Teniendo sexo oral por primera vez, con mí primo.
Segundo relato:
Luego de mi primera experiencia sexual, la cual comente en mi primer relato, comenzó algo así como un despertar erótico en mi vida. Empecé a usar ropa más sexy, me gustaba coquetear con los chicos y me sentía toda una mujer cuando notaba que ellos me estaban mirando con lujuria. Otra cosa que cambió, fue que comencé a autosatisfacer mis deseos, cosa que si bien ya había incursionado, solo era como experimentación, ahora ya buscaba placer, y lo encontraba.
En cumpleaños de amigas, seguí encontrándome con chicos pero no pasaba más que besos y alguna mano que se perdía en la oscuridad de alguna esquina próxima al local del cumpleaños de turno. Si bien tuve invitaciones de los chicos para ir a algún lugar mas intimo, y tengo que admitir que en mas de una ocasión pensé con mucha seriedad la idea de aceptar. Algo en mi interior se negaba y solo quería estar con Martín, mi primo.
A lo largo de un mes había vuelto a estar con el, y no me refiero a encontrarlo como primos, ya que eso era mucho mas frecuente.
Las dos o tres primera veces que estuvimos solos, repetimos nuestros besos y mas, pero un paso adelante lo dimos en el cuarto encuentro, si mal no recuerdo.
Nos encontramos en una mañana en mi casa, ya que mi hermana menor iba al colegio y mi madre estaba trabajando. Yo entraba al colegio a las 13:00 así que el fue temprano, no recuerdo bien la hora, pero debían ser las 9:00. Desayunamos juntos, hablamos y luego comenzaron los besos, las caricias, nuestras manos comenzaban a inquietarse, en unos 10 minutos estábamos en mi cuarto. Como siempre pasaba, sin que me diera cuenta, al cabo de unos minutos estábamos ambos sin ropa, besándonos frenéticamente, y recorriendo todos nuestros cuerpos con las manos.
En un momento algo estaba cambiando, Martín, como siempre había comenzado a besar mi cuello, bajo a mis lolas, se detuvo ahí, pero esto era lo normal, lo que cambio fue que esta detención no fue definitiva. Siguió bajando con sus besos por mi abdomen, y sin que yo lo pudiera creer, el estaba allí, yo sin decir nada, estaba un poco incomoda.
Me duro poco esa sensación, para en muy breve tiempo transformarse en placer, de a poco comenzó a subir mi temperatura corporal. Comenzaron mis gemidos característicos, y mi cadera no podía quedarse quieta, todo esto parecía que era un incentivo para Martín, quien ya había anexado a su lengua el uso de algunos de sus dedos. A mi ya no me importaba nada, solo quería que continuara como el quisiese. En un momento me di cuenta que era inevitable, por primera vez mi primo iba a lograr que me pasara lo que solo yo había logrado. Mi primer orgasmo, no auto buscado.
Martín creo que lo noto, y lo busco con más ahínco. Llego el momento, yo respondí con gemidos más fuertes y cuando ocurrió, ya no pudo contener mis caderas entre sus manos. Pero ya estaba su tarea cumplida. Me dejo unos segundos para que bajaran mis pulsaciones y me abrazo, me pregunto como me había sentido, y respondí con un “muchas gracias primito”, el solo río y quedamos abrazados por unos minutos en mi cama, sin ropa y mirándonos a los ojos.
Mientras que estábamos en esta situación, comenzó a circular por mi cabeza la idea de que tenia que responder a mi primo de igual manera. Era raro, las veces que había visto, en algún video XXX bajado de Internet, sexo oral, me daba asco aquella imagen. Ahora, sin tener por que hacerlo, sin que nadie me lo hubiese pedido, estaba decidiéndome a practicarlo.
