Hola a todos mi nombre es Iris, bueno ese es el nombre que escogí para poder dejarles mis confesiones, obvio no les daré mi nombre real, son una chica de 28 años, pelo lacio largo, color castaño, morena clara, aproximadamente 1.54 cm de estatura, de mi cuerpo les diré que soy llenita, algunos me dicen “gordita”, sin embargo tengo un bonito cuerpo, para nada soy la gorda bofa, tengo mis formas bien delineadas, unas tetas bien firmes y unas nalgas paraditas, cuando me visto para salir con minifalda, más de uno voltea la mirada para disfrutar mis encantos, a pesar de eso, desde la época de secundaria los chicos siempre me hicieron sentir en desventaja ante mis compañeras ya que por lo regular ellos las prefieren delgadas, a mi solo me buscaban para servirles de cupido con mis amigas o de tapadera cuando alguno de ellos la regaba y buscaban excusas para convencer a sus novias, ahí tenia que estar poniendo la cara por ellos. A esa edad de la adolescencia cuando despertamos al sexo, con tristeza veía como mis amigas y compañeras tenían sus parejas mientras yo no era considerada por los chicos como una opción para ellos, escuchaba sus platicas donde contaban sus experiencias, desde besos, fajes y muchas de ellas contaban como tenían relaciones con sus novios, los lugares, las formas y lo que habían sentido; al escuchar sus relatos me excitaba, claro que eso nunca se los dije, y al llegar a mi casa con esos recuerdos me tocaba todo mi cuerpo hasta que aprendí a masturbarme en mi soledad.
Sin embargo conforme pasaba el tiempo y sus relatos encontraba que necesitaba experimentar el sexo, y no solo conformarme con masturbarme, añoraba sentir unas manos de hombre acariciando mis tetas, apretándolas, chupándomelas, sentirme penetrada por mi coño y por el culo como lo contaban mis amigas, pero lo que mi mayor deseo inmediato era tener una verga, si esa palabra me excitaba, solo al pronunciarla mi vagina se humedece, ¡me gusta la verga! Quería conocerla no solo en las fotos que veía, quería tenerla en mis manos y en mi boca, mamarla como mis amigas contaban, una verga es lo que mas me gusta!!!!
Pasaba el tiempo comencé a vestir más atrevida, siempre en minifalda y con tanga, además de usar blusas sin sostén, tal ves algún chico descubriría mis encantos y se atrevería a tener una novia llenita pero muy suculenta y me hiciera vivir esa experiencias que tanto deseaba, sin embargo poco a poco fui descubriendo que aunque yo me insinuara con alguno de ellos, jamás me tomarían por novia, jamás se acercarían a mi en serio para formalizar una relación, fue entonces que entendí que para tener sexo y caricias no necesitaba de un novio así que cambié mi estrategia y decidí convertirme en una putita, no de las que cobran, solo de esas de las que la gente habla, de las que anda con uno y con otro.
Confesiones:
ESCUELA: Una ves definida mi estrategia tuve mi primera experiencia, un día lluvioso de esos en que no asiste el total de alumnos a la escuela pues ya sabíamos que se suspenden las clases me presente como de costumbre, en mi salón solo asistimos cuatro José Antonio, un niño hermoso que siempre me gustó, Luis Manuel, Armando y yo, como no hubo clases permanecíamos dentro del salón por la lluvia, platicamos de cosas sin importancia, en ocasiones me paraba de la butaca y me acercaba a la ventana para ver la lluvia, noté que Armando había notado mi minifalda y les hacia ver a los otros dos, paraba mas mi culito para dejarles una mejor imagen, escuche decir a Luis que la “gordita” tiene buenas nalgas y comenzaron a reír, voltee hacia ellos y al cuestionarlos solo atinaron a decir que estaban hablando cosas de hombres, como qué? –pregunté- bueno pues estamos defendiendo cada uno quien es el que tiene el pene más grande, -dijo José Antonio- todos reímos y les dije que seguramente todos tenían un pene pequeño pero que a los hombres siempre les gusta presumir, me miraron y me pidieron si podría ayudarles a decidir quien de los tres lo tenia mas grande, ahí estaba, lo había conseguido, tenia a la mano la oportunidad que estaba esperando, no dude más y les dije que estaba de acuerdo pero que esto tendría que quedar como un secreto, nadie debía enterarse, estuvieron de acuerdo. Entonces procedieron a bajar sus pantalones y comenzaron a sacar cada uno su verga, de los tres Luis Manuel era el que la tenia más grande aun considerando su circuncisión, Luis Manuel, -les dije- él la tiene más grande, ya guarden sus cosas que los pueden ver –les dije, deseado que ninguno me hiciera caso- momento –dijo Luis Antonio- así no puedes tomar una decisión, no la tenemos parada, si las ves paradas seguramente tu opinión puede cambiar, es verdad –asintió Armando- Entonces que hacemos? Bueno -les dije- tienen razón lo más justo es eso. Comenzaron a jugarse sus vergas para provocarse una erección, yo miraba fascinada como se jalaban esos garrotes, parecía como si se los quisieran arrancar, entonces Armando tuvo una fabulosa idea, Ayúdanos –me dijo- con este frio es más difícil, estas loco!!! –le dije- como crees y a los tres? Menos, soy su amiga como creen,
Hazlo por mi –dijo José Antonio- mirándome con esos ojos negros, profundos, a él no puedo negarle nada – me dije- se me acerco sosteniendo su verga en la mano, yo permanecía sentada en una butaca, anda tócala –me dijo- hipnotizada levanté mi mano, estire el brazo y la agarre, por fin tenia una verga en mi mano, la apreté suavemente y pude sentir como se engrosaba en mi mano y como crecía conforme la acariciaba, hacia arriba y hacia abajo –me dijo- que? Desperté de ese momento, que muevas tu mano hacia arriba y hacia abajo- me dijo- veras como crece aún mas, comencé ese sube y baja, embelesada, la sensación de tener una verga en mi mano era inimaginable, fantástica, él gemía suavemente, cuando me percate, Armando y Luis Manuel estaban cada uno a lado de José Antonio , apuntando con sus vergas hacia mi, deseando que hiciera lo mismo, mire a José Antonio y él sin decir una palabra me indicó con