Cybercontacto con Julieta

Cybercontacto:

Un día, como casi todos los días de la semana, estaba navegando por la famosa red virtual que últimamente nos atrapa a todos: Facebook.

Siempre estoy dispuesto a conocer gente nueva, pero por lo general en todos mis caminos, fui encontrando gente vacía, sin sentido.

En un grupo, comentando los distintos tópicos diarios, fue como la conocí a Julieta... Una mujer que rosaba las cuatro décadas, muy sensual, con un cuerpo digno de ser acariciado durante horas (largas horas), labios muy hermosos, gruesos, de esos que parecen haber sido creados para besar calidamente a un amante durante horas y así poderlo transportar por cada rincón de lo infinito. Ella es una mujer de cabellos negros, ondulados. De cola muy generosa y senos donde reinan unos pezones prominentes. Parece haberse escapado de un vídeo clip, es una mujer como la de los vídeos de Luis Miguel o cantantes similares, donde aparecen mujeres mil porciento deseables, que uno piensa que no existen.

Siempre nuestras charlas fueron muy amenas, ella es una mujer muy agradable, muy simpática. Las conversaciones siempre giraban en torno a diversas cosas, desde política, pasando por música y obviamente sexo.
Desde que vi por primera vez sus fotos, me gusto. Pero sumando los factores de que es hermosa, sensual, sexy, simpática... Es una persona con quien creo que se puede mantener una buena conversación en cualquier momento, incluso después del sexo.

Obviamente, pasando el tiempo nuestras conversaciones iban adquiriendo cada vez mas temperatura. Jugabamos textualmente hasta que empezamos a jugar por cámara.
Dios... Por cámara era tan sensual y explosiva como lo era por fotos! Algo inimaginable.
Creo que siempre nos excitamos, solamente en conversaciones, sin mostrar nada. Con el tiempo todo aumento y comenzaron las insinuaciones, mostrandonos nuestras bocas, nuestras lenguas. Las caras mostraban ansias de que nuestros labios se toquen y que nuestras lenguas se enreden en besos apasionados para dejarlos que nos conduzcan hasta donde los deseos nos lleven.

Es una mujer con la que cualquier hombre podría desear. Es capaz de despertar los instintos mas bestiales de sexo desenfrenado de un hombre, pero a su vez con pasión... Con la desesperación de poseer ese cuerpo. Es una mujer tan caliente que podría derretir hasta el Glaciar Perito Moreno.

En una de las tantas tardes que nos encontrábamos jugando, ella estaba sola en su casa, y yo en mi habitación. Encendimos nuestras cámaras y comenzamos a jugar, a seducirnos mutuamente. A calentarnos.
Después de conversar un rato, con temperaturas que quemaban todo lo que teníamos cerca, necesitaba ver mas y podíamos aprovechar que no teníamos a nadie a nuestro alrededor, pero yo no me animaba a tomar la iniciativa.

Ese día de verano, ella me pidió "ver mas", a lo que primero me negué, pero decidí mostrarle la erección de la que ella era dueña. Y... Ya que ella pidió, me vi que podría estar en las mismas condiciones, así que decidí pedirle que me mostrar sus pechos... Y lo hizo.
Tiene unos pechos HERMOSOS, totalmente deseables, relativamente chicos pero de medida ideal, unos pezones que sentí que me llamaban para ser devorados por mi boca. A esos momentos mi erección estaba desmedida!

Como ambicioso que soy, le pedí que me mostrara mas... Deseaba ver todo de ella y ya nos estábamos tocando, masturbando lentamente a la distancia, ya que ella es de la Provincia de Buenos Aires y yo de Rosario.
Así fue como ella bajo la parte superior del vestido, dejando en principio a sus pechos al desnudo; luego subió la parte inferior de su vestido, para bajar su tanga lentamente. Ardí en deseos, mientras ella veía como me acariciaba mi miembro fuertemente erecto, con ganas de estar dentro de cada rincón de su cuerpo.
Nuestro calor era desmesurado. No tenia limites y ya no se podría controlar con absolutamente nada, mas que con un encuentro cuerpo a cuerpo, pero como por las distancias no se podía... Nos seguimos masturbando mientras nos veíamos casi de forma fija. Como si uno estuviese frente al otro.

Al ver como acariciaba su sexo, cada vez me daban mas ganas de meter mi lengua, mis dedos, mi pija ahí... Bien adentro.
Parece tener una concha dibujada, labios gordos, de esos que son para comerlos todo el día, toda la noche.
Nos seguíamos mirando, nos seguíamos tocando, ya nada se podía controlar...Hasta que ella exploto en un orgasmo rabioso, que minutos después sigue yo. Estábamos demasiado calientes, antes y después del orgasmo. Yo me encontraba totalmente caliente, deseoso de ese cuerpo hermoso, mientras estaba mojado con mi leche caliente sobre mi vientre.

Cada vez que chateamos, nos seguimos calentando, solo que es difícil que tengamos esos encuentros... Pero cuando nuestra piel se encuentre frente a frente, derretirán con su calor todo lo que este cerca.





Gracias por leer este relato, de como me atrae y me mata esta hermosa morocha!
... Espero poder contarles, en la próxima historia con ella, de un encuentro...