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Mi primera vez con un hombre

Mi primera vez con un hombre ocurrió cuando tenía 25 años.
Estaba un poco desorientado porque salía de una relación de años con una chica, no quería estar solo en mi casa, y me dedicaba a pasear de noche.

Montevideo, Rivera y A.Grande, yo cruzando la calle y el auto blanco que dobla justo.
El tipo mira para afuera, yo lo miro pero sin malicia, y... se detiene y baja la ventana.
Me acerco y me saluda: "Querés subir?"
No pregunten porqué, pero subí...

-"Querés hacer algo?"
Contesté que sí mecánicamente. Empezó a manejar.
El, 50 años, de lentes, bigote, algo gordito, más bajo que yo. Nada extraordinario para lo que se supone que puede ser un tipo atractivo. Sin embargo, emanaba un aire libidinoso que se traslucía en su mirada, sus palabras, sus silencios.

Llegamos al Palacio Legislativo, y entró en un garaje y me pidió que guardara silencio. Yo quietito y entregado ya, dado que no tenía idea de qué iba a ocurrir, a no ser por el sexo inminente.
Resulta que el garaje se comunicaba con la casa, vieja y grande. El tipo vivía con la madre y veía que no hubiese movimiento.
Pasamos directamente a su cuarto. Cama grande, colchón grande, luz tenue, todo prolijo y limpio. Me tranquilicé.
El tipo me entra a desvestir y besar. El olor de su perfume no me lo olvido más.
Me empezó a guiar, dado que veía mi absoluta inexperiencia, fue muy paciente.
Nos tiramos en la cama, mirando para arriba y me manoseaba la entrepierna. Se giró y se apoyó todo en mí con su pene muy erecto, cruzó mis piernas y empezó a refregarlo entre ellas y mis huevos, simulando penetración. Ese roce me calentó. De allí en más su respiración fue entrecortada y rápida. El tambien ardía.
Me preguntó si quería ponérsela.
Se puso en cuatro patas. Intenté penetrarlo pero los nervios me la bajaron.
Siempre en cuatro, se dió vuelta y me la empezó a mamar con devoción, girando la cabeza para que no se le salga de la boca... No pude aguantar ni un minuto y le acabé sin aviso dentro de la boca. No le gustó, gruñido de enojo pero no la soltó. Recién cuando no me salía más lechita, se levantó y fue al baño (al lado del cuarto) a lavarse la boca.

Yo me disponía a vestirme, el regresó y se sentó al borde de la cama.
Me habló de qué él me había hecho disfrutar, convenciéndome para que ahora lo hiciera disfrutar a él. Su gran amabilidad me conmovió.
Recuerden que nunca había hecho nada con un hombre.
Yo estaba parado frente a él, me acariciaba la barriga mientras me hablaba.
Me agarró las manos y empujó suavemente para abajo. Entendí rápidamente.
Le daba besos en las piernas, en la barriga, pero no me decidía a besarle la verga.
En ese momento noté que ese perfume tan rico para mí, también estaba en su sexo.
El se la toma con una mano y con la otra la pone en mi mejilla y me guía.
Un primer beso, otro, abro la boca tímidamente para pasarle la lengua por la punta... Recuerdo eso como torpe. Luego ya se la había agarrado con la mano y la mamada surgía como si fuera de siempre.
Empezó a gemir de placer el muy guacho y me acabó en la boca... A diferencia de él me la saqué enseguida, pero me hizo chupársela un poco más. Nunca violento, un amor.
Cuando la saca, me da un beso enseguida, y recupera con la lengua su propia leche, que se me escurría. Cuánta leche!
Me limpio la boca con una toallita que tenía por allí y me paro como para irme, ahora sí.
Tampoco.
Me abraza, me besa y dice de descansar un poco.
Yo decía todo que sí, era una marioneta.
El descanso... mentira, porque el tipo seguía con su verga parada, la cual yo miraba asombrado.
Me ofrece unos masajes que yo acepto gustoso. Cómo me creía todo!
Dos frotadas de masaje y lo tenía arriba mío, dándome besos en el cuello y la espalda.
Ahí ya perdió la caballerosidad, la amabilidad.
Al segundo su lengua me ensalivaba el culo, gran gran descubrimiento de placer para mí.
Otro instante y su pija frotándose entre mis nalgas, qué calorcito excitante!
Creo que se puso cremita porque cuando me la puso entró de una (no era muy grande, pero nunca me habían cogido).
El peso de él encima mío, su penetración fuerte y rítmica, su fuerza para dominarme, el olor a sexo, todo un conjunto de placer embriagante no me hizo notar que no se había puesto preservativo. Cuando me levanta la cola para penetrarme más rápido y fuerte, con sus dos manos en mi cadera y nalgas sin posibilidad de escape, ahí me dí cuenta. Pero justo ahí eyacula dentro mío, lo cual fue otro placer que sólo el que lo vive y disfruta puede entenderlo.
Un rato prolongado, el exhausto arriba mío y todavía con su verga adentro.
Luego al baño y limpieza. Me tocaba el culo y no podía creer lo vivido.

Lamentablemente nunca más lo ví. Cómo desearía volver a encontrarlo.
Un beso a todos y saludos.

PD: Esta fue mi primera vez, tengo otras para contar si les agradó.

8 comentarios - Mi primera vez con un hombre

barrabasero
CHE PApai esto va en ZONA GaY... aludos! 🙄
rogermay2008
cuidate la proxima...hay que usar forro 🤔
jvr_026
me gusto tu historia, mas con el tipo bajito y barrigon, me lo imagino peludito, si tenes otras historias y no son demaciado largas, adelante!!!
ELCUERVO09
jvr_026 dijo:me gusto tu historia, mas con el tipo bajito y barrigon, me lo imagino peludito, si tenes otras historias y no son demaciado largas, adelante!!!


Mueransen todos putos de mierdaaaaaaaaaaaaaaa 🙎‍♂️
KINPING
Buena Historiaaaaaaa!! (Y) Aunque recuerda siempre andar con proteccion... 🆒