Buenos días, soy Berenice, mi familia y amigos de cariño me dicen Bere, comenzaré por describirme tengo 36 años de edad, soy una mujer normal, quiero decir que no voy a presumir como muchas que he leído en sus relatos y se describen como unas bellezas casi diosas, yo soy normal tengo lo mío sin ser exuberante, no visto de manera provocativa, mas bien conservadora, así fui educada, he tenido algunos novios con los cuales a lo mas que he llegado es a besarnos y aunque no lo crean, a mi edad aún soy virgen, no lo creen verdad? Pues si, es cierto aun soy virgen, o por lo menos lo era hasta antes de lo que les relato mas adelante, soy soltera quizá porque no ha llegado la persona ideal, vivo sola con mis hermanas en un departamento que esta en el centro de la Cd. de Michoacán, en México, trabajo como representante de una empresa distribuidora de productos farmacéuticos lo cual me permite administrar mi tiempo en la forma que más me convenga.
Mi hermana mayor, Elizabeth, de 37 años es maestra y trabaja por las mañanas en un escuela de gobierno y la menor, Dayan, de 30 es secretaria en una refresquera.
Lo que sucedió un día, se relaciona con mi hermana Elizabeth, ella es divorciada, pero actualmente sale con su novio Raúl, un tipo que siempre me ha parecido un tanto presumido y difícil de digerir, de unos 40 años, trabaja en el ramo Inmobiliario y bueno he de reconocer que de alguna forma tiene cierto atractivo, en ocasiones él llega sin avisar por las noches a visitar a Eli al departamento, y en mas de una ocasión nos ha encontrado con poca ropa encima, ya saben cuando una esta sola en casa y por comodidad, he sentido su mirada como si quisiera traspasar por la tela de la ropa que llevo puesta para ver mi cuerpo desnudo, sin embargo ha sido respetuoso y jamás ha salido de su boca una sola insinuación, solo su mirada lasciva que disimula en cuanto se acerca Eli, pues bien, normalmente cuando viene de visita al departamento siempre trae consigo algo para cenar así que me invita a mi y a Dayan a compartir con ellos y de beber normalmente algún vino o cervezas, después de ello suelen quedarse a platicar con Eli hasta muy tarde y cuando ellos creen que ya dormimos aprovechan para besarse y acariciarse, en más de una ocasión he visto como se tocan y se besan sin ningún pudor, la última ocasión mi hermana le sacó su pene y se lo introdujo en su boca para succionarlo mientras él buscaba la forma de quitar la ropa de mi hermana para acariciarla con mayor libertad, pude ver como metía sus dedos en su vagina y mi hermana se retorcía de placer, hasta que terminó sentándose sobre de él y con movimientos circulares y de arriba hacia abajo hicieron el amor con vehemencia, cuando recuerdo esas imágenes siento escalofríos, ver a mi propia hermana con su novio haciendo el amor tan cerca, me provoca excitación y toco mis pechos sintiendo como se endurecen y mis pezones se levantan, toco mi vagina y siento un calorcillo que me hace apretarla con mi mano y me provoca humedad, sin embargo mis principios hacen que me aleje de esos pensamientos.
Un día tocaron a la puerta fuertemente por la noche, sobresaltadas salimos a ver quien era, al abrir la puerta la sorpresa fue terrible, ahí estaba Raúl en mal estado, había sido asaltado y al intentar oponerse fue golpeado y recibió una puñalada en el tórax, sobre el costado derecho, y aunque la herida no fue tan grave, sangraba profusamente, casi no podía sostenerse en pie, de inmediato lo metimos al departamento y lo recostamos en un sillón, mi hermana lloraba insistentemente mientras yo procedía a desabotonar su camisa, limpiamos sus heridas y aplique algunos medicamentos para detener la hemorragia, para la inflamación, para infección y el dolor, decidimos que por su estado tendría que quedarse en casa, entre Eli, Dayan y yo lo levantamos, lo llevamos a la recamara de Eli y lo recostamos en la cama, le indiqué a Eli que convendría quitarle toda la ropa para lavarla y saber si no tenía alguna otra herida, salimos de la recamara, dejándola sola con Raúl, más tarde nos llevo la ropa y nos indicó que no había alguna otra lesión.
Al amanecer todas nos preparamos como todos los días para salir a nuestros respectivos trabajos, Eli me comento que Raúl había pasado muy mala noche y que lo dejaría descansar, así que las tres nos fuimos a trabajar, alrededor de las 10 de la mañana me percate de que había olvidado mi agenda en donde programo mis actividades diarias, tomé la decisión de regresar por ella. Así lo hice, al llegar al departamento, recordé que Raúl se encontraba ahí y pensé en echarle un vistazo para saber como se encontraba, entré a la recamara de Eli, y ahí estaba acostado en la cama, con los ojos cerrados y sudando copiosamente, me acerqué, puse mi mano sobre su frente y me di cuenta que tenia una fiebre muy alta, coloqué el termómetro y marco 39.5 grados, terrible, lo desperté y reaccionó muy poco, como pude lo traté de incorporar para hacerlo que tomara una pastilla que ayudara a bajarle la fiebre, apenas lo solté y se desplomó sobre la cama, comprendí que su estado era delicado, entonces decidí olvidar mi agenda de trabajo, de inmediato fui al congelador, tomé dos toallas y agua para colocarle compresas de agua fría, tenia que bajar esa fiebre a como diera lugar, mojé las toallas y coloque una sobre su frente, el no reaccionaba, estaba semiinconsciente, para poner otra toalla sobre su vientre levanté la sabana que lo cubría y al hacerlo, descubrí todo su cuerpo, estaba totalmente desnudo, recordé que mi hermana le había quitado toda su ropa, de inmediato cogí nuevamente la sabana y lo cubrí de los pies a la cintura , sin embargo la imagen me perturbó, mientras cambiaba las compresas de agua, por mi mente no dejaba de pasar la imagen de su desnudes, su pene que aunque flácido se veía grueso y poderoso, ahí estaba él totalmente desnudo, y mirándolo inmóvil e inconsciente mi mano se posó sobre su pecho, lo acaricié deteniéndome en sus tetillas lo palpaba con ansiedad y temor a que despertara y se diera cuenta, lo cual no sucedió, ahí estaba esa persona que me parecía tan pedante, al verla así indefensa me provocó ternura, sabía que estaba sola y que mis hermanas no llegarían hasta la tarde, entonces con mis manos temblorosas y llena de nervios levanté cuidadosamente la sabana para ver ese pene nuevamente, ese pene grueso y poderosos que estaba tan cerca de mi, a mi alcance, estiré mi brazo y con mucha suavidad agarré ese pene, era la primera vez que tenia uno en mi mano, jamás lo había hecho y era el de mi cuñado el novio de mi hermana, suavemente lo palpe, sentí la suavidad de su piel con mi otra mano acaricie sus testículos, una sensación extraña pero agradable recorría mi cuerpo mis manos querían apretar con fuerza ese pene pero un movimiento de Raúl hizo que volviera a la realidad, lo solté y coloque nuevamente la sabana, al notar que la fiebre había cedido opté por salir del departamento.
