Hola a todos, yo de nuevo por aca. Aunq tuve solo dos comentarios de 147 visitas 😢
Le dedico este nuevo cuentito corto a Monica que fue la mas dulce y me dio muchos animos con tanto halago
Masquerade
La espuma del baño me envolvía mientras relajaba mis doloridos músculos, nunca en mi vida había estado tan cansada y tan feliz. Mi mente volvía atrás, unas horas antes y una tonta sonrisa se dibujaba en mi rostro y mis mejillas se teñían de rosa de acordarme lo que había hecho…
Soy una persona muy tímida de esas que nadie ve, invisible, totalmente olvidable, soy aquella a la que solo se dirigen para decirle “archiva esto” o “tráeme café” la mayoría, si no todos ni siquiera conocen mi nombre. Y yo como siempre agacho la cabeza mientras en silencio suspiro viéndolo pasar a él, dirigiéndose a su oficina, acompañado de media docena de lacayos, tan seguro, tan guapo…
Por eso me sorprendí cuando recibí yo también la invitación a su fiesta, bueno en realidad todos los empleados de la compañía fuimos invitados, una fiesta de disfraces, durante semanas solo se hablaba de eso en la oficina. Todos discutiendo que se pondrían y que harían, obviamente a mi nadie me preguntó, a quien le interesaba que haría la pequeña e insignificante chica de los archivos, si no era mas que una extensión de los muebles del depósito.
No se porque elegí el disfraz que elegí, algo dentro de mi se fascinó al ver las botas de cuero largas hasta el muslo, la minima tanga de cuero, el corset que envolvía mi cintura y remarcaba mis pechos… pero lo que mas me hizo sentir diferente fue la mascara. Me envolvía el rostro solo dejando ver mi naricita respingada y mis labios… y esas orejitas de gato… No se que me pasó, era otra y simplemente tuve que llevar ese disfraz.
Llegó el día y comencé a vestirme, cada prenda q me ponía sentía como mi actitud cambiaba, hasta llegar a la máscara, ni yo me reconocía, tan sexual, tan salvaje, pinté mis labios de rojo violento. Nadie me reconocería esta noche, sería todo lo que nunca me animé a ser.
A propósitos llegué tarde, cuando todos ya estaban ahí, pude sentir las miradas clavadas en mi mientras entraba, la envidia de las mujeres, el deseo de los hombres. Total y completamente conciente movía sensualmente mis caderas mientras me balanceaba sobre los 10 cm de taco aguja que llevaba.
Todos comentaban sobre mi, los escuchaba cuchichear y… me encantó! Me sentía poderosa, segura, todo aquello que nunca me había atrevido a ser. Mi persona emanaba sexo y no se avergonzaba si no que alardeaba de ello.
Ahhh el triunfo que sentí cuando vi los ojos de él recorrer mi cuerpo, podía sentir su deseo, algo se apoderó de mi, era mi noche y decidí que la convertiría en “la” noche.
Con toda la intención pasé bien delante de él, sintiendo sus ojos clavarse en mi espalda… y en donde esta terminaba y salí al balcón. Sola.
Admiraba el paisaje, bebiendo mi copa de champagne cuando sentí la puerta del balcón abrirse detras mío. Y una voz mas que familiar que decía.
-Le sucede algo, señorita que ha salido? Refrésqueme en que departamento trabaja porque realmente no puedo creer que no nos hayamos visto antes.
Una sonrisa de triunfo apareció en mi cara.
-Solamente quería respirar aire fresco, y no no le diré en q departamento estoy. Es una fiesta de disfraces hoy todos somos otro y es mas lindo mantener el misterio, no le parece?
Mientras le decía esto, me acerque a él, para susurrarle al oído.
-Hoy tengo ganas de jugar…
No pudo resistirse, su mirada se dirigió a la pequeña puerta al costado de la que comunicaba con el salón. Ya totalmente jugada, irreconocible hasta para mi, seguí su mirada y le dije.
-Es por ahí donde podemos ir a jugar solitos?
Mientras le decia esto, con una mano acaricié su muslo hasta detenerme entre sus piernas donde pude sentir como se ponía al sentirme.
