Del interior ( continuación )

Los días iban pasando y no quedaban rastros de aquél desayuno con ingredientes. Solo habían quedados algunos roces, algun rellizco de pasada cuando estabamos en la cocina, pero nada mas.

Habrían pasados unas dos o tres semanas y vi como Guille, se le tiraba a la mucama. Raquel, una chica muy linda, pero que con las necesidades que tenia, colaboraba con la limpieza del hogar y la limpieza de Guille. Estaban en el lavadero y veia como ella sí se podía comer todo su miembro. No me pregunten como, pero lo hacía. Mientras ella arrodillada en el piso, el cerrando los ojos agradecia a alguien de arriba por semejante servicio. Se le caia saliva por las comisuras de la boca y en varias veces se atragantaba, pero continuaba con su labor. Despues de unos largos minutos se puso de pie, y, como sabiendo lo que tocaba, se puso de espaldas, separo sus pierna y él comenzo a penetrar en ella. Eran muchos los gemidos, gemidos de todo tipo.. de dolor, de placer, de poder.. en fin, gemidos. Mientras con fuerza la embestia, tomaba con fuerzas sus pechos y los exprimia. Ella seguia con sus gritos.

Yo sentia que me estaba mojando, mojando unicamente con ver la situacion. En la desesperacion por ver mas y mas, no vi el balde en el piso y lo patee. Ellos pararon. -que fue eso ?? pregunto Raquel. - No fue nada, Rolo debe andar por ahi (responsabilizándolo al gato del sonido de compañia). Pero él se habia dado cuenta que no era Rolo, entonces agarro su miembro, le pegaba contra las nalgas de su sirvienta, tomo saliva en cantidad de su boca, se la paso por la cabeza de su pene, oscura y brillosa, y de apoco, sin asustarse de los alaridos de la chica, se la ponia por la cola. Las quejas no terminaban, tampoco terminaba ese gran pedazo de entrar, cuando lo hizo. Se quedo dura, no se podia mover, solo se notaba que el pie derecho temblaba, estaba en extasis, pero no se quejaba, ella ya estaba lista. Empujo tres veces, se la saco y me la volvio a mostrar. Asi un par de veces, hasta que la tomo del pelo, la hizo arrodillar y tomar la tibia leche que salia a borbotones. Antes de que se recuperen, volvi a mi sala de estudio, pero sin suerte para ello.

Raquel ya estaba terminando con su trabajo, solo quedaba tender la ropa.

No entendia bien la relacion que tenia mi Guille con mi tia. Era todo muy loco, muy liberal, ¿como mi tia iba a dejar a una chica tan linda como Raquel en manos de mi tio ?? Guille siempre cuando viene de algun viaje, cuenta como si nada, todas las experiencias que tiene con sus amigas de ruta. y Ma. Rosa, ni se inmuta.

Los juegos fueron creciendo, en cantidad y en calidad. Ella comenzo con fuertes dolores de cabeza, terminaba exausta de su trabajo y sin cenar, subia a su habitacion.

Los roces de cocina, se convirtieron en petes-express sentados en el recibidor. Todas las noches tenia el mismo, postre.. Flor de banana con crema.. y todo seguia pasando. No teniamos la posibilidad de encontrarnos sin apuros. A mi me daba mucho miedo que mi tia me descubra, se de cuenta. Que iba a decir mi flia, que desagradecida seria de mi parte y quedaria expuesta a los reproches de mi casa y quemada en mi pueblo.

El viernes, mi tia tenia la cena con las chicas de su promocion de secundaria. Ella no es de salir mucho, pero insisti en que lo haga, asi agrandabe un poco mas su espectro social. Guille la llevo y de inmediato volvio. Cuando volvio, yo estaba estudiando, estudiando las formas en que lo iba a recibir. Para ser mas sincera, con un pitulin, fui prepandome. Me sentaba en el puff del living, mis piernas separadas, con pollera pero sin bombacha. Me acariciaba los pechos, introducia el chupetin en mi vagina y bañado en jugos , lo metia en mi boca. Cuando lo tenia en mi boca, con mis dos dedos, me frotaba el clitoris. Mucha exitacion, muchos fluidos, poco ruido. Si, asi fue como ingreso, con poco ruido y encontro semejante escena. No hubo mucho por hacer, se habia sacado la camisa, se estaba desabrochando el cinturon, cuando percate de su prescencia. - Quedate asi, estas hermosa. No hagas nada mas, ahora el resto, lo hago yo. Con esas palabras suaves ( suaves para lo que me tenia acostumbrada ), se arrodillo delante mio, agacho la cabeza y jugaba con mi vagina preparada, tomaba mis liquido, generaba mas cuando rozaba su barba por mi clitoris y yo, en el aire..

Empezaba a introducir sus gordos dedos, fue uno, dos, fueron tres, mientras el cuarto, el mas pequeño, se escondia en mi agujero del culo. Hombre de pocas palabras, saco el garrote, y empezo a dar golpes sobre mi pubis. - Toma, chupala. Sin posibilidad a la negacion, me bajo y puso eso en mi menton. Estaba sucio, transpirado. No lo queria hacer y eso, hizo desatar su furia. Me tomo de la cintura, me levanto, me empujo muy fuerte, entro muy duro y empezo a revolearme por el aire. Mostrando su fortaleza y ereccion. Siguio, mientras me insultaba y denigraba, me confirmaba que me habia visto aquella mañana cuando se la cojia a Raquel. Yo negaba y me dijo, te va a pasar lo mismo que a ella. Me hizo poner las rodillas en el piso, el pecho en el sillon. Sabia lo que me esperaba, solo me relajaba y esperaba, el balazo final. Y sucedio, apoyo la punta de su pene, similar a la de un foco y sin esperas, empezo a introducirlo. Lo anciaba tanto, que muestra de ello, me temblaban el interior de las piernas, me retorcia la panza y liberaba, soltaba mi primer orgasmo.


Sin miedos, seguia bombeando, seguis y seguia.. ya disfrutaba de mis pechos, me sacaba del ano y seguia en la vagina. Despues de un tiempo, me vuelve a introducir, esta vez la ultima vez, en el culo y casi de inmediato, acabó en mi...

Al sentir que la cama dejaba de quejarse, me daba cuenta que todo habia terminado.. o por lo menos, por ahora... ( Continuará )