Con papi y mami

CON MI PAPI Y MI MAMI La metí lentamente, sentí que mi conchita soportaba cualquier cosa, apenas tenía la cuarta parte adentro y ya me sentía llena, esa verga estiraba mis labios vaginales, yo quería disfrutarla toda

Paso a contarles. Mi madre se divorció de mi padre biológico hace 6 años, él era tomador y agresivo, por lo que castigaba a mi madre y a mí con permanentes golpes. Lo que quiero compartir con Uds. Es una hermosa historia que cambia mi vida y la de muchos en forma impensada.

Mi madre luego de su separación conoce por intermedio de su trabajo al hombre más encantador, tuvo que lidiar con mis caprichos de rechazo producto del maltrato que yo había sufrido, pero les cuento que mami y yo quedamos pasmados ante tanta ternura y atención, él era soltero, supo conquistar nuestros corazones a base de cariño, vivimos los tres en un departamento chico, a mi papito por adopción lo llamaremos Gabriel, (mi papi) así lo llamo, 40 años recién cumplidos, morocho, pelo corto, cuerpo atlético, simpático, cariñoso, todo lo lindo que se les ocurra y así formamos una hermosa familia.

Es un padre comprensivo y muy cariñoso, a nosotras nos encantaba y más recordando los malos tatos que recibíamos de mi propio padre biológico (lo llamaré así por única vez y nunca más lo nombraré en ninguna historia para mi no existe) al que no vi nunca más, fui creciendo a su lado, siempre me trató como a su propia hija, mi madre y él siempre me dieron con todos mis gustos especialmente mamá por sus culpas.

La historia loca comienza una semana antes de cumplir mis 19, la naturaleza me brindó unos 98-60-96, con unos pezones da aureola blanca y un botón estirado de tanto tocármelas, mi culo es carnoso y paradito, mi madre es hija de alemanes por lo que es una rubia de 1.72 sus medidas 90.62-96 ojos color miel, yo heredé de mi madre, sus ojos y cabellera rubia, somos ambas de piel blanca y suave.

Mi amor por Gabriel era de hija, pero desde hace unos meses, por culpa de mi madre y ella pobre sin saberlo, lo deseaba de otra manera empezaba un sentimiento diferente y eso fue creciendo día a día, él es mi delirio y fantasías de cada masturbación mía.

Yo al haberme criado mal, sin amor, era una mala con los chicos, guardaba mucha bronca hacia los hombres por lo que a cada novio que tenía lo dejaba siempre calientes, nunca llegaba a acostarme con ellos, lo que me convirtió un una viciosa de la masturbación.

Por cuestiones laborales (es ingeniero en sistemas) le salió que tenía que trabajar en un pozo petrolero en medio del océano por dos años en Europa eso le dejaría bastante plata por lo que mi madre accedió sin problemas, tenían el sueño de tener una casa más grande.

Lo extrañábamos mucho, aunque las comunicaciones eran a diario, por chat y NetMeeting, no era lo mismo. En ese tiempo de su ausencia, gozaba de más libertad, salía con los chicos de la escuela y a todos lo mismo, no los dejaba que me penetren, así que las pasaba de paja en paja yo a ellos y ellos a mi, no había conocido a nadie especial para entregarle mi virgen conchita, necesitaba alguien que me de confianza, no quería sufrir lo mismo que mi madre en su matrimonio anterior.

Vivía siempre caliente, un día regresé del colegio más temprano ya que había desinfección, al ir hacia mi cuarto (vivimos en un dto. chico) sentía unos gemidos desde la habitación de mi madre, el corazón se me paralizó imaginé a mi madre engañando a papi, un sabor amargo me corría por la garganta, sentí mucho dolor, para mi sorpresa vi a mi madre masturbándose con un consolador color negro enorme metiéndoselo en su vagina y uno trasparente y chiquito en su culo, se pellizcaba las tetas como si se las quisiera arrancar…

Yo me tranquilicé de ver que mi madre no estaba engañando a papi, eso me dio paz y calentura, enseguida llevé mis dedos hasta mi conchita necesitada, y me metía los dedos viendo a mi madre gozar, entré en un éxtasis por ver como gozaba mi madre, sentía que me explotaba la entrepierna, mis rodillas temblaban me pegué una acabada descomunal, eso era nuevo para mi y se me escap&oacu

te; un suspiro del cual mi madre se dio cuenta.

Disimuló, tomó una ducha, yo en mi cuarto esperando que me retara, me llamó a su cuarto, el corazón me galopaba, mi madre me da todos los gustos y tenemos una relación excelente, no quería que se enojara.

-¿Que hacías espiándome?