la cabeza que estaba bien que lo hiciera, lo hago solo por ti –le dije- claro que mentí, yo tener una verga en mi mano era riquísimo, que seria tener tres vergas. Dudé, quitó mi mano de su verga y la puso en la verga de Armando, tomó mi otra mano e hizo que agarrara la verga de Luis Manuel, y me dijo ahora aprenderás a mamar “gordita”, puso su verga frente a mi boca, al mirar la cabeza de su verga mire una gotita que salía de la punta, bebe la miel –me dijo- saque mi lengua y recogí esa gota de lubricante, deliciosa, cerré mis ojos y con mi lengua comencé a recorrer ese palo que tenia enfrente, hasta que termine por meterlo en mi boca, sentí mi coño húmedo, abría y cerraba mis piernas de manera inconsciente, mientras con las manos jalaba ese par de pitos de Armando y Luis Manuel, todos estábamos muy calientes yo deseaba que alguno de ellos tomara la iniciativa para quitarme la ropa y ser por fin penetrada, quería perder mi virginidad, sin embargo están tan placenteramente absortos, ahora me toca a mi, dijo Armando, se cambió con José Antonio, para darme su verga en la boca, después tocó el turno de Luis Manuel, mamé esas tres vergas una y otra vez, Te gusta la verga? –preguntó José Antonio- mmm me encanta, respondí, te gusta mucho verdad?? Si me encanta, cual de las tres te gusta mas?? Todas las tres me gustan mucho, las quiero todas; muy bien ahora probaras mi leche y la de ellos, queremos que la tengas en la boca, como? –pregunte- ahora veras deje de mamar y de agarrar, entonces se pararon frente a mi y se masturbaron hasta terminar dirigiendo su esperma a mi boca, yo la abrí hasta donde más pude para recibirlos, chorros de semen cayeron en mi cara, en mi boca, en mi cuello y mi ropa. Que rico sabe les dije, ellos reían después de haber conseguido lo que querían, yo deseaba sentir en mi cosita una verga, sin embargo ellos se guardaron sus palos, que hacen les pregunté, por supuesto que yo quería algo mas, Ahí viene un maestro dijo Armando, salieron del salón corriendo y riendo, ahí después nos dices quien la tiene mas grande y se fueron. Solo me utilizaron, no les importó que yo aún deseaba más, reafirmo en mi el hecho de saber que nadie me tomaría en cuenta como novia.
EL CINE: Ya había probado una verga, no solo una sino tres, las palpé, las saboree, probé también el esperma, la palabra esperma también me excita, verga y esperma, verga y esperma, mmm las quiero en mi boca. Después de confirmar que solo así era como podría tener sexo, sin ser la noviecita de nadie, decidí no sentirme utilizada, jamás nadie me utilizará, en el fondo le hare creer que están aprovechándose de una situación, pero nunca sabrán que en realidad quien los esta utilizando soy yo para conseguir lo que más quiero ¡VERGA Y ESPERMA!, Un día quedamos en grupo de ir al cine a ver una película de estreno, iríamos algunos amigos del barrio donde vivo, un total de nueve, cuatro chicos y cada uno de ellos con sus respectivas novias y por supuesto yo, como siempre sola, antes de entrar al cine recorrimos el centro comercial, mirando los aparadores cada uno de ellos abrazando a su novia y yo caminando cerca, Pepe y Lupita, por llamarlos de alguna manera, eran los que mas pegados estaban, mientras caminaban Pepe agarraba las nalgas de Lupita, no perdía la oportunidad de acariciar su culito, ella hacia lo mismo metiendo la mano en la bolsa trasera de los Jeans de Pepe, disimuladamente apretaba sus glúteos, por fin llego la hora de la función, al entrar en la sala cada uno de ellos se sentó juntó a su novia, Pepe, Laura y yo fuimos los últimos en sentarnos en sentarnos al fina de la fila, de tal forma que Pepe quedó sentado entre Laura y yo, apagaron las luce y comenzó la película, que si en este momento alguien nos preguntara sobre el tema de la película, seguramente nadie podría recomendarla, ya que apenas apagaron las luces mis amiguitos comenzaron a abrazarse y besuquearse con sus novias, yo permanecía inquieta en mi asiento, no podía concéntrame el la película, de ves en cuando miraba a mis amigos y todos en tremendo faje con sus novias, los que me quedaban cerca, Pepe y Lupita se besaban frenéticamente, la mano izquierda de Pepe se movía insistentemente en clara señal de que estaba acariciando las tetas de Lupita, con mi mano izquierda comencé a acariciar mi rajita, jale mi tanga para poder tocar mi clítoris con mi dedo, tener cerca de mi a tantas parejas tocándose me tenia bastante excitada. Podía ver el rostro de Lupita, con lo ojos cerrados besándose con Pepe, de pronto baje la mirada y pude ver, con la poca iluminación de la sala, como crecía un bulto en la entrepierna de Pepe, su verga estaba con una erección que no podía disimular, verga, otra vez verga, sentí enormes deseos de tener una en mis manos en mi boca, sacarle la leche y beberla. Ellos seguían en lo mismo Pepe acariciando las tetas de Lupita y ella solo abrazándolo, me dije, este hombre necesita algo más , me armé de valor y decidí arriesgarme, me acerqué un poco hacia Pepe y con mi mano derecha comencé a acariciar esa dura verga, sentí un ligero movimiento en las piernas de Pepe, quizá la sorpresa de sentir una mano que no era la de Lupita, acariciando su pene, sin embargo solo fue momentáneo, se quedo quieto y permitió que siguiera tocándolo, apretando cada vez con mas fuerza, el seguía besando a Lupita tal vez con la intención de que al separarse ella no se diera cuenta de lo que estaba sucediendo, me incorpore un poco para ver por encima de ellos y pude ver a las otras tres parejas en lo suyo, todos fajando sin mirar a los demás, la idea me surgió de inmediato, en cuclillas entre las hileras de asientos me acomodé para poder bajar el cierre del pantalón de Pepe, lo bajé y saqué su vergota, la tome con ambas manos para masturbarlo, pero para mi eso no era suficiente, lo mire, seguía besando a Lupita, seguro que no dejaría de hacerlo, por lo menos hasta que yo terminara de masturbarlo, entonces me acerqué aún más y comencé a mamarle su verga, le chupe y le