Transnochando en P!oringa y no sabiendo que hacer, me puse a escribir este relato.
Lo puse a esta hora porque si lo ponia a las 7 de la mañana no lo miraria ni magolla. Asi que ustedes ahora decidiran si esta pasable o no...
Tirado en un rincón del cuarto me acomodo tranquilo y prendiendo un cigarrillo miro hacia donde esta ella. Es hermosa, verdaderamente una preciosa mujer.
Me gusta contemplarla siempre desde este lugar y de a ratos me da la sensación de como si me estuviera llamando a descansar con ella. Creo que me gustaría estar ahí, inmóvil, solo sintiendo su cuerpo contra el mío, abrazándola para que mi cuerpo caliente su frialdad.
Sin embargo me quedo solo aquí y sigo analizando que pasaría si mi esposa se entera que tengo una amante. De seguro me dejaría sin pensarlo.
Me fastidian esos pensamientos, pero los dejo de lado enseguida porque es tonto pensar en eso dado que ella es muy callada y nunca dirá nada al igual que yo.
Apago las luces y la dejo tranquila. Me despido en silencio, dándole un beso en la frente y susurrándole en el odio: hasta mañana mi amor.
Vuelvo a casa, mi mujer como siempre con la comida en la mesa. Terminamos de cenar, nos sentamos en el sofá y nos quedamos mirando una película.
Ese día estaba muy caliente, creo que ella me había dejado con ganas de más, pero como el tiempo era corto en mi trabajo, solo dio tiempo para una sola cojida. Así que mi esposa ligo esa noche.
Nos empezamos a besar en el sofá y la empezar a tocar como si fuera la primera vez en 20 años que estaba con una mujer. Sin demasiada vuelta me desabroche el pantalón y le lleve la cabeza hasta la pija. Una de las cosas que adoraba de ella era en la forma en que me la chupaba, lo hace con una dedicación, con un placer.
Empujaba fuerte para que se la tragara toda hasta el fondo. Podía ver como caían sus lágrimas por las arcadas, pero sin embargo le gustaba más a la puta. Parecía que me leyera la mente porque lo hacía exactamente como me gustaba.
La incitaba hablándole cerca. Le decía con una voz agonizante por el placer que me provocaba y a la vez dominadora, te gusta chuparle la pija a tu hombre. Te gusta tragártela completa y parecía que se calentaba mas con esas simples palabras. Se la saco de la boca, me agarro la cabeza y me empezó a chupar toda la boca de una forma desmedida mientras me pajeaba muy fuerte.
Tenía la cabeza que me explotaba por la semejante calentura que la puta me daba. Le dije que: estoy por largar toda la leche. Sin terminar de decir eso se abalanzó sobre la pija y me empezó a chupar bien fuerte la cabeza hasta que me vine muy fuerte dentro de su boca, largue tanta leche en su interior que podía ver mientras me la seguía mamando como se corría la leche por mis huevos.
Quede tendido en el sofá sin poder moverme, inmóvil, casi muerto por la eyaculada. Ella solo me miraba riéndose mientras me pasaba la lengua por la cabeza del pene. Como me hace sufrir de placer.
Mientras ella se enjuagaba la boca en el baño me quede pensando en mi amante y se me venía a la cabeza que el sexo oral no le gustaba a ella, no sabía hacerlo bien. Por más que le cojiera la boca no ponía mucho énfasis al sexo oral, así que muchas veces evitaba que me la chupara.
Nos fuimos a la cama y como perra en celo me busco para coger, pero no tenía ganas. Me hice el dormido y después de un rato me dejo de molestar. Me guarde las ganas para mi amante.
Al día siguiente volví a mi trabajo y la vi de nuevo en su habitual lugar. No me prestaba mucha atención, va en general no lo hacía. Tenía que avanzar yo para que pase algo.
Ni siquiera sabía su nombre, así que le puse Érica. Siempre me gusto desde chico ese nombre, así que la llame de esa forma.