Yo solo me largué llorar del miedo y la vergüenza. Me dijo ven aquí. Me senté en la cama mi cara estaba colorada del pudor. Me explicó que al extrañar a Gabriel no tenía deseos de engañarlo con otro hombre por eso había comprado esos juguetes con el consentimiento de papi. Esos juguetes estaban tendidos en la cama por lo que entramos en una confianza especial con ella y me ofreció usarlos cuando quisiera, yo le agradecí, tenía de todos los tamaños y colores, (eso es para otro relato).

Una noche me sentía mal y me acosté temprano, eran la 1 de la madrugada y me levanté al baño y para sorpresa veía a mi madre frente a la PC, masturbarse con su consolador negro y grande (luego me contó que era el clon de papi, jaja), no podía imaginarme con que, pensaba en fotos o videos ya que yo me castigaba a veces así mirando vergas por internet y videos porno.

Me acosté y dejé tranquila a mi madre, estaba inquieta no podía dormir pensando con que se castigaba mami, descubría en ella cosas que no me imaginaba, y yo que me sentía mal por masturbarme a diario, cuando la sentí acostarse esperé un rato y me levanté, me hice un té, me dirigí a la compu para chatear un rato, pensé que ella dormía, cuando voy a encenderla estaba prendida y el monitor la PC apagado, lo enciendo, mi madre no se dio cuenta y dejó la imagen congelada de la cámara (eso pensé), para mi sorpresa y mi delirio estaba ahí congelado papi, yo hacía conferencias con él a diario, pero no como las de mi madre, estaba ahí atónita, si bien había visto algunas vergas, esta era descomunal, me recordó al enorme vibrador que tenía mi madre, ahora entiendo lo del tamaño, me sentí sorprendida y a la vez excitada, me pareció re tierno de parte de él, ya que de esa manera le demostraba su fidelidad y así no la engañaba.

Pensando en como mi madre se pajeaba mirando esa camarita, llevé mis dedos a mi entrepierna estaba muy mojada, mis pezones se habían hinchado, empecé a masturbarme y no tardé en llegar, tuve una sensación de culpa y delirio que me dio una excitación estupenda, me metí un dedito en mi culo me apretaba los botones de mi pezón los estiraba, me daba excitación hacerlo, me vine otra vez, estaba recaliente, dejé todo como estaba para no levantar sospechas y fui a acostarme.

Daba vueltas en la cama y me sentía mal por haberme masturbado con papi, pero la excitación era más fuerte, me dirigí al cuarto de mi madre, abrí su mesa de luz y tomé el vibrador negro ese grandote que usaba ella para recordar la enorme verga de papi, me fui a mi cama, estaba muy caliente, comencé a pasarlo por mis labios vaginales, una sensación rara mis labios estaban hinchados y el juguetito tan frío, lo puse entre mis tetas lo apretaba con ellas y me lo sobaba como loca era re grueso para mi.

Mi mente no paraba de imaginarlo, me sentía mal pero no me importaba, empecé a querer introducir ese aparato en mi conchita, si bien era virgen los dedos que me mandaba yo y los chicos que salía a diario es como que ya no lo era, era demasiado grueso para metérmelo, me dolía así que solo me metí la punta y fue suficiente para correrme, luego lo refregué en mi clítoris para sentir mi flujo que salía por montones, ni bien me estaba relajando siento ruidos y el resplandor de la luz que venía del baño, era mi madre otra vez se me paralizó el corazón pensando en si me había visto, la siento ir a la cocina, tardó unos minutos y se acostó, antes la veo mirar hacia mi cuarto y me hice la dormida, estaba preocupada pero rendida, me quedé dormida, era viernes así que dormiría hasta tarde el sábado.

Cuando me desperté eran como las 11, mami leía un libro en la sala, preparé el desayuno, me senté previo darle un beso y no salía de mi palabra alguna, sentía culpa, miedo y todas las sensaciones raras que se puedan imaginar, hasta que llegó el momento y escuché las palabras que no quería oír.

- Tenemos que hablar. - ¿De qué?

– pregunté, haciéndome la inocente. - Esta mañana cuando fui a verte estabas muy dormida y para mi sorpresa vi que te elegiste el vibrador más grueso y grande que tengo, se reía.- Me sonrojé y me lancé a reír- - Hija debes empezar con uno más pequeño ya que eres virgen- Me reí y le dije- -Mami no te preocupes no pude metérmelo es muy grande, jaja.

Compartió su risa conmigo y para mi sorpresa, me mató con una pregunta.

- Anoche me acosté un rato después de hablar con papi, te vi ir a la comp. y empezaste a masturbarte. No sabía dónde meterme - Dime con honestidad sabré entenderte, ¿te calentó la verga de papi?.