Nuevamente comenzaron los besos, nuestros cuerpos otra vez pegados, tenia que decidirlo ya, comenzar a bajar por el cuerpo de mi primo o solo dejar que la situación siguiera. Opte por prolongar unos segundos más la decisión, comenzar a besar su cuello, luego su pecho, ahora si, un centímetro más que bajara ya seria inevitable, y lo fue. Seguí la ruta en línea recta, lentamente en breves momentos estaba ahí, sin saber como hacerlo, pero decidida a poder devolverle a mi primo todo el placer que el me había dado. Sin pensarlo mas, levante mi vista, y vi la cara de Martín mirándome fijamente, si notaba en el mucha impaciencia, no podía hacer que siguiera deseándolo. Abrí mi boca, y sin pensar en nada mas, me dedique a tratar de que mi primo lo disfrutara tanto como fuera posible.
No sabia como hacerlo, así que iba probando, imitaba alguna cosa de los videos que mencioné anteriormente o improvisaba, las cosas que le causaban placer las continuaba, si notaba que el se quedaba muy quieto cambiaba. Probé muchas cosas, recorrer solo con mi lengua su miembro, recorrerlo con mi boca, introducirlo todo en mi boca, probé lamer sus testículos, si bien eso creo que le causo placer no lo hice mas ya que me fue un poco desagradable, igual deje de hacerlo sin que el se diera cuenta que no me había gustado. Ya habían pasado unos minutos y si bien notaba que mi primo lo estaba disfrutando, ahora estaba en un nuevo dilema, que debía hacer, subir y continuar teniendo sexo por penetración o tratar de lograr que mi primo acabara en mi boca.
Mientras pensaba en esto yo seguía felandolo y masturbándolo muy suavemente con una de mis manos, Martín me dijo que no siguiera, le pregunte si no le gustaba, y la respuesta fue que era todo lo contrario, me dio risa, y le conteste que no era justo, que quería darle lo mismo que el me había dado. Su respuesta me extraño, no tanto por lo que contenía sino por la forma en como lo expreso, hasta ahora recuerdo esas palabras, “Me encantaría prima, pero quiero cogerte”. Esto me ruborizo, y por unos segundos me dejo fuera, el tomo un preservativo del bolsillo de su jeans que estaba al costado de la cama, se lo coloco y comenzó a besarme. Confieso que volví al clima de inmediato, luego de unos besos, me encontraba siendo penetrada por mi primo otra vez, lo tome de la cabeza traje su oído cerca de mi boca, y le dije suavemente que antes de terminar saliera, porque quería que terminara como yo lo había hecho. El se limito a sonreír y decirme “gracias primita”. Luego de unos momentos, no se si por lo que habían generado nuestros diálogos, por lo que sabia que iba a suceder o porque mi primo estaba tomando practica en como hacer el amor, pero lo concreto es que tuve mi segundo orgasmo de la mañana.
Al notar esto mi primo se retiro, saco el preservativo, luego de unos segundos, sabia que era mi turno, baje nuevamente hasta su miembro, y me dedique primero delicadamente y luego no tanto a lograr que Martín terminara en mi boca. No tardo mucho tiempo, sus manos estaban sobre mi cabeza recogiendo mi pelo, supongo que quería ver mi cara. Llego el momento, mi primo estaba descargando en mi boca deje salir lo que podía del liquido, aunque seguía felandolo.
Ambos nos dijimos que había sido increíble. Nos abrazamos, y fuimos a tomar una ducha, como en las ocasiones anteriores, juntos.
Luego comimos lo que encontramos, toda aquella actividad nos había dado hambre.
Salimos para el colegio, en esa tarde no pude prestar atención en clase en todo el día, recordaba lo que habíamos hecho, y sobre todo no sabía como interpretar una de las frases de mi primo: “Me encantaría prima, pero quiero cogerte”, hasta el momento hablábamos de hacer el amor, pero también era verdad que en nuestra primera conversación habíamos dicho que no éramos novios, solo disfrutaríamos el uno del otro, por lo cual era mas ajustado “coger”.
Por otro lado, no me estaría enamorando de mi primo y por eso me había molestado?
Pronto se solucionaría este problema, pero mejor se los cuento en otro relato.
Espero les guste y comenten.