chupe llenándole de saliva su garrote metiéndolo en mi boca hasta mi garganta, en esa posición pude ver como bajo su mano y comenzó a acariciar la conchita de Lupita, yo seguí mamando mas excitada aún de ver como introducía sus dedos en la rajadita de Lupita, con algunos destellos de luz sus dedos brillaban, producto de la humedad de Lupita quien de vez en cuando dejaba oír un leve gemido, seguí en lo mío ya tenía la verga ahora me faltaba su esperma, aumente la velocidad de mis mamadas para provocar que se viniera en mi boca, cuando de pronto sentí su mano izquierda agarrando la mía, me asuste un poco, muy breve, porque no me dio la oportunidad de asustarme más pero si de sorprenderme, jaló mi mano hacia la pierna de Lupita e hizo que la subiera, mire un poco hacia arriba y vi que seguían besándose, Lupita no sabia de quien era esa mano, jaló más y me hizo llegar hasta su rajada, la acaricié y metí mis dedos en su húmeda conchita, empujé con más fuerza para penetrarla más profundo sentí como un chorro de sus jugos mojaba mis manos, al sentirlo de inmediato sentí como me venia un orgasmo, apreté mas con mi boca la verga de Pepe y lo hice vaciarse dentro de mi, arrojó su esperma en mi boca en gran cantidad que hasta un poco salió manchando su pantalón, entonces sentí su mano apretando la mía indicándome que dejara de tocar a Lupita, así lo hice antes de soltarme me dio un apretón como agradeciéndome lo que había hecho, cuidadosamente guarde su verga ya flácida le subí el cierre y me acomode en mi asiento, solo hasta ese instante dejo de besar a Lupita, quien se recostó sobre su pecho satisfecha, ella quizá nunca sabrá que ese orgasmo que tuvo se lo provocaron mis dedos, mientas su hombre se venia en mi boca y yo tenía un orgasmo.
LA FIESTA: Los años han pasado, la cosas no cambiaron mucho, durante la época de la secundaria mamé muchas vergas y probé el esperma de varios chicos en diversas situaciones, sin embargo en la universidad aún continuaba siendo virgen, aunque había tenido la oportunidad de perder mi virginidad esto no había sucedido, quizá por la forma en que buscaba mis encuentros, siempre había alguien que estaba a punto de descubrirnos, o el chico no deseaba que lo vieran conmigo en fin por una u otra razón solo me faltaba eso, llego la época de la quema de libros en la universidad y como todos los años en ese día acudimos a la universidad por la noche para hacer la tradicional fogata con los libros, por supuesto no puede faltar la fiesta, un grupo musical formado por compañeros de la misma universidad amenizaba la fiesta, el alcohol tampoco debe faltar, ahí estábamos tomando con mis compañeros y compañeras, ya entrada la noche, a eso de las doce yo estaba un poco tomada, me excedí, Roberto el baterista del grupo musical, que estaba en un receso, se me acerco y me dijo que me veía mal, que debía descansar un poco para llegar mas consciente a mi casa, estoy bien –le dije- ven a bailar, quise hacerlo pero solo alcance a tropezar estando a punto de caer, de no haber sido por Roberto, el ridículo de la noche hubiera sido yo, ven –me dijo- debes descansar un poco, y me condujo hacia el estacionamiento mientras me decía que ahí tenían una camioneta donde acostumbraban trasportar sus instrumentos, ahora esta vacía y ahí te puedes recostar y dormir un poco, me deje llevar, realmente estaba mareada, tanto que al llegar a la camioneta no podía subir en ella, al intentar ayudarme me cargó y mi minifalda subió dejando ver mis piernas, debió provocarle algo, ya que al ponerme en la parte trasera de la camioneta, disimuladamente las acariciaba con el pretexto de acomodarme mejor, no se imaginaba que estaba ante una adicta a la verga y al esperma, deje que me sobara las piernas a su antojo por un momento, hasta que por sorpresa y sin más lo cogí de los huevos y la verga y le dije quiero que te la saques, te la quiero mamar toda, sorprendido y excitado bajó el cierre de su pantalón y se sacó el pito quise incorporarme pero el alcohol me lo impidió entonces el sonrió y me dijo no te preocupes chiquita yo voy, quítate el pantalón –le dije- quiero mamártela toda hasta los huevos, se lo quito y se sentó sobre mi pecho dejándome enfrente esa vergota que de inmediato metí en mi boca, toda el comenzó a moverse como si estuviera cogiendo sobre mi cara, sentía sus huevos chocar en mi barbilla, me la metía toda hasta hacerme llorar de la sensación de profundidad, con mis manos acaricie sus nalgas, el se movía con mayor fuerza entonces le abrí el culo y comencé a frotar su ano, dejo escapar un gemido de placer, baje entonces a comerme ese par de huevos, los metí en mi boca chupándolos, le indique con mis manos que se levantara un poco para permitirme un poco mas de movimiento lo hizo y pude llegar con mi lengua hasta su ano, lo chupe recorriendo desde los huevos hasta su ano y de regreso culminando con su verga, el se movía con desesperación, entendí que no tardaba en dejarme su leche entonces me concentre en su verga, mientras con mi manos busque su húmedo culo, con mi saliva estaba mas que lubricado así que le introduje un dedo, se lo metí todo y sentí como su cuerpo se contraía, sentí en mi boca todo su esperma, que bárbara -me dijo- es la mejor mamada que he recibido, estas sabroso le dije pero sabes una cosa, quiero sentir tu verga dentro de mi, soy virgen y deseo que tu seas el primero, ¿en serio, eres virgen? Así es –respondí- aunque no lo creas soy virgen. Muy bien espera un momento debo cerciorarme que todo esta bien con el grupo. Solo aguarda un poco –me dijo- y se fue. Espere alrededor de 10 minutos, yo estaba ansiosa por hacerlo, por perder mi virginidad, y ahora si disfrutar de una vez por todas, quería agregar una palabra mas a mi diccionario VERGA, ESPERMA, MAMAR, COGER, esas serian de ahora en adelante mis palabras favoritas, me quite la ropa para esperarla desnuda y no perder el tiempo, de pronto escuche ruidos, alguien abría la puerta de la camioneta, por fin me dije, pero sorpresa no era