Toda la tarde estuve distraída repitiendo en mi mente las imágenes del pene de Raúl en mis manos, de sus testículos; mi cuerpo mantenía una lucha con mi mente, un calor entre mis piernas me pedía meter mi mano y con mis dedos tocar mi vagina, solo atiné a tocar mis senos y apretarlos suavemente, de inmediato regresé y traté de concentrarme en mi trabajo.
Por la noche le comenté a Eli, que había regresado al departamento por mi agenda y que me percaté de la fiebre de Raúl, obviamente no comenté nada de lo que había sucedido, al día siguiente muy temprano Eli muy seria me abordó y me dijo que quería hablar conmigo, por un momento pensé en que Raúl se hubiera dado cuenta de lo sucedido y se lo había contado, afortunadamente no fue así, me dijo que la temperatura alta había continuado toda la noche pero que al amanecer había disminuido, que incluso Raúl despertó ya conciente y habían platicado brevemente sobre lo sucedido en el asalto, quedándose finalmente dormido.
Me pidió de favor que dadas las características de mi trabajo, yo tenia la oportunidad de regresar más tarde para verificar que no regresara la fiebre a Raúl, honestamente y sin malicia le prometí que así lo haría. Mientras esta fuera, nuevamente sentí esa inquietud, ya quería regresar para ver nuevamente ese pene, sin embargo sabía que Raúl ya había despertado de su inconsciencia y que quizá no podría repetir la experiencia del día anterior, regresé a eso de las 10:30 am al dirigirme a la recamara donde estaba Raúl, nervios, curiosidad y deseo pasaban por mi cabeza, entré, él estaba dormido, me acerqué y toqué su frente, estaba normal, no había fiebre, acerqué una silla y me senté junto a él, ahí estaba nuevamente él dormido, seguramente bajo la sabana seguía desnudo y yo con ganas de admirar nuevamente su pene y tocarlo, no sabia que hacer, por fin me decidí, me incorporé y levante suavemente la sabana para evitar que se despertara, su pene permanecía flácido lo tomé entre mis manos, esta vez con mas seguridad lo apreté suavemente entonces recordé como mi hermana lo metía en su boca y disfrutaba con eso, a que sabrá me preguntaba, continuamente miraba a Raúl y no encontraba alguna señal de que él se diera cuenta de lo que estaba haciendo, me agache un poco acercando mi cara cerca de ese pene, saque la lengua y recorrí a lo largo con mi lengua no sentía ningún sabor, entonces abrí la boca y lo introduje, lo envolví con mis labios y comencé a succionar como había visto a mi hermana hacerlo, en segundos sentí en mi bajo vientre unas contracciones seguidas de un liquido que sentí bajaba y salía por mi vagina tuve que reprimir un gemido que amenazaba con salir de mi boca, esa sensación me impidió darme cuenta que el pene de Raúl había puesto mas grueso y duro, estaba erecto, me sobresalté, de reojo mire su cara y se mantenía igual, impasible, ninguna señal, ningún movimiento, me tranquilice y continué succionado ese pene que cada ves sentía mas duro y grueso, entonces encontré un sabor, un sabor inexplicable, solo se que me gustaba y que quería seguir haciéndolo, con mi lengua tocaba la cabeza de su pene alrededor y lo metía nuevamente, hasta que me di cuenta que la respiración de Raúl aumentaba, se incrementaba, lo mire nuevamente y seguía igual, seguí succionándolo hasta que de pronto sentí un chorro dentro de mi boca, había terminado en mi boca, su semen cayó sobre mi lengua y entonces comprendí el porque mi hermana disfruta tanto con eso, color blanco, lechoso y sabroso, lo pase todo y una gotita que quedo en la punta de su pene la recogí con la lengua y la saboree. Temblando me incorpore, lo cubrí con la sabana y fui al baño para lavarme la cara. Decidí salir nuevamente a mi trabajo, antes de salir pase a verlo nuevamente lo vi dormido nuevamente, al dar la vuelta y ya cerca de la puerta de la recamara escuché algo así como un quejido, era él se estaba despertando, me ofrecí a ayudarle y me pidió que lo ayudara a pasar al baño, me acerqué para ayudarlo a levantarse de la cama, puso su brazo alrededor de mi cuello para sostenerse, al levantarse la sabana cayo al piso y quedó desnudo totalmente, al ver que se apenaba le reconforte y le dije que no importaba, camino al baño los dedos de su mano que estaba sobre mi cuello alcanzaban a rozar mi seno derecho, sentí como mi pezón se ponía erecto, shocks eléctricos me recorrían ya en el baño me dijo que deseaba ducharse, abrí la regadera y lo metí, voy por una toalla le dije, cuando regrese me dijo que le dolía mucho el cuerpo y no podía enjabonarse, me pidió ayuda y no pude menos que hacerlo, comencé a enjabonar su cuerpo por la espalda hacia abajo llegué hasta sus nalgas las llené de jabón y las acaricie con suavidad, las apreté y metí mi mano entre ellas para lavar su ano, al hacerlo un gemido de placer salió de su garganta,
-te lastime?