Segundo relato:
Luego de mi primera experiencia sexual, la cual comente en mi primer relato, comenzó algo así como un despertar erótico en mi vida. Empecé a usar ropa más sexy, me gustaba coquetear con los chicos y me sentía toda una mujer cuando notaba que ellos me estaban mirando con lujuria. Otra cosa que cambió, fue que comencé a autosatisfacer mis deseos, cosa que si bien ya había incursionado, solo era como experimentación, ahora ya buscaba placer, y lo encontraba.
En cumpleaños de amigas, seguí encontrándome con chicos pero no pasaba más que besos y alguna mano que se perdía en la oscuridad de alguna esquina próxima al local del cumpleaños de turno. Si bien tuve invitaciones de los chicos para ir a algún lugar mas intimo, y tengo que admitir que en mas de una ocasión pensé con mucha seriedad la idea de aceptar. Algo en mi interior se negaba y solo quería estar con Martín, mi primo.
A lo largo de un mes había vuelto a estar con el, y no me refiero a encontrarlo como primos, ya que eso era mucho mas frecuente.
Las dos o tres primera veces que estuvimos solos, repetimos nuestros besos y mas, pero un paso adelante lo dimos en el cuarto encuentro, si mal no recuerdo.
Nos encontramos en una mañana en mi casa, ya que mi hermana menor iba al colegio y mi madre estaba trabajando. Yo entraba al colegio a las 13:00 así que el fue temprano, no recuerdo bien la hora, pero debían ser las 9:00. Desayunamos juntos, hablamos y luego comenzaron los besos, las caricias, nuestras manos comenzaban a inquietarse, en unos 10 minutos estábamos en mi cuarto. Como siempre pasaba, sin que me diera cuenta, al cabo de unos minutos estábamos ambos sin ropa, besándonos frenéticamente, y recorriendo todos nuestros cuerpos con las manos.
En un momento algo estaba cambiando, Martín, como siempre había comenzado a besar mi cuello, bajo a mis lolas, se detuvo ahí, pero esto era lo normal, lo que cambio fue que esta detención no fue definitiva. Siguió bajando con sus besos por mi abdomen, y sin que yo lo pudiera creer, el estaba allí, yo sin decir nada, estaba un poco incomoda.
Me duro poco esa sensación, para en muy breve tiempo transformarse en placer, de a poco comenzó a subir mi temperatura corporal. Comenzaron mis gemidos característicos, y mi cadera no podía quedarse quieta, todo esto parecía que era un incentivo para Martín, quien ya había anexado a su lengua el uso de algunos de sus dedos. A mi ya no me importaba nada, solo quería que continuara como el quisiese. En un momento me di cuenta que era inevitable, por primera vez mi primo iba a lograr que me pasara lo que solo yo había logrado. Mi primer orgasmo, no auto buscado.
Martín creo que lo noto, y lo busco con más ahínco. Llego el momento, yo respondí con gemidos más fuertes y cuando ocurrió, ya no pudo contener mis caderas entre sus manos. Pero ya estaba su tarea cumplida. Me dejo unos segundos para que bajaran mis pulsaciones y me abrazo, me pregunto como me había sentido, y respondí con un “muchas gracias primito”, el solo río y quedamos abrazados por unos minutos en mi cama, sin ropa y mirándonos a los ojos.
Mientras que estábamos en esta situación, comenzó a circular por mi cabeza la idea de que tenia que responder a mi primo de igual manera. Era raro, las veces que había visto, en algún video XXX bajado de Internet, sexo oral, me daba asco aquella imagen. Ahora, sin tener por que hacerlo, sin que nadie me lo hubiese pedido, estaba decidiéndome a practicarlo.
Nuevamente comenzaron los besos, nuestros cuerpos otra vez pegados, tenia que decidirlo ya, comenzar a bajar por el cuerpo de mi primo o solo dejar que la situación siguiera. Opte por prolongar unos segundos más la decisión, comenzar a besar su cuello, luego su pecho, ahora si, un centímetro más que bajara ya seria inevitable, y lo fue. Seguí la ruta en línea recta, lentamente en breves momentos estaba ahí, sin saber como hacerlo, pero decidida a poder devolverle a mi primo todo el placer que el me había dado. Sin pensarlo mas, levante mi vista, y vi la cara de Martín mirándome fijamente, si notaba en el mucha impaciencia, no podía hacer que siguiera deseándolo. Abrí mi boca, y sin pensar en nada mas, me dedique a tratar de que mi primo lo disfrutara tanto como fuera posible.
