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Sex on the beach para Marina

Este relato tiene una inspiración... pero dejemoslo ahí. (a pedido de mi inspiración este relato es dedicado a Antohott; personita que hizo de P! un vicio...Gracias!
Que lo disfruten...


Sex on the beach para Marina


Marina salía de su trabajo. Fue una jornada loca llena de gente que pedía lo que no quería y se llevaba lo más barato, pero bue… a veces pasa. Ella vive en la costa. Tiene días de locura y días tranquilos en los que ve la playa a lo lejos desde la puerta de su local y otros en que no ve más que la vidriera hoy era uno de estos últimos. Pero ahora era una tarde-noche después de una día de sol. Gente a miles que iban y venían buscando dónde cenar luego. Ya desde las 16:30 pasadas el cielo se iba tornando gris. Por lo que hizo qué, después de tanta locura, cerrara un apenas media hora más temprano. Eso le daba unos cuantos minutos más para prepararse para su encuentro con Damián en la vereda de la costanera. Habían arreglado verse para ir a cenar, hacia mucho que no se veían.

Al cerrar el local fue a su casa que estaba a pocas cuadras. Entró agotada con una gota de sudor corriendo por su espalda, con el estupor de la humedad que se elevaba con la llegada de las nubes. Cruzó la puerta y la cerró de un golpe sin mirar hacia atrás. Decidida con una sola idea… ir a la ducha por un poco de alivio para su piel. Con cada paso iba dejando una prenda. <Amaba estar desnuda en su casa>. Revoleó las sandalias mientras quitaba la gomita que ataba su pelo. Caminó hasta la heladera para tomar un poco de agua y en cuanto iba a tomar la manija de la puerta, se frenó. Recordó esos dichos de los padres: “no toques la heladera descalza!!” ; sonrió… sabía que todo era de plástico y que un choque de corriente era imposible que pasase… pero mejor prevenir, pensó, se quitó la camisa blanca que cubría su cuerpo, la dobló en cuatro partes la tiró al suelo para pisar y evitar accidentes. Se inclinó tomó la botella de agua mineral. Sus pechos aun cubiertos por un corpiño blanco de algodón sin detalles, sintieron el frio de la heladera y reaccionaron lógicamente al estimulo. Ella siente siempre ese cosquilleo en sus pezones cuando se ponen duros muchas veces le pasa con el aire acondicionado… se excita al verlos así. No puede evitar el querer verlos (ama su cuerpo; se ve y se siente hermosa) y se quita el corpiño dejándolo caer al suelo. Mientras toma el agua fresca que recorre su interior, toca sus pechos y acaricia sus pezones. Los pone duros. Son largos de aureola pequeña y de color marrones claros. Cierra la heladera. Y sigue su camino a la ducha. Antes de entrar va bajando el cierre de su falda y la deja caer al suelo, en ese momento recuerda que hoy no llevó ropa interior y se sonríe pícaramente. Abre la llave del agua fría y se sumerge en la lluvia artificial que refresca su cuerpo…

Sus duchas suelen ser largas. Media hora o más. Pero hoy por más que necesite eso. No puede demorar mucho y a los quince minutos sale. Se cubre con un toallón blanco y se seca apenas. Va despacio con el toallón solo en la cintura con sus pechos al aire hasta el ventilador. Lo pone en la velocidad 2 le gusta sentir el viento en su cuerpo en vez de frotar la tela de la toalla en su piel. Se tira en la cama… en 5 min se siente como nueva. Seca, fresca, lista para enfrentar una noche que prometía lindas experiencias con Damián.

Ya vestida con colores claros. Con un escote profundo que deja ver los brillitos que la crema dejaba en su piel. Antes de salir acomodó sus ropas frente a la puerta, una vez lista, salió. Caminó unas cuadras antes de llegar a la avenida que separaba la ciudad de la playa. Frente a un parador viejo y sin mantención abandonado vaya uno a saber por quién, se acomodó de espaldas al mar bajo un farol y esperó. Sentía frio por momentos, pero el viento llevaba una brisa tibia que la aliviaba. Miraba la gente pasar tratando de ver si su compañero llegaba. Miró su muñeca en busca de saber la hora pero lamentó recordar que no había traído reloj… no quería que esa noche tuviese tiempo. Esperó y esperó… nada… Damián no aparecía. Tomó su celular y descubrió que ya se estaban por cumplir los 30 minutos de espera; lo llamó pero solo su contestador respondió. Cuando sonó el bip para dejar el mensaje cortó.

Miró a un costado hacia otro… pero nadie pasaba. Escuchó risas. Miró por debajo hacia atrás y vió un muchacho sentado reclinado apenas a media luz. Quiso corroborar que la hora la tenía bien y suavemente dijo… “hola, me decís la hora por favor?”… pero nada seguía el muchacho en otra… quizás no me escucho pensó… se acerco un poco bajando las escaleras y dijo una vez más…”Hola me decís la ho-r-a” y su voz se entrecorto. Se quedo mirando.

