A la siguiente mañana, mi cuñada se levantó feliz. Me miraba por momentos con ojos devoradores cuidando que su hermana no lo notara. Se hicieron las diez y mi novia dejó la casa para ir a una clase.
Subí dispuesto a darme una ducha. Me desnudé y me metí tranquilamente en la ducha. De pronto se abre la puerta, entra mi cuñada, totalmente desnuda y entra a la ducha. Ahí estaba, gloriosa, sumamente deseable, pura, apetitosa. Sus pezones erectos, sus senos bien parados, su cola redonda, rosada, suave, su pubis algo depilado. Entró a la ducha y no pude contenerme, la tomé de su cintura, la acerqué a mi cuerpo y se perturbó cuando se encontró con mi pene duro erecto hacia ella. Me comió a besos en todo el cuerpo, su lengua era de un movimiento seductor e infernal, la tocaba hasta donde nadie nunca había llegado, sus labios, turgentes, su ano, firme, su vagina, todo era placer y pasión irrefrenables. Giró como una experta y la penetré por detras, duro, rápido, intenso. Gemía, temblaba, y no se soltaba de mi cadera como si no quisiera separarse jamás. Entraba en su vagina con ritmo y tensión, humedad y calor, y el aroma de su vulva era exquisito.
Seguimos en el piso del baño, entreverados, sus manos no se limitaban en nada, y me copiaban en avidez y atrevimiento.Su ano, tenso, me apretaba el índice con firmeza, mi otra mano en sus labios y lengua, mi boca en su exquisito seno...sus manos arañaban mis glúteos hasta dolerme, su cadera se sacudió hacia adelante rítmicamente en ese orgasmo, largo y poderoso, mientras yo eyaculaba en todo su interior, gozando como nunca . Quedamos en silencio, temblando, respirando rápido...Terminamos abrazados en la cama, dormidos...
Subí dispuesto a darme una ducha. Me desnudé y me metí tranquilamente en la ducha. De pronto se abre la puerta, entra mi cuñada, totalmente desnuda y entra a la ducha. Ahí estaba, gloriosa, sumamente deseable, pura, apetitosa. Sus pezones erectos, sus senos bien parados, su cola redonda, rosada, suave, su pubis algo depilado. Entró a la ducha y no pude contenerme, la tomé de su cintura, la acerqué a mi cuerpo y se perturbó cuando se encontró con mi pene duro erecto hacia ella. Me comió a besos en todo el cuerpo, su lengua era de un movimiento seductor e infernal, la tocaba hasta donde nadie nunca había llegado, sus labios, turgentes, su ano, firme, su vagina, todo era placer y pasión irrefrenables. Giró como una experta y la penetré por detras, duro, rápido, intenso. Gemía, temblaba, y no se soltaba de mi cadera como si no quisiera separarse jamás. Entraba en su vagina con ritmo y tensión, humedad y calor, y el aroma de su vulva era exquisito.
Seguimos en el piso del baño, entreverados, sus manos no se limitaban en nada, y me copiaban en avidez y atrevimiento.Su ano, tenso, me apretaba el índice con firmeza, mi otra mano en sus labios y lengua, mi boca en su exquisito seno...sus manos arañaban mis glúteos hasta dolerme, su cadera se sacudió hacia adelante rítmicamente en ese orgasmo, largo y poderoso, mientras yo eyaculaba en todo su interior, gozando como nunca . Quedamos en silencio, temblando, respirando rápido...Terminamos abrazados en la cama, dormidos...
3 comentarios - 2do encuentro con mi cuñada