No sabia como hacerlo, así que iba probando, imitaba alguna cosa de los videos que mencioné anteriormente o improvisaba, las cosas que le causaban placer las continuaba, si notaba que el se quedaba muy quieto cambiaba. Probé muchas cosas, recorrer solo con mi lengua su miembro, recorrerlo con mi boca, introducirlo todo en mi boca, probé lamer sus testículos, si bien eso creo que le causo placer no lo hice mas ya que me fue un poco desagradable, igual deje de hacerlo sin que el se diera cuenta que no me había gustado. Ya habían pasado unos minutos y si bien notaba que mi primo lo estaba disfrutando, ahora estaba en un nuevo dilema, que debía hacer, subir y continuar teniendo sexo por penetración o tratar de lograr que mi primo acabara en mi boca.
Mientras pensaba en esto yo seguía felandolo y masturbándolo muy suavemente con una de mis manos, Martín me dijo que no siguiera, le pregunte si no le gustaba, y la respuesta fue que era todo lo contrario, me dio risa, y le conteste que no era justo, que quería darle lo mismo que el me había dado. Su respuesta me extraño, no tanto por lo que contenía sino por la forma en como lo expreso, hasta ahora recuerdo esas palabras, “Me encantaría prima, pero quiero cogerte”. Esto me ruborizo, y por unos segundos me dejo fuera, el tomo un preservativo del bolsillo de su jeans que estaba al costado de la cama, se lo coloco y comenzó a besarme. Confieso que volví al clima de inmediato, luego de unos besos, me encontraba siendo penetrada por mi primo otra vez, lo tome de la cabeza traje su oído cerca de mi boca, y le dije suavemente que antes de terminar saliera, porque quería que terminara como yo lo había hecho. El se limito a sonreír y decirme “gracias primita”. Luego de unos momentos, no se si por lo que habían generado nuestros diálogos, por lo que sabia que iba a suceder o porque mi primo estaba tomando practica en como hacer el amor, pero lo concreto es que tuve mi segundo orgasmo de la mañana.
Al notar esto mi primo se retiro, saco el preservativo, luego de unos segundos, sabia que era mi turno, baje nuevamente hasta su miembro, y me dedique primero delicadamente y luego no tanto a lograr que Martín terminara en mi boca. No tardo mucho tiempo, sus manos estaban sobre mi cabeza recogiendo mi pelo, supongo que quería ver mi cara. Llego el momento, mi primo estaba descargando en mi boca deje salir lo que podía del liquido, aunque seguía felandolo.
Ambos nos dijimos que había sido increíble. Nos abrazamos, y fuimos a tomar una ducha, como en las ocasiones anteriores, juntos.
Luego comimos lo que encontramos, toda aquella actividad nos había dado hambre.
Salimos para el colegio, en esa tarde no pude prestar atención en clase en todo el día, recordaba lo que habíamos hecho, y sobre todo no sabía como interpretar una de las frases de mi primo: “Me encantaría prima, pero quiero cogerte”, hasta el momento hablábamos de hacer el amor, pero también era verdad que en nuestra primera conversación habíamos dicho que no éramos novios, solo disfrutaríamos el uno del otro, por lo cual era mas ajustado “coger”.
Por otro lado, no me estaría enamorando de mi primo y por eso me había molestado?
Pronto se solucionaría este problema, pero mejor se los cuento en otro relato.
Espero les guste y comenten.
Comentarios Destacados
28 comentarios - Teniendo sexo oral por primera vez, con mí primo
Pronto escribiré el próximo.
felicidades eres la mejor. 😉
te dejo cinco puntines
salu!!
jp
Muchas gracias...