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La vero de vacaciones un buen relato para la noche

Antes que nada decir que soy asidua lectora de los relatos que en esta página se publican, he leído muchos y muy buenos, y sólo espero estar a la altura de las circunstancias.

Mi nombre es Verónica, tengo 42 años y hace 5 años que estoy separada y divorciada. Mido 1,67, soy morocha, y físicamente, creo que no salgo mucho de lo normal. Siempre he tenido senos pequeños pero por lo que realmente me destaco es por mi hermosa cola, que siempre fue la envidia de los amigos de mi ex marido, aun a mi edad la mantengo firme debido a que hago yoga en la semana.

Esto que les voy a relatar me ocurrió hace un par de días nada más y no quería dejar de contárselos. Trabajo todo el año en una oficina, y me tomé mis vacaciones la semana pasada. Fui a veranear a una ciudad de la costa Argentina, una de las más top; soy soltera no tengo hijos, tengo un buen sueldo y siempre me voy de vacaciones a algún lugar en enero.

En Pinamar, alquilé una habitación en un hotel con Piscina y discoteca propia. La verdad que en materia de sexo siempre he sido más que tradicional, y de hecho, esto muchas veces me ha traído discusiones con mi ex. Soy muy reservada para hablar del tema, mi primera vez fue a los 20 y nada de sexo anal ni cosas extrañas.

El primer día en Pinamar estuvo medio ventoso por lo que decidí usar la piscina en lugar de ir al mar. Los encargados de Recreación organizaron un partido de Water Polo y me anoté en uno de los equipos: total, no tenía nada que hacer, estaba sola y no me vendría mal un poco de diversión.

En mi equipo había una pareja de jóvenes, 20-25 años aproximadamente. Germán y Julieta.

Él era normal, 25 años, buen mozo, pero nada más. Ella, tenía el aspecto de una ¨nena de papᨠ(no sé cuál es la expresión que se utiliza en otros países, pero acá en Argentina significa una niña de familia bien, que estudia y tiene carita de angel, por decirlo de algún modo) recién había cumplido 21 años y se había ido de vacaciones con su novio por primera vez.

En una pelota, mientras jugábamos Water polo, Germán me apoyó por detrás de repente, sin ninguna sutileza. Estando su novia al lado me pareció que sólo había sido un accidente y seguimos jugando sin prestarle demasiada atención al hecho.
Luego de jugar, todos los del equipo nos fuimos a almorzar al comedor del hotel y ellos se sentaron a mi lado. Ella en un momento me tocó el pelo, para indicarme que lo tenía un poco estropeado por la pileta y también tocó mis hombros para hacerme notar que estaba quemada por el sol. Yo no veía nada raro en esto, sinceramente, un poco por mi inocencia y otro poco, calculo yo, porque por su edad podría ser mi hija.

Al día siguiente no nos vimos, pero al próximo, por casualidad nos encontramos en el centro de la ciudad paseando. Volvimos juntos y ese día me invitaron a bailar en la discoteca del hotel por la noche. A esta altura, ya nos ¨conocíamos¨, ellos me habían contado que hacía dos años que salían juntos y yo que hacía casi cinco que estoy separada.

En la noche me pasaron a buscar por mi habitación y fuimos a la discoteca. Antes de entrar me daba un poco de vergüenza, ya que pensé que allí serían todos jóvenes, pero por suerte, como en todos los hoteles, hay de todo y uno puede ver gente de más de 60 bailando, por lo que entré con toda tranquiliad.

Bailé con Germán, sueltos y muy pegados y también con Julieta, sueltos y muy pegados. Les confieso que en ese momento me dio un poco de morbo y algún deseo me despertó la situación. A las tres de la mañana me fui a mi cuarto y ellos siguieron con la fiesta.

Llegué y me pegué un baño, estaba un poco excitada y casi sin quererlo introduje un dedo en mi vágina. No llegué a masturbarme, pero hice un pequeño juego que a veces hacemos las mujeres tocándonos un poco acá y un poco allá.

Por la mañana me levanté muy tarde y bajé tomar sol. La ví a Julieta dormida en la arena y me recosté a su lado. Al sentir que me sentaba a su lado giró un momento para saludarme, y al verla, tenía una cara de cansada tremenda y le dije: Uhhh, se nota que estuvieron de fiesta hasta tarde, eh!!!!
Ella me contestó: ¨sí, no sabés. Con Germán cogimos hasta el amanecer. Me dejó fundida, pero hoy se la pienso devolver¨ - realmente me sorprendieron sus palabras, no sólo por el vocabulario, sino porque realmente no teníamos tanta confianza como para hablarnos así. Yo sólo esperaba un ¨si, nos acostamos tarde¨ y nada más.

Ella se dio cuenta de mi sorpresa y me dijo, que en realidad, con Germán se llevaba muy bien en la cama y que él era un excelente amante. ¨Vos sabrás¨- me dijo - ¨sos grande, y habrás tenido muchas experiencias durante tu matrimonio y después también¨. Aquí le confesé que en realidad yo era bastane tímida con el tema y que hacía casi cinco años que no tenía sexo.

