más y los sucesos del pasado, fueron la gota que derramon el vaso para no volver a arrastrarme a sus pies, y decirme YA NO MAS.!
Llegue a mi casa, ufff por fin, siendo las 6 de la tarde y todavía sigue la chica que me ayuda con el aseo.
-Sigues aquí Ceci.?
-si señorita es que ya iba de salida pero me dejaron correo para usted
-ha déjalo en el escritorio ahora lo reviso
-ok, hasta luego (me dice con una sonrisa coqueta)
-Sale Ceci, cuídate.
Es una chica muy linda, tendrá como sus 19 y yo tengo mis 25 jeje, no quiero parecer una asaltacunas, pero ella es la que coquetea tanto conmigo, además es muy atractiva, piel morena y unas caderas uyy jeje. No le presto atención al igual que las demás, creo q me resigne como vivir soltera "per sempre" jajaja, me he dado mis ratos de libertinaje con chicas pero no hasta llegar a "ese punto", no lo permito, no me siento cómoda y no es porque no las desee, si no que viene a mi mente el recuerdo de alguien más, si de ella, aunque bueno se que un día de estos voy a caer jajaja.
Me preparo un frape y me siento a ver el correo, deudas, promocionales, cupones bla bla bla. Mm espera esto es nuevo, una ¿invitación?, uy ahora a donde la fiesta jeje. Iba a abrirla cuando suena el teléfono.
-Alo?
-Hola Andy como estas, Soy Ara (una vieja amiga que tuve de la Prepa)
-que paso ara y ese milagro?
-ya ves, existen jeje. Oye vas a ir a la fiesta?
-hamm cual?
-no te invito?, uhh ya la regue =S, no te ha llegado una invitación de algo?
-haaa si me llego una, pero no la he abierto, de quien es?
-mmmm, es, hem, de.. hem, mejor ábrela sip.?
-(me pongo pensativa) está bien, ya la abro, perame tantito.
-bueno te dejo un momento, te llamo alrato sip?
-pero porque? No me tardo
-por que si, este, ya me hablan para el reportaje sorry
-ohh ok, alrato hablamos, cuidate!
-sale bye.
Salgo de mis pensamientos, y me pregunto porque estaba tan nerviosa, fue mi imaginación o me evadió.? Mmmm bueno es ara, es una reportera muy ocupada y dedicada a su trabajo. Voy a ver esa bendita invitación, pues que rayos es, no creo que una fiesta sea algo tan malo. La abro y puedo en grande dos nombres "Priscila y Tenorio" tienen el honor de invitarlos a su boda que se celebrara el dia 28 de Enero de 2011. Que.?.......... Priscii.?......... Va… a… casarse?
Suelto la carta y me pongo de rodillas a hacer la única emoción que me provoca en ese entonces: llorar. Si, se trata de aquella mujer que tanto ame, y continuo amando, va a casarse con ese tipo de la prepa que una vez le dijo que si por que no quizo darme la oportunidad a mi, porque no quería parecer mal entre las personas, y ahora, iba a casarse con ese idiota.! No, no no no.! Porque me hace esto, y porque rayos me invita a su maldita boda.! Que estabas pensando he prisci.!? No te basto con verme llorar antes.!? Y ahora, quieres repetirlo!?, que te pasa.? Porque.? me siento en la alfombra y continuo llorando.
De tres a cinco
Elena no es ni guapa ni fea. No sabría decir sus medidas exactas, pero esta bien, muy bien de cuerpo. Iba a mi clase, y alguna que otra vez nos habíamos liado. Besos, caricias, nada más. No quería que hiciéramos nada más, nunca decía porqué.
Aquel fin de semana vino un amigo suyo del pueblo. La chica le había hablado de nuestras juergas, y quería participar.
"Nuestras juergas" empezaban a las seis de la tarde y acababan las seis de la mañana. De las seis a las once estábamos de cañas. De once a tres de botellón, y de tres a seis de pubs en pubs.
Su amigo, nosotros y todos nuestros amigos nos lo pasamos genial. Bebimos y reímos sin parar aquella tarde-noche. Y a las once estábamos ya todos más que borrachos, y eso que el botellón ni había empezado.
Sobre la una y media, el amigo y Elena, agarrados del brazo, se acercaron a mí.