Cuando toda la gente desapareció, cerré el cuarto y me quede solo con ella. Me pare a su lado y le pregunté: ¿Cómo estas hoy Érica?...
Solo silencio se escuchaba, no emitía palabra alguna. Creo definitivamente me gustaba que sea silenciosa.
Le lleve mi mano sobre la pierna y muy despacio empecé a recorrerla hasta que llegue hasta su sexo. Me encanta su conchita, tan cerradita, tan suave. Empecé a meterle el dedo y podía sentir lo estrecha que estaba. La empecé a pajear bien fuerte y mientras lo hacía iba sacando mi pija para pasársela por la boca.
Estaba muy caliente, tenía la punta toda mojada. Me la agarre con la mano y se la puse por encima de sus labios para que ella sentía el gusto de mis jugos. Pero solo hasta ahí, no me gustaba que me la chupara. Apreté sus tetas muy fuerte y las chupe de tal manera que parecía que la iba a lastimar.
Demoníacamente excitado por el momento, abrí sus piernas y le empecé a chupar bien la concha. Mientras ponía mis dedos dentro, le comía ese rico clítoris tan durito que tiene. Me gusta ese olorcito que larga desde su vagina.
Bien mojadita por la saliva y sin que ella me lo pidiera se la mande toda adentro. Me costaba un poco al principio por estrecha que era, pero después de unos bombazos se adaptaba a mi pija. Le di muy fuerte, no podía parar y a ella le gustaba mucho.
En delirio del momento me vine sin querer muy fuerte dentro de ella, le llene la concha de leche. La mire directamente a sus ojos y le dije: qué bien se siente cojerte mi amor.
No me preocupe por acabarle adentro, sabía que no podía quedar embarazada.
La limpie bien, me lave la pija y me quede un rato con ella. Me perdía profundamente es sus ojos, me encanta mirarla. Me senté en una silla que había muy cómoda y me prendí un cigarrillo. Mientras exhalaba el humo, la podía ver entre medio de la nube a ella tranquilamente en ese lugar. Esta mujer me daba una paz tremenda, es sin lugar a dudas la mujer de mis sueños. Lástima que no podemos estar juntos, quizás que tal vez en otro lugar.
Me despedí de ella hasta el día siguiente. ¡Adiós amor mío!
Entro a casa y mi esposa no estaba. La comida no estaba servida, me asuste de una forma atroz. Voy hasta el cuarto y encuentro en la cama con su conjunto de ropa interior negro. Me alivie en cierta forma.
Me llamaba desde la cama, pero la verdad no tenía ganas de hacer nada. Ya no me calentaba como antes. Aparte desde que nos casamos empezó a engordar y me parecía una vaca.
En verdad prefería a mi Érica, ella es tan flaca. Los pechos pequeños, pelo lacio y una conchita muy estrecha. Exactamente como me gusta a mí.
Pero para que no sospechara nada de que estoy con alguien más me hice el interesado y me acosté con ella. Empezamos a tocarnos muy dulcemente y de apoco le fui chupando las tetas, su gran panza, hasta que llegue a su concha. La empecé a chupar como le gustaba a ella. Sentía sus gemidos y sabia que la calentaba mucho, sin embargo a mí no se me movía un pelo. El olor que tenía esa concha no se comparaba al de mi Érica, me parecía horrible.
No quedaba otra opción que satisfacerla para no levantar sospecha. Así que la empecé a coger y para incentivarme más traje a mi mente la figura de mi diosa y ahí sí que la gorda empezó a gozar. Me pedía entre sus gemidos que le diera más fuerte y más fuerte.
La puse en cuatro patas y le empecé a dar como un descontrolado. La imagen de Érica en mi mente me excitaba cada vez más. Ensalive el culo con mi lengua, metí un dedo y le coji con él hasta que se dilato bien. Agarre la pija y se la mande toda adentro de una, ella gritaba por el dolor. La quería ver sufrir, que se estremeciera.
Antes de acabar se la mande por la concha para llenársela bien de semen para que quedara bien satisfecha la muy puta.