-no, sigue por haciéndolo por favor
-si te lastimo tu herida o tus golpes me dices
-si, continua donde estabas, por favor
Volví a meter mi mano entre sus nalgas, el echo la cabeza para atrás y gemía suavemente, comprendí que estaba disfrutándolo, entonces acaricié su ano e introduje uno de mis dedos, el gimió de placer, con mi mano libre y sin dejar de acariciar su ano enjabonaba su pecho, entonces el tomó mi mano y la fue bajando hasta llegar a su pene, estaba erecto, duro y grueso nuevamente.
-agárralo cuñadita, apriétalo
-Raúl, esto no es correcto
-no es momento de pensar en lo que es correcto
-Pero….
-agárrame la verga, yo se que te gusta
-pero que dices,
-así se llama, verga, repítelo
-verga?
-si verga, dura y gruesa, apriétala con fuerza
Con una mano agarraba su verga y con la otra acariciaba su ano, ya sin pudor podía decir VERGA, si QUIERO TU VERGA CUÑADITO, entonces me dijo
-quiero que me la chupes
-que? Como crees
-quiero que me la chupes como hace rato
-que?.... te diste cuenta? Estabas despierto
-si cuñadita y no sabes como lo disfrute, tanto que lo deseo nuevamente
Al decir esto me jaló me tomo de la cabeza y me hizo bajar para chuparle la verga, no me resistí, quería hacerlo, la metí en mi boca y comencé a chupar, quería un poco mas de su semen en mi boca pero el tenía otros planes, me dijo quítate la ropa, hasta entonces no me había dado cuenta, estaba empapada por la regadera,
-que quieres, ya te la estoy chupando
-te la quiero meter cuñadita
-no Raúl, eso no, soy virgen
-y soy doctor me dijo burlón
-en serio nunca lo he hecho
-cuñadita, se llego tu tiempo
Me levantó y me quito la blusa y la falda, con cierta ansiedad, me jalo el brasier y mis senos salieron erectos de inmediato los beso frenéticamente, sentí su lengua jugar con mis pezones, los mordía suavemente, pasando de una hacia otra, con sus manos bajaba mi bikini y yo no podía resistir
-así, Raúl muérdeme fuerte, apriétame, destrózame quiero ser tuya
-te gusta cuñadita, sientes rico?
-si papi no te detengas
Su boca fue bajando por mi cintura, se detuvo en mi ombligo y sentí como su lengua entraba en él, continuo bajando hasta llegar a mis bellos púbicos entonces sus dedos tocaron mi vagina y sentí como si intentara abrir, separo los labio de mi vagina y metió su lengua entonces no pude contenerme más y sentí como salía dentro de mi una energía
-así mamita vente
-más, más por favor Raúl no te detengas
-eso es, vente, que rica estas
Casi sin fuerzas para sostenerme, las piernas me temblaban, se me doblaban, se levantó y me hizo darle la espalda, me digo dobla tu cuerpo y apóyate en la pared, en ese m omento yo hubiera hecho todo lo que me pidiera, lo hice y sentí como se acercaba con su verga parada y la ponía en mi vagina, con tranquilidad la tomo con su mano y la frotó como apuntando hacia el blanco que buscaba, empujó suavemente, yo sentía un dolorcillo sin embargo el placer era mayor así que empuje mi cuerpo hacia atrás para facilitar que me penetrara, sentí como algo de desgarraba dentro de mi, comprendí que acababa de perder mi virginidad, no me detuve a tener remordimientos, en ese momento solo quería sentir esa verga dentro de mi, baje mi cara y pude ver como por mis piernas corría un hilillo de sangre, una lagrima de satisfacción rodo por mi rostro,
-te gusta como te la meto
-si Raúl, métemela toda
-Te gusta como te cojo
-si me gusta como me coges
-cuñadita estas muy buena espero que esto se repita
-soy tuya Raúl cuando tu quieras
Comenzó con un movimiento, entrando y saliendo con fuerza, mis piernas temblaban con sus manos me apretaba los senos, sin dejar de moverse
-asi ahhhhh
-me gustan tus tetas, tus nalgas, tu culo, toda
-apriétame, destrózame
No podía mas sentí nuevamente mi cuerpo respondiendo a esa verga, se acercaba un nuevo orgasmo mis gemidos se hicieron mas intensos, él se percató y aceleró sus movimientos y al instante nuestros fluidos se juntaron dentro de mi vagina, terminó dentro de mi en un orgasmo simultaneo, terminamos cansados el apretaba mi cuerpo, así permanecimos por un rato hasta que le dije que debía irme, en su estado no era conveniente tener este tipo de actividades y mi hermana estaba por regresar. Asintió lo lleve a la cama, me vestí y salí a la calle, el aire freco golpeaba mi rostro, una sonrisa apareció, veía las cosas distintas, pero…
Mi hermana, Raúl es el novio de mi hermana, que hice?
Regresé por la noche, un tanto apenada, como iba a mirar a mi hermana, me pregunto como había pasado, sin novedad le dije, esta mejorando, sabes que? Mañana no podré regresar tengo una cita importante, pero esta mejor creo que se las podrá arreglar solo.