Ese día en la playa, jugamos un poco en el agua, nos pasamos crema por la espalda, sin llegar a insinuar ser sensual y erótico, pero creo que el contacto hacía que ambas nos excitemos. Yo realmente lo veía como algo inocente y nada más; Germán había salido a correr por la playa y al volver nos sentamos los tres muy juntos uno del otro, pero no sucedió nada que no fuése normal.
Charlamos y me contaron que ese era su último día de vacaciones, ya que al día siguiente por la tarde partían de vuelta para su ciudad. Me invitaron a salir por la noche, pero yo les dije que no, que disfrutaran la última noche solos. Insistieron, y aunque me sentía un poco entrometida: acepté.

Me pidieron que está vez yo los pase a buscar por su cuarto. Acepté y a las nueve en punto golpeé la puerta.
Yo llevaba un vestidito negro, un poco sugerente, y debajo una tanga blanca que me encanta y no usaba sostén (de hecho, casi nunca uso, como ya he dicho, soy más bien lo que se dice ¨chata¨).

Julieta abrió la puerta en bikini y me dijo ¨hola, cómo estás? Estoy un poco atrasada, pero me pego una ducha y yá salimos¨.

Julieta me ofreció una cerveza, no suelo beber, pero la acepté ya que algo refrescante no venía mal. A partir de acá creo que empecé a perder la inhibición y la ¨inocencia¨.

Hablamos unos momentos y ella se puso delante mio con la excusa de acomodarme el pelo y en un movimiento sutil me besó en la boca. Esto me desconcertó totalmente, aunque áquel día en la ducha había imaginado la situación...........ni por la más remota casualidad pensaba que se podía dar!!!!!

La alejé de mí, y le dije ¨ y eso???¨, ¨qué hacés?¨.

No dijo nada, me tomó por la cintura, y comenzó a besarme nuevamente. Yo jamás había besado a una chica, pero debo confesar que ya estaba excitadísima. El último detalle necesario fue que salió Germán del baño, sólo con una toalla cubriendo la parte de abajo de su cuerpo, y me apoyó por detrás.

Ahora sí que no entendía nada, pero me gustaba, me sentía deseada. Sentir el bulto de Germán en mi cola, tocándome los pechos sobre el vestido, y ella frotándome la vagina sobre la tanga,

¡¡¡Estaba en el paraíso!!!!!!!!!!

Me llevaron hasta la cama y me desnudaron. Aquí sentí mucho pudor, yo desnuda, destapada, frente a dos cuerpos jóvenes. Pero me sentía deseada, como hacía mucho que no me sentía:

Estaba empapada, mis manos sudaban, estaba agitada, y verlos a ellos tocándome, con sus ojos llenos de lujuria y de ganas de ¨cogerme¨ me elevaba a un estado increíble.

Comencé a besarme con Juli y él fue a buscar preservativos al baño. Primero introdujo un dedo en mi vágina, luego dos. Ella realmente sabía lo que hacía. Germán vino por detrás y comenzó a chupar mis pezones, me tocaba con desenfreno. Realmente estaba muy caliente y al darme vuelta me dí cuenta de algo que no había notado antes: El pene de Germán era realmente hermoso (escribiendo esto me estoy excitando nuevamente de una manera infernal).

Era grande, gordo, venoso y con un glande colorado a punto de explotar.

A estas alturas, se pueden imaginar que estaba dispuesta a cualquier cosa. Yo estaba acostada de espalda y ella comenzó a besarme. Él bajó hasta mi vagina y comenzó a lamerla de una manera increíble, él sabía hacerlo perfectamente, como nunca me lo habían hecho.

En cinco minutos acabé de una manera hermosa y dije algo que jamás había dicho en mi vida: ¨Cogeme de una vez por favor!!!!!¨, no podía creer lo que estaba diciendo, era una puta hecha y derecha. Estaba entregada.

¨ Metemela ya mismo, no aguanto más¨, en sus caras se dibujó una sonrisa como de victoria y Germán se puso el preservativo y se recostó boca arriba con su mastil apuntando al cielo. ¿ya les dije que era hermoso, no?.

Monté sobre él y creó que fue el mejor momento de mi vida: hacía mucho tiempo que no estaba con alguien, era prácticamente un desconocido y eramos tres!!!!!. Demasiadas emociones y todas juntas.

Yo me movía, ella me besaba, me tocaban por todos lados. Me sentía en el paraíso realmente. Acabé nuevamente, y ya no quería más. Germán estaba aún como nuevo y también ella.

En ese momento Juli agarró el pene de Germán y se lo introdujo en la boca y me dijo: ¨no vas a probar??¨. Debo confesar que sólo una vez se lo había hecho a mi ex porque me lo había implorado, pero está vez lo agarré sin pensarlo.