-Hola...jejejeje -dijo Elena completamente borracha, con los ojos cerrados y una sonrisa entre picara e hilarante.
-Esta fatal -comenzó diciendo el amigo-. Me la llevo a casa, quiere que vengas.
-Si, ven... jejejeje -me hacia mucha gracia su risa.
-Vamos.
-¡Bien!
Elena se soltó de su amigo, alzó los brazos, y perdió el equilibrio. La cogí por los hombros, su amigo por la cintura. Todo sin dejar de reírse.
-Si que esta mal -dije mirando al amigo.
El amigo hizo una mueca afirmativa, y a continuación:
-A mí me falta poco para estar como ella. Así que...
La cogí del brazo izquierdo, él del derecho, y tras despedirnos de nuestros amigos nos fuimos. Por el camino Elena nos contaba historias incongruentes de su niñez. Estaba muy divertida, y bastante sexy, demasiado. Vestía una ajustadísima camisa azul que marcaba de maravilla sus pechos, y su liso vientre. Igual de ajustado era su pantalón, su redondeado trasero, sus bragas, también azules, asomaban por el... ¡Era una diosa!
Al entrar en el piso de Elena el amigo tropezó con algo, y la chica con los ojos cerrados y una leve voz....
-¡Ssssh! ¡Silencio! ¡Que Lidia -su compañera de piso- tiene un examen mañana y debe descansar!
Llevamos a la chica a su habitación, la echamos en su cama, y al momento se durmió.
El amigo y yo nos sentamos en los sofás del comedor, y estuvimos hablando hasta que nos venció el sueño.
Me desperté, miré el reloj, las tres y seis, miré al amigo y... ¡¡Joder!!
Elena estaba metida entre sus piernas dándole una mamada espectacular. El pene del amigo, embadurnado de saliva, desaparecía dentro de su boquita, y aparecía a los pocos segundos. Las chupadas era rápidas, violentas, excitantes. Se la tragaba toda, su nariz rozaba con el vientre, su barbilla con los huevos peludos. Se la sacaba, se aplicaba al glande, hacia círculos con su lengua sobre la raja, la oprimía con la lengua, como intentando metérsela por ese orificio tan diminuto. La cara de mi amiga era de puro vicio, la del amigo de placer absoluto.
Me sentí fuera de lugar y decidí irme. Me levante lentamente, y lentamente camine hasta la puerta, evitaba hacer ruido.
-Eh, que se va -dijo entre jadeos el amigo.
Los mire, ellos me miraban. Elena se levanto y se me acerco. Le escurría semen por los bordes de los labios. Me acaricio la mejilla con la mano llena de su saliva, de los jugos de su amigo. Con la otra sujeto mi cuello, y lentamente acerco mi cara a sus labios. Me beso salvajemente, su lengua se adentro en mi boca en busca de la mía. El sabor me impresiono. Un sabor tirando a salado, el sabor de la polla de su amigo, de su semen. Aquello me excito increíblemente, mi pene empezó a reaccionar.
Su cuerpo se refregaba contra el mío. Mis manos sobaban su culo, las suyas el mío. Sin separar nuestros labios nos sentamos en el suelo. Empecé a manosearla los pechos dulcemente, ella hizo lo mismo con mi paquete. Se separó, me miro fijamente, se paso la lengua por los labios mientras estos dibujaban una picara sonrisa.
-¡Que caliente me ha puesto esa lengua tuya! ¡Prepárate!
De un solo tirón me desabrocho los botones del pantalón, me aparto el slip, cogió mi pene y hundió su boca el. ¡Dios, esa humedad calida me volvió loco! ¡Su lengua no se estaba quieta!
Me miro, y sin sacarse el pene de la boca:
-¡Joder, que rica esta!
El amigo nos miraba desde el sofá, deslizando lentamente la mano sobre su erecto miembro. Elena seguía dándome la mejor mamada que se pueda dar. Mi mano metida dentro de sus braguitas azules intentaba masturbarla, tenía completamente encharcado su coño, sus bragas, su pantalón.
-Me he acostado con muchos chicos, con José -el amigo-, muchas veces -decía Elena mientras su lengua recorría la longitud de mi pene-. Estoy aburrida de follar solo con uno. Por eso no hemos follado todavía. No quería aburrirme contigo.