Con la voz atragantada me respondió
-Por ahí se va a mi estudio, nadie está ahí ahora ni debería estar en toda la noche…
-Aaah que rico, pero si querés jugar conmigo, tenés que saber que las reglas las pongo yo- le susurré y suavemente pasé mi lengua por el lóbulo de su oreja y terminé el movimiento dándole el mas suave mordisco.
Algo me había poseído. Una parte de mi no podía creer que yo estuviera haciendo esto, y sin embargo me encantaba hacerlo, estaba dominando la situación y él, el inalcanzable, el que hacía y deshacía a su antojo, estaba a mis pies, tan excitado y caliente, dispuesto a cualquier cosa por tenerme. Hoy mandaba yo y me iba a encargar de hacérselo saber. Nada de pensar, nada de medir consecuencias, iba a pasar la noche de mi vida y lo demás simplemente no importaba.
Trató de tomarme de la cintura.
-Shhhh tranquilo lindo, ya te dije, acá las reglas las pongo yo.
-Si si está bien- me respondió rápidamente.
Lo tomé de la mano y me dirigí a la puerta que me había indicado, entramos a un hermoso estudio, todo en madera, bien varonil con enormes bibliotecas a los lados y en el centro un escritorio de caoba que dominaba la habitación y un sillón de cuero negro.
Llevándolo de la mano lo empujé en su sillón y le dije
-Ahora te daré una muestra de lo que podes tener si te portas como corresponde, me arrodillé delante de él, muy suavemente baje el cierre de su pantalón y su hermosa verga totalmente erecta quedó ante mis ojos. Pude sentir la humedad que se agolpó entre mis piernas, iba a disfrutar mucho esto.
Muy suavemente pase mi lengua por toda la extensión de su miembro, jugueteando con él, volviéndolo loco. Al llegar a la punta, comencé a dar pequeñas chupaditas, como si saboreara un helado. Podía sentir su respiración agitarse, pero obediente, como debía ser no oso tocar mi cabeza.
-Vas entendiendo el juego- le dije, y en recompensa comencé a meter muy despacio toda su pija en mi boca, subiendo y bajando, dándole un deliciosos chupón al llegar a la punta, haciéndolo gemir. Y paré. Su mirada ya reflejaba desesperación. Yo le sonreí y me senté delante de él en el escritorio, abriendo mis piernas seductoramente, mostrándole mi conchita cubierta por el fino cuero de la tanga.
-Ahora quiero que tu me complazcas a mi, y si lo haces bien… tal vez termine lo q empecé.
Su cara de desesperación, casi me dio pena, casi…
-Sos mala – suspiro
-No tenes una idea, vamos
Ahora le tocó a él arrodillarse frente a mí, acarició mis muslos, subiendo para tomar ambos lados de la tanga y bajarla suavemente. Cuando estuve totalmente expuesta, bajó su boca y sentí su deliciosa lengua saboreándome entera. Tuve que agarrarme fuerte del escritorio para no caerme… Ufff que rica se sentía, realmente sabía lo q hacía tuve que morderme los labios para no gritar cuando comenzó a penetrarme con la lengua.
-mmmmm siii, seguí así, quiero que me bebas toda-le ordené mientras con mi mano sostenía su cabeza, podía sentir como el fuego me subía por el vientre, como comenzaban arremolinarse las deliciosas sensaciones ante el ataque incansable de su lengua. Comencé sin quererlo a tomar su cabello en mi mano, apretando su boca contra mi conchita caliente… y exploté, explote como nunca había explotado, mi cuerpo vibrando de placer mientras el lamía como poseído todos mis jugos, obedeciendo mis órdenes al pie de la letra. Eso me excitó aun mas, tenía al hombre de mis sueños, a aquel que había mirado con deseo por años, que nunca me había notado, convertido en un perrito faldero a mis pies. Dispuesto a hacer lo que le dijera con tal de tener el honor de tocarme. Esa sensación de poder era embriagante, erotizante al extremo.
Levante su cabeza por el cabello.