Al día siguiente como de costumbre salimos, mi cita importante de las 11:00 am se canceló, por mi mente comenzó a rondar la idea de revivir la experiencia del día anterior, no lo hagas, es el novio de tu hermana, finalmente mi deseo gano la lucha y me dirigí al departamento. Sin hacer ruido abrí la puerta, cerré y entre a mi recamara me desnudé y por miente ya estaba pasando todas las cosas que haría con mi cuñado toque mi vagina, ya estaba húmeda solo de imaginar. Salí desnuda y me dirigí cuidadosamente a la recamara de Eli, abrí despacio… que es esto? Ahí estaba Raúl totalmente desnudo acostado boca arriba mientras una mujer le mamaba la verga, no era mi hermana Elizabeth, él con los ojos cerrados disfrutando de lo que esa mujer le hacia, me indigné, así paga todos los cuidados y la hospitalidad que le hemos brindado, me acerque y al hacerlo choqué con una silla, con el ruido Raúl abrió lo ojos sobresaltado y la mujer brinco sorprendida, que es esto pregunté y de inmediato enmudecí, ahí junto a Raúl, esa mujer no era mas que Dayan mi hermana menor,
-hermanita, déjame explicarte
-que me quieres explicar
-mira no es lo que piensas
-no es lo que pienso, es lo que vi
-hay una explicación
-estabas haciéndole sexo oral, no te das cuenta que es tu cuñado
-hermanita, que te pasa tu entras a la recamara totalmente desnuda, a que venias
-eh, yo, eh, no se, creí que estaba sola, no recordaba que Raúl estaba aquí
-mira Bere, somos adultas, hoy por la mañana escuché que no podrías regresar para ver a Raúl asi que decidí ayudarle a Eli, y pedí permiso en el trabajo, al llegar aquí entro a la recamara y encuentro a Raúl dormido totalmente desnudo sin nada que lo cubriera, yo creo que tenia un sueño erótico porque tenia su verga bien parada
-que cosas dices, esto no es correcto
-perdóname hermanita pero yo no soy como tú, al verlo así, no pude detenerme y sucedió lo viste cuando entraste, así que, que haremos
-me voy, no le diré nada a Eli, pero esto no esta bien
-quédate Bere –dijo Raúl- ven con nosotros
-nooo
-si quédate hermanita
Dayan me tomó del brazo y me jalo hacia la cama, me dijo
-ven agarra esta vergota de nuestro cuñado, verdad que esta bien rica
-si, -dije tímidamente-
-apriétala y jálasela
Mientras yo agarraba la verga de Raúl mi hermana trepo a la cama y abriendo sus piernas prácticamente se sentó sobre la cara de Raúl, pude ver como Raúl sacó su lengua para lamer la vagina de Dayan,
-cómeme Raúl decía Dayan
-muévete sobre mi cara, chúpame la verga me dijo
No dije nada, la situación estaba siendo muy caliente, tome su verga y la metí en mi boca para mamarla fuertemente, Dayan dejaba la boca de Raúl llena de sus jugos, en mas de una ocasión entendí que Dayan se venia en largos orgasmos, me subí a la cama, abrí mis piernas y sin mas me senté sobre la verga de mi cuñado, entonces Dayan y yo adoptamos un ritmo similar a cuando cabalgas un caballo, ella sobre su cara y yo sobre su verga, simultáneamente, chorros de liquido sentí que salían de mi cuerpo, grité ¡que rico!!! Dayan, volteo y me miro, sonriendo tomo mis manos y las jaló y me dijo apriétame las tetas, me quedé inmóvil, insistió abrí mis manos y agarré una teta en cada mano, las apreté y ella gimió suavemente que rico lo haces me dijo, ahora yo, y tomo mis senos y los acarició, se inclino un poco, sacó su lengua y juego con mis pezones, hermanita – me dijo – tienes lo tuyo que buenas tetas, ahora déjame meterme esa verga yo y tu ven aquí, cambiamos de posición y Raúl metió su lengua en mi vagina, Dayan cabalgaba sobre su verga y me decía, que rico te mama la panocha, esas palabras y el movimiento hizo que nuevamente explotara, ahora en la cara de mi cuñado, al ver esto Dayan no pudo contenerse mas y comenzó a venirse, moviéndose de una manera alocada y provocando que Raúl eyaculara dentro de ella, me sentí un tanto envidiosa y celosa yo quería probar ese semen o por menos que cayera dentro de mi, Dayan me miro como si percibiera mi inconformidad, sonrió y me dijo ven acércate, abrió sus piernas y pude ver como el semen escurría por vagina, fue natural, me incline y con mi lengua comencé a lamer el semen que junto con los jugos de mi hermana tenia un sabor especial, Dayan cerró sus ojos al sentir mi lengua en su vagina lamiendo todas las comisuras y penetrado en ella, termine de limpiar todos los restos de semen y me recosté sobre Dayan.
Bere: Lo que hicimos no es correcto
Dayan: lo se pero fue inevitable,
Bere: lo volveria a hacer si no fuera nuestro cuñado
Dayan: nadie tiene porque enterarse
Raúl: haber cuñaditas no se preocupen, voy a contarles algo, Eli y yo somos una pareja bastante madura, y tenemos algunos gustos especiales
Bere: que quieres decir
Dayan: si, a que te refieres
Raúl: para serles franco, ella y yo tenemos mucha comunicación y en mas de una ocasión cuando estamos cogiendo hemos fantaseado con la idea de ustedes participen con nosotros
Bere: estas loco? No te creo
Dayan: jajajaja mira a nuestra hermanita Eli, quien lo diría
Raúl: muchas veces lo hemos platicado, pero lo hemos dejado ahí, por pudor con ustedes, a poco creen que no no hemos dado cuenta cuando nos espiaban, cuando sentíamos que alguna de ustedes estaba mirándonos, lo hacíamos con mayor excitación dedicándoselos a ustedes y esperando que se animaran a acercarse
Bere: Entonces….
Dayan: claro tonta, eso quiere decir que Eli esta de acuerdo
Bere: no lo se, es tan….
Raúl: miren cuñaditas, la verdad están muy ricas, yo quiero mucho a Eli, no la cambiaria por nadie, sin embargo podemos disfrutar en algunas ocasiones de su compañía, yo me comprometo a hablar con ella y estoy seguro que no habrá disgusto alguno, al contrario vayan pensando como pasar una velada muy pronto los cuatro junto.