Me abrazo fuerte y me decía no se qué. La verdad no le preste atención, yo solo pensaba en una cosa. ¡Érica!
Me levante muy alegre a la mañana siguiente y con muchos ánimos de encontrarme con ella de nuevo. Fui al trabajo, me prepare un café como de costumbre y me fui a mi lugar de trabajo.
Cuando entre me lleve la sorpresa de mi vida, ella no estaba más allí. Se me cayó la taza al piso y me desespere. ¡No estaba mi Érica!
Salí desesperado a preguntar por todos lados y nadie sabía nada. Hasta que encontré al jefe de guardia y me dijo que se la habían llevado, pero no sabía adónde. Me miro extrañado por lo que le pregunte, pero no dije nada. Solo saque una sonrisa para evitar preguntas y cambie el tema.
Me fui directo a mi cuarto de trabajo. Me tire en un rincón, me acomode como de costumbre y prendí un cigarrillo.
Por entremedio del humo podía ver la camilla vacía de la sala de la morgue, sin ella arriba. Me sentía tan solo, tan mal porque se la habían llevado los familiares al cementerio para que descansara en paz.
El mundo me da vueltas, me siento como un niño en ese rincón y pienso que seré un loco, un sádico, un enfermo, un depravado, un perverso… ¿cual será la palabra exacta para definirme?...
Lo puse a esta hora porque si lo ponia a las 7 de la mañana no lo miraria ni magolla. Asi que ustedes ahora decidiran si esta pasable o no...
Mi amante
Tirado en un rincón del cuarto me acomodo tranquilo y prendiendo un cigarrillo miro hacia donde esta ella. Es hermosa, verdaderamente una preciosa mujer.
Me gusta contemplarla siempre desde este lugar y de a ratos me da la sensación de como si me estuviera llamando a descansar con ella. Creo que me gustaría estar ahí, inmóvil, solo sintiendo su cuerpo contra el mío, abrazándola para que mi cuerpo caliente su frialdad.
Sin embargo me quedo solo aquí y sigo analizando que pasaría si mi esposa se entera que tengo una amante. De seguro me dejaría sin pensarlo.
Me fastidian esos pensamientos, pero los dejo de lado enseguida porque es tonto pensar en eso dado que ella es muy callada y nunca dirá nada al igual que yo.
Apago las luces y la dejo tranquila. Me despido en silencio, dándole un beso en la frente y susurrándole en el odio: hasta mañana mi amor.
Vuelvo a casa, mi mujer como siempre con la comida en la mesa. Terminamos de cenar, nos sentamos en el sofá y nos quedamos mirando una película.
Ese día estaba muy caliente, creo que ella me había dejado con ganas de más, pero como el tiempo era corto en mi trabajo, solo dio tiempo para una sola cojida. Así que mi esposa ligo esa noche.
Nos empezamos a besar en el sofá y la empezar a tocar como si fuera la primera vez en 20 años que estaba con una mujer. Sin demasiada vuelta me desabroche el pantalón y le lleve la cabeza hasta la pija. Una de las cosas que adoraba de ella era en la forma en que me la chupaba, lo hace con una dedicación, con un placer.
Empujaba fuerte para que se la tragara toda hasta el fondo. Podía ver como caían sus lágrimas por las arcadas, pero sin embargo le gustaba más a la puta. Parecía que me leyera la mente porque lo hacía exactamente como me gustaba.
La incitaba hablándole cerca. Le decía con una voz agonizante por el placer que me provocaba y a la vez dominadora, te gusta chuparle la pija a tu hombre. Te gusta tragártela completa y parecía que se calentaba mas con esas simples palabras. Se la saco de la boca, me agarro la cabeza y me empezó a chupar toda la boca de una forma desmedida mientras me pajeaba muy fuerte.