-Parate- me baje del escritorio y besé profundamente esa boca saboreándome, sintiendo el gusto de mi orgasmo en su boca, me separé unos centímetros de él y con un solo movimiento bajé totalmente sus pantalones, su impresionante erección quedó libre y ya no pude resistirme. Lo empujé sobre la gran silla y me subí a sobre él, disfrutando y ronroneando como gatita al sentir la suave piel de su miembro tocar mi vulva empapada. Él no hablaba, solo me miraba fascinado, su respiración agitada su cuerpo crispado de deseo, pero no osó mover un músculo, sus manos apretaban fuertemente los brazos del sillón, mientras esperaba mis órdenes. Me tomé mi tiempo, disfrutando las deliciosas sensaciones que me generaba el sentirlo…
Lo miré fijamente y comencé a desabrochar muy despacio mi corset, el miraba como hipnotizado mi pecho, se lamió los labios, hambriento de mi. Cuando mis pechos quedaron libres de su prisión, me miró a los ojos, suplicando mi permiso. Le asentí suavemente y como un bebe se prendió de mis pezones arrancándome gritos de placer, yo me movía sobre él sin dejar que me penetrara aún mientras su boca me volvía loca chupando y mordiendo como si su vida dependiera de ello. Podía sentir que explotaría nuevamente, su verga estaba dura hasta lo imposible, latiendo entre mis piernas y en el momento que sentí el orgasmo acercarse, en que la ola ya era imposible de parar, lo deslice dentro mío, clavándome en él, empalando mi cuerpo en esa deliciosa pija. Cabalgue mi orgasmo sobre él, perdida en mi propio placer, total y completamente egoísta…
Una vez que las vibraciones de mi cuerpo fueron calmando, comencé a llevar un ritmo suave, mi ritmo, mientras él trataba de contenerse, podía sentir su lucha. Moría por partirme y yo podía verlo. Hasta que no pudo resistirse mas y sus manos tomaron mi cintura tratando de marcar el paso. Automáticamente me detuve.
- No no lindo, asi no se juega- le dije desaprobadoramente
-Por favor, ya no aguanto, te necesito…
-Si me querés… - subí y me clavé en él haciéndolo gruñir de deseo- Tienes que obedecer- me clavé nuevamente y me quedé quieta, volviéndolo loco de deseo sin darle lo que quería.
-Esta bien, está bien, lo que tu digas, como tu digas…- estaba perdido aaah que delicia
Tomé sus manos y las llevé a mis pechos, comencé a cabalgarlo a mi ritmo, disfrutando a cada paso de sentir su pija entrando y saliendo de mi… Hasta que yo tampoco pude mas y fui aumentando mi ritmo hasta empalarme rápido y duro en esa delicia erecta que me estaba volviendo loca. Lo tomé de los pelos y lo besé profundamente mientras un orgasmo increíble recorría todo mi cuerpo, las paredes de mi vagina latiendo, envolviéndolo y arrastrándolo al olvido junto conmigo. Su deliciosa leche lleno mi conchita mientras se mezclaba con mis jugos empapando nuestras piernas. Colapse sobre él, ambos agotados… me tomé unos minutos para recuperar el aliento. Suavemente me levanté, abroché mi corset mientras él simplemente estaba ahí, tratando de respirar normalmente y sin lograrlo.
Ahí lo dejé mientras me dirigí al pequeño toillette que había en el estudio, me arreglé y volví a vestirme. Cuando salí él aun seguía en el sillón.
-Vas a decirme quien eres… por favor
-No
-Volveré a verte? - preguntó en un supiro
-No lo sé, todo depende, cuando tenga ganas de jugar de nuevo.
Ese lunes volví a trabajar normalmente, seguía siendo la insulsa y olvidable chica de los archivos, pero en mi casa una máscara de cuero esperaba. Esperaba a las noches donde mi otra parte, mi otro yo decidía salir a jugar….
Espero lo disfruten tanto como yo disfruto escribiéndolos y tb buscando las nuevas experiencias que me permiten luego llevarlos a las letras 😳
Besos humedos para todos, comenten!!!!
