Había sido una tarde algo agitada, Jessi, Teffi, Steffy y Rodrigo, disfrutaban el no haber tenido la ultima hora de clase ocupada, por lo que les toco salir algo mas temprano de lo habitual, así que lo aprovecharon para distraerse un poco y charlar de nada en particular, pasaron los minutos cuando de repente, el encargado de la limpieza del lugar, a quien solo le decían El Limpiador, llamo a Teffi, ella sin decir nada fue hacia él. Los demás la miraron, desde hacia un tiempo corría el rumor que el limpiador y una alumna mantenían relaciones en el cuarto de las escobas y que en mas de una ocasión se escucharon gemidos y sonidos similares provenientes desde allí, a muchos no les extrañaba, el sujeto era sin dudas un tipo guapo, recio, cuerpo fornido, manos grandes, entre otras extremidades, y se sabia lo mucho que las chicas comentaban de él.
Steffy, Rodrigo y Jessi, se quedaron allí, si mucho que hacer, Steffy miro a Rodrigo, se besaron, Jessi, quien parecía pintada, solo se quedo ahí, sin poder decir nada, en un momento, ellos se levantaron y volvieron a los salones.
Ahí quedo Jessi, sola y aburrida, tomo su celular y observo que no tenia ni mensajes ni llamadas, en ese momento llegue yo, había quedado en pasar por ahí a dejarles un material de lectura que necesitaban. Vi a Jessi sentada en el verde césped con cara aburrida y ánimos algo bajos, me acerque por detrás, y le di un sustito, la tonta reacciono con un pequeño salto para luego pegarme un manotazo juguetón en la pierna, me senté a su lado y la vi sonreír.
-Hola mi nena -siempre le decía así, ya que a ella le molestaba- ¿Qué haces aca sola?
-Nada, la Teffi se fue, y el Rodrigo y la Steffy también.
-Y vos sola como hongo.
-Si,jaja.
Le pasé un dedo por el mentón, una caricia tonta que siempre quiero hacerle.
-Bueno, vamos a buscarlos así coordinan todas las tareas.
-Ehhh, te parece?
-Si si dale, vamos.
Nos pusimos de pie y fuimos hacia los salones, pasamos varios pasillos, aun quedaban grupos de estudio terminando sus tareas, en una de las esquinas pasamos frente al cuarto de las escobas, y escuchamos música, posiblemente electrónica, aun así, le dije que parara y diéramos una ojeada, abrimos lentamente la puerta, solo un poco para poder ver, estaba algo obscuro con apenas un foco en el techo que lanzaba una luz algo mortecina y casi nos da un infarto, Teffi medio desnuda sentada en una silla, miraba como El Limpiador le realizaba un striptease, ya estaba terminando, no tenia nada encima, excepto un lampazo alrededor del cual, giraba y mostraba toda su sensualidad masculina, Teffi se arrodillo frente a él.
-Sos muy obediente, putita- Le dijo-. Que lindos pechos tenes y que duritos son. Me gustan, dejame tocártelos, chupártelos y mordértelos, mmm, que buena estás Teffi- Ahí mismo mando una mordida a uno de sus senos que la hizo gemir.
Mientras le tocaba los pechos se arrodillo delante de él y miro su pene, que estaba erecto como un mástil. Se lo metió de lleno en la boca y comenzó a chuparlo con fuerza mientras el gruñía de placer.
-Mmm, voy bien?- Le pregunto con la boca llena, el no dijo nada.
La tomo de los hombros, la giro de espaldas a el, la recostó en una mesa, dejando su culo expuesto, para entonces, yo tenia una erección que amenazaba con reventar mi pantalón, observe a Jessi de reojo, estaba algo incomoda por la situación, pero pude ver como ligeramente se tocaba por encima de su calza.
-¿Me vas a romper el culo?
-Callate putita. Esto acaba de empezar y tengo más planes para vos.
De golpe la penetro con furia y ella grito, pero el le tapo la boca mientras se aferraba con su otra mano a su hombro, la bombeaba sin cesar y ella solo gemía y se agarraba a la mesa como poseída, podíamos ver como sus fluidos chorreaban por sus piernas.
No pasaron ni cinco minutos y ella acabo, pero el, la dio vuelta, abrió sus piernas y la penetro mientras ella pedía clemencia ya sin fuerzas.
