mi prima gala

Mi prima Gala

Hola de nuevo, ojalá les guste este pequeño cuento que salió de sucesos reales que pasaron hace algunos meses.

Gala… es una prima que vive en otro estado, es de mi edad, bueno, más chica por un par de semanas. Es un poco bajita, no se realmente sus medidas, pero tiene unas buenas tetas, de un tamaño considerable que desde que comenzaron a crecerle son el blanco de las miradas libidinosas; un culo que si no es gigantesco, está levantado y tiene una forma redondita; es además delgada, sin llegar a tener una cintura de anoréxica, pero está muy bien. Y yo? Bueno, sólo un hombre promedio, de complexión un tanto gruesa, un poco alto, en fin, normal, pero claro, con un poco de suerte.

Todo comenzó hace mucho, cuando éramos muy jóvenes, pues con ella fue mi primer beso. De chicos no había nada más allá de algún beso, aunque las ganas de algo más estaban presentes, pero en fin, el tiempo pasó y todo es había acabado, sólo un beso de vez en cuando, pero nada q no fuese inocente. Pero hace unos meses comenzamos a platicar por internet y bueno, la plática subió de tono y hablamos sobre sexo, ella preguntaba, yo respondía y viceversa. Llegué a saber que ella no sabía cómo masturbarse, que creía que solamente metiéndose algo… pero le expliqué cómo (ayudado por algunas amigas, claro) y pues ella comenzó a practicar esa misma noche y obtuvo excelentes resultados, según me dijo el día siguiente. Las pláticas desde ese día eran casi todas sobre el mismo tópico hasta que un día se me ocurrió pedirle un beso como pago de una apuesta (que no me acuerdo sobre qué era, sólo recuerdo la recompensa) y total que la gané y sólo era cuestión de esperar para ir a verla. Fui con mi familia hacia allá pues teníamos que ver a los parientes veracruzanos. Como siempre me quedo con la familia de mi prima so pretexto de quedarme con su hermano aunque la verdad, casi no nos hablamos.

El día llegó y al llegar allá, después de saludar, me puse a ver televisión en la sala, mi familia se fue y me quedé con Gala y su mamá, quien se subió a su cuarto a ver también la tele y me quedé sólo en la sala con Gala. Comenzamos a hablar de trivialidades, de la familia, de la escuela, etc. hasta que hubo un silencio, entonces me decidí y le dije

-Primita, qué pasó con el pago de la apuesta…?
-Tiene que ser ahora?
-Pues qué te pasa ahora mujer? antes era cosa común entre tu y yo, no te acuerdas?
-Pero… no se…

Con lo cual se sonrojó, se levantó y se fue al baño, a lo que yo me quedé sentado, mirando que no había nada en la tele y sintiéndome un tanto decepcionado. En eso llegó su hermano, lo saludé y se subió a su cuarto a dormir, pues dijo que venía cansado del futbol. Salió Gala y le dije que ya había llegado su hermano, dijo que lo oyó entrar. Seguimos hablando como si lo anterior no hubiera ocurrido, pero en otro silencio ella me volteó a ver a los ojos, me acerqué a ella y nos besamos durante un largo tiempo, la sostenía de la espalda y ella a mi, pero cuando pasé mi mano hacia su pecho, ella se separó y me dijo que sólo era un beso. Le dije “ok, no hay problema, hasta donde tú quieras”, le di otro beso y cada quien se fue a su cuarto; yo me quedaba en uno de visitas.
El día siguiente nadie habló de lo ocurrido. Desayunamos, nos bañamos, y fuimos con mis abuelos a la posada que hacen todos los años, comimos, bebimos un poco y cada quien se quedó en un grupo platicando, o en el caso de los niños, jugando. Yo estaba con Gala y otros primos platicando en la sala, los mayores en el comedor. Yo me encontraba sentado del lado derecho de un sillón, a mi lado había una prima, sentada, recargada en sus rodillas y Gala estaba en el brazo del sillón, de mi lado. Mientras hablábamos, comencé a acariciar su espalda, por el aburrimiento que tenía, pero lo que no sabía era que eso la excitaba. Seguí haciéndolo y pasó una mano hacia atrás, tomó la mía, con la que la acariciaba y la metió en su blusa. Ahora acariciaba su espalda al natural, topándome solamente con su bra y ocasionalmente bajando mi mano hasta meterla sólo un poco en su tanga.

Los primos con quienes estábamos se fueron y Gala y yo nos salimos al patio, donde jugaban los niños. Abracé a Gala por detrás, con un brazo por su cuello y otro por su abdomen, pero pegándole mi paquete. Ella comenzó a mover su culito hacia mi, y hacia los lados, pero discretamente, por lo que mi pene empezó a despertar y en un momento tenía una erección entre sus nalgas y ella se movía muy bien. Los niños se salieron a la calle para tronar cuetes y cuando nadie veía hacia el patio, bajé mi mano que tenía por su cuello y comencé a acariciar un seno por sobre su ropa, pero sus pezones estaban tan erectos que no fue difícil saber con exactitud dónde estaban. Ella se hizo hacia atrás y me dijo “sabes que esto me gusta muchísimo” y seguí haciéndolo; cuando iba a meter mi mano en su blusa, los niños fueron entrando y nos fuimos a sentar a las escaleras que van a la planta alta. Ahí platicamos un rato con los tíos que estaban ahí, pero se levantaron después de un rato y se fueron al comedor a seguir tomando (unos ya hasta bailando estaban) y nos subimos al cuarto donde se quedaba mi familia.