Luli
Le dedico este nuevo cuentito corto a Monica que fue la mas dulce y me dio muchos animos con tanto halago
Masquerade
La espuma del baño me envolvía mientras relajaba mis doloridos músculos, nunca en mi vida había estado tan cansada y tan feliz. Mi mente volvía atrás, unas horas antes y una tonta sonrisa se dibujaba en mi rostro y mis mejillas se teñían de rosa de acordarme lo que había hecho…
Soy una persona muy tímida de esas que nadie ve, invisible, totalmente olvidable, soy aquella a la que solo se dirigen para decirle “archiva esto” o “tráeme café” la mayoría, si no todos ni siquiera conocen mi nombre. Y yo como siempre agacho la cabeza mientras en silencio suspiro viéndolo pasar a él, dirigiéndose a su oficina, acompañado de media docena de lacayos, tan seguro, tan guapo…
Por eso me sorprendí cuando recibí yo también la invitación a su fiesta, bueno en realidad todos los empleados de la compañía fuimos invitados, una fiesta de disfraces, durante semanas solo se hablaba de eso en la oficina. Todos discutiendo que se pondrían y que harían, obviamente a mi nadie me preguntó, a quien le interesaba que haría la pequeña e insignificante chica de los archivos, si no era mas que una extensión de los muebles del depósito.
No se porque elegí el disfraz que elegí, algo dentro de mi se fascinó al ver las botas de cuero largas hasta el muslo, la minima tanga de cuero, el corset que envolvía mi cintura y remarcaba mis pechos… pero lo que mas me hizo sentir diferente fue la mascara. Me envolvía el rostro solo dejando ver mi naricita respingada y mis labios… y esas orejitas de gato… No se que me pasó, era otra y simplemente tuve que llevar ese disfraz.
Llegó el día y comencé a vestirme, cada prenda q me ponía sentía como mi actitud cambiaba, hasta llegar a la máscara, ni yo me reconocía, tan sexual, tan salvaje, pinté mis labios de rojo violento. Nadie me reconocería esta noche, sería todo lo que nunca me animé a ser.
A propósitos llegué tarde, cuando todos ya estaban ahí, pude sentir las miradas clavadas en mi mientras entraba, la envidia de las mujeres, el deseo de los hombres. Total y completamente conciente movía sensualmente mis caderas mientras me balanceaba sobre los 10 cm de taco aguja que llevaba.
Todos comentaban sobre mi, los escuchaba cuchichear y… me encantó! Me sentía poderosa, segura, todo aquello que nunca me había atrevido a ser. Mi persona emanaba sexo y no se avergonzaba si no que alardeaba de ello.
Ahhh el triunfo que sentí cuando vi los ojos de él recorrer mi cuerpo, podía sentir su deseo, algo se apoderó de mi, era mi noche y decidí que la convertiría en “la” noche.
Con toda la intención pasé bien delante de él, sintiendo sus ojos clavarse en mi espalda… y en donde esta terminaba y salí al balcón. Sola.
Admiraba el paisaje, bebiendo mi copa de champagne cuando sentí la puerta del balcón abrirse detras mío. Y una voz mas que familiar que decía.
-Le sucede algo, señorita que ha salido? Refrésqueme en que departamento trabaja porque realmente no puedo creer que no nos hayamos visto antes.
Una sonrisa de triunfo apareció en mi cara.
-Solamente quería respirar aire fresco, y no no le diré en q departamento estoy. Es una fiesta de disfraces hoy todos somos otro y es mas lindo mantener el misterio, no le parece?
Mientras le decía esto, me acerque a él, para susurrarle al oído.
-Hoy tengo ganas de jugar…
No pudo resistirse, su mirada se dirigió a la pequeña puerta al costado de la que comunicaba con el salón. Ya totalmente jugada, irreconocible hasta para mi, seguí su mirada y le dije.
-Es por ahí donde podemos ir a jugar solitos?
Mientras le decia esto, con una mano acaricié su muslo hasta detenerme entre sus piernas donde pude sentir como se ponía al sentirme.
Con la voz atragantada me respondió
-Por ahí se va a mi estudio, nadie está ahí ahora ni debería estar en toda la noche…
-Aaah que rico, pero si querés jugar conmigo, tenés que saber que las reglas las pongo yo- le susurré y suavemente pasé mi lengua por el lóbulo de su oreja y terminé el movimiento dándole el mas suave mordisco.
Algo me había poseído. Una parte de mi no podía creer que yo estuviera haciendo esto, y sin embargo me encantaba hacerlo, estaba dominando la situación y él, el inalcanzable, el que hacía y deshacía a su antojo, estaba a mis pies, tan excitado y caliente, dispuesto a cualquier cosa por tenerme. Hoy mandaba yo y me iba a encargar de hacérselo saber. Nada de pensar, nada de medir consecuencias, iba a pasar la noche de mi vida y lo demás simplemente no importaba.