No salía de mi asombro, no me salían las palabras de la boca. Solo supe que besarla. Ella lo agradeció, y enseguida volvió a lustrarme el pene con su deliciosa saliva.
-¿Te gusta?
-¡Eres una experta! ¡La chupas de puta madre!
-¡Pues disfrútalo, te la mamare hasta que te corras! ¡Así durarás más luego, cuando me penetres todos mis orificios!
-Tardo mucho en correrme.
-No te creo. Los tíos os corréis rápidamente.
-No soy como otros tíos.
Elena siguió, y siguió manándome la polla durante unos quince minutos, y yo seguía sin correrme, aunque fuera tan deliciosa esa lengua, esa boca suya.
Su amigo dejo de cascársela -quizás por el cansancio de esperar-, y se acerco a Elena. Empezó a besarla el cuello, la espalda, la sobaba sus tetas con violencia. Le quito la camisa, el sostén. Fue bajando con su lengua hasta el final de su espalda. Desabrocho los botones del pantalón, y con la ayuda de la propia Elena, se los quito. Elena estaba preciosa, solamente vestida con sus braguitas azules. Su amigo se lamió la palma de la mano, aparto a un lado la prenda intima y la refregó bien fuerte el coño.
-¡Que mojada estas, puta!
Se agarro su polla bien dura y se la incrusto violentamente. Elena se vino contra mi y me raspo el pene con sus dientes inferiores. Elena se giro como para decirle algo pero las sacudidas de su amigo eran tan fuertes que no pudo. Los gemidos invadieron su garganta. La cogí la cara con mis manos y la bese apasionadamente. El amigo detuvo sus sacudidas y se puso rígido. El cabrón se había corrido dentro de su vagina. Saco su ya flácido pene, y se dejo caer al suelo. Estaba empapado en sudor, y jadea fuertemente.
Yo seguía besando la hermosa boquita de Elena. Con la mano busque mis pantalones, mi cartera, saque uno de los tres condones que llevaba siempre.
-No hace falta -comento dulcemente Elena separándose de mi boca unos milímetros-. Si quieres...
La bese de nuevo, la cogí por la cintura y la tumbe en el suelo. Me puse el condón, mire a Elena. Se mordía el labio inferior -¡preciosa!-, su cuerpo sudado -¡excitante!-, su coño enrojecido rezumando el semen de su amigo -¡...!-.
Le quite su ya inservible braguita, me eche encima de ella, roce mi pene en su coñito unas cuantas veces, la penetre lentamente mientras la besaba. Entro hasta el fondo fácilmente. La corrida de su amigo ayudaba.
-¡Fóllame, por favor! ¡No puedo más! ¡Necesito correrme ya! ¡Por favor!
Empecé a metérsela rápidamente frotando su clítoris con mis dedos. Elena comenzó a gemir fuertemente. Tan fuerte que creía que iba a perder el conocimiento. Se me vino a la mente su amiga, la que tenía un examen. Ya no la importaba despertarla, no la importaba nada más que conseguir su orgasmo.
Elena se alzo, me abrazo, empezó a correrse abundantemente, sus jugos empaparan mis huevos ya de por si mojados.
Se la saque lentamente, estaba medio desmayada. La tendí en el suelo, me dirigí a su coñito depilado, y realmente mojado. Empecé a comérmele, succione su labios, masturbe su clítoris con mi lengua. La chica jadeaba de nuevo, pero a muy bajo volumen. No le salía la voz. Seguí así hasta que volvió a correrse. Me tragué sus deliciosos flujos hasta dejarla sequita.
Me eche a su lado, la bese dulcemente.
-Dame unos minutos, que me recuperé -pidió Elena con hilo de voz apenas audible-. Todavía no te has corrido, ¿verdad?
-No te preocupes por eso.
Mire el reloj, las cuatro y seis. Mire a su amigo, dormía en el suelo.
A los cinco minutos Elena cogió mi mano, me llevo a uno de los sofás. Cogí otro de mis condones. Me sentó, me la pajeo rápidamente hasta que mi pene volvió a tener todo su esplendor. Me puso el condón y se sentó encima de mi. Volvió a entrar fácilmente. Cuando noto que sus nalgas tocaban mis huevos empezó a cabalgarme. ¡Dios, que maravilla! ¡Elena era una puta diosa del sexo!