Tenía la cabeza que me explotaba por la semejante calentura que la puta me daba. Le dije que: estoy por largar toda la leche. Sin terminar de decir eso se abalanzó sobre la pija y me empezó a chupar bien fuerte la cabeza hasta que me vine muy fuerte dentro de su boca, largue tanta leche en su interior que podía ver mientras me la seguía mamando como se corría la leche por mis huevos.
Quede tendido en el sofá sin poder moverme, inmóvil, casi muerto por la eyaculada. Ella solo me miraba riéndose mientras me pasaba la lengua por la cabeza del pene. Como me hace sufrir de placer.
Mientras ella se enjuagaba la boca en el baño me quede pensando en mi amante y se me venía a la cabeza que el sexo oral no le gustaba a ella, no sabía hacerlo bien. Por más que le cojiera la boca no ponía mucho énfasis al sexo oral, así que muchas veces evitaba que me la chupara.
Nos fuimos a la cama y como perra en celo me busco para coger, pero no tenía ganas. Me hice el dormido y después de un rato me dejo de molestar. Me guarde las ganas para mi amante.
Al día siguiente volví a mi trabajo y la vi de nuevo en su habitual lugar. No me prestaba mucha atención, va en general no lo hacía. Tenía que avanzar yo para que pase algo.
Ni siquiera sabía su nombre, así que le puse Érica. Siempre me gusto desde chico ese nombre, así que la llame de esa forma.
Cuando toda la gente desapareció, cerré el cuarto y me quede solo con ella. Me pare a su lado y le pregunté: ¿Cómo estas hoy Érica?...
Solo silencio se escuchaba, no emitía palabra alguna. Creo definitivamente me gustaba que sea silenciosa.
Le lleve mi mano sobre la pierna y muy despacio empecé a recorrerla hasta que llegue hasta su sexo. Me encanta su conchita, tan cerradita, tan suave. Empecé a meterle el dedo y podía sentir lo estrecha que estaba. La empecé a pajear bien fuerte y mientras lo hacía iba sacando mi pija para pasársela por la boca.
Estaba muy caliente, tenía la punta toda mojada. Me la agarre con la mano y se la puse por encima de sus labios para que ella sentía el gusto de mis jugos. Pero solo hasta ahí, no me gustaba que me la chupara. Apreté sus tetas muy fuerte y las chupe de tal manera que parecía que la iba a lastimar.
Demoníacamente excitado por el momento, abrí sus piernas y le empecé a chupar bien la concha. Mientras ponía mis dedos dentro, le comía ese rico clítoris tan durito que tiene. Me gusta ese olorcito que larga desde su vagina.
Bien mojadita por la saliva y sin que ella me lo pidiera se la mande toda adentro. Me costaba un poco al principio por estrecha que era, pero después de unos bombazos se adaptaba a mi pija. Le di muy fuerte, no podía parar y a ella le gustaba mucho.
En delirio del momento me vine sin querer muy fuerte dentro de ella, le llene la concha de leche. La mire directamente a sus ojos y le dije: qué bien se siente cojerte mi amor.
No me preocupe por acabarle adentro, sabía que no podía quedar embarazada.
La limpie bien, me lave la pija y me quede un rato con ella. Me perdía profundamente es sus ojos, me encanta mirarla. Me senté en una silla que había muy cómoda y me prendí un cigarrillo. Mientras exhalaba el humo, la podía ver entre medio de la nube a ella tranquilamente en ese lugar. Esta mujer me daba una paz tremenda, es sin lugar a dudas la mujer de mis sueños. Lástima que no podemos estar juntos, quizás que tal vez en otro lugar.
Me despedí de ella hasta el día siguiente. ¡Adiós amor mío!
Entro a casa y mi esposa no estaba. La comida no estaba servida, me asuste de una forma atroz. Voy hasta el cuarto y encuentro en la cama con su conjunto de ropa interior negro. Me alivie en cierta forma.
Me llamaba desde la cama, pero la verdad no tenía ganas de hacer nada. Ya no me calentaba como antes. Aparte desde que nos casamos empezó a engordar y me parecía una vaca.