Roberto, que tenemos por aquí –dijo- hummm la cena esta servida, quien eres? Y Roberto donde esta? –pregunté tratando de cubrir mi desnudes- ah eres la novia de Roberto, soy Jaime, ahora viene esta acomodando unos cables, en 20 minutos tocamos de nuevo, no soy su novia –le dije una ves repuesta de la sorpresa- solo somos amigos, pero muy buenos por lo que veo –me dijo riendo- a mi también me gustaría que alguien como tú me esperara así, de verdad? Le pregunte, te parezco atractiva, me pareces atractiva, y además estas desnuda, -me dijo- quítate eso de encima, déjame verte, que ricas tetas ahora déjame ver tus nalgas, me voltee y pudo apreciar mi culito, que rico culo, puedo tocarlo? –pregunto- si hazlo le dije, Roberto me dejó muy caliente y necesito eso que tienes entre las piernas –le dije- y al hacerlo estire mi mano para agarrarlo del garrote que ya comenzaba a ponerse erecto, quiero tu verga, la quiero toda, se la sacó del pantalón y me la mostró, el permanecía fuera de la camioneta así que me acerque a mamarlo, lo metí en m i boca y comencé a succionarlo, tenia una buena verga mas grande y gruesa que la de Roberto, se dobló un poco para que sus manos alcanzaran mis nalgas y comenzó a sobarlas, las apretaba con fuerza sus dedos se paseaban entre mis nalgas acariciando mi ano y llegando hasta mi raja que estaba húmeda por la experiencia con Roberto, mojadita eh? –me dijo- en eso estábamos cuando regreso Roberto, nos miro sorprendido, hey que pasa? –dijo- Nada manito –contesto Jaime- la dejas sola y calientita, solo te la estoy cuidando, hay algún problema? Para nada –dijo Roberto- sacándose nuevamente la verga, recuerdas tu promesa? –me dijo- voy a ser el primero, si -le conteste- bien, me tomó de los hombros y me sacó de la camioneta, desnuda, por un momento quise evitarlo, alguien podría vernos, no hay nadie –me dijo como adivinando mis pensamientos- siéntate ahí sobre la caja de la camioneta -le dijo a Jaime- para que le siga mamando, mientas yo se la meto, Jaime se sentó y me volteo para quedar de frente a Jaime, entonces me dobló de tal forma que mamándosela a Jaime quedara expuesta con mi culo para él, con mis piernas estiradas y doblada sin poder ver lo que el hacía, me ti la verga de Jaime en mi boca y comencé a mamarla, Jaime cerraba sus ojos y dejaba ir su cuerpo hacia atrás sosteniéndose con sus brazos, sentí como Roberto se puso en cuclillas y su lengua comenzó a mamarme mi culo y mi coño pasaba tantas veces por ahí hasta que mis piernas comenzaron a doblarse y mi cuerpo a aflojarse producto del orgasmo que me estaban provocando, no pude evitar gritar un poco, rara vez había tenido un orgasmo, y en ese momento lo estaba disfrutando tanto, después de que me comió todo lo que salió de mi cocho se puso de pie, yo seguí mamando la verga de Jaime, sentí como Roberto ponía su verga a la altura de mi rajadita empujando suavemente, encañonándome, empujo y empujo con suavidad para evitar hacerme daño, lo cual a mi no me importaba, lo único que deseaba en ese momento era ser penetrada, de pronto sentí como algo cedió, su verga entro profundo libremente y comenzó a moverse rítmicamente con un vaivén entrando y saliendo de mi cochito lubricado, me tomo de los hombros para hacer una especie de palanca y poder metérmela toda, sigue, sigue, sigue, así, papito, métemela toda, Jaime estaba como loco con tremenda mamada, yo también quiero metérsela –le dijo a Roberto- ok cambiemos posiciones, cuando Jaime me la metió sentí un poco de dolor, sin duda su verga era mas gruesa que la de Roberto y mas grande, el dolor de mi recién desvirginado cocho desapareció casi de inmediato por el placer que esa verga me estaba prodigando, llevándome nuevamente al orgasmo, mis piernas nuevamente se doblaron, pero Jaime siguió dándome verga, ahora me toca a mi estrenar –dijo Jaime- como? –dijo Roberto- yo ya fui el primero, ah si? Pues ahora le toca por el chiquito. Saco su verga de mi coño y con su mano recogió los jugos que salían de mi rajita llevándolos a mi cola, entre mis nalgas, en mi ano, una vez lubricado me encañono con su tremendo garrote y comenzó a empujar para metérmelo yo sentía dolor pero mi excitación me decía que debía continuar, la verga en mi boca de Roberto disimulaba mis gritos de dolor, por fin entró y un grito fuerte salió de mi boca, Jaime se movía dentro de mi culo de una manera magistral, pronto desapareció el dolor para dar paso al placer, que buena verga tiene este cabrón –pensaba- y como me la mete, hasta las bolas.
Hey chavos ya vamos a tocar, -se escuchó- Jorge, otro de los integrantes del grupo se acercó, culeros –les dijo- nosotros trabajando y ustedes aquí cogiendo, ven le dijo Roberto sácate la verga, yo por supuesto quería mas entre mas verga, mas esperma, mas mamadera y cogedera para mi mejor, siéntate aquí Jorge, que te la mame un rato –dijo Roberto- pero ya vamos a tocar –replicó Jorge- espera dame tu esperma –le dije- esas palabras lo pusieron al mil, de inmediato se la sacó y se acomodo para que pudiera mamársela, Jaime continuaba dando por el culo y Roberto jaló mi mano para que lo chaqueteara, solo falta el del bajo –se decían entre ellos y reían- déjalo por pendejo lo que se pierde, Jorge de verdad tenia prisa por regresar a tocar ya que su verga comenzó a hincharse y me llenó la boca con su esperma caliente, Jaime acelero y metiéndomela fuerte y profundamente vacio todo su esperma dentro de mi culito, haciéndome terminar junto con él, Roberto entonces me dijo yo te los quiero dar en las tetas me acomodo y puso s u verga entre mis tetas, las apreté con mis manos juntándolas para que entre ellas su verga se frotara, se movió rápidamente logrando chorrearme las tetas y la cara con su esperma, unos segundos quedamos sin movernos hasta que Jorge dijo –movidos chavos- hay que ir a tocar, rápidamente se acomodaron su ropa, vienes? -me dijo Roberto- ya te sientes mejor? Puedo esperarlos aquí? Que? Se sorprendió, quieres mas verga? Si, -le conteste- aun me falta tocar el bajo.