De pronto, Elena cayo sobre mí. El cabrón de su amigo se había despertado, y se la estaba metiendo por el culo. Elena, apoyo su frente en mi hombro, me mordía el pecho hasta dolerme. Debía de estar haciéndole bastante daño. ¡Que cabrón el amigo!
Cuando se la metió todita, empezó a follársela como anteriormente, con una violencia significante. Los pechos de Elena me golpeaban en la cara, se los sujete y empecé a mamárselos, ella empezó a gemir y a moverse un poco. Al momento se desplomo sobre mí. Había vuelto a correrse. Le siguió su amigo, tras unas movimientos extraños. Se la saco de golpe, se escucho el ¡Plop! El semen empezó a caerme en los huevos, en las piernas. El amigo lo vio, me miro, se río y se echo en el otro sofá. ¡Otra vez a dormir!
Elena no podía más. No se movía. Entre el alcohol y la follada estaba agotada.
Saque mi pene de su interior, no me había corrido todavía, me dolían los huevos. Estaba visto que no había nada más que hacer. Así que cogí a Elena en brazos, la lleve al servicio. La limpie como pude, su cuerpo estaba lleno de semen, de sudor, de sus propios jugos.
-¿Esta bien?
La compañera de piso de Elena estaba en la puerta del servicio mirándonos. Era realmente preciosa. Elena a su lado perdía bastantes puntos. Y más con el ajustado pijama de Hello Kitty que vestía.
-Si, sólo esta agotada. Siento que te hallamos despertado.
-Si, bueno... ¡Ya estoy acostumbrada! ¡Es un poco guarrilla! Vamos, que te ayudo.
Juntos la llevamos a su habitación, la pusimos el pijama, la echamos en la cama y la arropamos hasta el cuello.
-¿Te pasa algo? -me pregunto Lidia saliendo de la habitación.
-¿Eh? ¿Por qué? -dije extrañado mientras nos dirigíamos a la puerta del piso.
-Pones caras raras. Como si te doliera algo.
-Si, bueno, si, me duele algo...
-Lo polla, ¿no? Después de esa follada...
Como la tía no se cortaba, yo tampoco, estaba muy cansado, y con un dolor terrible.
-Si, pero por no correrme -llegamos a la puerta.
-Elena estaba llena de semen.
-Semen de su amigo. Cada vez que estaba a punto de venirme, venía el cabrón a cortarme.
-¡Jajajaja! ¡Es verdad! -que sonrisa tan encantadora- ¡Que cabrón!
-¿Con qué nos has visto?
-Si, lo siento -por unos segundos se ruborizo.
-No pasa nada -agarre el pomo de la puerta-. Me voy ya.
-¿A cascartela?-pregunto maliciosamente.
-¡Bingo! -conteste sonriendo.
-¿Si quieres, yo puedo...? -sorprendido deje de sonreír.
-No quisiera que tuvieras problemas con...
Elena siempre me contaba lo cachonda que le ponía el novio de su compañera de piso. Siempre me miraba seriamente y decía: ¡Juro que un día me comeré ese bizcochito musculado!
-No se lo diré -soltó la amiga-. Viéndoos me he puesto muy cachonda. Me he masturbado y todo. Además, solo te pajeare, nada más.
Me miro sonriendo de una manera tan sexual, que la cogí de la mano y la metí en el cuarto baño, que estaba cerca de la puerta.
Cerré la puerta, y eche el cerrojo.
-Por si se despiertan.
Me sonrió, se agacho, me desabrocho el pantalón, me lo bajo junto con los calzoncillos. Mi polla morcillona y enrojecida quedo junto a su cara. Me volvió a mirar y volvió su bella sonrisa. La cogió suavemente pero firmemente. Empezó a pajearme lentamente, mi pene se alzo enseguida. Lo hacía realmente bien, se lo dije, se rió, y su mano libre se hundió dentro de su pantaloncito. Empezó a pajearse lentamente, empezó a jadear débilmente. Y de golpe se metió mi polla en la boca.
Empezó a manármela de puta madre. Se la tragaba todita, se tragaba hasta mis huevos. Tras unos diez minutos de las caricias de esa magnifica boca femenina no pude más.
-¡Para que me corro! ¡Sácala!
Se la saco y me dijo:
-¡Hazlo en mi boca!