En verdad prefería a mi Érica, ella es tan flaca. Los pechos pequeños, pelo lacio y una conchita muy estrecha. Exactamente como me gusta a mí.
Pero para que no sospechara nada de que estoy con alguien más me hice el interesado y me acosté con ella. Empezamos a tocarnos muy dulcemente y de apoco le fui chupando las tetas, su gran panza, hasta que llegue a su concha. La empecé a chupar como le gustaba a ella. Sentía sus gemidos y sabia que la calentaba mucho, sin embargo a mí no se me movía un pelo. El olor que tenía esa concha no se comparaba al de mi Érica, me parecía horrible.
No quedaba otra opción que satisfacerla para no levantar sospecha. Así que la empecé a coger y para incentivarme más traje a mi mente la figura de mi diosa y ahí sí que la gorda empezó a gozar. Me pedía entre sus gemidos que le diera más fuerte y más fuerte.
La puse en cuatro patas y le empecé a dar como un descontrolado. La imagen de Érica en mi mente me excitaba cada vez más. Ensalive el culo con mi lengua, metí un dedo y le coji con él hasta que se dilato bien. Agarre la pija y se la mande toda adentro de una, ella gritaba por el dolor. La quería ver sufrir, que se estremeciera.
Antes de acabar se la mande por la concha para llenársela bien de semen para que quedara bien satisfecha la muy puta.
Me abrazo fuerte y me decía no se qué. La verdad no le preste atención, yo solo pensaba en una cosa. ¡Érica!
Me levante muy alegre a la mañana siguiente y con muchos ánimos de encontrarme con ella de nuevo. Fui al trabajo, me prepare un café como de costumbre y me fui a mi lugar de trabajo.
Cuando entre me lleve la sorpresa de mi vida, ella no estaba más allí. Se me cayó la taza al piso y me desespere. ¡No estaba mi Érica!
Salí desesperado a preguntar por todos lados y nadie sabía nada. Hasta que encontré al jefe de guardia y me dijo que se la habían llevado, pero no sabía adónde. Me miro extrañado por lo que le pregunte, pero no dije nada. Solo saque una sonrisa para evitar preguntas y cambie el tema.
Me fui directo a mi cuarto de trabajo. Me tire en un rincón, me acomode como de costumbre y prendí un cigarrillo.
Por entremedio del humo podía ver la camilla vacía de la sala de la morgue, sin ella arriba. Me sentía tan solo, tan mal porque se la habían llevado los familiares al cementerio para que descansara en paz.
El mundo me da vueltas, me siento como un niño en ese rincón y pienso que seré un loco, un sádico, un enfermo, un depravado, un perverso… ¿cual será la palabra exacta para definirme?...
😀
Gracias por su tiempo.
Se aceptan comentarios buenos, malos, criticas, amenazas...
28 comentarios - Mi amante
Tienes que decir que se aceptan COMENTARIOS, todo lo demas, aceptarlo depende del valor que nosotros mismos tengamos de nosotros.
Y si a algunos no les gusta lo que hacemos, a muchos otros le puede gustar. Que nunca influya en tus ganas de seguir haciendolo. Eso es forjar nuestra personalidad, y seguir a pesar de todo y todos.
FELIZ AÑO ! Y MI comentario: ME ENCANTO TU RELATO!
Poringueamos juntos![color=]Bexxxos![/color] EroticaMonica
Feliz 2009 te desea danielg666 !!! 😉 [/color]
\"Es un sentimiento que solo nosotros los poringueros entendemos!\" [/color]
FULLDIEGO La banda de P!
>Feliz 2009!!!!!
siga con los relatos asi
[Font=papyrus] asi es mi broder
muy buen relato
lastima que Erica ya no tenia sensaciones..... [/font]
relato llegador.... gracias...che¡¡¡¡ por la magia.....