Se fuero y yo me quede esperando su regreso, seguramente entre los cuatro podríamos tocar el mejor concierto sexual, eso y otras confesiones mas las contaré próximamente…. Continuará
Sin embargo conforme pasaba el tiempo y sus relatos encontraba que necesitaba experimentar el sexo, y no solo conformarme con masturbarme, añoraba sentir unas manos de hombre acariciando mis tetas, apretándolas, chupándomelas, sentirme penetrada por mi coño y por el culo como lo contaban mis amigas, pero lo que mi mayor deseo inmediato era tener una verga, si esa palabra me excitaba, solo al pronunciarla mi vagina se humedece, ¡me gusta la verga! Quería conocerla no solo en las fotos que veía, quería tenerla en mis manos y en mi boca, mamarla como mis amigas contaban, una verga es lo que mas me gusta!!!!
Pasaba el tiempo comencé a vestir más atrevida, siempre en minifalda y con tanga, además de usar blusas sin sostén, tal ves algún chico descubriría mis encantos y se atrevería a tener una novia llenita pero muy suculenta y me hiciera vivir esa experiencias que tanto deseaba, sin embargo poco a poco fui descubriendo que aunque yo me insinuara con alguno de ellos, jamás me tomarían por novia, jamás se acercarían a mi en serio para formalizar una relación, fue entonces que entendí que para tener sexo y caricias no necesitaba de un novio así que cambié mi estrategia y decidí convertirme en una putita, no de las que cobran, solo de esas de las que la gente habla, de las que anda con uno y con otro.
Confesiones:
ESCUELA: Una ves definida mi estrategia tuve mi primera experiencia, un día lluvioso de esos en que no asiste el total de alumnos a la escuela pues ya sabíamos que se suspenden las clases me presente como de costumbre, en mi salón solo asistimos cuatro José Antonio, un niño hermoso que siempre me gustó, Luis Manuel, Armando y yo, como no hubo clases permanecíamos dentro del salón por la lluvia, platicamos de cosas sin importancia, en ocasiones me paraba de la butaca y me acercaba a la ventana para ver la lluvia, noté que Armando había notado mi minifalda y les hacia ver a los otros dos, paraba mas mi culito para dejarles una mejor imagen, escuche decir a Luis que la “gordita” tiene buenas nalgas y comenzaron a reír, voltee hacia ellos y al cuestionarlos solo atinaron a decir que estaban hablando cosas de hombres, como qué? –pregunté- bueno pues estamos defendiendo cada uno quien es el que tiene el pene más grande, -dijo José Antonio- todos reímos y les dije que seguramente todos tenían un pene pequeño pero que a los hombres siempre les gusta presumir, me miraron y me pidieron si podría ayudarles a decidir quien de los tres lo tenia mas grande, ahí estaba, lo había conseguido, tenia a la mano la oportunidad que estaba esperando, no dude más y les dije que estaba de acuerdo pero que esto tendría que quedar como un secreto, nadie debía enterarse, estuvieron de acuerdo. Entonces procedieron a bajar sus pantalones y comenzaron a sacar cada uno su verga, de los tres Luis Manuel era el que la tenia más grande aun considerando su circuncisión, Luis Manuel, -les dije- él la tiene más grande, ya guarden sus cosas que los pueden ver –les dije, deseado que ninguno me hiciera caso- momento –dijo Luis Antonio- así no puedes tomar una decisión, no la tenemos parada, si las ves paradas seguramente tu opinión puede cambiar, es verdad –asintió Armando- Entonces que hacemos? Bueno -les dije- tienen razón lo más justo es eso. Comenzaron a jugarse sus vergas para provocarse una erección, yo miraba fascinada como se jalaban esos garrotes, parecía como si se los quisieran arrancar, entonces Armando tuvo una fabulosa idea, Ayúdanos –me dijo- con este frio es más difícil, estas loco!!! –le dije- como crees y a los tres? Menos, soy su amiga como creen,
Hazlo por mi –dijo José Antonio- mirándome con esos ojos negros, profundos, a él no puedo negarle nada – me dije- se me acerco sosteniendo su verga en la mano, yo permanecía sentada en una butaca, anda tócala –me dijo- hipnotizada levanté mi mano, estire el brazo y la agarre, por fin tenia una verga en mi mano, la apreté suavemente y pude sentir como se engrosaba en mi mano y como crecía conforme la acariciaba, hacia arriba y hacia abajo –me dijo- que? Desperté de ese momento, que muevas tu mano hacia arriba y hacia abajo- me dijo- veras como crece aún mas, comencé ese sube y baja, embelesada, la sensación de tener una verga en mi mano era inimaginable, fantástica, él gemía suavemente, cuando me percate, Armando y Luis Manuel estaban cada uno a lado de José Antonio , apuntando con sus vergas hacia mi, deseando que hiciera lo mismo, mire a José Antonio y él sin decir una palabra me indicó con la cabeza que estaba bien que lo hiciera, lo hago solo por ti –le dije- claro que mentí, yo tener una verga en mi mano era riquísimo, que seria tener tres vergas. Dudé, quitó mi mano de su verga y la puso en la verga de Armando, tomó mi otra mano e hizo que agarrara la verga de Luis Manuel, y me dijo ahora aprenderás a mamar “gordita”, puso su verga frente a mi boca, al mirar la cabeza de su verga mire una gotita que salía de la punta, bebe la miel –me dijo- saque mi lengua y recogí esa gota de lubricante, deliciosa, cerré mis ojos y con mi lengua comencé a recorrer ese palo que tenia enfrente, hasta que termine por meterlo en mi boca, sentí mi coño húmedo, abría y cerraba mis piernas de manera inconsciente, mientras con las manos jalaba ese par de pitos de Armando y Luis Manuel, todos estábamos muy calientes yo deseaba que alguno de ellos tomara la iniciativa para quitarme la ropa y ser por fin penetrada, quería perder mi virginidad, sin embargo están tan placenteramente absortos, ahora me toca a mi, dijo Armando, se cambió con José Antonio, para darme su verga en la boca, después tocó el turno de Luis Manuel, mamé esas tres vergas una y otra vez, Te gusta la verga? –preguntó José Antonio- mmm me encanta, respondí, te gusta mucho verdad?? Si me encanta, cual de las tres te gusta mas?? Todas las tres me gustan mucho, las quiero todas; muy bien ahora probaras mi leche y la de ellos, queremos que la tengas en la boca, como? –pregunte- ahora veras deje de mamar y de agarrar, entonces se pararon frente a mi y se masturbaron hasta terminar dirigiendo su esperma a mi boca, yo la abrí hasta donde más pude para recibirlos, chorros de semen cayeron en mi cara, en mi boca, en mi cuello y mi ropa. Que rico sabe les dije, ellos reían después de haber conseguido lo que querían, yo deseaba sentir en mi cosita una verga, sin embargo ellos se guardaron sus palos, que hacen les pregunté, por supuesto que yo quería algo mas, Ahí viene un maestro dijo Armando, salieron del salón corriendo y riendo, ahí después nos dices quien la tiene mas grande y se fueron. Solo me utilizaron, no les importó que yo aún deseaba más, reafirmo en mi el hecho de saber que nadie me tomaría en cuenta como novia.