Me largué en llanto, - Perdona mami es que nunca había visto una cosa así y yo té vi masturbándote a ti y no aguanté, no sabía que encontraría eso, te lo juro. Mami para mi tranquilidad me abrazó y me tranquilizó y me dijo:

- Hija quiero ayudarte, ya vas a cumplir 19 y necesitas que alguien se acueste contigo, ¿por que no lo haces?

Yo le dije que me daba miedo de pasar lo mismo que ella con su ex marido (ni ganas de llamarlo padre) cuando te pegaba en la cama. Mi madre se llenó de culpa, de llanto, de tristeza, me dio un beso y me dijo esto ya pasará, veremos como salimos adelante hija, te amo.

Así fueron pasando los días y yo no veía la hora de que volviera mi papi necesitaba sentirme protegida, aparte lo extrañaba ya que nos llevábamos muy bien, en esta etapa mi madre me había dado unas indicaciones de como usar sus aparatitos y una crema par dilatar así no sentía dolor, ella verdaderamente me cuidaba y no quería que sufriera, seguía con sus charlas calientes con papi, pero yo respetaba ese momento intimo y sublime y me iba a mi cuarto.

Había llegado el momento, volvía papi, fuimos a Ezeiza a recibirlo, esperaba ansiosa de verlo, lo amaba mucho, supo ser el padre que no tuve, se estrechó en un abrazo y un beso apasionado con mi madre, luego a mí me tocó, me tomó fuertemente diciéndome que me quería y me extrañaba yo sentía como mis tetas se apretaban contra su pecho y me acerqué bien ya que quería sentir ese verga, ya los pensamientos solo eran degenerados, mientras íbamos al coche papi me llevaba de la mano y me dijo una frase que se clavó adentro de mi como un relámpago.

- Bebé, ¡como creciste y te has desarrollado!, estás hecha una mujer de verdad.

Esas palabras enseguida provocaron un estremecimiento en mi conchita, mientras cargaban el equipaje, me fui al baño, no veía la hora de ponerme unos dedos y correrme, con solo tocarme acabé, ni siquiera hizo falta meterme los deditos, rápidamente salí corriendo al auto le di una abrazo a papi y le dije que lo quería. Cuando llegamos a casa las dos estábamos con él disfrutando de sus mimos y compañía y así transcurrió el día entre regalos y mimos, yo por momentos era una niña que buscaba su ternura y protección y de pronto me sentía una mujer ya realizada por las palabras que me dijo en Ezeiza (el aeropuerto).

Llegó la noche, sabía que llegaba el momento donde mi madre disfrutaría de esa verga toda la noche, después de cenar fingí dolor de cabeza, quería que ellos se prepararan para la gran cogida, me recosté y no dejaba de acariciarme y mandarme los dedos, tenía mi camisón cortito y una tanga metido bien en la raya lo que me excitaba más, como a la 1 de la mañana empezó el espectáculo, mi madre jadeaba como loca, la puerta estaba cerrada, yo quería ser una espectadora viendo esa enorme verga metiéndose en mi madre, puse mi oído detrás de la puerta, mami no paraba de gozar, me sonaban las palabras de papi, tomé el picaporte y abrí la puerta lentamente, ellos ni lo notaron, yo estaba como loca, mi madre se estaba chupando esa vergota, no le entraba toda en la boca, yo no daba más, tenía tres dedos en mi concha y uno en mi culito, antes de que me vieran o empezar yo a gritar del los orgasmos que tenía, me fui a mi cuarto. Quedé rendida de tanto acabar.

Por la mañana papi se fue a trabajar y mamá me esperaba con el desayuno, Wow, sabía lo que venía ya que había dejado en el apuro la puerta abierta.

- ¿Tú estabas anoche mirando detrás de la puerta? - No, dije.

Mi madre canchera y comprensiva me dijo: hija lo que me duele y molesta es que

me mientas, que nos hayas mirado puedo entenderlo, yo hago todo por ti, pero sin mentiras ni ocultamientos y veo estás obsesionada con la verga de papi, por que? Por su tamaño? - Si mamá me moría de vergüenza.

Mi madre sabía que yo me moría por agarrar esa verga y disfrutarla y me preguntó si sabía por que? Yo le dije que vivía masturbándome y estaba cansada, me costaba estudiar necesitaba sexo, y papi es el único que me daba seguridad, y me largué en llanto, sabía que mamá me ayudaría a estar con él. No me equivoqué, me prometió que pensaría en la forma en que papi la iniciara en el sexo. Mi corazón se puso a mil y mi madre como gesto de amor me dio un beso tierno. En la noche quedamos que yo mirara tv. En el cuarto para que ella hablara con él de su problema, cenamos y fui a mi cuarto, por supuesto me quedé cerca para escuchar.

