Sabado a las 9

Era un sabado a a la tarde... queriendo organizar algo para hacer aquella noche...alguna fiesta por la zona, algun bar o algun asado con amigos y amigas, etc.
Resulta que yo me encontraba medio caliente de por si, quizas fue la temperatura, la ausencia de una buena mujer, pero cuestion que necesitaba de la compania del sexo opuesto.
Derrepente, sono el celular...era un mensaje de texto de mi amiga Nina, que me invitaba a la casa con varios amigos y amigas (con Nina habia un historial mas que caliente, por asi decirlo). No lo dude
Nina es una de esas mujeres deseables. Figura esbelta, corta estatura, bien dotada, ideal para pasar varias noches junto a ella.
La reunion comenzaba a eso de las 9...y a esa hora llegue al lugar. Toque el timbre, dudando por momentos, de mis nervios, de mi aspecto.
Ella abrio la puerta, y se encontraba en sus pequenios shorts blancos con su musculosa negra. Una combinacion explosiva, peligrosa, puesto que le resaltaba todos sus atributos. Su pelo erizado, con sus pechos despampanates remarcados sobre la tela negra creaba una oscuridad luminosa exitante para cualquier caminante que cruzase por alli.
Nina, muy educadamente me invito a pasar. Me ofrecio un wisky. Timidamente acepte y juntos bebimos al compas de los minutos que pasaban. El alcohol comenzo a surtir efecto. Las miradas ya no eran las mismas, tenian un alto contenido erotico. Yo no podia disimular mi erotismo, y ella tampoco, es mas, le gustaba la sensacion de ser mirada y sentirse deseada. Nina queria rendirse al placer, y yo queria entregarselo.
Yo me acerque timidamente, y comenze a acariciarle el muslo de su pierna izquierda, y ella simplemente me miraba con fuego que brotaba a borbotones de sus ojos, quemandole el interior.
Le tire la boca y ella acepto rotundamente. Me acuerdo que sus besos eran muy sexuales, provocativos (le encantaba jugar con la lengua).
Una mano mia, desabrocho sus shorts, y comenzo a bajarlos. Esas manos eran manejadas por los dioses. Se movian al ritmo del fuego que habiamos desatado.
Ella bajo mi pantalon, y noto mi estado de calentura extrema
- Quien se asoma por ahi? dijo Nina en tono burlon
- Es la consecuencia de lo que desatastes. Le respondi sin pensar.
- Entonces voy a tener que solucionar este problema.

Ella comenzo a masturbarme suavemente, mientras nos besabamos, mientras le brindaba placer manual. No se puede obtener placer sin primero darlo.
La temperatura era extrema, ideal para derretir aluminio:
- Metelo dale que no doy mas! dijo Nina, necesitada de sexo desenfrenado.
-Ahi te cumplo tu deseo, le dije extasiado.

Al penetrar aquellas carnes virgenes, fue como alcanzar el paraiso. Los sentidos estaban sobreestimulados, los colores se intensificaban, los sonidos tenian una hermosa melodia, su boca desprendia un inmenso sabor, y los olores de los cuerpos se fundian entre si, creando un aroma celestial.

El sexo fue duro, mi vigor entraba y salia, se adaptaba al compas de Nina, que cual zorra ensalsada gemia y chillaba de placer, una y otra vez, al ser duramente penetrada.
Cuando estaba a punto de acabar, le avise
-Nina, mira que ya acabo
-Ahora yo te voy a cumplir tu suenio.

Con un giro peligroso, ella se aduenio de mi miembro, y con leves movimientos de su boca con forma de higo, comenzo a succionarlo, una y otra vez, cumpliendo mis mas oscuras fantasias.
A los pocos segundos, comenze a eyacular de tal forma, mi orgasmo fue pleno, y continue acabando durante 10 segundos. Ella no pudo contenerse de la exitacion, lo que la hizo acabar, y asi terminamos los dos, en nuestros propios fluidos, recorriendonos los cuerpos con las lenguas.

A todo esto, los invitados no habian llegado.
-Que suerte que no llegaron los chicos Nina, mira si nos encuentran asi.
- No te preocuoes..llegan a las 12, resulta que todo esto lo habia planeado.
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