Y lo hice, no aguante más, la llene la boca de semen. Me lo enseño, jugo un poco con el, y acabo tragándoselo. Volvió a meterse el pene en la boca y me limpio los restos de semen que quedaban. Lo flipe, nadie me había echo tal cosa.
Se levanto, me beso. Se acerco a mi oído, y:
-Esta más rico que el de mi novio.
Me volvió a besar, abrió la puerta del baño, salió. Mire el reloj, eran las cinco y seis.
Otra vez ella
Otra vez ella¡¡¡ soy un depravado. Tengo que apartarla de mi vida y de mi mente pero es que ella es ... es que ella me la pone dura con sólo imaginarla.
Ha estado mucho tiempo a mi lado, aunque de repente un día ....
Creía conocerla, pero tiene la capacidad de sorprenderme cuando menos me lo espero.
Mi vida era algo normal, rutinaria hasta que la puso patas arriba, ese puro torbellino piensa en divertirse a todas horas, le gusta jugar y sobre todo le encanta el sexo y follar es un puro placer.
Mi conciencia no me permite todo lo que me gustaría, intento distanciarme pero ella es un imán irresistible.
La miro y siento su penetrante mirada. Le dirijo una pausada mirada con los ojos embelesados recorriendo muy despacio su cuerpo.
Mis ojos se detienen sobre sus hombros y llega a sus pechos. Intento adivinar el color de su mínima ropa interior, imaginándome sus dulces y siempre excitados pezones. Bajo hacia la pequeña abertura que deja ver parte de su cintura entre el jersey y el pantalón. Me entretengo esperando algún movimiento que deje sui ombligo al descubierto. Después el camino de mis ojos sigue a su entrepierna. ¿Qué imaginarme allí? Imagino el color de sus minúsculos tangas o qué suavidad y humedad se esconde debajo de ese pantalón y de esa pequeña tela.
Se gira y repaso también su culo. Esta vez si se adivinan en sus ojos todas sus intenciones, lo cogería bien apretado y lo embestiría fuertemente, como se que le gusta, ella se excita ....
Un día nos fuimos a comer juntos, lo hacíamos a menudo, teníamos confianza y era algo normal contarnos lo que pasaba en nuestras vidas.
Me preparó una emboscada. Hacía un día espléndido.
- ¿Te apetece un par de sándwich y nos vamos a comerlos en el parque?
- Bien, aunque tenemos que coger el coche. ¿Vamos en el mío?
- No. El mío está más cerca, mejor te llevo yo esta vez ¿vale?
Confiado de mi, nos montamos, compramos la comida y se pasó el parque.
- Te voy a llevar a uno sitio que está muy chulo, ya verás como te va a gustar.
Siempre me dice que debo disfrutar más de las cosas de la vida, que soy un cuadriculado y que me tengo que dejar llevar. Pero no me lo esperaba en absoluto.
Se desvió a un descampado donde no había nadie, resguardado de las miradas de la gente. Paró el coche y se fue al asiento de atrás.
- Venga¡¡ ¿a qué esperas? Vamos a comer.
- Pero es que aquí no hay nadie.
- Mejor ¿necesitas a alguien?
- Anda vente para atrás y ¡empezamos¡.
Se había descalzado y se estaba poniendo cómoda. Me senté formalmente y empecé a comer. Cuando me cogió de la mano donde tenía el sándwich y con un suave movimiento se lo llevó a su boca. Yo me quedé mirándola atontado.
Después cogió entre sus dedos un trozo del suyo y me lo dio a comer. Abrí mi boca, cerré los ojos y me metió la lengua. Me dio un muerdo de infarto, besaba sin prisa rozando completamente toda la lengua Vaya lengua que tenía la cabrona. Imaginé mi polla metida dentro de su boca.
Estaba bastante excitado. La siguiente sorpresa me dejó K.O. se quitó las bragas y me las pasó por delante de la cara.
Aprecié el olor de su sexo que me terminó de confirmar que aquello iba en serio. Noté las bragas húmedas e incluso pude ver una pequeña mancha entre blanca y transparente, por lo que sabía que estaba preparada para recibir una follada en toda regla. Pero debía de esperar; no se lo iba a dar las primeras de cambio.
Aunque pudo más la presión y me fue imposible empalmarme en condiciones. Mi ángel luchaba contra mi demonio. Y venció el ángel.