- Gabriel, mi amor tengo que hablarte de Mirna. - Que le pasa, dijo él preocupado. - Es que estoy preocupada, todavía es virgen, la he descubierto masturbándose con uno de mis juguetes, con tu clon especialmente, le cuesta concentrarse en los estudios, no se que hacer, la estimulé para que con su novio tuviera relaciones y ella no quiere, tiene miedo que le ocurra lo que a mi con su padre biológico. - Que pena, no se me ocurre nada, dijo él, puritano como siempre. - Por que no la llevamos al médico para ver que puede hacer le decía él a mami. - Gabriel ya se que necesita, estar atendida, salió a la madre no te parece. - No se mi amor que decirte, volvió a recalcar él.

Fueron a acostarse, él no dio posibilidades de nada por el momento, yo esperaba la hora del espectáculo, ya no encontraba excitación sola, necesitaba verlos, esperaba un rato para irme detrás de la puerta como todos los días, a esa altura ya me sentía una loquita una puta que estaba obsesionada.

De pronto escucho la puerta, veo la luz del baño prendida, unos minutos más y se apaga, esperé un rato y me fui encontrando la sorpresa de la puerta abierta, sería una invitación, ellos gozaban a lo loco, mi madre cabalgando esa verga que yo quería, es inexplicable la excitación que yo tenía, apenas acerco mis dedos me vino una corrida que daba asco lo mojada que yo estaba, pensé en lanzarme sobre ellos, pero pensé que arruinaría los planes de mami.

Por la mañana mi padre pasó a darme un beso antes del trabajo. Me levanté a desayunar y ahí estaba mamá. La pregunta del millón de venía. - ¿Mirna como la pasaste anoche? - ¿Por que mamá? - Dejé la puerta abierta para que pudieras gozar. - Gracias mami, estuve tentada de compartir esos momentos. - Hija lo bien que hiciste, hubieras arruinado todo.

Eso llevó a que con mamá pensáramos en una estrategia para que él accediera, me empecé a mostrar deprimida, a no comer, (lo hacia antes de que él llegara) me la pasaba en mi cuarto mirando tele, mami le contaba que lloraba seguido con angustia.

De ahí, empezamos a tramar varios momentos, para empezar a que él se sintiera seducido, que me viera como una mujer y no como una nena que era su hija aunque adoptiva.

A papá se le ocurrió que saliéramos de vacaciones, venía un fin de semana largo, por lo que disponía en su trabajo de 4 días, nos fuimos a Córdoba, alquilamos una cabaña hermosa, ahí ya teníamos planeado con mami varias cosas para ver si lográbamos nuestro objetivo, nos instalamos y como era un día de sol espléndido, eran las 10 de la mañana, fuimos a tomar sol a la orilla del río…

El lugar era tranquilo, había familias pero lejos de nosotros, yo me había comprado una bikini bastante provocativa, mis pechos no entraban en el corpiño y la tanga me dejaba el culo para que sea parte el paisaje, mami me guiñó un ojo y se fue al agua, papi se sentó en una reposera a leer, me quité la minifalda y la remera, tendí un toallón en el piso y boca abajo para que papi me mirara, él estaba concentrado en su libro ni siquiera de dio cuenta de que mami estaba en el agua, pasaron unos minutos y él no apartaba sus ojos del libro, le dije:

- Papi, ¿me pones crema en la espalda?. - Dile a mami mi amor. Está en el agua respondí. Ok dijo, cuando me vio de espaldas me dijo. - Mirna, ¿no es muy provocativo el bikini que llevas?. - Papi así se usa le respondí.

Empezó por la espalda, no podí
[ Pulsa para ampliar ]

[ Pulsa para ampliar ]

a ver su rostro, mi madre a la distancia era una observadora sobre los comportamientos de su esposo. Me desabroche el corpiño de el bikini, para que sus manos recorran toda mi espalda, mi conchita ya empezaba a soltar sus primeras oleadas de flujo, cuando llego a mis nalgas yo deseaba que se quedase ahí todo el día, ansiaba que perdiera sus dedos dentro mío, pero solo fue un instante mi pelvis hacia un movimiento para refregarse con el piso, él continuó con las piernas y terminó.

- Listo dijo. - Papi pásame en el cuello que ahí no me veo, me doy vuelta con toda la picardía de saber que mi corpiño estaba suelto, al sentarme quedaron mis dos tetas al aire y mis ojos se clavaron en los suyos. - Mirna tápate por favor, sus palabras me llegaron como un reto.

