Cuando entre a la prepa conocí a mi maestra de física, desde la primera vez que la vi me encantó. Ella es alta, piel blanca y es muy hermosa. Siempre lleva faldas chicas y bien ajustadas con las que se le remarcan más las nalgas, que a todos los hombres nos gustaban.
Todos los días eran normales pero yo trataba de acercarme a la maestra de forma discreta, así como si no entendía y le iba a preguntar, y luego la retaba en juegos de ajedrez con tal de estar con ella, pero ella siempre en sus horas libres estaba en el laboratorio. Hasta que un día no fue y yo la quería ver, pero al otro día no nos tocaba clase con ella y la fui a buscar al laboratorio, toqué, me dijo que pasara y me preguntó: �??qué se te ofrece�?�, yo le contesté que la quería saludar y preguntarle porqué no había ido ayer. Ella dijo que porque se le hizo tarde, entonces empezamos a platicar un rato, hasta que me dijo que le ayudara a subir unas cosas. La ayudé, ella me iba pasando las cosas y se agachaba pero como que se empinaba y se le veían sus nalgas increíbles. Yo no resistía ver eso y creo que se dio cuenta y me dijo: ¿qué miras?�?�, le contesté que nada. Entonces seguimos en lo que estábamos haciendo, cuando acabamos, me le acerqué y vi sus labios tan bien formaditos que no aguanté la tentación y la besé. Al principio como que me rechazaba pero yo insistía y terminó correspondiéndome.
Yo le acariciaba la espalda y bajaba las manos hacia su enorme trasero, arriesgándome a que me dijera algo malo pero cuando se lo toqué no me dijo nada, así que seguí. Empecé a subirle la falda y la recargué en su escritorio, fue cuando se separó y me dijo que cierre la puerta con seguro mientras ella desocupaba el escritorio. Hice lo que me dijo, regresé y la besé otra vez. Luego le bese el cuello, le levantaba la falda y me agaché y le bajé los calzones. Se sentó en el escritorio separando sus piernas y me dijo que se la mamara, ¡y cómo negarme al ver esa vagina húmeda y con un delicioso olor! Así que acepté y empecé a trabajar, podía oír sus gemidos.
Así estuve un rato, me levanté, me desabrochó el pantalón y lo dejó caer, me acerqué y se la metí poco a poco. La miraba a la cara, y cómo cerraba sus ojos y gemía. Ya adentro de ella, le empecé a dar mientras le desabotonaba la blusa y le quitaba el brasier. Le saqué la verga, se paró y me dijo que me acostara en el escritorio, así lo hice y luego ella se subió y se sentó en mis muslos quedando mi pene adentro de su vagina. Ella empezó a moverse de arriba abajo, y yo sólo gozaba lo delicioso que se sentía estar dentro de ella. Después nos paramos y la empiné quedando ella recargada sobre el escritorio y la penetré por atrás dándole otra vez. Ella gritaba muy leve y gemía y me decía que le gustaba cómo se lo hacía. Yo acariciaba sus pechos, volví a sacar mi verga y le chupé la vagina en la misma posición que estaba. Se la mamé hasta que se vino, me tragué todos sus jugos y se la limpie con mi lengua. La senté otra vez en el escritorio y se la metí nuevamente, yo ya no aguantaba más y le pregunté adónde quería mi leche, ella dijo que en su boca, se agachó y me la chupó un ratito hasta que acabé en un rico orgasmo.
Luego nos empezamos a vestir, nos dimos otro beso y le dije que si lo íbamos hacer otra vez, ella dijo que sí y hasta ahora seguimos cogiendo de vez en cuando.
Comentar es gratis!
Todos los días eran normales pero yo trataba de acercarme a la maestra de forma discreta, así como si no entendía y le iba a preguntar, y luego la retaba en juegos de ajedrez con tal de estar con ella, pero ella siempre en sus horas libres estaba en el laboratorio. Hasta que un día no fue y yo la quería ver, pero al otro día no nos tocaba clase con ella y la fui a buscar al laboratorio, toqué, me dijo que pasara y me preguntó: �??qué se te ofrece�?�, yo le contesté que la quería saludar y preguntarle porqué no había ido ayer. Ella dijo que porque se le hizo tarde, entonces empezamos a platicar un rato, hasta que me dijo que le ayudara a subir unas cosas. La ayudé, ella me iba pasando las cosas y se agachaba pero como que se empinaba y se le veían sus nalgas increíbles. Yo no resistía ver eso y creo que se dio cuenta y me dijo: ¿qué miras?�?�, le contesté que nada. Entonces seguimos en lo que estábamos haciendo, cuando acabamos, me le acerqué y vi sus labios tan bien formaditos que no aguanté la tentación y la besé. Al principio como que me rechazaba pero yo insistía y terminó correspondiéndome.
Yo le acariciaba la espalda y bajaba las manos hacia su enorme trasero, arriesgándome a que me dijera algo malo pero cuando se lo toqué no me dijo nada, así que seguí. Empecé a subirle la falda y la recargué en su escritorio, fue cuando se separó y me dijo que cierre la puerta con seguro mientras ella desocupaba el escritorio. Hice lo que me dijo, regresé y la besé otra vez. Luego le bese el cuello, le levantaba la falda y me agaché y le bajé los calzones. Se sentó en el escritorio separando sus piernas y me dijo que se la mamara, ¡y cómo negarme al ver esa vagina húmeda y con un delicioso olor! Así que acepté y empecé a trabajar, podía oír sus gemidos.
Así estuve un rato, me levanté, me desabrochó el pantalón y lo dejó caer, me acerqué y se la metí poco a poco. La miraba a la cara, y cómo cerraba sus ojos y gemía. Ya adentro de ella, le empecé a dar mientras le desabotonaba la blusa y le quitaba el brasier. Le saqué la verga, se paró y me dijo que me acostara en el escritorio, así lo hice y luego ella se subió y se sentó en mis muslos quedando mi pene adentro de su vagina. Ella empezó a moverse de arriba abajo, y yo sólo gozaba lo delicioso que se sentía estar dentro de ella. Después nos paramos y la empiné quedando ella recargada sobre el escritorio y la penetré por atrás dándole otra vez. Ella gritaba muy leve y gemía y me decía que le gustaba cómo se lo hacía. Yo acariciaba sus pechos, volví a sacar mi verga y le chupé la vagina en la misma posición que estaba. Se la mamé hasta que se vino, me tragué todos sus jugos y se la limpie con mi lengua. La senté otra vez en el escritorio y se la metí nuevamente, yo ya no aguantaba más y le pregunté adónde quería mi leche, ella dijo que en su boca, se agachó y me la chupó un ratito hasta que acabé en un rico orgasmo.
Luego nos empezamos a vestir, nos dimos otro beso y le dije que si lo íbamos hacer otra vez, ella dijo que sí y hasta ahora seguimos cogiendo de vez en cuando.
Comentar es gratis!
6 comentarios - La maestra de fìsica.....
Gracias por compartir.
Besos y Lamiditas !!!