Descubrió que el muchacho no estaba solo que había una mujer también. Ella estaba medio oculta no se la veía muy bien... Se dió cuenta que estaba arrodillada entre las piernas de él. En ese momento cae en la cuenta que frente a sus ojos está una pareja teniendo sexo. No lo puede creer, se asusta, sube un pie un escalón pero decide mirar. Se acomoda en las escalinatas medio escondida espiando la escena. Ve como ella no para de saborear el pene de ese hombre. Él se tira del todo hacia atrás y una leve luz ilumina los cabellos de aquella mujer. Ahora ve mejor. Ve como sus ojos cerrados se pierden en el placer de sentir esa pija en la boca. Ella siente… más bien, recuerda cómo se siente tener una pija en sus labios. Disfruta verlos. Disfruta intentar adivinar la cara de él. Sus ojos se nublan al dejar de pestañear por no perder cada instante de ese momento. Luego de unos cuantos minutos siente esa humedad que moja su sexo. Desea tocarse, satisfacer lo que de a poco su cuerpo pedía. Mordía sus labios deseosos de esa pija que ella tan generosamente lamia. Apretaba sus muslos sofocando en su sexo el placer de verlos. Se sentía cada vez mas mojada. Sabía que había mojado la tela de su ropa interior y que no podía aguantar más ese espectáculo.

Luego ve como aquella mujer abre sus ojos mientras come el sexo de su hombre. Se da cuenta de la presencia de Marina, pero no reacciona y sigue. Marina se sorprende de ello, pero que esa actitud la excitó más. Sintió su conchita palpitar de deseo, y esos ojos se volvieron abrir pero esta vez miraban directamente a ella. Sus miradas chocaban. Sus ojos se buscaban. Marina no sabía cómo reaccionar pero mantuvo la mirada fija en la mujer. Esa extraña mujer con sus labios rojos de tanto lamer la llamó con un dedo. Con ese gesto la atrajo a ellos. Marina dudó. Sonrió… pero su sexo dijo que sí. No solo ese hombre era sujeto de su deseo, también ella despertaba el fuego de su cuerpo. Bajó despacio las escaleras sintiendo los labios de su sexo mojados.

Se acerco despacio a ellos y se arrodillo frente a él. Él no se dió cuenta de su presencia estaba en éxtasis. La joven mujer la miró con el pija entre las manos y sin hablar se la ofreció. Marina sin tocar con sus manos hundió el miembro duro, caliente y palpitante en su boca. Él sintió algo diferente y se inclinó. Vió como esa mujer que no conocía devoraba su pija, mientras que su compañera la miraba. Él no entendía nada… no sabía de dónde salió, pero lo que hacía estaba increíble. Marina se jactaba de ser una experta en el arte del sexo oral. Cuando su boca bajo hasta los testículos del desconocido la joven volvió a tomar el miembro su pareja y siguió lamiendo. Marina no podía entender que hacia… no los conocía, no entendía como estaba en ese situación… pero el placer la envolvió y no la dejó razonar. Mientas chupaba el sexo de ese hombre entrelazando las lengua con una desconocida (cosa que la excitaba mas). Jugaba con sus pezones abriendo levemente sus ropas. La chica que tenía al lado llevó una de sus manos entre las piernas de Marina y la acaricio; volviéndose esa caricia en algo más intenso. Siente esos dedos dentro de su sexo mojándola, mojando su cola y su tanga. Él mira tal espectáculo y se siente explotar.

Marina baja con su lengua recorriendo su pubis sus muslos y llega hasta ese lugar que no todos los hombres saben disfrutar ese lugar entre los testículos y el ano. Lame suavemente haciendo leves presiones con sus labios. Él reacciona piensa que hacer… nunca se lo habían hecho… pero la calentura lo relaja y lo hace gozar. Ella desafiante lleva la lengua más abajo. El levanta la cola y la lengua llega a su ano. El placer que siente al sentir su pija en la boca de su compañera y la lengua de Marina jugando ahí… en ese lugar donde nadie había osado explorar antes, es imposible de explicar. No hay droga que de tal éxtasis de placer.

Ella baja mas pone su lengua mas rígida y comienza a lamer con más intensidad su cola lo siente el latir en su boca y él eleva más su cuerpo necesita sentir su lengua a pleno. Marina siente como penetra en el interior de su cuerpo con su lengua. La excita penetrarlo y sentir el placer que le provoca lo que hace. Él se siente en la gloria.

