Salteña recepcionista I

Voy a contar la historia que tuve con una salteñita, de ahora en más Ely, que trabaja en un hostal céntrico de la ciudad de Salta.
Desde que empecé a trabajar allí, en el horario nocturno, quize voltearme a mi compañera de trabajo. Ella, flaquita, menuda, pero con una conchita que cada vez que se sentaba en la silla de la recepción marcaba las aguas en su pantalón. Se notaba que era una conchita carnosa.
Entre conversaciones y juegos, cada vez nos tocabamos más. Una noche, ella cubría mi descanso, pasó por el hostal (previamente me habia tomado unas copas y estaba en plan de fiesta) para verla. Hacía frío y nos sentamos en la recepción. Me dice "tengo frío" y la abrazo. Siento su respiración en mi cuello, beso sus mejillas y después su boca. Ella se hace la sorprendida, pero en segundos me toma de la mano y me lleva a una de las habitaciones vacías del hostal. Esa noche no paso más allá de tranzar y tocarnos. Ella se sentaba arriba mío y me apretaba con su concha mi pija que estaba durísima.
Así pasarón las semanas hasta que cogimos. La primera vez normal, ella algo tímida, pero una vez que se subió arriba mío me dí cuenta de la clase de mujer que era. Le encantaba la pija, cabalgaba como la puta que es. Primero un poco tímida pero después le pedí que se ponga de espalda, pues tiene una hermosa cola, y de a poco y girando una pierna se fue dando vueltas sin dejar de mover su pelvis y se puso delante mío y me pegó la mejor cogida en años que tuve. Todo esto fue en hotel alojamiento céntrico de Salta. Después fuimos a mi casa, donde nos bañamos y acto seguido a la ducha y franela se puso en cuatro y dijo "hacéme la cola, te la quiero entregar"...