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Calentura de oficina

gente este es mi primer post asique espero que lo disfruten, es una historia que paso hace unos años atras.


La historia comienza en el trabajo, el primer día en mi nuevo horario en la oficina asique no conocía a muchos compañeros y lo más importante a casi ninguna compañera, como no soy de hacer confianza muy rápido con la gente que no conozco fui conociendo a la mayoría de mis compañeros muy de a poco. Por suerte las pocas personas que si conocía era muy copadas y me presentaron a la mayoría.
Un día llegando a las corridas como de costumbre y casi corriendo por las escaleras, ya que los ascensores estaban fuera de servicio, veo algo sorprendente, una cola sensacional, de esas que todo hombre quiere para sí mismo, de esas que inevitablemente te hacen pararte y mirarla detenidamente, y que su forma te llama a acariciar, pero estaba muy apurado por llegar tarde y solo pude contemplarla unos poquitos segundos. Por el apuro tampoco pude saber quién era poseedora de tal reliquia, asique esta en cero, como si nunca la hubiese visto.
Toda la mañana pensando en esa cola hermosa, sin duda un culito escultural como ese debía pertenecer a una mujer hermosa, pero por que no había volteado para ver quién era, para ver quién era esa mujer. La mañana paso y ya resignado a saber quién era esa mujer que me estaba volviendo loco, la jefa nos llama para una reunión, cansado de pensar en ella me levanto y mi dirijo a la sala de reuniones. Al abrir la puerta me encuentro con la obsesión de todo la mañana, esa cola hermosa, que ahora vista con más detenimiento estaba acompañada de unas piernas largas y una cinturita delgada, casi escultural. Evite sin mucho éxito no quedarme mirando como bobo la cola de la chica, que estaba envuelta en unos pantalones de vestir blancos que parecían hechos a medida, por que las curvas de esa cola se fundían perfectamente con las de la prenda dejando ver con todos detalles la falta de defectos y demostrando que era perfecta. No solo eso, esta vez sí pude ver a la chica, al darse vuelta vi que era una mujer hermosa, de 1,65 cm de altura, ojos color almendra, cara casi angelical con facciones casi perfectas, pelo largo castaño claro que llegaba hasta la mitad de su espalda, y pechos que si bien no eran grandes encajaban perfectamente con su delgada figura.
Todavía atónito por encontrar a esa hermosa mujer en la misma oficina que yo, pero claramente de otro humor por haberla encontrado. La jefa comienza la reunión y la presenta como Carolina y nos informa que iba a encargarse del departamento de recursos humanos, pero solo en nuestro sector, y que iba a ver una asistente en casa sector de la compañía, e ese momento me di cuenta que además de Carolina había 3 mujer más en la oficina a las cuales no conocía, a las cuales no había notado ni escuchado sus nombres por estar contemplando el espectacular cuerpo de Carolina, que ya no era esa cola hermosa de la escalera sino que era una chica hermosa, aunque hay que reconocer que su pompis se llevaban todos los aplausos de la oficina y porque no de todos las personas que conocía en los 26 años que tengo.
Así paso ese día que había comenzado como un infierno, llegaron las 5 de la tarde y hora de ir a casa con toda la excitación que me había generado ver esa hermosa mujer durante la mañana en la escalera y luego durante toda la tarde en la oficina dando vueltas de aquí para allá. Saludo a todos mis compañeros incluso a Carolina y emprendí viaje a casa, camino a la estación de tren a pocas cuadras del trabajo siento que una vos me llama, al darme vuelta veo que Carolina se acercaba a mí y me dice:
- Vas para la estación de tren?
- Si -respondo – vos también? Por donde vivís?
- En Isidro Casanova, voy hasta liniers y de ahí me tomo un colectivo. Vos para dónde vas?
- Hasta paso del rey.
- Ah que suerte, así viajamos juntos no?
- Si, la verdad que sí.
En ese momento el corazón se me acelero de alegría. Entonces charlando nos fuimos hasta la estación de tren. Yo apabullado por su excelente figura y su belleza. Llegamos a la estación y como de costumbre los trenes abarrotados de gente, entonces tuvimos que meternos a la fuerza en uno quedando casi al lado de la puerta, enfrentados y apretados por la cantidad de gente que había en ellos, sintiendo su torso y sus pechos presionarse contra el mío y su cara casi al lado de la mía, sintiendo su respiración tranquila y suave en mis labios casi pudiendo sentir los suyos. Conteniendo las ganas de robarle un beso trato de acomodar la mochila entre nosotros dos para separarnos, porque en ese momento la excitación que tenia era incontenible, entonces sin querer rozo unos de sus suaves pechos. Colorado de la vergüenza le pido disculpas a lo cual ella responde:
- No te hagas problema, Martin, como está el tren gracias que podemos respirar – suelta una sonrisa
- Si, no?- respondo – pero bueno ya estamos acostumbrados a viajar así
- Yo no – responde – siempre me tomo dos colectivos para ir a mi casa, pero como vi que ibas para el mismo lugar que yo decidí ir en tren con vos.
Sorprendido con la respuesta le respondo
- ah, bueno gracias es bueno tener alguien con quien hablar camino a casa.
Nos miramos y sonreímos al mismo tiempo y nos quedamos mirando, con ganas de más de que algo mas pase, pero nada paso y nos quedamos callados hasta que ella cerca de la estación en la que tenía que bajar me saluda y se da vuela como puede, en ese momento pude sentir su suave cola frotándose con mi entrepierna, en una decisión muy correcta solo me quede quieto tratando de ocultar la gran erección que tenia, tratando de que ella no la notara, así yo duro, en todo sentido, dejaba que el movimiento de el tren me dejara sentir su monumental cola. Por desgracia esto solo duro unos pocos segundos , porque el tren ya se detenía en la estación de liniers.
Antes que se abran las puertas me miro por encima de sus hombros y con una leve sonrisa dijo
- Hasta mañana, espero que mañana los trenes no estén tan apretados cuando volvamos no? Aunque estuvo bueno
Yo realmente no pude decir nada, en mi cabeza solo se contradecía con lo que la gran mayoría del tren pensaba, ellos querían que se termine su sufrimiento en ese tren atestado de gente termine y yo quería que todo se quede como estaba hasta ese momento, con la cola de Carolina rosando mi entrepierna, endureciendo mi pene al máximo, como no podía decirle lo que pensaba solo la mire y le devolví la sonrisa
- Va, yo por lo menos lo disfrute mucho!! continuo
- Yo mas - respondí esta vez tratando de no perder chances
- No te hagas problema que se noto – dijo y se perdió en el alboroto de pasajeros que desesperados bajaban del tren.
Pasaron los días y la temperatura entre los dos iba creciendo descomunalmente, los viajes en tren eran cada vez mas apretados aunque no estén llenos buscábamos la forma de estar pegado, las conversaciones eran cada vez mas picantes y llenas de doble sentido. Pasaron dos semanas y estábamos cada vez mas calientes el uno con el otro, hasta que un día, en un feriado tirado en la cama poringuendo por la web, recibo un llamado de ella
- Hola Martin como estas
- Bien tirado en la cama, vos? - respondo
- Te necesito – dice con vos nerviosa
- Que paso?
- Estoy en la oficina cerrando el mes y hay algunas cosas que no entiendo, podrás venir a ayudarme xq no hay nadie acá.
- Ok en un rato voy para allá – no necesite que diga nada más.
Colgué al teléfono, me puse lo primero presentable posible y le robe el auto a mi hermano y en menos de 4 min estaba ahí. Al llegar me pide que la ayude con las cosas de la oficina, decidido a terminar lo antes posible para que podamos salir de la oficina, la ayudo en un rato ya estábamos guardando todo porque ya habíamos terminado.
- Gracias Martin no se que habría hecho sin vos
- No te hagas drama, era una boludes
- Si no capaz que no hacía falta que te hubiese jodido en tu día libre
- No, me encanto que me hayas llamado así te veía con ese pantalón que te queda tan bien. – observando que traía el pantalón de vestir blanco con el cual la había conocido
- Jajaja se nota que te gusta - y baja la mirada hacia mi entrepierna, notando que estaba al palo – igual esto no es nada, no sabes lo que soy sin nada. – susurra pensando que yo no la iba a escuchar
- Y porque no me dejas descubrirlo- le digo acercándome para besarla.
Me detiene cuando estoy a punto de besarla y me dice no, acá no hay muchas cámaras y aunque no haya nadie hay cosas que acá no puedo hacer. Sin decir otra cosa nos dirigimos al ascensor sin apartarnos la mirada y al momento de cerrar las puertas nos lanzamos el uno al otro besándonos y tocándonos inconteniblemente, se abre nuevamente las puertas del ascensor y nos dirigimos al auto, entramos y le pregunto a donde vamos.
- Al telo más cercano- me dice – no creo que me pueda contener mas.
Por desgracia ninguno de los dos conocía ninguno cerca, asique opte por ir al uno por acceso oeste que conocía y que si bien eran unos 20 min de vieja valían la pena.