Me fui al agua con mami para contarle lo sucedido hasta ahora. Tranquila, vi todo sigamos con nuestra estrategia. Era ya el mediodía, comimos un sándwich que preparó mami, y llego la hora de la siesta.

- Mirna, me llamó mami. - El próximo paso es este:

Me dijo que se acostaría con él lo dejaría bien cansadito y luego de terminar una vez dormido, lo dejaría desnudo y tapado que yo me acostara con él, con la excusa si se despierta de que ella estaba tomando sol y en mi cuarto no funcionaba el aire acondicionado. No sería la primera vez que duermo una siesta con él, pero nunca con las intenciones que esta vez tenía. Me quedé en mi cuarto hasta esperar la señal de mama pasaron como dos horas, empezaba a inquietarme, mis dedos jugaban como presagiando lo que venía. Mami entra al cuarto y me dice.

- Listo, está dormido, contrólate no avances más de lo debido, solo que te sienta cerca, entendiste, y me acompañó para ver que siguiera dormido.

Me acosté a su lado. Mami se fue a tomar sol, tenía la sábana que lo tapaba desde la cintura hacia abajo, mis movimientos eran muy suaves, me puse de costado dándole la espalda, solo mi cabeza giraba para correr la sábana y poder verlo ahí, tan cerca de mi, con mis pies fui lentamente deslizando la sábana hacia abajo, hasta que la pude ver, estaba ahí dormida por completo y de un tamaño que me deliraba, la miraba, tenía ganas de tocarla de chuparla, de tenerla dentro mío, pero sabía que no podía, me quedé mucho tiempo mirándola, les juro por esa verga que es lo que más quiero que sin tocarme llegué a tener un orgasmo de varios minutos, estaba como loca, quería precipitar las cosas, me quedé de costado pensando…

Empecé a acercarme, llevaba puesta mi bikini mi culo sentía su muslo, seguía boca arriba, mi culo seguía de a poquito cada vez más fuerte apretándose contra él, de pronto sucedió que se dio vueltas hacia mí, me abrazó con la bendita suerte de que su mano se apoyó en mi teta y su verga entre mis cachetes, me corrí mágicamente, no me movía gozaba por completo, sentía cada centímetro de su ser, de pronto se despierta no sin antes al desperezarse rozar fuerte mis tetas apretar su verga en mi culo que dio un empujón suave como para sentirla adentro. Abrió los ojos y me vio a su lado y se dio cuenta de que estaba descubierto y apoyándome.

- ¿Mirna que haces acá?

Me hice la dormida y como que tardaba en reaccionar, le dije que no andaba el aire en mi cuarto y por eso mami me dijo que me acostara ahí. - Ok mi amor me dijo, date vueltas que voy a cambiarme y se fue a tomar una ducha.

Entusiasmada salí corriendo a mami para contarle lo sucedido, me sentía como una niña, con un juguete nuevo, no tuve necesidad de masturbarme, había tenido los orgasmos más lindos y placenteros. Mami se mostró muy feliz y seguíamos viendo como venia la cosa, me fui al agua y a los pocos segundos lo vi a él hablando con mami, les cuento la charla que tuvieron.

- Mi amor no te diste cuenta que cuando le dijiste a Mirna que se acostara en nuestra cama estaba yo desnudo. - Gabriel, estabas tapado no me di cuenta. - Es que cuando desperté la tenía abrazada apoyándola y una mano en sus tetas. - Bueno mi amor habrá disfrutado ella, le dijo para ver como él tomaba esto. - No te das cuenta de la gravedad de esto, dijo papá. - Me parece que exageras dijo mami. - Querida cuando salí de bañarme me cambié y vi la sábana manchada y no eran tus jugos.

Mamá se mostró sorprendida y le dijo que hablaría conmigo. La tarde se pas


ó en jugadas de carta y tomando sol. Papi se alejó para que mami charlara conmigo. - ¿Que dijo mami?, pregunté entusiasmada Me dijo:

-Mirna creo que todo iba muy bien, se dio cuenta que le dejaste unas acabadas bárbaras en la sábana y sabe que mientras dormía te apoyo y toco. - No sabes como lo disfruté mami. - Lo sé hija me imagino. Mamá preparó la comida y quedamos de acuerdo en que nos teníamos que mostrar deprimidas, y faltaban algunos momentos ya programados en nuestra estrategia.