Bere: si es verdad lo que dices como lo sabremos
Raúl: ustedes lo entenderán, solo les pido un favor dejen que me recupere totalmente de mi heridas
Una semana después Raúl se había incorporado a sus labores cotidianas, la noche del viernes llego como siempre con pizza y cervezas, Eli no llamó y nos invito como siempre
Bere: No queremos importunar
Dayan: Si, hace tiempo que no están solos por lo ocurrido
Eli nos miró a los ojos, nos sonrió de tal forma que comprendimos que Raúl había dicho la verdad, nos sentamos a cenar, todos sabíamos que esa noche ocurriría algo inolvidable… continuará
Mi hermana mayor, Elizabeth, de 37 años es maestra y trabaja por las mañanas en un escuela de gobierno y la menor, Dayan, de 30 es secretaria en una refresquera.
Lo que sucedió un día, se relaciona con mi hermana Elizabeth, ella es divorciada, pero actualmente sale con su novio Raúl, un tipo que siempre me ha parecido un tanto presumido y difícil de digerir, de unos 40 años, trabaja en el ramo Inmobiliario y bueno he de reconocer que de alguna forma tiene cierto atractivo, en ocasiones él llega sin avisar por las noches a visitar a Eli al departamento, y en mas de una ocasión nos ha encontrado con poca ropa encima, ya saben cuando una esta sola en casa y por comodidad, he sentido su mirada como si quisiera traspasar por la tela de la ropa que llevo puesta para ver mi cuerpo desnudo, sin embargo ha sido respetuoso y jamás ha salido de su boca una sola insinuación, solo su mirada lasciva que disimula en cuanto se acerca Eli, pues bien, normalmente cuando viene de visita al departamento siempre trae consigo algo para cenar así que me invita a mi y a Dayan a compartir con ellos y de beber normalmente algún vino o cervezas, después de ello suelen quedarse a platicar con Eli hasta muy tarde y cuando ellos creen que ya dormimos aprovechan para besarse y acariciarse, en más de una ocasión he visto como se tocan y se besan sin ningún pudor, la última ocasión mi hermana le sacó su pene y se lo introdujo en su boca para succionarlo mientras él buscaba la forma de quitar la ropa de mi hermana para acariciarla con mayor libertad, pude ver como metía sus dedos en su vagina y mi hermana se retorcía de placer, hasta que terminó sentándose sobre de él y con movimientos circulares y de arriba hacia abajo hicieron el amor con vehemencia, cuando recuerdo esas imágenes siento escalofríos, ver a mi propia hermana con su novio haciendo el amor tan cerca, me provoca excitación y toco mis pechos sintiendo como se endurecen y mis pezones se levantan, toco mi vagina y siento un calorcillo que me hace apretarla con mi mano y me provoca humedad, sin embargo mis principios hacen que me aleje de esos pensamientos.
Un día tocaron a la puerta fuertemente por la noche, sobresaltadas salimos a ver quien era, al abrir la puerta la sorpresa fue terrible, ahí estaba Raúl en mal estado, había sido asaltado y al intentar oponerse fue golpeado y recibió una puñalada en el tórax, sobre el costado derecho, y aunque la herida no fue tan grave, sangraba profusamente, casi no podía sostenerse en pie, de inmediato lo metimos al departamento y lo recostamos en un sillón, mi hermana lloraba insistentemente mientras yo procedía a desabotonar su camisa, limpiamos sus heridas y aplique algunos medicamentos para detener la hemorragia, para la inflamación, para infección y el dolor, decidimos que por su estado tendría que quedarse en casa, entre Eli, Dayan y yo lo levantamos, lo llevamos a la recamara de Eli y lo recostamos en la cama, le indiqué a Eli que convendría quitarle toda la ropa para lavarla y saber si no tenía alguna otra herida, salimos de la recamara, dejándola sola con Raúl, más tarde nos llevo la ropa y nos indicó que no había alguna otra lesión.
Al amanecer todas nos preparamos como todos los días para salir a nuestros respectivos trabajos, Eli me comento que Raúl había pasado muy mala noche y que lo dejaría descansar, así que las tres nos fuimos a trabajar, alrededor de las 10 de la mañana me percate de que había olvidado mi agenda en donde programo mis actividades diarias, tomé la decisión de regresar por ella. Así lo hice, al llegar al departamento, recordé que Raúl se encontraba ahí y pensé en echarle un vistazo para saber como se encontraba, entré a la recamara de Eli, y ahí estaba acostado en la cama, con los ojos cerrados y sudando copiosamente, me acerqué, puse mi mano sobre su frente y me di cuenta que tenia una fiebre muy alta, coloqué el termómetro y marco 39.5 grados, terrible, lo desperté y reaccionó muy poco, como pude lo traté de incorporar para hacerlo que tomara una pastilla que ayudara a bajarle la fiebre, apenas lo solté y se desplomó sobre la cama, comprendí que su estado era delicado, entonces decidí olvidar mi agenda de trabajo, de inmediato fui al congelador, tomé dos toallas y agua para colocarle compresas de agua fría, tenia que bajar esa fiebre a como diera lugar, mojé las toallas y coloque una sobre su frente, el no reaccionaba, estaba semiinconsciente, para poner otra toalla sobre su vientre levanté la sabana que lo cubría y al hacerlo, descubrí todo su cuerpo, estaba totalmente desnudo, recordé que mi hermana le había quitado toda su ropa, de inmediato cogí nuevamente la sabana y lo cubrí de los pies a la cintura , sin embargo la imagen me perturbó, mientras cambiaba las compresas de agua, por mi mente no dejaba de pasar la imagen de su desnudes, su pene que aunque flácido se veía grueso y poderoso, ahí estaba él totalmente desnudo, y mirándolo inmóvil e inconsciente mi mano se posó sobre su pecho, lo acaricié deteniéndome en sus tetillas lo palpaba con ansiedad y temor a que despertara y se diera cuenta, lo cual no sucedió, ahí estaba esa persona que me parecía tan pedante, al verla así indefensa me provocó ternura, sabía que estaba sola y que mis hermanas no llegarían hasta la tarde, entonces con mis manos temblorosas y llena de nervios levanté cuidadosamente la sabana para ver ese pene nuevamente, ese pene grueso y poderosos que estaba tan cerca de mi, a mi alcance, estiré mi brazo y con mucha suavidad agarré ese pene, era la primera vez que tenia uno en mi mano, jamás lo había hecho y era el de mi cuñado el novio de mi hermana, suavemente lo palpe, sentí la suavidad de su piel con mi otra mano acaricie sus testículos, una sensación extraña pero agradable recorría mi cuerpo mis manos querían apretar con fuerza ese pene pero un movimiento de Raúl hizo que volviera a la realidad, lo solté y coloque nuevamente la sabana, al notar que la fiebre había cedido opté por salir del departamento.