EL CINE: Ya había probado una verga, no solo una sino tres, las palpé, las saboree, probé también el esperma, la palabra esperma también me excita, verga y esperma, verga y esperma, mmm las quiero en mi boca. Después de confirmar que solo así era como podría tener sexo, sin ser la noviecita de nadie, decidí no sentirme utilizada, jamás nadie me utilizará, en el fondo le hare creer que están aprovechándose de una situación, pero nunca sabrán que en realidad quien los esta utilizando soy yo para conseguir lo que más quiero ¡VERGA Y ESPERMA!, Un día quedamos en grupo de ir al cine a ver una película de estreno, iríamos algunos amigos del barrio donde vivo, un total de nueve, cuatro chicos y cada uno de ellos con sus respectivas novias y por supuesto yo, como siempre sola, antes de entrar al cine recorrimos el centro comercial, mirando los aparadores cada uno de ellos abrazando a su novia y yo caminando cerca, Pepe y Lupita, por llamarlos de alguna manera, eran los que mas pegados estaban, mientras caminaban Pepe agarraba las nalgas de Lupita, no perdía la oportunidad de acariciar su culito, ella hacia lo mismo metiendo la mano en la bolsa trasera de los Jeans de Pepe, disimuladamente apretaba sus glúteos, por fin llego la hora de la función, al entrar en la sala cada uno de ellos se sentó juntó a su novia, Pepe, Laura y yo fuimos los últimos en sentarnos en sentarnos al fina de la fila, de tal forma que Pepe quedó sentado entre Laura y yo, apagaron las luce y comenzó la película, que si en este momento alguien nos preguntara sobre el tema de la película, seguramente nadie podría recomendarla, ya que apenas apagaron las luces mis amiguitos comenzaron a abrazarse y besuquearse con sus novias, yo permanecía inquieta en mi asiento, no podía concéntrame el la película, de ves en cuando miraba a mis amigos y todos en tremendo faje con sus novias, los que me quedaban cerca, Pepe y Lupita se besaban frenéticamente, la mano izquierda de Pepe se movía insistentemente en clara señal de que estaba acariciando las tetas de Lupita, con mi mano izquierda comencé a acariciar mi rajita, jale mi tanga para poder tocar mi clítoris con mi dedo, tener cerca de mi a tantas parejas tocándose me tenia bastante excitada. Podía ver el rostro de Lupita, con lo ojos cerrados besándose con Pepe, de pronto baje la mirada y pude ver, con la poca iluminación de la sala, como crecía un bulto en la entrepierna de Pepe, su verga estaba con una erección que no podía disimular, verga, otra vez verga, sentí enormes deseos de tener una en mis manos en mi boca, sacarle la leche y beberla. Ellos seguían en lo mismo Pepe acariciando las tetas de Lupita y ella solo abrazándolo, me dije, este hombre necesita algo más , me armé de valor y decidí arriesgarme, me acerqué un poco hacia Pepe y con mi mano derecha comencé a acariciar esa dura verga, sentí un ligero movimiento en las piernas de Pepe, quizá la sorpresa de sentir una mano que no era la de Lupita, acariciando su pene, sin embargo solo fue momentáneo, se quedo quieto y permitió que siguiera tocándolo, apretando cada vez con mas fuerza, el seguía besando a Lupita tal vez con la intención de que al separarse ella no se diera cuenta de lo que estaba sucediendo, me incorpore un poco para ver por encima de ellos y pude ver a las otras tres parejas en lo suyo, todos fajando sin mirar a los demás, la idea me surgió de inmediato, en cuclillas entre las hileras de asientos me acomodé para poder bajar el cierre del pantalón de Pepe, lo bajé y saqué su vergota, la tome con ambas manos para masturbarlo, pero para mi eso no era suficiente, lo mire, seguía besando a Lupita, seguro que no dejaría de hacerlo, por lo menos hasta que yo terminara de masturbarlo, entonces me acerqué aún más y comencé a mamarle su verga, le chupe y le chupe llenándole de saliva su garrote metiéndolo en mi boca hasta mi garganta, en esa posición pude ver como bajo su mano y comenzó a acariciar la conchita de Lupita, yo seguí mamando mas excitada aún de ver como introducía sus dedos en la rajadita de Lupita, con algunos destellos de luz sus dedos brillaban, producto de la humedad de Lupita quien de vez en cuando dejaba oír un leve gemido, seguí en lo mío ya tenía la verga ahora me faltaba su esperma, aumente la velocidad de mis mamadas para provocar que se viniera en mi boca, cuando de pronto sentí su mano izquierda agarrando la mía, me asuste un poco, muy breve, porque no me dio la oportunidad de asustarme más pero si de sorprenderme, jaló mi mano hacia la pierna de Lupita e hizo que la subiera, mire un poco hacia arriba y vi que seguían besándose, Lupita no sabia de quien era esa mano, jaló más y me hizo llegar hasta su rajada, la acaricié y metí mis dedos en su húmeda conchita, empujé con más fuerza para penetrarla más profundo sentí como un chorro de sus jugos mojaba mis manos, al sentirlo de inmediato sentí como me venia un orgasmo, apreté mas con mi boca la verga de Pepe y lo hice vaciarse dentro de mi, arrojó su esperma en mi boca en gran cantidad que hasta un poco salió manchando su pantalón, entonces sentí su mano apretando la mía indicándome que dejara de tocar a Lupita, así lo hice antes de soltarme me dio un apretón como agradeciéndome lo que había hecho, cuidadosamente guarde su verga ya flácida le subí el cierre y me acomode en mi asiento, solo hasta ese instante dejo de besar a Lupita, quien se recostó sobre su pecho satisfecha, ella quizá nunca sabrá que ese orgasmo que tuvo se lo provocaron mis dedos, mientas su hombre se venia en mi boca y yo tenía un orgasmo.