Trató de tomarme de la cintura.
-Shhhh tranquilo lindo, ya te dije, acá las reglas las pongo yo.
-Si si está bien- me respondió rápidamente.
Lo tomé de la mano y me dirigí a la puerta que me había indicado, entramos a un hermoso estudio, todo en madera, bien varonil con enormes bibliotecas a los lados y en el centro un escritorio de caoba que dominaba la habitación y un sillón de cuero negro.
Llevándolo de la mano lo empujé en su sillón y le dije
-Ahora te daré una muestra de lo que podes tener si te portas como corresponde, me arrodillé delante de él, muy suavemente baje el cierre de su pantalón y su hermosa verga totalmente erecta quedó ante mis ojos. Pude sentir la humedad que se agolpó entre mis piernas, iba a disfrutar mucho esto.
Muy suavemente pase mi lengua por toda la extensión de su miembro, jugueteando con él, volviéndolo loco. Al llegar a la punta, comencé a dar pequeñas chupaditas, como si saboreara un helado. Podía sentir su respiración agitarse, pero obediente, como debía ser no oso tocar mi cabeza.
-Vas entendiendo el juego- le dije, y en recompensa comencé a meter muy despacio toda su pija en mi boca, subiendo y bajando, dándole un deliciosos chupón al llegar a la punta, haciéndolo gemir. Y paré. Su mirada ya reflejaba desesperación. Yo le sonreí y me senté delante de él en el escritorio, abriendo mis piernas seductoramente, mostrándole mi conchita cubierta por el fino cuero de la tanga.
-Ahora quiero que tu me complazcas a mi, y si lo haces bien… tal vez termine lo q empecé.
Su cara de desesperación, casi me dio pena, casi…
-Sos mala – suspiro
-No tenes una idea, vamos
Ahora le tocó a él arrodillarse frente a mí, acarició mis muslos, subiendo para tomar ambos lados de la tanga y bajarla suavemente. Cuando estuve totalmente expuesta, bajó su boca y sentí su deliciosa lengua saboreándome entera. Tuve que agarrarme fuerte del escritorio para no caerme… Ufff que rica se sentía, realmente sabía lo q hacía tuve que morderme los labios para no gritar cuando comenzó a penetrarme con la lengua.
-mmmmm siii, seguí así, quiero que me bebas toda-le ordené mientras con mi mano sostenía su cabeza, podía sentir como el fuego me subía por el vientre, como comenzaban arremolinarse las deliciosas sensaciones ante el ataque incansable de su lengua. Comencé sin quererlo a tomar su cabello en mi mano, apretando su boca contra mi conchita caliente… y exploté, explote como nunca había explotado, mi cuerpo vibrando de placer mientras el lamía como poseído todos mis jugos, obedeciendo mis órdenes al pie de la letra. Eso me excitó aun mas, tenía al hombre de mis sueños, a aquel que había mirado con deseo por años, que nunca me había notado, convertido en un perrito faldero a mis pies. Dispuesto a hacer lo que le dijera con tal de tener el honor de tocarme. Esa sensación de poder era embriagante, erotizante al extremo.
Levante su cabeza por el cabello.
-Parate- me baje del escritorio y besé profundamente esa boca saboreándome, sintiendo el gusto de mi orgasmo en su boca, me separé unos centímetros de él y con un solo movimiento bajé totalmente sus pantalones, su impresionante erección quedó libre y ya no pude resistirme. Lo empujé sobre la gran silla y me subí a sobre él, disfrutando y ronroneando como gatita al sentir la suave piel de su miembro tocar mi vulva empapada. Él no hablaba, solo me miraba fascinado, su respiración agitada su cuerpo crispado de deseo, pero no osó mover un músculo, sus manos apretaban fuertemente los brazos del sillón, mientras esperaba mis órdenes. Me tomé mi tiempo, disfrutando las deliciosas sensaciones que me generaba el sentirlo…
Lo miré fijamente y comencé a desabrochar muy despacio mi corset, el miraba como hipnotizado mi pecho, se lamió los labios, hambriento de mi. Cuando mis pechos quedaron libres de su prisión, me miró a los ojos, suplicando mi permiso. Le asentí suavemente y como un bebe se prendió de mis pezones arrancándome gritos de placer, yo me movía sobre él sin dejar que me penetrara aún mientras su boca me volvía loca chupando y mordiendo como si su vida dependiera de ello. Podía sentir que explotaría nuevamente, su verga estaba dura hasta lo imposible, latiendo entre mis piernas y en el momento que sentí el orgasmo acercarse, en que la ola ya era imposible de parar, lo deslice dentro mío, clavándome en él, empalando mi cuerpo en esa deliciosa pija. Cabalgue mi orgasmo sobre él, perdida en mi propio placer, total y completamente egoísta…
Una vez que las vibraciones de mi cuerpo fueron calmando, comencé a llevar un ritmo suave, mi ritmo, mientras él trataba de contenerse, podía sentir su lucha. Moría por partirme y yo podía verlo. Hasta que no pudo resistirse mas y sus manos tomaron mi cintura tratando de marcar el paso. Automáticamente me detuve.