Toda la tarde estuve distraída repitiendo en mi mente las imágenes del pene de Raúl en mis manos, de sus testículos; mi cuerpo mantenía una lucha con mi mente, un calor entre mis piernas me pedía meter mi mano y con mis dedos tocar mi vagina, solo atiné a tocar mis senos y apretarlos suavemente, de inmediato regresé y traté de concentrarme en mi trabajo.
Por la noche le comenté a Eli, que había regresado al departamento por mi agenda y que me percaté de la fiebre de Raúl, obviamente no comenté nada de lo que había sucedido, al día siguiente muy temprano Eli muy seria me abordó y me dijo que quería hablar conmigo, por un momento pensé en que Raúl se hubiera dado cuenta de lo sucedido y se lo había contado, afortunadamente no fue así, me dijo que la temperatura alta había continuado toda la noche pero que al amanecer había disminuido, que incluso Raúl despertó ya conciente y habían platicado brevemente sobre lo sucedido en el asalto, quedándose finalmente dormido.
Me pidió de favor que dadas las características de mi trabajo, yo tenia la oportunidad de regresar más tarde para verificar que no regresara la fiebre a Raúl, honestamente y sin malicia le prometí que así lo haría. Mientras esta fuera, nuevamente sentí esa inquietud, ya quería regresar para ver nuevamente ese pene, sin embargo sabía que Raúl ya había despertado de su inconsciencia y que quizá no podría repetir la experiencia del día anterior, regresé a eso de las 10:30 am al dirigirme a la recamara donde estaba Raúl, nervios, curiosidad y deseo pasaban por mi cabeza, entré, él estaba dormido, me acerqué y toqué su frente, estaba normal, no había fiebre, acerqué una silla y me senté junto a él, ahí estaba nuevamente él dormido, seguramente bajo la sabana seguía desnudo y yo con ganas de admirar nuevamente su pene y tocarlo, no sabia que hacer, por fin me decidí, me incorporé y levante suavemente la sabana para evitar que se despertara, su pene permanecía flácido lo tomé entre mis manos, esta vez con mas seguridad lo apreté suavemente entonces recordé como mi hermana lo metía en su boca y disfrutaba con eso, a que sabrá me preguntaba, continuamente miraba a Raúl y no encontraba alguna señal de que él se diera cuenta de lo que estaba haciendo, me agache un poco acercando mi cara cerca de ese pene, saque la lengua y recorrí a lo largo con mi lengua no sentía ningún sabor, entonces abrí la boca y lo introduje, lo envolví con mis labios y comencé a succionar como había visto a mi hermana hacerlo, en segundos sentí en mi bajo vientre unas contracciones seguidas de un liquido que sentí bajaba y salía por mi vagina tuve que reprimir un gemido que amenazaba con salir de mi boca, esa sensación me impidió darme cuenta que el pene de Raúl había puesto mas grueso y duro, estaba erecto, me sobresalté, de reojo mire su cara y se mantenía igual, impasible, ninguna señal, ningún movimiento, me tranquilice y continué succionado ese pene que cada ves sentía mas duro y grueso, entonces encontré un sabor, un sabor inexplicable, solo se que me gustaba y que quería seguir haciéndolo, con mi lengua tocaba la cabeza de su pene alrededor y lo metía nuevamente, hasta que me di cuenta que la respiración de Raúl aumentaba, se incrementaba, lo mire nuevamente y seguía igual, seguí succionándolo hasta que de pronto sentí un chorro dentro de mi boca, había terminado en mi boca, su semen cayó sobre mi lengua y entonces comprendí el porque mi hermana disfruta tanto con eso, color blanco, lechoso y sabroso, lo pase todo y una gotita que quedo en la punta de su pene la recogí con la lengua y la saboree. Temblando me incorpore, lo cubrí con la sabana y fui al baño para lavarme la cara. Decidí salir nuevamente a mi trabajo, antes de salir pase a verlo nuevamente lo vi dormido nuevamente, al dar la vuelta y ya cerca de la puerta de la recamara escuché algo así como un quejido, era él se estaba despertando, me ofrecí a ayudarle y me pidió que lo ayudara a pasar al baño, me acerqué para ayudarlo a levantarse de la cama, puso su brazo alrededor de mi cuello para sostenerse, al levantarse la sabana cayo al piso y quedó desnudo totalmente, al ver que se apenaba le reconforte y le dije que no importaba, camino al baño los dedos de su mano que estaba sobre mi cuello alcanzaban a rozar mi seno derecho, sentí como mi pezón se ponía erecto, shocks eléctricos me recorrían ya en el baño me dijo que deseaba ducharse, abrí la regadera y lo metí, voy por una toalla le dije, cuando regrese me dijo que le dolía mucho el cuerpo y no podía enjabonarse, me pidió ayuda y no pude menos que hacerlo, comencé a enjabonar su cuerpo por la espalda hacia abajo llegué hasta sus nalgas las llené de jabón y las acaricie con suavidad, las apreté y metí mi mano entre ellas para lavar su ano, al hacerlo un gemido de placer salió de su garganta,
-te lastime?
-no, sigue por haciéndolo por favor
-si te lastimo tu herida o tus golpes me dices
-si, continua donde estabas, por favor
Volví a meter mi mano entre sus nalgas, el echo la cabeza para atrás y gemía suavemente, comprendí que estaba disfrutándolo, entonces acaricié su ano e introduje uno de mis dedos, el gimió de placer, con mi mano libre y sin dejar de acariciar su ano enjabonaba su pecho, entonces el tomó mi mano y la fue bajando hasta llegar a su pene, estaba erecto, duro y grueso nuevamente.