-No me mires si yo no te lo pido y no quiero oírte en todo el rato que estés conmigo- Dijo el casi en tono de amenaza.
Yo no podía mas, Jessi se apoyo en mi ya que estábamos medio agachados, su mano sobre la mía en mi rodilla, podía sentir su pulso acelerado, respiraba apenas agitada en mi oído, ya no miraba la escena frente a nosotros, solo miraba de reojo su boca junto a mi rostro, deseaba comérsela como fuera, un ultimo gritillo de Teffi al unísono son El Limpiador me hizo volver a mirarlos, el la incorporo y al beso con dulzura, la acaricio y ella parecía derretirse en sus brazos.
-¿Fui muy duro?
-Sos lo mas, mañana quiero otro así, dale?
-Si, todas las veces que quieras.
Se vistieron y nosotros nos retiramos, después de unos metros me detuve, Jessi me miro y noto mi erección, no dijo nada solo sonrío y oculto la mirada, los baños estaban cerrados, necesitaba una paja si o si.
-Vamos por Rodrigo y Steffy- Dije casi en agonía.
Jessi me tomo de la mano y seguimos al segundo piso, ya que en el primero no estaban, pasamos varios salones vacíos, hasta que escuchamos el sonido de unas sillas al ser movidas.
Fuimos a la ultima puerta visible, allí, miramos a través del vidrio y los vimos.
Estaban sobre el escritorio, las cortinas abiertas de par en par, la tenue luz de la tarde inundaba el salón, parecían dos figuras fundidas en una, las piernas de Steffy rodeaban la cintura de Rodrigo mientras el la penetraba suavemente, se besaban al compás de sus movimientos, mas que coger, hacían el amor ahí mismo, ella echo la cabeza hacia atrás mientras el la besaba tanto como podía, Jessi me tomo de la mano y me dijo:
-Vemos un poco mas, y vamos a casa que no hay nadie.
-Aja -Respondí, porque ya no tenia palabras que decir.
Steffy y Rodrigo continuaban haciéndolo, ella gemía con delicadeza, entonces giraron y pudimos ver la penetración en toda su amplitud, Steffy estaba apenas húmeda por lo que dedujimos aquello tenia su cuota de dureza y agresividad, en un momento elevo su cadera, él se hundió y su semen rebasó su vagina mientras la besaba.
-Vamos- Dijo Jessi casi arrastrándome por los pasillos.
Me aferre a su culito perfecto y nos detuvimos en una pared, la bese con pasión mientras empezaba a quitarme el buso, seguimos caminando mas deprisa, cruzamos la calle, y caminamos media cuadra, paramos en un árbol, metí mi mano bajo su calza, sentí un mar de humedad, acaricie sus labios y ella me agarro la verga con fuerza.
Seguimos y llegamos a su casa, no había nadie, fuimos a su habitación, instantáneamente mis manos acariciaban sus piernas y apretaban sus lindos muslos, ella besaba mis pómulos, mis mejillas y mi barbilla, pasándole varias veces su lengüita.
Con el calor de los besos se subió sobre mis piernas, montando de frente a mi, los besos húmedos continuaron, mis manos quedaron más libres para meterse debajo de su blusa y apretar sus senos, perfectos que cabían en mi boca, solté sus labios un momento para besarlos, subí su blusa, los besé primero, luego los lamí por todos lados, hasta que finalmente le apreté los pezones con mis labios. Jessi gemía descontroladamente, y repetía mi nombre mientras la chupaba.
Conforme pasaban los minutos el calor iba subiendo, le quité la blusa totalmente y ésta cayo al suelo, luego mis manos bajaron su calza, metí mis manos entre sus piernas, su cochita estaba en llamas, sus labios hinchaditos. Me llenó los dedos de sus jugos vaginales. Sin moverme mucho, mientras ella me metía su lengua en la boca, bajé el cierre de mi pantalón, por fin liberé a mi verga que estaba llena de preeyaculantes y la puse a frotarse contra su parte, empezó a moverse sobre ella y los gemidos aumentaron, tanto ella como yo jadeábamos por la gran excitación que generábamos.
La cabeza me hervía, mis dedos tocaban su agujerito del culito, mis labios chupando sus tetas y su sexo mojado frotándose en mi verga, era todo un cuadro ardiente. Victima de la pasión, tomé mi verga con una mano y puse la cabeza con dirección a su rajita, empuje suavemente hasta penetrarla toda, caliente por dentro y con las paredes tersas y mojadas, ella arreció sus movimientos de cadera y mi pene entro mas y mas.