Él primero fue antes de la cena, yo dije voy a darme un baño y subí, mama mandaría a papi a buscar unas cosas al cuarto para que cuando el pasara por el baño escuchara mis gemidos en plena masturbación. Empecé a meterme los dedos ya gemir como una loca, recordando esos fantásticos momentos, siento los pasos de papi y lo hago más evidente.

Cenamos, yo mostrando cara de cansada y mama de preocupación, él dijo: - Por que tan aburridas mis amores. Le contestamos que estábamos cansadas. Se acostaron, no sin antes despedirse.

Venía el próximo paso, papá necesitaba atención diaria y mamá lo sabía, pero esa noche no iba a suceder nada. - ¿Mi amor que te pasa, no vas a hacer el amor conmigo?, dijo papi - No mi cielo, estoy preocupada por Mirna, hoy a la tarde antes de que se fuera a tu cama la encontré masturbándose como loca… - Te cuento, dijo papi… - Cuando antes de la cena fui al cuarto estaba también masturbándose en el baño - Gabriel, estoy muy preocupada. - Tranquila, ¿Querés que hable con ella?, dijo papi, - Inténtalo dijo mama y lo mandó a buscar algo fresco para tomar un analgésico. Sabía que yo estaría en la sala mirando tele y haciéndome la mejor paja, siento los pasos de papá en la escalera un levanto las piernas sobre el mismo sillón metiéndome tres dedos, papi quedó sorprendido y me hice la avergonzada tapándome la cara pero dejando mis piernas abiertas.

Él me dijo: -Mirna tenemos que hablar, ven aquí.

Me dio un abrazo tierno y empezamos a dialogar, en eso baja mami para ver como estaba la situación.

- Mi amor acércate que vamos a charlar los tres, dijo él.

- Que pasa dijo mamá - Es que estaba masturbándose nuevamente. - Miiiiiiiirna dijo mami. - Es que ya no aguanto tengo miedos y muchas ganas (era de verdad el llanto estaba muy angustiada, la calentura que tenía no me dejaba ser normal), de verdad ya no aguantaba más. - Mirna, te ayudaré a buscar a alguien que te quiera y te respete, trabajo con jóvenes que o están nada mal. - Papaaaa, buaaaa, es que yo tengo solo confianza en ti, en nadie más sos el único que me respetó y quiso en esta vida, el único hombre, buaa.

Seguía llorando de verdad no era actuación, en ese momento así lo sentía. - No llores hija, se lo veía a papa muy consternado después de mis palabras. - Quédate aquí que tengo que hablar con mami, me dio un beso y subieron ellos. Esta parte de la charla me la contó cuando bajó del cuarto.

- Gabriel, ¿que hacemos?, viste lo mal que está. - Si lo veo, dijo papá mientras lloraba desconsoladamente, diciendo. - ¿Que hicimos mal para que ella este así?, dijo papi. Mamá, le contesta no es tu culpa si no del hijo de P... de su padre, ella no confía en nadie, más que en ti. -¿Que puedo hacer mi cielo?, no puedo verla así. - Podés ayudarla y yo se como. - ¿Cómo?, preguntó él. - Iníciala sexualmente eso la ayudará. - No puedo dijo él, jamás podría es como mi hija. - Querés que siga así, le dijo mami, no tienes que violarla solo permitir que se saque el miedo con los hombres. - No puedoooo, decía llorando, tampoco puedo verla así todo el día, es una tortura.

Mami le dio un dulce beso en la boca y le dijo, - me haría feliz a mi también que lo hicieras. Se quedó tirado en la cama pensando, mami bajó por un café para él y me contó lo sucedido y me pidió que suba cuando ella me lo indique. - Tomá esto te hará bien, dijo mamá. - No quiero tráeme un whisky con hielo. Mamá bajó por el y se lo llevó. Según ella era para tomar valor y pensar en el pedido que le hizo. - Mi cielo, mírame le pidió papi a mami, se que le hará bien pero no me atrevo. - Gabriel solo tienes que darle el amor que sentís por ella, no lo tomes com

o un acto sexual, si quieres estaré yo también para ayudarlos. - Ok, dijo él, pero con el coraje que le dio su trago. - Tú nos ayudaras y tendrás que llevar la situación no puedo solo. - Está bien mi vida yo estaré con Uds. Tiene que ser inolvidable para ella.

- Solo te pido un favor, sé tierno y pasional eso es lo que necesita ella, tiene un fuego de años por dar, hay que contenerla. - Ok dijo él. - Pero no le digamos pidámosle que duerma con nosotros como para consolarla y vemos que sucede, - tomaré un baño, dijo papá.