-agárralo cuñadita, apriétalo
-Raúl, esto no es correcto
-no es momento de pensar en lo que es correcto
-Pero….
-agárrame la verga, yo se que te gusta
-pero que dices,
-así se llama, verga, repítelo
-verga?
-si verga, dura y gruesa, apriétala con fuerza
Con una mano agarraba su verga y con la otra acariciaba su ano, ya sin pudor podía decir VERGA, si QUIERO TU VERGA CUÑADITO, entonces me dijo
-quiero que me la chupes
-que? Como crees
-quiero que me la chupes como hace rato
-que?.... te diste cuenta? Estabas despierto
-si cuñadita y no sabes como lo disfrute, tanto que lo deseo nuevamente
Al decir esto me jaló me tomo de la cabeza y me hizo bajar para chuparle la verga, no me resistí, quería hacerlo, la metí en mi boca y comencé a chupar, quería un poco mas de su semen en mi boca pero el tenía otros planes, me dijo quítate la ropa, hasta entonces no me había dado cuenta, estaba empapada por la regadera,
-que quieres, ya te la estoy chupando
-te la quiero meter cuñadita
-no Raúl, eso no, soy virgen
-y soy doctor me dijo burlón
-en serio nunca lo he hecho
-cuñadita, se llego tu tiempo
Me levantó y me quito la blusa y la falda, con cierta ansiedad, me jalo el brasier y mis senos salieron erectos de inmediato los beso frenéticamente, sentí su lengua jugar con mis pezones, los mordía suavemente, pasando de una hacia otra, con sus manos bajaba mi bikini y yo no podía resistir
-así, Raúl muérdeme fuerte, apriétame, destrózame quiero ser tuya
-te gusta cuñadita, sientes rico?
-si papi no te detengas
Su boca fue bajando por mi cintura, se detuvo en mi ombligo y sentí como su lengua entraba en él, continuo bajando hasta llegar a mis bellos púbicos entonces sus dedos tocaron mi vagina y sentí como si intentara abrir, separo los labio de mi vagina y metió su lengua entonces no pude contenerme más y sentí como salía dentro de mi una energía
-así mamita vente
-más, más por favor Raúl no te detengas
-eso es, vente, que rica estas
Casi sin fuerzas para sostenerme, las piernas me temblaban, se me doblaban, se levantó y me hizo darle la espalda, me digo dobla tu cuerpo y apóyate en la pared, en ese m omento yo hubiera hecho todo lo que me pidiera, lo hice y sentí como se acercaba con su verga parada y la ponía en mi vagina, con tranquilidad la tomo con su mano y la frotó como apuntando hacia el blanco que buscaba, empujó suavemente, yo sentía un dolorcillo sin embargo el placer era mayor así que empuje mi cuerpo hacia atrás para facilitar que me penetrara, sentí como algo de desgarraba dentro de mi, comprendí que acababa de perder mi virginidad, no me detuve a tener remordimientos, en ese momento solo quería sentir esa verga dentro de mi, baje mi cara y pude ver como por mis piernas corría un hilillo de sangre, una lagrima de satisfacción rodo por mi rostro,
-te gusta como te la meto
-si Raúl, métemela toda
-Te gusta como te cojo
-si me gusta como me coges
-cuñadita estas muy buena espero que esto se repita
-soy tuya Raúl cuando tu quieras
Comenzó con un movimiento, entrando y saliendo con fuerza, mis piernas temblaban con sus manos me apretaba los senos, sin dejar de moverse
-asi ahhhhh
-me gustan tus tetas, tus nalgas, tu culo, toda
-apriétame, destrózame
No podía mas sentí nuevamente mi cuerpo respondiendo a esa verga, se acercaba un nuevo orgasmo mis gemidos se hicieron mas intensos, él se percató y aceleró sus movimientos y al instante nuestros fluidos se juntaron dentro de mi vagina, terminó dentro de mi en un orgasmo simultaneo, terminamos cansados el apretaba mi cuerpo, así permanecimos por un rato hasta que le dije que debía irme, en su estado no era conveniente tener este tipo de actividades y mi hermana estaba por regresar. Asintió lo lleve a la cama, me vestí y salí a la calle, el aire freco golpeaba mi rostro, una sonrisa apareció, veía las cosas distintas, pero…
Mi hermana, Raúl es el novio de mi hermana, que hice?
Regresé por la noche, un tanto apenada, como iba a mirar a mi hermana, me pregunto como había pasado, sin novedad le dije, esta mejorando, sabes que? Mañana no podré regresar tengo una cita importante, pero esta mejor creo que se las podrá arreglar solo.