Se movía sobre mi como desesperada, cabalgándome la verga, como tratando de arrancármela.
Me moví hacia atrás y me recosté en las almohadas, descansando mejor el torso, deje mis manos libres para acariciarla tanto como quería, masajee sus senos, los chupaba de tanto en tanto y ella no dejaba de moverse.
Se adelanto bruscamente, casi me da un cabezazo, y se apoyo en la pared de detrás mientras sentía como su conchita se apretaba mas y mas, grito liberando su orgasmo, bajando el ritmo y la velocidad de sus movimientos.
La retire de su interior y sin que se moviera de donde estaba, me coloque detrás de ella, pase mi mano desde su vagina hasta su culito mojándolo todo, y mojándomela un poco mas, entonces, se agarro a las almohadas y elevo ese culo perfecto que tanto deseo, apoye el glande y el simple contacto hizo que se dilatara su anillo, se lo envíe todo de un empujón haciendo que se arqueara hacia mi, la empuje lentamente hasta dejarla de nuevo como estaba, agarre sus caderas y bombee con fuerza, no quería acabar, no aun, ella gemía lentamente, entonces, la retire de su culito apretado y la metí de nuevo en su conchita, la eleve hacia mi y me senté, y ella sobre mi dándome la espalda, mordí sus hombros y bese su espalda, estruje sus senos desde atrás mientras ella se movía con lentitud.
Tomo algo mas de fuerza y cabalgo mas de prisa, mi verga estallaba, Jessi me miro por sobre su hombro, me apreté contra ella y solo nuestras lenguas se tocaban, estaba exquisita, de pronto se hizo hacia adelante y apretó las sabanas, sentí sus espasmos, le dije que se levantara un poco, la tome de los hombros y de un gran tirón la senté de nuevo, grito nuevamente mientras eyaculaba en su interior llenándola toda.
Fui bajando lentamente, Jessi se recostó en mi, giro suavemente quedando a mi lado, estaba cansada, y con esa sonrisa picara que suele caracterizarla, le sonreí y la bese.
-Te adoro mi nena- Le dije al oído.
-Jejeje- Solo rio y se puso colorada.
El teléfono sonó y saltamos del susto, Teffi pregunto en donde estaba, ella solo le dijo que se quedaran allí que iría enseguida. Nos vestimos y salimos con calma.
Steffy, Rodrigo y Jessi, se quedaron allí, si mucho que hacer, Steffy miro a Rodrigo, se besaron, Jessi, quien parecía pintada, solo se quedo ahí, sin poder decir nada, en un momento, ellos se levantaron y volvieron a los salones.
Ahí quedo Jessi, sola y aburrida, tomo su celular y observo que no tenia ni mensajes ni llamadas, en ese momento llegue yo, había quedado en pasar por ahí a dejarles un material de lectura que necesitaban. Vi a Jessi sentada en el verde césped con cara aburrida y ánimos algo bajos, me acerque por detrás, y le di un sustito, la tonta reacciono con un pequeño salto para luego pegarme un manotazo juguetón en la pierna, me senté a su lado y la vi sonreír.
-Hola mi nena -siempre le decía así, ya que a ella le molestaba- ¿Qué haces aca sola?
-Nada, la Teffi se fue, y el Rodrigo y la Steffy también.
-Y vos sola como hongo.
-Si,jaja.
Le pasé un dedo por el mentón, una caricia tonta que siempre quiero hacerle.
-Bueno, vamos a buscarlos así coordinan todas las tareas.
-Ehhh, te parece?
-Si si dale, vamos.
Nos pusimos de pie y fuimos hacia los salones, pasamos varios pasillos, aun quedaban grupos de estudio terminando sus tareas, en una de las esquinas pasamos frente al cuarto de las escobas, y escuchamos música, posiblemente electrónica, aun así, le dije que parara y diéramos una ojeada, abrimos lentamente la puerta, solo un poco para poder ver, estaba algo obscuro con apenas un foco en el techo que lanzaba una luz algo mortecina y casi nos da un infarto, Teffi medio desnuda sentada en una silla, miraba como El Limpiador le realizaba un striptease, ya estaba terminando, no tenia nada encima, excepto un lampazo alrededor del cual, giraba y mostraba toda su sensualidad masculina, Teffi se arrodillo frente a él.