Mami bajó mientras él se duchaba y me llevó a mi cuarto, en silencio, me sentó frente al espejo, comenzó a peinarme y me dijo. - Papi accedió, me dijo. - Pero escúchame bien esto es difícil para él, lo hace para que estés mejor y puedas normalizar tu vida afectiva, que esto sea una inyección de confianza en ti misma y te mejore tu auto estima. Entendí que no iba a ser fácil, había llegado el momento esperado, sentía culpa, miedo, alegría, y un montón de sensaciones que no tienen nombre para describirlas. Mami me dijo como sería, que me avisaría cuando esté todo listo, me prestó un camisón suyo transparente y cortito, una tanga roja de ella que a papi le encanta y mis tetas solo cubiertas por el camisón. Mami bajó por otro whisky, sabiendo que papi necesitaría algo más de coraje.

De pronto escucho la voz de papi llamándome, mami no le dijo que me había adelantado algo. Me acerco al cuarto, solo la luz del velador hacía presagiar mis tetas erguidas que apuntaban al cielo. Pido permiso para entrar como si no supiera lo que ocurriría.

- Pasa mi amor dijo con una voz dulce que entró por un oído mío y se instaló justo en mi entrepierna, ya estaba empapada y nerviosa. - Mirna ven aquí, me dijo él, mamá estaba en un costado y en el medio con su whisky en la mano, acuéstate, te ves preciosa con eso puesto, toda una mujer, quiero que te sientas bien, así que decidimos con mami que duermas aquí para que no te sientas sola. - Bueno dije yo con carita triste.

Él me dio el vaso luego de tomar su último trago, lo puse sobre la mesa de luz y me recosté sobre su pecho, comenzó a acariciar mi pelo, estaba tapado como a la tarde con la sábana desde su cintura para abajo, eso me recordaba esos momentos y estaba cada vez más mojada, sentía latir los labios de mi conchita, sabiendo que pronto iba a tener lo que quería desde hace tiempo, mami hizo lo mismo, se recostó sobre su pecho, sus caricias eran muy suaves, pasado el rato me dijo papa: - Ahora jugaremos por única vez un juego que se le ocurrió a mami, no sin antes decirte que pase lo que pase te amo con todo mi corazón. Y me dio un beso en la frente cargado de vergüenza.

Mami tomó mi mano por debajo de la sábana y me la apoyó sobre su verga, la tenía ahí, es inexplicable lo que pude sentir al crecer su verga en mi mano, mami me miró a los ojos pícaramente y me dijo. - Disfrútalo, de ahora en más sin palabras, solo a sentir, eso sonó como una orden para papi y para mi. Comencé a recorrer con mis dedos ese monumento deseado, sentía su tamaño y exploraba cada vena que sentía, no lo miraba a papi por que me imaginaba su cara de vergüenza.

Él tomó con cariño mi cara, acercó sus labios y me besó profundamente, que tierno, me derretía con suavidad acercó mi cara hacia su verga y comencé a chupar mi trofeo, era gruesa pero si mamá podía yo también lo haría todos mis movimientos eran suaves, contrastaban con lo que veía de mi madre, ella empezó a besarlo en la boca apasionadamente, eso hacía que el empezara a tener movimientos para introducir esa verga cada vez más en mi boca, su ancho forzaba mi boca entraba justa, la llevaba lentamente lo más dentro que podía, me gustaba tenía lindo sabor, de pronto sentí arcadas, la retiré de mi boca y le pregunté, papi lo hago bien.

Él me dijo dulcemente. - hazlo como a ti te guste, eres tú la que tiene que gozar ahora. Eso despertó en mi un volcán de calentura y mi chupada de movimientos lentos se convirtieron en movimientos salvajes contra su verga la metía y la sacaba le pasaba la lengua por todos lados, mama con sus besos lograba que el se moviera de arriba abajo provocando que la metiera cada vez en mi boca, no ten&iacu

te;a orgasmos, por que se preguntarán Uds. Es que vivía en un orgasmo permanente, mi clítoris explotaba solo sin tocarlo, mis labios vaginales los sentía súper hinchados, hasta sentía algo salir de mi cola. De pronto mama inteligente, me pide que pare.

- Quítate el camisón me dijo, a lo cual accedí, quedaron mis tetas expuestas apuntando a él, a esa altura yo estaba sentada casi sobre sus rodillas como para seguir mamándola, mamá tomó sus manos y las acercó a mis tetas, sentí como si fueran un volcán, mis botones tomaron su tamaño y ante cada roce de el sentía dolor, un dolor placentero que me gustaba tener, me predisponía a seguirla chupando pero él me frenó, se inclinó hacia adelante y comenzó a moverme las tetas y a chuparlas, ya no les cuento más que vivía en un orgasmo, entiendan que me sentía en lo más sublime, después de un rato de saciarse, me llevó mi boquita hacia su verga no sin antes meterme un dedo en la boca, para su deleite.