• Lo siento no puedo hacer esto.
• Oh, perdón .... lo comprendo ... he sido una descarada debí pensarlo mejor. No te preocupes, de verdad no ha pasado nada.
Esa noche no podía dormir, no la sacaba de mis pensamientos. Me la imaginaba encima de mi moviéndose como una posesa y después debajo, la follaba como un loco y ella se deshacía en gemidos, ella disfrutaba a no poder más ¡¡como le gustaba¡¡ y acabé con un calentón de la hostia y me levanté con una tienda de campaña colosal y sin poder cascármela porque mi pareja podría darse cuenta. Así que la ducha esa mañana fue más bien fría.
Al verla al día siguiente, me quedé muerto, me di cuenta de lo maciza que estaba y de lo gilipollas que había sido dejando pasar esa oportunidad. Llevaba una minifalda espectacular y unas medias de rejilla, al verla todos babeábamos y ¡¡joder¡¡ que trasero marcaba la colega.
Me sonrió como cada día, con esa sonrisa pícara y esos labios para comérselos y .yo .... me quedé boquiabierto y bajé la cabeza un poco avergonzado.
Al mediodía volvimos a quedarnos solos y se acercó a mi.
• No quiero que te sientas culpable, la única culpable soy yo ¿vale?
• Es que ... no se que me pasó.
• Pues que no te molaba la situación, no le des más vueltas.
• ¿Puedo preguntarte algo?
• Por supuesto.
• ¿Te imaginas que hubiéramos seguido? Pienso que .... lo mejor podríamos intentarlo de nuevo.
Sonrió, no dijo nada y se fue.
Otra vez por la noche, mi miembro se puso en guerra. Y en mi sueño húmedo volvió a aparecer continuando lo que pasó aquel día ...
Dejamos de comer los sándwich y los deje a un lado. Iba a empezar a comerme directamente el postre.
Con mi dedo índice le empecé a acariciar lentamente su clítoris. Su reacción no se hizo esperar y soltó un gemido de aprobación. Su cara mostraba una satisfacción inusitada que demostraba un enorme placer.
Introduje el dedo corazón bruscamente en su coño Está vez un grito se dejó escapar por sus labios. Parecía dolorida pero con su mano sobre mi mano me confirmó que debía de seguir dentro. Unos rápidos movimientos adentro y afuera hicieron que subiera el tono de sus gemidos. Menos mal que no había nadie a muchos metros a la redonda.
• Dentro, fuera, dentro , fuera … sigue así. Dame más .... me gusta ....
Estaba super excitada y no dejaba de moverse rítmicamente con mis manos dentro de su chocho caliente.
Me sacó la mano cuando estaba a punto de correrse. No quería terminar de ese modo.
En un abrir y cerrar de ojos me bajo los pantalones y los calzoncillos a la vez lo suficiente para dejar mi verga al descubierto. Su cara de deseo hizo que me excitara aún más. Y me empezó a chupar la polla.
Tenía la polla más tiesa que una estaca y todavía me gustaba más al mirarla, su cara de putita dejando un reguero de saliva cada vez que la introducía y la sacaba de su boca. Me la succionaba de muerte, creí que podría meterse y comerme también hasta los huevos.
Mientras que ella me la chupaba volví a tocarla, notaba como tenía el coño pegajoso con su viscosa pre-corrida, como se volvía a estremecer con mi contacto y supe que no pararía hasta que no tuviera mi verga dentro
Felinamente, esa gata se puso rápidamente encima de mí. Quería mi polla dentro de ella a toda costa para sentir toda mi enorme erección.
La cogió con su mano y la dirigió directamente hasta su coño. Podía sentir como ardía, ¡¡qué calor y humedad¡¡ sentía aquel agujero encajando a la perfección. Sus músculos vaginales se relajaban y contraían sobre mi polla. Jugueteaba con ella a su antojo, disfrutando de cada segundo que la penetraba.
Estaba tan excitado que bastaron un par de apretones con su precioso trasero en mis manos para que consiguiera un enorme orgasmo.
- Joder tía, contigo no controlo, estaba tan berraco que ha sido imposible durar más tiempo.
Y es que me la imagino follándomela de mil maneras, en sueños es mía, me pertenece y puedo realizar con ella mis más perversos deseos.