-Sos muy obediente, putita- Le dijo-. Que lindos pechos tenes y que duritos son. Me gustan, dejame tocártelos, chupártelos y mordértelos, mmm, que buena estás Teffi- Ahí mismo mando una mordida a uno de sus senos que la hizo gemir.
Mientras le tocaba los pechos se arrodillo delante de él y miro su pene, que estaba erecto como un mástil. Se lo metió de lleno en la boca y comenzó a chuparlo con fuerza mientras el gruñía de placer.
-Mmm, voy bien?- Le pregunto con la boca llena, el no dijo nada.
La tomo de los hombros, la giro de espaldas a el, la recostó en una mesa, dejando su culo expuesto, para entonces, yo tenia una erección que amenazaba con reventar mi pantalón, observe a Jessi de reojo, estaba algo incomoda por la situación, pero pude ver como ligeramente se tocaba por encima de su calza.
-¿Me vas a romper el culo?
-Callate putita. Esto acaba de empezar y tengo más planes para vos.
De golpe la penetro con furia y ella grito, pero el le tapo la boca mientras se aferraba con su otra mano a su hombro, la bombeaba sin cesar y ella solo gemía y se agarraba a la mesa como poseída, podíamos ver como sus fluidos chorreaban por sus piernas.
No pasaron ni cinco minutos y ella acabo, pero el, la dio vuelta, abrió sus piernas y la penetro mientras ella pedía clemencia ya sin fuerzas.
-No me mires si yo no te lo pido y no quiero oírte en todo el rato que estés conmigo- Dijo el casi en tono de amenaza.
Yo no podía mas, Jessi se apoyo en mi ya que estábamos medio agachados, su mano sobre la mía en mi rodilla, podía sentir su pulso acelerado, respiraba apenas agitada en mi oído, ya no miraba la escena frente a nosotros, solo miraba de reojo su boca junto a mi rostro, deseaba comérsela como fuera, un ultimo gritillo de Teffi al unísono son El Limpiador me hizo volver a mirarlos, el la incorporo y al beso con dulzura, la acaricio y ella parecía derretirse en sus brazos.
-¿Fui muy duro?
-Sos lo mas, mañana quiero otro así, dale?
-Si, todas las veces que quieras.
Se vistieron y nosotros nos retiramos, después de unos metros me detuve, Jessi me miro y noto mi erección, no dijo nada solo sonrío y oculto la mirada, los baños estaban cerrados, necesitaba una paja si o si.
-Vamos por Rodrigo y Steffy- Dije casi en agonía.
Jessi me tomo de la mano y seguimos al segundo piso, ya que en el primero no estaban, pasamos varios salones vacíos, hasta que escuchamos el sonido de unas sillas al ser movidas.
Fuimos a la ultima puerta visible, allí, miramos a través del vidrio y los vimos.
Estaban sobre el escritorio, las cortinas abiertas de par en par, la tenue luz de la tarde inundaba el salón, parecían dos figuras fundidas en una, las piernas de Steffy rodeaban la cintura de Rodrigo mientras el la penetraba suavemente, se besaban al compás de sus movimientos, mas que coger, hacían el amor ahí mismo, ella echo la cabeza hacia atrás mientras el la besaba tanto como podía, Jessi me tomo de la mano y me dijo:
-Vemos un poco mas, y vamos a casa que no hay nadie.
-Aja -Respondí, porque ya no tenia palabras que decir.
Steffy y Rodrigo continuaban haciéndolo, ella gemía con delicadeza, entonces giraron y pudimos ver la penetración en toda su amplitud, Steffy estaba apenas húmeda por lo que dedujimos aquello tenia su cuota de dureza y agresividad, en un momento elevo su cadera, él se hundió y su semen rebasó su vagina mientras la besaba.
-Vamos- Dijo Jessi casi arrastrándome por los pasillos.
Me aferre a su culito perfecto y nos detuvimos en una pared, la bese con pasión mientras empezaba a quitarme el buso, seguimos caminando mas deprisa, cruzamos la calle, y caminamos media cuadra, paramos en un árbol, metí mi mano bajo su calza, sentí un mar de humedad, acaricie sus labios y ella me agarro la verga con fuerza.
