¿Alguna vez se han sentido intimidados por alguien mientras son observados?
OJOS DEL DESEO
Fui sorprendido por tu mirada inocente de quinceañera
cohibida, risueña, pero encontré algo en ella que me perturbó,
un fuego extraño pero reconfortante
que me invitaba a pasar al siguiente paso
Tus instintos no titubearon
y me sonreíste ante la expectación de todos
quienes nunca notaron tu insaciable pasión
que se desbocaba sobre mi.
Me observabas fijamente sin pestañar
y por un momento no alcé la vista
temiendo encontrarme perdido en tus pupilas
y seducido por tan seductora y fresca mirada.
Pero la curiosidad de saber lo que hacías
desató mil reacciones como erupción volcánica
y mi carne respondió a tus súplicas silenciosas
insistentes y ventajosas.
Mordiste tus labios, los del rostro y los de la entrepierna
mientras mi corazón se salía de la camisa
en ese preciso instante supe que era tuyo
y que era imposible soltarme de tus garras.
Tu voluptuosidad por todos lados me indujo
a imaginarte, a codiciarte cual objeto que se toma
sin pedir permiso de algún dueño
y deliberadamente poseerte sin aún tenerte.
Pero no sabía que tu juego macabro iría más allá
y me hipnotizaste en el acto
mis músculos quedaron fijados a los huesos
que ya estaban petrificados a una silla de madera refinada.
Me viste de frente, te acercaste
y tuve miedo porque no supe qué hacer,
deliberadamente me aprisionaste
y yo no tenía opción más que ante ti ceder.
Caminaste hacia mi y pude ver en tus ojos la desnudez
la excitación de tus órganos que sudaban
y la melancolía de un corazón que gritaba
y gemía esperando la complacencia carnal en flor.
Me tomaste delicadamente
besando cada parte de mi piel
y yo engrilletado mentalmente
suplicaba perdón por ser infiel.
Tus ojos me intimidaban, me seducían
me comían vivo y me excitaban
por debajo de la mesa buscaste lugar
para observar mi parte genital que dejaste descubierta.
Y en un abrir y cerrar de tus ojos
terminaste conmigo de forma brutal
excitada de placer y sudando como animal
y tu deseo se derramo sobre mi hasta el final.
Hoy te veo nuevamente y
tengo la sensación que me buscas y me deseas
que me haces el amor incansablemente
a través de tus ojos del deseo.
OJOS DEL DESEO
Fui sorprendido por tu mirada inocente de quinceañera
cohibida, risueña, pero encontré algo en ella que me perturbó,
un fuego extraño pero reconfortante
que me invitaba a pasar al siguiente paso
Tus instintos no titubearon
y me sonreíste ante la expectación de todos
quienes nunca notaron tu insaciable pasión
que se desbocaba sobre mi.
Me observabas fijamente sin pestañar
y por un momento no alcé la vista
temiendo encontrarme perdido en tus pupilas
y seducido por tan seductora y fresca mirada.
Pero la curiosidad de saber lo que hacías
desató mil reacciones como erupción volcánica
y mi carne respondió a tus súplicas silenciosas
insistentes y ventajosas.
Mordiste tus labios, los del rostro y los de la entrepierna
mientras mi corazón se salía de la camisa
en ese preciso instante supe que era tuyo
y que era imposible soltarme de tus garras.
Tu voluptuosidad por todos lados me indujo
a imaginarte, a codiciarte cual objeto que se toma
sin pedir permiso de algún dueño
y deliberadamente poseerte sin aún tenerte.
Pero no sabía que tu juego macabro iría más allá
y me hipnotizaste en el acto
mis músculos quedaron fijados a los huesos
que ya estaban petrificados a una silla de madera refinada.
Me viste de frente, te acercaste
y tuve miedo porque no supe qué hacer,
deliberadamente me aprisionaste
y yo no tenía opción más que ante ti ceder.
Caminaste hacia mi y pude ver en tus ojos la desnudez
la excitación de tus órganos que sudaban
y la melancolía de un corazón que gritaba
y gemía esperando la complacencia carnal en flor.
Me tomaste delicadamente
besando cada parte de mi piel
y yo engrilletado mentalmente
suplicaba perdón por ser infiel.
Tus ojos me intimidaban, me seducían
me comían vivo y me excitaban
por debajo de la mesa buscaste lugar
para observar mi parte genital que dejaste descubierta.
Y en un abrir y cerrar de tus ojos
terminaste conmigo de forma brutal
excitada de placer y sudando como animal
y tu deseo se derramo sobre mi hasta el final.
Hoy te veo nuevamente y
tengo la sensación que me buscas y me deseas
que me haces el amor incansablemente
a través de tus ojos del deseo.
2 comentarios - Ojos del deseo (poema erótico)