LA FIESTA: Los años han pasado, la cosas no cambiaron mucho, durante la época de la secundaria mamé muchas vergas y probé el esperma de varios chicos en diversas situaciones, sin embargo en la universidad aún continuaba siendo virgen, aunque había tenido la oportunidad de perder mi virginidad esto no había sucedido, quizá por la forma en que buscaba mis encuentros, siempre había alguien que estaba a punto de descubrirnos, o el chico no deseaba que lo vieran conmigo en fin por una u otra razón solo me faltaba eso, llego la época de la quema de libros en la universidad y como todos los años en ese día acudimos a la universidad por la noche para hacer la tradicional fogata con los libros, por supuesto no puede faltar la fiesta, un grupo musical formado por compañeros de la misma universidad amenizaba la fiesta, el alcohol tampoco debe faltar, ahí estábamos tomando con mis compañeros y compañeras, ya entrada la noche, a eso de las doce yo estaba un poco tomada, me excedí, Roberto el baterista del grupo musical, que estaba en un receso, se me acerco y me dijo que me veía mal, que debía descansar un poco para llegar mas consciente a mi casa, estoy bien –le dije- ven a bailar, quise hacerlo pero solo alcance a tropezar estando a punto de caer, de no haber sido por Roberto, el ridículo de la noche hubiera sido yo, ven –me dijo- debes descansar un poco, y me condujo hacia el estacionamiento mientras me decía que ahí tenían una camioneta donde acostumbraban trasportar sus instrumentos, ahora esta vacía y ahí te puedes recostar y dormir un poco, me deje llevar, realmente estaba mareada, tanto que al llegar a la camioneta no podía subir en ella, al intentar ayudarme me cargó y mi minifalda subió dejando ver mis piernas, debió provocarle algo, ya que al ponerme en la parte trasera de la camioneta, disimuladamente las acariciaba con el pretexto de acomodarme mejor, no se imaginaba que estaba ante una adicta a la verga y al esperma, deje que me sobara las piernas a su antojo por un momento, hasta que por sorpresa y sin más lo cogí de los huevos y la verga y le dije quiero que te la saques, te la quiero mamar toda, sorprendido y excitado bajó el cierre de su pantalón y se sacó el pito quise incorporarme pero el alcohol me lo impidió entonces el sonrió y me dijo no te preocupes chiquita yo voy, quítate el pantalón –le dije- quiero mamártela toda hasta los huevos, se lo quito y se sentó sobre mi pecho dejándome enfrente esa vergota que de inmediato metí en mi boca, toda el comenzó a moverse como si estuviera cogiendo sobre mi cara, sentía sus huevos chocar en mi barbilla, me la metía toda hasta hacerme llorar de la sensación de profundidad, con mis manos acaricie sus nalgas, el se movía con mayor fuerza entonces le abrí el culo y comencé a frotar su ano, dejo escapar un gemido de placer, baje entonces a comerme ese par de huevos, los metí en mi boca chupándolos, le indique con mis manos que se levantara un poco para permitirme un poco mas de movimiento lo hizo y pude llegar con mi lengua hasta su ano, lo chupe recorriendo desde los huevos hasta su ano y de regreso culminando con su verga, el se movía con desesperación, entendí que no tardaba en dejarme su leche entonces me concentre en su verga, mientras con mi manos busque su húmedo culo, con mi saliva estaba mas que lubricado así que le introduje un dedo, se lo metí todo y sentí como su cuerpo se contraía, sentí en mi boca todo su esperma, que bárbara -me dijo- es la mejor mamada que he recibido, estas sabroso le dije pero sabes una cosa, quiero sentir tu verga dentro de mi, soy virgen y deseo que tu seas el primero, ¿en serio, eres virgen? Así es –respondí- aunque no lo creas soy virgen. Muy bien espera un momento debo cerciorarme que todo esta bien con el grupo. Solo aguarda un poco –me dijo- y se fue. Espere alrededor de 10 minutos, yo estaba ansiosa por hacerlo, por perder mi virginidad, y ahora si disfrutar de una vez por todas, quería agregar una palabra mas a mi diccionario VERGA, ESPERMA, MAMAR, COGER, esas serian de ahora en adelante mis palabras favoritas, me quite la ropa para esperarla desnuda y no perder el tiempo, de pronto escuche ruidos, alguien abría la puerta de la camioneta, por fin me dije, pero sorpresa no era Roberto, que tenemos por aquí –dijo- hummm la cena esta servida, quien eres? Y Roberto donde esta? –pregunté tratando de cubrir mi desnudes- ah eres la novia de Roberto, soy Jaime, ahora viene esta acomodando unos cables, en 20 minutos tocamos de nuevo, no soy su novia –le dije una ves repuesta de la sorpresa- solo somos amigos, pero muy buenos por lo que veo –me dijo riendo- a mi también me gustaría que alguien como tú me esperara así, de verdad? Le pregunte, te parezco atractiva, me pareces atractiva, y además estas desnuda, -me dijo- quítate eso de encima, déjame verte, que ricas tetas ahora déjame ver tus nalgas, me voltee y pudo apreciar mi culito, que rico culo, puedo tocarlo? –pregunto- si hazlo le dije, Roberto me dejó muy caliente y necesito eso que tienes entre las piernas –le dije- y al hacerlo estire mi mano para agarrarlo del garrote que ya comenzaba a ponerse erecto, quiero tu verga, la quiero toda, se la sacó del pantalón y me la mostró, el permanecía fuera de la camioneta