Ese día ella estaba bien seductora. Llegó a nuestro encuentro en falda, lo que me indica las ganas que traía, pues siempre anda en pantalones. Y no fue para menos, en el auto por la autopista iba con sus piernas abiertas y la falda subida mostrando sus panties que apenas escondían su vagina hinchada, peluda y caliente. Cuando apenas la conocí me dijo que tenía la concha chiquita pero carnosa; y así es.
Días antes, para mi asombro, cuando acordamos esta cita me dijo: Quería que se la diera por el culo ya que no la habian cogido por ahi…
Gran sorpresa la mía pues aunque no me lo ha entregado el ano antes, es algo que tampoco se menciona. No sabía que lo quisiera tanto (pues todas las veces que le lambo el culo se retira enseguida, quejándose de molestias dolorosas) no sé como me iba a demostrar ese día que se la iba a aguantar no me hicemuchas ilusiones.
Ya en el hotel cogimos a gusto y gana nuestra. Ella hace de todo pero más le gusta cuando le chupo la concha. Especialmente descubrí como cuando le succiono el clítoris se le estira la vagina y me lleno la boca con ella. Momento que aprovecho para morderle el clítoris. Cuando recorro los labios vaginales desde el borde del ano hasta arriba, siento que le tiemblan las piernas.
Como ambos somos casados ahí siempre nos desquitamos la amargura de vivir con nuestros cornudos cónyuges. Ese día, a mitad de jornada luego de almorzar, caminando de regreso a la cama ella frente a mi me empieza a perrear (un baile erótico donde la mujer de espaldas frota el pene con su culo) sólo que no estábamos en una disco y estábamos desnudos…
Ahí mismo se dio la primera sodomía. Con ella bailándome así en cuatro me bajé para alcanzarle las nalgas y perforar su ano con la cabeza del pene (soy más alto que ella). Y lo logré, la agarré por las caderas anchas y sabrosas y empecé a violarle el culito costó que entrara volví a empujar una y otra vez hasta que sentí que algo se desgarraba, Ella ni gritó ni gimió. No se porqué le hacía falta ahí ese día pero yo tampoco iba a preguntar…
Entonces nos fuimos a la cama. A mi me dolía la pija pues no hubo lubricación, pero yo tenía otros planes. Le pedí me dejara buscar algo en el auto, era una cremita lubricante que yo tenía guardada desde hace meses para cuando llegara la oportunidad.
Ella nunca quiso tener sexo usando lociones pero yo si, pues la fricción me raspa el pene. Pero esta vez yo me iba a salir con la mía.
Regresé y ella estaba esperándome en la cama. Para no insistirle a ella yo me puse la crema en mi bicho parado. Se me pone rojo, casi violeta y ella le dice el colorado. Así que con el colorado embadurnado la puse en cuatro patas en la cama, busqué su culito y ahí fue.
La clavé completita. Le empujé todo el pene adentro de una. Le metí tres buenos empujones como nunca le había podido hacer. Le puse el culo como si fuera la concha. pude ver en el espejo de frente que mordia las sabanas y que los ojos parecian que le iban a estallar supongo que pasaba eso porque le dolia, pero despues de un buen rato....sentí que el pene me dolia y ardia justo ahora que le entra tan Suavecito le en el ano, gracias al lubricante, completo adentro. Como me sintió gozando tanto creyó que me iba a venir y entonces hizo algo inaudito. Lo sacó para sentarse en la cama y decirme que esperara por ella. Yo no podía creer semejante estupidez. Pero ya era muy tarde. Me vine entre mi incredulidad y la idiotez. Había deseado con tantas ganas llenarle el culo de leche que me sentí frustrado
Por lo menos le metí tres buenas clavadas como nunca había disfrutado sus nalgotas. Ahora pienso que si se lo sacó a la tercera empujada era que le dolía pero soportó calladita su violación anal, aunque cuando le pregunté si le dolió me confesó: Que no.
Días antes, para mi asombro, cuando acordamos esta cita me dijo: Quería que se la diera por el culo ya que no la habian cogido por ahi…
Gran sorpresa la mía pues aunque no me lo ha entregado el ano antes, es algo que tampoco se menciona. No sabía que lo quisiera tanto (pues todas las veces que le lambo el culo se retira enseguida, quejándose de molestias dolorosas) no sé como me iba a demostrar ese día que se la iba a aguantar no me hicemuchas ilusiones.
Ya en el hotel cogimos a gusto y gana nuestra. Ella hace de todo pero más le gusta cuando le chupo la concha. Especialmente descubrí como cuando le succiono el clítoris se le estira la vagina y me lleno la boca con ella. Momento que aprovecho para morderle el clítoris. Cuando recorro los labios vaginales desde el borde del ano hasta arriba, siento que le tiemblan las piernas.
Como ambos somos casados ahí siempre nos desquitamos la amargura de vivir con nuestros cornudos cónyuges. Ese día, a mitad de jornada luego de almorzar, caminando de regreso a la cama ella frente a mi me empieza a perrear (un baile erótico donde la mujer de espaldas frota el pene con su culo) sólo que no estábamos en una disco y estábamos desnudos…
Ahí mismo se dio la primera sodomía. Con ella bailándome así en cuatro me bajé para alcanzarle las nalgas y perforar su ano con la cabeza del pene (soy más alto que ella). Y lo logré, la agarré por las caderas anchas y sabrosas y empecé a violarle el culito costó que entrara volví a empujar una y otra vez hasta que sentí que algo se desgarraba, Ella ni gritó ni gimió. No se porqué le hacía falta ahí ese día pero yo tampoco iba a preguntar…
Entonces nos fuimos a la cama. A mi me dolía la pija pues no hubo lubricación, pero yo tenía otros planes. Le pedí me dejara buscar algo en el auto, era una cremita lubricante que yo tenía guardada desde hace meses para cuando llegara la oportunidad.
Ella nunca quiso tener sexo usando lociones pero yo si, pues la fricción me raspa el pene. Pero esta vez yo me iba a salir con la mía.
Regresé y ella estaba esperándome en la cama. Para no insistirle a ella yo me puse la crema en mi bicho parado. Se me pone rojo, casi violeta y ella le dice el colorado. Así que con el colorado embadurnado la puse en cuatro patas en la cama, busqué su culito y ahí fue.
La clavé completita. Le empujé todo el pene adentro de una. Le metí tres buenos empujones como nunca le había podido hacer. Le puse el culo como si fuera la concha. pude ver en el espejo de frente que mordia las sabanas y que los ojos parecian que le iban a estallar supongo que pasaba eso porque le dolia, pero despues de un buen rato....sentí que el pene me dolia y ardia justo ahora que le entra tan Suavecito le en el ano, gracias al lubricante, completo adentro. Como me sintió gozando tanto creyó que me iba a venir y entonces hizo algo inaudito. Lo sacó para sentarse en la cama y decirme que esperara por ella. Yo no podía creer semejante estupidez. Pero ya era muy tarde. Me vine entre mi incredulidad y la idiotez. Había deseado con tantas ganas llenarle el culo de leche que me sentí frustrado
Por lo menos le metí tres buenas clavadas como nunca había disfrutado sus nalgotas. Ahora pienso que si se lo sacó a la tercera empujada era que le dolía pero soportó calladita su violación anal, aunque cuando le pregunté si le dolió me confesó: Que no.
4 comentarios - Me entrego el culo o casi
Buen relato master!!!
te dejo +5