Y la verdad valieron la pena, a los dos minutos de haber salido de la oficina me baja el cierre del pantalón y me la empieza a chupar, si boca húmeda y suave hacia que cada vez este más duro, no dejaba rincón sin chupar, metiéndola todo en su boca, chupándome las bolas, dándole pequeños pellizcos con los dientes, extasiado a más no poder trataba de concentrarme en la autopista que, siendo esta la primera vez que me la chupaban mientras manejaba, se me hacía muy difícil. Ellas nos dejabas las manos quieta, tratando de bajarse los ajustados pantalones, la ayudo con mi mano y comiendo a tocarla, introduciendo uno de mis dedos, al momento que la tocaba gemía y grataba, y se mojaba cada vez más, por fin llegando al hotel sin que ella suelte mi pija, una vez estacionado el auto me dice.
- Métemela ya, estoy muy caliente
Como contorsionista se mete entre el volante y yo dándome la espalda, toma mi pija por entre sus piernas y se la mete en el culo, ese culo que me volvía loco, ese culo con el cual había soñado por semanas por fin era mío, al momento de meterlo grita desaforadamente
- Ahhh es la primera vez que me la meten por el culo hermoso, sos genial no tenes idea de lo caliente que estoy,
Concentrado en lo mío, no atino a responderle con palabras, pero si con acciones y la tomo de la cintura y comienzo a levantarla para hacerle sentir toda mi pija, dándole cada vez más fuerte, mientras ella se tocaba la concha hermosa que tenia, cada vez más rápido y en un ahogado grito acabo adentro de esa cola hermosa y escultural de Carolina.
Una vez dentro del telo y con la llave en la mano, entramos en la habitación y en unos pocos instantes ya estaba desnudo, entonces ella me agarra del cuello de la camisa, me besa y me tira a la cama.
- Esto es lo que no podía hacer en la oficina, hermoso- me dice mientras sintonisaba una radio en el panel de la habitación, buscando música acorde para lo que iba a hacer.
Comienza a bailar a y a desvestirse, dándome un espectáculo que sería la envidia de todo hombre, sacándose cada prenda con una elasticidad increíble, quedando en tanguita, me dice
- Porque no buscas en mi cartera que hay una sorpresita
Apresuradamente la agarro y comienzo a buscar hasta que encuentro un pequeño vibrador de color plateado, lo miro y ella me lo arrebata de la mano, me tira boca arriba en la cama y caminando como una gatita en celo se posa sobre mi
- Esto era para que me desvirgues la colita, por si necesitábamos ayuda, pero evidentemente me calentas mas de la cuenta y ya no hace falta.
Le agarro la mano antes que lo descarte y le digo
- No lo descartes bonita que todavía le podemos dar uso
En enredamos en besos y caricias, hasta que la dejo boca arriba en la cama y comienzo a chuparle la conchita hermosa, rosadita y con labios bien gruesos, chapándole el clítoris que era donde mas excitación de ella conseguía, comienzo a meterle el pequeño vibrador en la cola.
- Por dios cojeme con todo Martin, rompeme toda. – Gritaba y gemía
Sin dudarlo la levanto y la pongo en cuatro y comienzo a penetrarla, con fuerza como ella me había pedido, y como la excitación de ese momento lo hacía posible, acariciándole esa cola hermosa, que estaba penetrada por el vibrador encendido. Ambos acabando con una fuerza que no recordábamos.
Nuestros cuerpos húmedos de de tanta excitación, probando todas las posiciones posibles, haciendo que cada rincón de la habitación tenga un uso particular, pete en la ducha, haciéndole la cola en el jacuzzi, gimiendo y gritando de tanta calentura contenida por parte de los dos, pasando de su concha a su culo con la facilidad que solo la máxima excitación permite.
Luego de muchos polvos con los cuerpos cansados se levanta, y tratando de levantarme me dice
- Ya estas cansado?
- No hermosa- respondo
- A menos mal porque esto recién empieza.
No tenía idea de lo que había comenzado, pero eso es otra historia.


Espero que lo hayan dsifrutado

5 comentarios - Calentura de oficina

Chapita009
🤤 🤤 🤤 🤤 Que buen relato capo me re copan estos relatos ya estoy con la pija al palo con solo imaginarme la cola que te comiste 🤤 🤤 🤤 aunque yo me eh comido varias colas ya, gracias pasate por mis post 😉
tongas_77
Muy buen relato, la verdad que me calenté
joseb1300
lo sigo diciendo por que sera q no me pasan cosas asi a mi e, dios, buen relato mano me conmovio jajajaja mas me movio q con... 😛 🙂 🙎‍♂️
tanotorni
Nooooo qq masa qiero trabajar en una ofiina jajajaja
Saludos no tengo punto soy nuevo si no te daba
Saludos
raa1980
que paso con los relatos de tu cuñada los borraste