así que me acerque a mamarlo, lo metí en m i boca y comencé a succionarlo, tenia una buena verga mas grande y gruesa que la de Roberto, se dobló un poco para que sus manos alcanzaran mis nalgas y comenzó a sobarlas, las apretaba con fuerza sus dedos se paseaban entre mis nalgas acariciando mi ano y llegando hasta mi raja que estaba húmeda por la experiencia con Roberto, mojadita eh? –me dijo- en eso estábamos cuando regreso Roberto, nos miro sorprendido, hey que pasa? –dijo- Nada manito –contesto Jaime- la dejas sola y calientita, solo te la estoy cuidando, hay algún problema? Para nada –dijo Roberto- sacándose nuevamente la verga, recuerdas tu promesa? –me dijo- voy a ser el primero, si -le conteste- bien, me tomó de los hombros y me sacó de la camioneta, desnuda, por un momento quise evitarlo, alguien podría vernos, no hay nadie –me dijo como adivinando mis pensamientos- siéntate ahí sobre la caja de la camioneta -le dijo a Jaime- para que le siga mamando, mientas yo se la meto, Jaime se sentó y me volteo para quedar de frente a Jaime, entonces me dobló de tal forma que mamándosela a Jaime quedara expuesta con mi culo para él, con mis piernas estiradas y doblada sin poder ver lo que el hacía, me ti la verga de Jaime en mi boca y comencé a mamarla, Jaime cerraba sus ojos y dejaba ir su cuerpo hacia atrás sosteniéndose con sus brazos, sentí como Roberto se puso en cuclillas y su lengua comenzó a mamarme mi culo y mi coño pasaba tantas veces por ahí hasta que mis piernas comenzaron a doblarse y mi cuerpo a aflojarse producto del orgasmo que me estaban provocando, no pude evitar gritar un poco, rara vez había tenido un orgasmo, y en ese momento lo estaba disfrutando tanto, después de que me comió todo lo que salió de mi cocho se puso de pie, yo seguí mamando la verga de Jaime, sentí como Roberto ponía su verga a la altura de mi rajadita empujando suavemente, encañonándome, empujo y empujo con suavidad para evitar hacerme daño, lo cual a mi no me importaba, lo único que deseaba en ese momento era ser penetrada, de pronto sentí como algo cedió, su verga entro profundo libremente y comenzó a moverse rítmicamente con un vaivén entrando y saliendo de mi cochito lubricado, me tomo de los hombros para hacer una especie de palanca y poder metérmela toda, sigue, sigue, sigue, así, papito, métemela toda, Jaime estaba como loco con tremenda mamada, yo también quiero metérsela –le dijo a Roberto- ok cambiemos posiciones, cuando Jaime me la metió sentí un poco de dolor, sin duda su verga era mas gruesa que la de Roberto y mas grande, el dolor de mi recién desvirginado cocho desapareció casi de inmediato por el placer que esa verga me estaba prodigando, llevándome nuevamente al orgasmo, mis piernas nuevamente se doblaron, pero Jaime siguió dándome verga, ahora me toca a mi estrenar –dijo Jaime- como? –dijo Roberto- yo ya fui el primero, ah si? Pues ahora le toca por el chiquito. Saco su verga de mi coño y con su mano recogió los jugos que salían de mi rajita llevándolos a mi cola, entre mis nalgas, en mi ano, una vez lubricado me encañono con su tremendo garrote y comenzó a empujar para metérmelo yo sentía dolor pero mi excitación me decía que debía continuar, la verga en mi boca de Roberto disimulaba mis gritos de dolor, por fin entró y un grito fuerte salió de mi boca, Jaime se movía dentro de mi culo de una manera magistral, pronto desapareció el dolor para dar paso al placer, que buena verga tiene este cabrón –pensaba- y como me la mete, hasta las bolas.
Hey chavos ya vamos a tocar, -se escuchó- Jorge, otro de los integrantes del grupo se acercó, culeros –les dijo- nosotros trabajando y ustedes aquí cogiendo, ven le dijo Roberto sácate la verga, yo por supuesto quería mas entre mas verga, mas esperma, mas mamadera y cogedera para mi mejor, siéntate aquí Jorge, que te la mame un rato –dijo Roberto- pero ya vamos a tocar –replicó Jorge- espera dame tu esperma –le dije- esas palabras lo pusieron al mil, de inmediato se la sacó y se acomodo para que pudiera mamársela, Jaime continuaba dando por el culo y Roberto jaló mi mano para que lo chaqueteara, solo falta el del bajo –se decían entre ellos y reían- déjalo por pendejo lo que se pierde, Jorge de verdad tenia prisa por regresar a tocar ya que su verga comenzó a hincharse y me llenó la boca con su esperma caliente, Jaime acelero y metiéndomela fuerte y profundamente vacio todo su esperma dentro de mi culito, haciéndome terminar junto con él, Roberto entonces me dijo yo te los quiero dar en las tetas me acomodo y puso s u verga entre mis tetas, las apreté con mis manos juntándolas para que entre ellas su verga se frotara, se movió rápidamente logrando chorrearme las tetas y la cara con su esperma, unos segundos quedamos sin movernos hasta que Jorge dijo –movidos chavos- hay que ir a tocar, rápidamente se acomodaron su ropa, vienes? -me dijo Roberto- ya te sientes mejor? Puedo esperarlos aquí? Que? Se sorprendió, quieres mas verga? Si, -le conteste- aun me falta tocar el bajo.
Se fuero y yo me quede esperando su regreso, seguramente entre los cuatro podríamos tocar el mejor concierto sexual, eso y otras confesiones mas las contaré próximamente…. Continuará
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