me forzaron pero

Soy una mujer de 35 años, rubia, ojos verdes y cuerpo casi perfecto. Me encanta el campo y fui feliz con unos amigos a una hacienda. Una Mañana desperté temprano y sali a correr hacias las aras. Al llegar allí me detuve a ver los caballos pura sangre que son una belleza. Un semental se montaba a una yegua y eso me excito mucho, no había nadie y comence a masturbarme, y poco a poco fui despojandome de mi ropa. Estaba gimiendo de placer cuando oí un ruido, giré asustada y vi a dos peones mirandome lujuriosamente, trate de tomar mi ropa, pero uno de ellos la agarro primero, mientras el otro me agarraba. Luche para soltarme, pero esos 2 hombres eran demasiado fuertes, y en poco tiempo estaba agotada. Me llevaron a un pajonal y me dijeron: "Ahora belleza si vas a saber lo que es gozar", y me tiraron allí, me levante tratando de huir, pero ellos me lo impidieron mientras se desnudaban. Les rogue que me dejaran, pero ambos me abrasaron y se pegaron a mi lujuriosamente, tocandome toda. El más grande separo mis piernas con las suyas agachandose, y entro en mi al levantarse, el otro comenzo a lamer mi ano, lo lubrico con los fluidos de mi vagina y su pene y penetro en mi haciendome gritar. Estaba practicamente en el aire sintiendo aquellos dos hombres dentro de mi. Era algo intenso, vi a los caballos aún copulando, y comence a gemir de placer, mi excitación fue creciendo, pero ellos acabaron primero. Sentí venirse primero al hombre que me poseía por detrás, y luego al otro. Temblaba de deseo y les pedí que no se detuvieran. Esto los excito más y saliendo de mi me dieron una mamada increíble que me hizo explotar de placer, se turnaron varias veces y tuve muchos orgasmos seguidos. Luego uno de ellos se acostó y me dijo: "Aqui esta tu trono, ven a cabalgar sobre el", Les pedí que me dejaran ya, pero el otro me dió un fuerte correazo en las nalgas y me dijo: "Mira putica ricachona, o haces lo que queramos o lo vas a pasar mal". Esa mañana les entregue mi cuerpo totalmente, fui penetrada por mi vagina, ano y boca, pero sentirme sometida me excito mucho, y además tuve unos orgasmos tan intensos que quedaba insensible y mareada después de cada uno. Después de tres horas regrese a la casa de la hacienda, eran las 11 a. m. pero aún nadie se levantaba, me duche y salí a tomar sol en la piscina pensando en lo sucedido. Mi novio se me acercó y vio que algo me pasaba. "Solo es la regla" le dije. Me beso y fuimos a desayunar almorzar, pero todo el día estuve pensando en lo que paso. Al día siguiente volví a correr hacia el aras, allí estaban los dos peones. Entre y ellos me siguieron. Me desnudé y volví a copular con ellos, esta vez no reprimí mis gemidos, y grite como loca al llegar a mis orgasmos, era divino hacerlo. Hice el amor dejandome gozar por esos hombres rústicos y poco delicados. Por tres días paso lo mismo, mi novio dejo de atraerme y termine con el, he vuelto a la hacienda tres veces desde esa primera vez y cada vez voy temprano al aras para ser montada como una yegua por dos sementales magníficos, los deso tanto que quiero ser preñada por uno de ellos para nunca perder contacto con ellos.
aclaro no es real pero si es una fantacia

fuente relatos.com