Se lo chupé todo, el tronco, los huevos, el glande, todo. La besaba a Julieta, estaba en la gloria. Realmente me sentía muy bien. Quizás es difícil explicarlo en palabras, al tener sexo cuando uno es joven es muy lindo, se liberan las hormonas y la calentura, además es un acto de rebeldía frente a los límites. Pero al crecer, cuando una tiene unos años encima, lo que se siente es una sensación de liberación, de estar bien con una misma, y de conectarse con la otra persona.

Yo seguía dádole una mamada como nunca lo había hecho, Julieta me besó y me dijo: ¨ya vuelvo¨
Ella se levantó y fue hasta el baño. Trajo un lubricante en la mano. ¨Mierda, estos son profesionales¨- pensé yo.

¨Quiero tener tu cola¨- me dijo Germán - ¨y no acepto un NO como respuesta. Me tiene caliente desde el día en la pileta¨.

Nunca había practicado sexo anal. Tenía mucho miedo, realmente me asustaba.

Había escuchado amigas mías que habían tenido diversas experiencias: buenas, malas, dolorosas, placenteras, de todo; pero mientras meditaba todo esto, Juli, ya estaba untando el lubricante en mi cola mientras introducía primero un dedo, luego dos.

Germán me puso en cuatro patas, ¡¡¡ Dios mío, escribiendo esto me sonrojo!!!! ¡¡ Que puta esta señora, deben estar diciendo en sus casas mientras leen esto!!!!!

Pero en ese momento, nada me importaba.

Lo introdujo de a poco, me causó un dolor enorme, hasta me salieron un par de lágrimas de los ojos; pero Julieta me hablaba al oído para calmarme y a la vez me decía cosas que jamás pensé escuchar de una chica de 21 años.

Pasado el dolor: el placer.

No puedo explicarlo en palabras, era hermoso, pedía más, y más. Sus embestidas me la enterraban más adentro y me llevaban al máximo. En un momento la sacó lentamente y jugó con su enorme miembro en la entrada de mi ano haciendo que yo me chorreé de placer!!!!!!

Estuvimos con ese ritmo un par de minutos, hasta que él me la sacó de golpe y dijo que iba a acabar. Se acostó boca arriba y casi instintivamente Juli y yo nos abalanzamos sobre su miembro, comenzamos a masturbarlo, y en poco tiempo se vino en mi cara, en mis pechos, en la sábana, nada importaba.

Me sentía la más puta de todas, tenía semén en mi boca, en la comisura de mis labios, en mi pecho, y Juli comenzó a lamerme con lascivia. Nos besamos, fue increíble.

Realmente, gocé como nunca lo había hecho.

Luego nos bañamos y dormimos los tres juntos en la cama.
Desperté por la mañana, muy tarde, y ellos no estaban.

¨Bajamos a la playa¨ decía una nota sobre mi cartera.

Me levanté un poco dolorida y con unas ojeras que asustarían a cualquiera. Pasé por mi habitación y bajé a la playa.

Los vi, y me acerqué con un poco de vergüenza, realmente me costó acercame y hablarles. No sé por qué. Culpa pienso yo. Inhibición puede ser. Fue hermoso, pero pasada la lujuría de la noche había que enfrentar la mañana.

¨Cómo estás?¨- rompió el hielo Juli, como si nada hubiese pasado. Me animé a hablar sobre el tema y decidí agradecerles: ¨chicos, con respecto a lo de anoche.....muchas gracias, hace tiempo que no me sentía así. De hecho, creo que nunca me había sentido así¨ dije.

¨No tenés nada que agradecer¨- dijeron casi a coro - ¨ para nosotros también fue hermoso¨

Esa tarde partieron, intercambiamos teléfonos y mails. Yo vivo en Capital y ellos en el interior, pero quedamos para reencontrarnos algún día.

Cualquier cosa.......serán los primeros en enterarse

A TODOS LOS Q LE INTERESE HABLAR POR CHAT O TEL AVISEN POR MP ACLARO TAMBIEN Q ESTA CUENTA ES DE UN AMIGO MIO Y EL ME CONVENCIO DE SUBIR ESTO ESTA ES LA SEGUNDA VEZ Q LO SUBIMOS ESPERO NO OFENDER A NADIE Y Q LE DEJEN ALGUN PUNTO Q NO SE Q SERA JAJA
BESITOS A TODOS Y SALUDITOS HASTA PRONTITO

5 comentarios - La vero de vacaciones un buen relato para la noche

Maryanita_Sexy
Muy buen relato. Con mi novio siempre leemos los relatos juntos y este nos encanto a los dos. Esperamos el mail de vero x mp. Nos encantaría compartir una experiencia igual. Mi novio tuvo la idea y la verdad me excita de sólo imaginarlo..
xxxdios
genial... pasame tu mail por mp, asi vemos que onda...
rex889
Buenisimo relato!!!!!!