Seguimos y llegamos a su casa, no había nadie, fuimos a su habitación, instantáneamente mis manos acariciaban sus piernas y apretaban sus lindos muslos, ella besaba mis pómulos, mis mejillas y mi barbilla, pasándole varias veces su lengüita.
Con el calor de los besos se subió sobre mis piernas, montando de frente a mi, los besos húmedos continuaron, mis manos quedaron más libres para meterse debajo de su blusa y apretar sus senos, perfectos que cabían en mi boca, solté sus labios un momento para besarlos, subí su blusa, los besé primero, luego los lamí por todos lados, hasta que finalmente le apreté los pezones con mis labios. Jessi gemía descontroladamente, y repetía mi nombre mientras la chupaba.
Conforme pasaban los minutos el calor iba subiendo, le quité la blusa totalmente y ésta cayo al suelo, luego mis manos bajaron su calza, metí mis manos entre sus piernas, su cochita estaba en llamas, sus labios hinchaditos. Me llenó los dedos de sus jugos vaginales. Sin moverme mucho, mientras ella me metía su lengua en la boca, bajé el cierre de mi pantalón, por fin liberé a mi verga que estaba llena de preeyaculantes y la puse a frotarse contra su parte, empezó a moverse sobre ella y los gemidos aumentaron, tanto ella como yo jadeábamos por la gran excitación que generábamos.
La cabeza me hervía, mis dedos tocaban su agujerito del culito, mis labios chupando sus tetas y su sexo mojado frotándose en mi verga, era todo un cuadro ardiente. Victima de la pasión, tomé mi verga con una mano y puse la cabeza con dirección a su rajita, empuje suavemente hasta penetrarla toda, caliente por dentro y con las paredes tersas y mojadas, ella arreció sus movimientos de cadera y mi pene entro mas y mas.
Se movía sobre mi como desesperada, cabalgándome la verga, como tratando de arrancármela.
Me moví hacia atrás y me recosté en las almohadas, descansando mejor el torso, deje mis manos libres para acariciarla tanto como quería, masajee sus senos, los chupaba de tanto en tanto y ella no dejaba de moverse.
Se adelanto bruscamente, casi me da un cabezazo, y se apoyo en la pared de detrás mientras sentía como su conchita se apretaba mas y mas, grito liberando su orgasmo, bajando el ritmo y la velocidad de sus movimientos.
La retire de su interior y sin que se moviera de donde estaba, me coloque detrás de ella, pase mi mano desde su vagina hasta su culito mojándolo todo, y mojándomela un poco mas, entonces, se agarro a las almohadas y elevo ese culo perfecto que tanto deseo, apoye el glande y el simple contacto hizo que se dilatara su anillo, se lo envíe todo de un empujón haciendo que se arqueara hacia mi, la empuje lentamente hasta dejarla de nuevo como estaba, agarre sus caderas y bombee con fuerza, no quería acabar, no aun, ella gemía lentamente, entonces, la retire de su culito apretado y la metí de nuevo en su conchita, la eleve hacia mi y me senté, y ella sobre mi dándome la espalda, mordí sus hombros y bese su espalda, estruje sus senos desde atrás mientras ella se movía con lentitud.
Tomo algo mas de fuerza y cabalgo mas de prisa, mi verga estallaba, Jessi me miro por sobre su hombro, me apreté contra ella y solo nuestras lenguas se tocaban, estaba exquisita, de pronto se hizo hacia adelante y apretó las sabanas, sentí sus espasmos, le dije que se levantara un poco, la tome de los hombros y de un gran tirón la senté de nuevo, grito nuevamente mientras eyaculaba en su interior llenándola toda.
Fui bajando lentamente, Jessi se recostó en mi, giro suavemente quedando a mi lado, estaba cansada, y con esa sonrisa picara que suele caracterizarla, le sonreí y la bese.
-Te adoro mi nena- Le dije al oído.
-Jejeje- Solo rio y se puso colorada.
El teléfono sonó y saltamos del susto, Teffi pregunto en donde estaba, ella solo le dijo que se quedaran allí que iría enseguida. Nos vestimos y salimos con calma.
6 comentarios - Jessi, Yo, Teffi, El Limpiador, Steffy y Rodrigo
Gracias moni, sos un amor :D:D 😬
pero asi se llaman 😀
gracias :D:D