Un tío nos vio subir, nos preguntó que a donde íbamos y le respondimos que le iba a prestar unos discos a Gala. Se fue y ya en el cuarto, lo cerramos por dentro y seguimos besándonos, le quité la blusa y el sostén y ella a mí la camisa. Seguimos besándonos mientras yo acariciaba sus pechos y ella me desabrochaba mi pantalón, comenzó a bajarme el pantalón y yo a ella el suyo, ambos eran de mezclilla. Ella bajó mi boxer y se metió mi verga inmediatamente a su boca. La metía hasta donde podía, la sacaba, la besaba y después la lamía, pasando su lengua desde mis testículos hasta la punta del pene. La levanté y le quité su tanga, la acosté en la cama, me acosté junto a ella, la besé apasionadamente mientras tocaba su rajita, le pasaba los dedos, la abría, pasaba un dedo por su vagina, que ya estaba completamente mojadita. Bajé, besando primero su cuello, lamiendo sus pechos, pasando mi lengua por su abdomen y haciendo círculos en su ombligo y finalmente besé sus labios y pasé mi lengua por su rajita. Metía un dedo mientras le lamía el clítoris. Me acosté sobre ella, y seguí besándola, pero también lamiendo esos senos que nunca nadie podría olvidar. Le puse mi pene sobre su rajita y empecé a pasársela por afuera. Ella sólo producía gemidos muy bajitos y su respiración era agitada.

Escuchamos un ruido afuera y nos levantamos rápidamente, pero sólo era un tío que subió al baño, pues los de abajo estaban ocupados. Esperamos a que se fuera y continuamos, ella tomó mi pene con la mano y me masturbaba lentamente, volvimos a acostarnos y ella se colocó sobre mí, pero para hace un 69, el cual fue algo delicioso, y entonces sentí que ella estaba por terminar, así que aceleré mi lengua y mis dedos y ella terminó en un orgasmo que me dijo, inolvidable, recibiendo sus líquidos en mi boca. Luego me coloqué sobre ella, la seguía besando y esta vez puse mi pene en su entradita. Comencé a empujar poco a poco (sin mucho miedo, pues ella me dijo que tomaba pastillas anticonceptivas para controlar sus períodos tan irregulares…) hasta tener toda mi verga dentro de ella. Me pidió ir más rápido, pero le dije “sé paciente, te va a gustar” y comencé a moverme despacio, cada vez más rápido, pero seguía sin ir muy rápido. Cuando estábamos disfrutándolo, comencé a penetrarla cada vez más rápido y más rápido. Ella empezó a gritar del placer y yo la besaba para que dejara de gritar y no nos oyeran. Entonces siento que los músculos de su vagina se contraen de nuevo a la vez que sentí que me iba a correr. La besé aún más fuerte y me corrí dentro de ella, y al sentir mi esperma caliente entrando con fuerza en ella, tuvo un segundo orgasmo y permanecimos así por un momento, abrazados y besándonos. Limpiamos todo como pudimos, abrimos la ventana y salimos del cuarto.

La fiesta acabó y me fui con Gala, su mamá y otra tía. Yo iba con mi prima en asiento de atrás. Le puse mi mano en su pierna, pero ella tomó mi mano y la llevó hasta su vagina, la cual acaricié por encima del pantalón; ella se movía de atrás hacia delante despacio y mordía su labio inferior. Luego tomó mi mano y la llevó a su pecho, el cual acaricié con delicadeza, poniendo especial atención en su pezón. Saqué mi mano de su blusa cuando estábamos por llegar. Entramos a la casa y cada quién se fue a su cuarto a dormir.

Estaba quedándome dormido cuando siento que alguien abría la puerta, era Gala. Se acostó junto a mí; me di cuenta que sólo llevaba un camisón, sin ropa interior.

- ¿Duermes?
- En eso estaba… qué pasó?
- Me quedé pensando en lo que pasó…
- Y qué pensaste?

Para esos momentos la estaba abrazando; ella estaba de espaldas a mí y mis manos acariciaban sus senos describiendo círculos y deteniéndome un poco en sus erguidos pezones y besando su cuello por la parte de atrás mientras le pegaba el paquete a cu culo.

- Pensé que… que te quiero mucho… que me gustas… creo que siento algo por ti.
- No te preocupes primita, tu también me gustas mucho. Sabes que no puede haber algo entre nosotros pues…. Bueno, ya sabes por qué.

Ella se volteó, me abrazó y yo a ella. Le acariciaba la cabeza, pero sin dejar de besarla tiernamente. Ella bajó una mano y tocó mi pene, metió la mano al boxer, lo tomó y comenzó a masturbarme. Yo la besé más apasionadamente y le acariciaba sus senos. Le quité el camisón y ella me quitó el boxer, nos masturbamos mutuamente y ella se puso de nuevo de espaldas a mí. La comencé a penetrar por la concha y ella sólo gemía. Le tocaba los pezones y los apretaba suavemente. Aceleré mis embestidas un poco, ella daba gemidos mas fuertes, casi gritando; en esos momentos bajaba de nuevo la velocidad.

Ella volteó de nuevo, me miró a los ojos, tomó mi pene y se lo acomodó en su vagina. Comencé a penetrarla aún más rápido, a pesar de la posición incómoda. Me puse sobre ella y ya haciéndolo exquisitamente, sentí que estaba por venirme y aceleré aún más y me corrí dentro de ella, a lo que sentí que ella tuvo un orgasmo y nos quedamos abrazados.

Le acariciaba el cabello y la besaba tiernamente. Nos quedamos profundamente dormidos abrazados, pero me desperté como a las 5 de la mañana, la desperté y se fue a su cuarto. Unas horas después llegaron por mí, me levanté, le avisé a mis tías que ya me iba, abrí el cuarto de gala despacio, entré, la besé en los labios mientras dormía y me salí. Subí al auto y todo el viaje fui pensando en ella.