Al día siguiente como de costumbre salimos, mi cita importante de las 11:00 am se canceló, por mi mente comenzó a rondar la idea de revivir la experiencia del día anterior, no lo hagas, es el novio de tu hermana, finalmente mi deseo gano la lucha y me dirigí al departamento. Sin hacer ruido abrí la puerta, cerré y entre a mi recamara me desnudé y por miente ya estaba pasando todas las cosas que haría con mi cuñado toque mi vagina, ya estaba húmeda solo de imaginar. Salí desnuda y me dirigí cuidadosamente a la recamara de Eli, abrí despacio… que es esto? Ahí estaba Raúl totalmente desnudo acostado boca arriba mientras una mujer le mamaba la verga, no era mi hermana Elizabeth, él con los ojos cerrados disfrutando de lo que esa mujer le hacia, me indigné, así paga todos los cuidados y la hospitalidad que le hemos brindado, me acerque y al hacerlo choqué con una silla, con el ruido Raúl abrió lo ojos sobresaltado y la mujer brinco sorprendida, que es esto pregunté y de inmediato enmudecí, ahí junto a Raúl, esa mujer no era mas que Dayan mi hermana menor,
-hermanita, déjame explicarte
-que me quieres explicar
-mira no es lo que piensas
-no es lo que pienso, es lo que vi
-hay una explicación
-estabas haciéndole sexo oral, no te das cuenta que es tu cuñado
-hermanita, que te pasa tu entras a la recamara totalmente desnuda, a que venias
-eh, yo, eh, no se, creí que estaba sola, no recordaba que Raúl estaba aquí
-mira Bere, somos adultas, hoy por la mañana escuché que no podrías regresar para ver a Raúl asi que decidí ayudarle a Eli, y pedí permiso en el trabajo, al llegar aquí entro a la recamara y encuentro a Raúl dormido totalmente desnudo sin nada que lo cubriera, yo creo que tenia un sueño erótico porque tenia su verga bien parada
-que cosas dices, esto no es correcto
-perdóname hermanita pero yo no soy como tú, al verlo así, no pude detenerme y sucedió lo viste cuando entraste, así que, que haremos
-me voy, no le diré nada a Eli, pero esto no esta bien
-quédate Bere –dijo Raúl- ven con nosotros
-nooo
-si quédate hermanita
Dayan me tomó del brazo y me jalo hacia la cama, me dijo
-ven agarra esta vergota de nuestro cuñado, verdad que esta bien rica
-si, -dije tímidamente-
-apriétala y jálasela
Mientras yo agarraba la verga de Raúl mi hermana trepo a la cama y abriendo sus piernas prácticamente se sentó sobre la cara de Raúl, pude ver como Raúl sacó su lengua para lamer la vagina de Dayan,
-cómeme Raúl decía Dayan
-muévete sobre mi cara, chúpame la verga me dijo
No dije nada, la situación estaba siendo muy caliente, tome su verga y la metí en mi boca para mamarla fuertemente, Dayan dejaba la boca de Raúl llena de sus jugos, en mas de una ocasión entendí que Dayan se venia en largos orgasmos, me subí a la cama, abrí mis piernas y sin mas me senté sobre la verga de mi cuñado, entonces Dayan y yo adoptamos un ritmo similar a cuando cabalgas un caballo, ella sobre su cara y yo sobre su verga, simultáneamente, chorros de liquido sentí que salían de mi cuerpo, grité ¡que rico!!! Dayan, volteo y me miro, sonriendo tomo mis manos y las jaló y me dijo apriétame las tetas, me quedé inmóvil, insistió abrí mis manos y agarré una teta en cada mano, las apreté y ella gimió suavemente que rico lo haces me dijo, ahora yo, y tomo mis senos y los acarició, se inclino un poco, sacó su lengua y juego con mis pezones, hermanita – me dijo – tienes lo tuyo que buenas tetas, ahora déjame meterme esa verga yo y tu ven aquí, cambiamos de posición y Raúl metió su lengua en mi vagina, Dayan cabalgaba sobre su verga y me decía, que rico te mama la panocha, esas palabras y el movimiento hizo que nuevamente explotara, ahora en la cara de mi cuñado, al ver esto Dayan no pudo contenerse mas y comenzó a venirse, moviéndose de una manera alocada y provocando que Raúl eyaculara dentro de ella, me sentí un tanto envidiosa y celosa yo quería probar ese semen o por menos que cayera dentro de mi, Dayan me miro como si percibiera mi inconformidad, sonrió y me dijo ven acércate, abrió sus piernas y pude ver como el semen escurría por vagina, fue natural, me incline y con mi lengua comencé a lamer el semen que junto con los jugos de mi hermana tenia un sabor especial, Dayan cerró sus ojos al sentir mi lengua en su vagina lamiendo todas las comisuras y penetrado en ella, termine de limpiar todos los restos de semen y me recosté sobre Dayan.
Bere: Lo que hicimos no es correcto
Dayan: lo se pero fue inevitable,
Bere: lo volveria a hacer si no fuera nuestro cuñado
Dayan: nadie tiene porque enterarse
Raúl: haber cuñaditas no se preocupen, voy a contarles algo, Eli y yo somos una pareja bastante madura, y tenemos algunos gustos especiales
Bere: que quieres decir
Dayan: si, a que te refieres
Raúl: para serles franco, ella y yo tenemos mucha comunicación y en mas de una ocasión cuando estamos cogiendo hemos fantaseado con la idea de ustedes participen con nosotros
Bere: estas loco? No te creo
Dayan: jajajaja mira a nuestra hermanita Eli, quien lo diría
Raúl: muchas veces lo hemos platicado, pero lo hemos dejado ahí, por pudor con ustedes, a poco creen que no no hemos dado cuenta cuando nos espiaban, cuando sentíamos que alguna de ustedes estaba mirándonos, lo hacíamos con mayor excitación dedicándoselos a ustedes y esperando que se animaran a acercarse
Bere: Entonces….
Dayan: claro tonta, eso quiere decir que Eli esta de acuerdo
Bere: no lo se, es tan….
Raúl: miren cuñaditas, la verdad están muy ricas, yo quiero mucho a Eli, no la cambiaria por nadie, sin embargo podemos disfrutar en algunas ocasiones de su compañía, yo me comprometo a hablar con ella y estoy seguro que no habrá disgusto alguno, al contrario vayan pensando como pasar una velada muy pronto los cuatro junto.
Bere: si es verdad lo que dices como lo sabremos
Raúl: ustedes lo entenderán, solo les pido un favor dejen que me recupere totalmente de mi heridas
Una semana después Raúl se había incorporado a sus labores cotidianas, la noche del viernes llego como siempre con pizza y cervezas, Eli no llamó y nos invito como siempre
Bere: No queremos importunar
Dayan: Si, hace tiempo que no están solos por lo ocurrido
Eli nos miró a los ojos, nos sonrió de tal forma que comprendimos que Raúl había dicho la verdad, nos sentamos a cenar, todos sabíamos que esa noche ocurriría algo inolvidable… continuará
6 comentarios - Asalto
GRACIAS ME PUSO AL PALO ESTO..
JAJAJA EVAN Y LA MORO.-