Aunque la realidad es diferente, cada vez que hemos coincidido en algún evento ella se ha marchado sola pero yo se que alguien la espera para echar un colosal polvo.
ufff, que exitacion deben sentir con esto al igual que y, pero si por algun motivo no se sienten exitados tranquilisense que hay mas
Dos eran pocos
Era el último día de los aprendices en el taller, había logrado un grupo homogéneo y trabajador, el mayor de los chicos tenía 23 años y 16 el menor, eran aprendices de mecánica de un reconocido instituto oficial y la verdad habían dado todo de sí para que nuestra sección alcanzara el reconocimiento de excelencia.
Nunca los había visto como hombres, eran solamente parte de un equipo de trabajo, pero aquel día comencé a fijarme en ellos. En la tarde hicimos un asado y comenzó a llegar el trago, cervezas y aguardiente, los comentarios se centraban en los buenos resultados obtenidos y el reconocimiento de los jefes, que les anunciaron un bono sustancial por su esfuerzo. Poco a poco se fueron marchando los empleados y me quede solo con mis aprendices y al menos el doble de licor que podríamos tomarnos.
Reían y se trataban con tanta camaradería que comencé a mirarlos, Daniel con sus 19 añitos era un hombre de 1.80 de estatura al menos y un cuerpo cultivado, Juan Alberto, Álvaro, Carlos y el menor, Miguelito, eran la compilación de la alegría juvenil y unos cuerpos envidiables; a mis 45 ya tenía barriga, una incipiente calvicie y toda la pesadez del sedentarismo de un cargo más administrativo que operativo. Me sorprendí mirando aquellos muchachos con algo más que admiración, los estaba deseando.
Como a las 8 de la noche, Juan Alberto dijo que era la hora de la ducha y me invitaron a compartir con ellos el baño colectivo. Riendo y jugando se fueron desnudando y no daba crédito a lo que sentía, mi pene se erectaba y deseaba no se que de ellos. Ver sus cuerpos juveniles, me provocaba deseos de besarlos a todos y todo su cuerpo. Carlos, que siempre fue el más ordinario, se fijo en mi erección y sin darme tiempo a nada dijo: ¡Huy, al jefe le gustamos!
Los cinco hicieron un semicírculo a mí alrededor, solo podía mirar esos penes hermosos y sentía cada vez más el deseo de acariciarlos, de besarlos, de sentirlos míos. Ninguno se cortó, y sus penes comenzaron a cobrar vida, comencé a mirarlos y a compararlos. Miguel tenía una porra morena con una cabeza morada, unos 16 cm., Carlos tenía unos centímetros más y un grosor igual al mío, Juan Alberto algo normal, blanco y con una cabecita rosada, el de Álvaro tendría unos 12 o 13 cm., pero el de Daniel era algo extraordinario, quizá unos 20 cm. y con una piel blanca y tersa.
Álvaro rompió ese hielo momentáneo: ¡Hágale jefe… se lo debemos todo! Abrimos las duchas para no despertar sospechas del vigilante, de un momento a otro me vi cogiendo aquellos miembros, llevándomelos a la boca alternativamente, sus manos se convirtieron en un ataque de dedos hormigueantes, unos y otros entraban en mi culo y frotaban ese punto de placer que es la próstata. Mientras unos me lo metían por el trasero, seguía mamando aquellas vergas juveniles, aspiraba su aroma fresco, enredaba mi lengua en sus huevos. Mi culito se había dilatado de tal manera que quería sentir dos vergas al mismo tiempo y no tardaron en complacerme. Ríos de leche calientita rodaban por mis muslos y mis mejillas, jamás había sentido tal placer.
Serían las 9 tal vez cuando todos concluimos, sentía mi culo roto y pletórico de deseos, jamás había tenido una relación homosexual, pero aquella noche se rompieron muchas barreras, era sexo salvaje y puro, sin condiciones, sin advertencias. Me deleité saboreando ese neutro sabor del semen, sentir como esa leche salía de mi culito y resbalaba por mis mulos me excitaba hasta el paroxismo. ¡Listo jefe… no ha pasado nada! El comentario de Álvaro me volvió a la realidad. Espero que sea cierto, que ninguno trate mañana de chantajearme con lo sucedido aquella noche.
Mañana debo recibir a los nuevos aprendices y me pregunto si la enseñanza llegará tan lejos.
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