Él acerca a su compañera levanta su falda y comienza a penetrarla con sus dedos. Mete dos dedos en su conchita que está empapada. Siente su clítoris se clava en su palma. Cuando Marina escucha el ruidito que provoca cuando la pajea deja de lamerlo y se acerca a ella con el deseo de sentir en su boca. Él la toma del brazo y la obliga a que siga, ella lo complace mirando de costado como la toca. Levanta su vestido corto corre del todo su tanga tan pequeña y la alza, acomodándola en su pija. Marina toma fuertemente su pene y frota la punta en la conchita y en la cola de la extraña mujer. Antes que la penetre traga completamente la pija dejándola bien lubricada y se la acomoda en la conchita. Ella baja sin esperar y con un gemido contenido mordiendo sus labios comienza a cogerlo. Marina delira con tal momento, ve como ella disfruta sentir esa pija en su interior mientras lame los testículos y juega con sus dedos en la cola de él. Se masturba intensamente mientras lame lo que queda fuera de esa pija empapada con los jugos de la extraña. Ella prueba el sabor de sus sexos a punto de estallar. Clava y aprieta su clítoris entre sus dedos mientras los ve. Ella la mira sobre su hombro mientras acaba sobre la pija dejándola completamente mojada… con los ojos entreabiertos le dice: “querés probar?” Mientras saca la pija de su interior; Martina ve como le quedó abierta la conchita y no aguanta el deseo de lamerla… se acerca rápido pasa todo el ancho de su lengua despacio desde el clítoris hasta la cola de ella lamiendo todo el placer de su orgasmo.

Se hace a un lado dejándole el lugar, se acerca a Marina llevando sus manos bajo la falda y baja su tanga despacio mientras lame la mojada conchita de Marina. Se acomoda sobre él. Ella abre las nalgas de Marina y le da una gran y mojada lamida. Toma la pija palpitante y le pregunta “donde la queres?” mientras frota la cabecita por ambos lados. Marina, jadeante, le dice. “en la conchita… “ ella sonríe mete sus dedos... en la conchita de Marina abriéndola y pasa su lengua despacio dejándole su saliva, escupe la punta de la pija, la comoda y la deja bajar hasta que la siente completamente dentro. Él la toma fuertemente de la cola y la mueve a su gusto Marina siente como ocasionalmente su cola es lamida por ella. Aquella boca no aguanta más verla penetrada y hunde sus dedos y su lengua en la cola de Marina. El placer de ser penetrada por ambos lados la hace delirar. Gime desesperada… en éxtasis total. Hasta que su sexo explota de placer el sigue sin aminorar la firmeza de sus embestidas. Siente que va a acabar… su compañera adivina que eso va a ocurrir y quita la pija de adentro. Y explota en su boca, en su cara en sus manos… Marina baja rápidamente para no perderse una gota de tanto placer. Juntas lamen la pija que de apoco va perdiendo rigidez. Ellas juegan con sus labios llevando el semen de una boca a otra. Sienten tragan el placer de ese hombre compartido. Se comen los labios lamen sus caras como gatos hasta dejarse limpias. Marina ve como ella se recuesta al lado de su hombre. Dice tímidamente chau, y corre con las piernas flojas con cuidado de no caerse. Sube las escaleras y ve todo más calmo que antes. Camina ahora, y abre el celular llama a Damián, sigue el contestador… esta vez corta en cuanto habla el aparato, sonríe… lo apaga y se pierde en la peatonal llena de gente.

Gracias por pasar y por dejar sus comentarios...
Hagamos de P! un lugar de encuentro...

Dulces orgasmos

10 comentarios - Sex on the beach para Marina

monica_lov
sexo
me encanto el relato super descriptivo y muuuuuuuuuy sexual 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 es una de mis fantasias que se nos una elguna desconosida...jajajaja van +5
Antohott
😀 😀 😀 😀 😀 😀 Oigaaaaaaaaa esto es un verdadero Déjà vu.

Tramposo, te saliste con la tuya ehhh.

😛 Te quedó muy lindo.
Fueron mis puntis


Sólo que choca un poco el nombre de la protagonista, 😀 abusaste de nombrarla demasiado. Sólo eso tengo para criticar. Y acá que pasó? tipeaste mal....
Mientras saca la pija de su interior; Martina ve como le quedó abierta la conchita y no aguanta el deseo de lamerla… se acerca rápido pasa todo el ancho de su lengua despacio desde el clítoris hasta la cola de ella lamiendo todo el placer de su orgasmo.

😃 😃 😃
shad_t
Muy bueno loco! la verdad estuvo bueno! 5 para vos!
ocipledamot
muy bueno...me hiciste calentar!!!Escribir un comentario...

playa
morebareto
excelente amigo unos relatos de lujo cuando hagas un nuevo post acuerdate de invitarme te mando un fuerte abrazo en la dictancia salu2 [/B] 😉
en
nopipeque
Desea tocarse, satisfacer lo que de a poco su cuerpo pedía.


Justo lo que me produjo el relato!! sos excelente!