- No no lindo, asi no se juega- le dije desaprobadoramente
-Por favor, ya no aguanto, te necesito…
-Si me querés… - subí y me clavé en él haciéndolo gruñir de deseo- Tienes que obedecer- me clavé nuevamente y me quedé quieta, volviéndolo loco de deseo sin darle lo que quería.
-Esta bien, está bien, lo que tu digas, como tu digas…- estaba perdido aaah que delicia
Tomé sus manos y las llevé a mis pechos, comencé a cabalgarlo a mi ritmo, disfrutando a cada paso de sentir su pija entrando y saliendo de mi… Hasta que yo tampoco pude mas y fui aumentando mi ritmo hasta empalarme rápido y duro en esa delicia erecta que me estaba volviendo loca. Lo tomé de los pelos y lo besé profundamente mientras un orgasmo increíble recorría todo mi cuerpo, las paredes de mi vagina latiendo, envolviéndolo y arrastrándolo al olvido junto conmigo. Su deliciosa leche lleno mi conchita mientras se mezclaba con mis jugos empapando nuestras piernas. Colapse sobre él, ambos agotados… me tomé unos minutos para recuperar el aliento. Suavemente me levanté, abroché mi corset mientras él simplemente estaba ahí, tratando de respirar normalmente y sin lograrlo.
Ahí lo dejé mientras me dirigí al pequeño toillette que había en el estudio, me arreglé y volví a vestirme. Cuando salí él aun seguía en el sillón.
-Vas a decirme quien eres… por favor
-No
-Volveré a verte? - preguntó en un supiro
-No lo sé, todo depende, cuando tenga ganas de jugar de nuevo.
Ese lunes volví a trabajar normalmente, seguía siendo la insulsa y olvidable chica de los archivos, pero en mi casa una máscara de cuero esperaba. Esperaba a las noches donde mi otra parte, mi otro yo decidía salir a jugar….
Espero lo disfruten tanto como yo disfruto escribiéndolos y tb buscando las nuevas experiencias que me permiten luego llevarlos a las letras 😳
Besos humedos para todos, comenten!!!!
Luli
12 comentarios - Otro relato erótico para pasar el rato...
... estaría bueno que vos también comentes a tus colegas... 😉
me encanto....dejaria puntos si pudiera
segui asi
Masquerade > Hay alguna reminiscencia al vampirismo en el título? 🙄
Soy una persona muy tímida de esas que nadie ve, invisible, totalmente olvidable > Me siento totalmente identificado con estas líneas. (Aunque a veces resulta útil si hacés alguna inmoralidad y querés pasar luego desapercibido 🙎♂️ )
Esperaba a las noches donde mi otra parte, mi otro yo decidía salir a jugar… > Cómo me gustaría jugar no con "vos" sino con ese tu "otro vos". 😀
Espero lo disfruten tanto como yo disfruto escribiéndolos y tb buscando las nuevas experiencias que me permiten luego llevarlos a las letras 😳 > mmm... me recuerda una vieja historia... una película buena (con un final maso) pero entretenida... Rough Draft 🙎♂️ , y dicho sea de paso tmb suelo buscar nuevas experiencias (o repetir las que me gustan) aunque no creo que todas sean "tan" apropiadas para tener una versión en letras. 🙎♂️