Me desperte pronto para ver que tal fue, me alegro que bien 😉
El relato quedó excelente, matices tan claros que por lo menos en mi crean una perfecta imagen de cada situación, desde luego una lástima lo de Érica... 🙎♂️ Destacar esa capacidad de mimetización, por ello si que eres un buen escritor, creando una vida totalmente paralela (eso espero, que no este basada en nada tuyo 😀 ), y consiguiendo atraparnos con un texto tan descriptivo. Te felicito querido amigo.
Y esto anda certificado por el beatboxer oscuro 😀
Cuando me recarguen paso con el merecido premio, un abrazo 😉
GRA HISTORIA...
Lindo relato, bien escrito, buena historia.
Me venía imaginando otro final. Y me quería matar porque ese final lo vengo pensando para otro relato mío. 😀 😀 😀
Gracias por la invitación y espero que me llames cuando subas otra.
Rel¿jerº[/i][/align]
muy buen relato Lee, seguimos incursionando en la categoria y muy bien
te felicito por animarte y espero la próxima 😉
Vez que se puede hacer un buen post en lugar de estar mostrando
el chizito por ahi... 😀 😀 😀 😀 😀 😀
+ 10
Oliverovsky!!! :lpmqtp:
Sera chizo pero funciona de la puta madre 🙎♂️ 😀
jajaja..oliver sos un guacho por comentar eso!!
jajaja
buen relato..algo inesperado..pero bueno!!
agendado para podio
GRACIAS POR PERMITIRNOS SOÑAR
LLUVIA DE BENDICIONES Y FELIZ AÑO 2009 para toda Poringa!!!
brujo777 P! después del amor mi mejor compañía
100% ficcion 😀
Muchas gracias por pasar brujo!!!
silenciosa.....jajaja
no se si me gusto o no tu relato,pero q tuvo un final inesperado,
lo tuvo!!y eso esta bueno....el efecto sorpresa!!
Te felicito !!
Besos. Olivia.
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El relato atrapa, es ágil, ameno, uno se va metiendo de lleno en la doble vida que lleva el protagonista y en las situaciones que va viviendo. Me gustó mucho la riqueza del retrato psicólogico que trazas, del tipo perverso que espera anhelante el momento del reencuentro con su amante y que al mismo tiempo sufre por estar engañando a su mujer –que le da todo, desde un plato de comida caliente al llegar hasta el mejor sexo que esta en condiciones de darle–. La frialdad mostrada por Érica me hizo pensar en una relación que se estaba apagando, en una amante un tanto hastiada, que ya cogía con desgano porque no le interesaba, y en un protagonista que sufría esa indolencia porque él sí seguía estando enamorado. Nunca me hubiera esperado ese final (cosa que le pasó a la mayoría), y me parece que eso es lo más logrado de tu relato, mantener al lector atrapado tirando algunos indicios pero sin levantar la perdiz, y sorprenderlo con todo con ese tremendo final.
Me encantó tu relato amigo, me tomé mi tiempo para leerlo pero finalmente he cumplido y me dio mucho gusto hacerlo. Me hiciste acordar por un lado al cuento \"Ligeia\" del gran Edgar Allan Poe, y por el otro al magnífico video \"Mary Jane\'s Last Dance\", de Tom Petty & The Heartbreakers (en él un empleado de la morgue se enamora del cadáver de la hermosa Kim Bassinger, le pone un vestido de novia, la maquilla y se la lleva a su casa para una cita romántica a la luz de las velas, con baile final incluido).
Agradezco profundamente tu invitación, y te envío mis más sinceras felicitaciones 😉
Que lo pario 😀
Muchas gracias Tomatis, me alegra sinceramente que hayas pasado y que te haya gustado!!
Al leer despues buscaba la respuesta de lo que habia anticipado, lo que la curiosidad no me dejo disfrutar plenamente.
Pense que era paraplejica o estaba en coma, algo asi.
Y en algo coincido con mucho, la sorpresa fue fuerte! 😳
Te dejo un abrazo y espero pronto novedades de ud chamigo! 😉
Disculpe por tardar tanto en pasar! 😬
😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀 😀
SORPRENDENTE