Debería tener yo la cara de la puta más grande de Argentina, por su rostro. Mami observaba se la veía bien, yo tenía mis miedos por como ella reaccionaría, me sumergí en esa verga para seguirla comiendo, me recordaba las paletas de dulce que me compraba de niña, así la disfrutaba, mi lengua no se cansaba, de pronto mami me pide que me pare al frente de la cama, terminó de desnudarme y quería que disfrutáramos viéndonos, me quitó mi tanga me dejó de espaldas a papi y le dijo que se sentara frente a la cama, comenzó a acariciarme la cola, sus movimientos eran tiernos pero fuertes, paso su mano entera por mi pubis de adelante hacia atrás, acariciando cada centímetro de la conchita, rozó mi agujerito del culo, me giró y se desquitó con mis tetas nuevamente, sentía que tomaba mis pezones con fuertes succiones, me retorcía toda, que placer.

Se tiró en el borde de la cama y me ofreció su verga nuevamente me arrodillé en el suelo y comencé una mamada dura, lo pajeaba con fuerza, mami como una gran experta sabiendo lo que yo sentía comenzó a meterme sus dedos, yo estaba dilatada, no daba más, me preparaba para ser en algún momento penetrada, sacó sus dedos y con el consolador negro comenzó a pajearme, lo metía poco a poco como para ver si entraba bien, de pronto papi me separó de su verga y empezó a lanzar chorros de semen sobre mi, vaya que cantidad, me sentí bañada por él, su verga en mis manos me permitían sentir los latidos que producía, me hizo una caricia sin pronunciar palabras, mamá se acercó a mi y comenzó a lamerme el esperma que tenía sobre mi.

Cuando termino de limpiarme me recostaron en la cama, papi empezó a comerme lentamente mi conchita, me sentía volar estaba extasiada, no tengo palabras, me retuerzo como loca, mami se pone debajo de papi y comienza con una mamada para lograr su erección, lo logra en pocos minutos, papi viendo que yo estaba a punto de desmayarme del gozo que tenía, me dijeron que hasta tenía los ojos en blanco, me dio un respiro se recostó a mi lado, yo necesitaba juntar fuerzas, vivía en un orgasmo. Mamá seguía mamándolo con una experiencia terrible. Se la comía hasta el fondo, se retiró, papi boca arriba, mami me dijo siéntate ahí, tremenda verga para mí, mami me dice al oído.

-Siéntate y disfruta hasta donde puedas metértela…

Me dio un beso en la mejilla, se sentía feliz, que hermosa compinche que tenía. Crucé una pierna por sobre el cuerpo de papi, sentí que cruzaba un puente inmenso, con una rodilla en el colchón y la otra levantándose me arrojé a la aventura de sentirme cogida, sentía que era mi única oportunidad de sentir esa verga tan deseada, empecé lentamente a jugar con ella le di un paseo por toda mi conchita, la disfrutaba, luego veía a mi papi desesperado él necesitaba bombear, comencé a metérmela poco a poco, recordaba su clon, el vibrador que me costaba entrar.

Pero ahora no era así, sentía que mi conchita se sentía capaz de soportar cualquier cosa, jugaba con ella apenas tenía la cuarta parte adentro y ya me sentía llena, esa verga estiraba mis labios vaginales hacia los costados, poco a poco veía que no me dolía, es más quería disfrutarla toda, de pronto me dejé caer tiré mi cue
[ Pulsa para ampliar ]

[ Pulsa para ampliar ]

rpo para atrás del gozo y de un dolor extraño, mi madre experta en todo, me sostuvo de atrás para que no me cayera de espaldas, me repuse y empecé con un meta y saca despacito, era como ir en tren aumentaba la velocidad, de pronto me movía a una velocidad terrible moviendo mis caderas como loca, sentía esa verga en mi garganta, que locura, tuve un espasmo dentro mío sin antecedentes, de pronto me quedé quieta, y salté al costado de la cama, parecía que se me hubiera caído un edificio encima, mi respiración ya no era normal estaba muy acelerada, quería volver a cabalgarlo pero mi cuerpo no respondía, papi me preguntó.

- ¿Estás bien?

Como pude le contesté que si, con un movimiento de cabeza, mamá se había apoderado de su verga y de todo el flujo que yo dejé en ella, veía que mi papi no daba más, estaba por acabar, no se de donde saqué fuerzas y le pregunté, mami, puedo tomarme su lechita, ella se retiró de su verga, lo empujó de la espalda, empezó a pajearse sobre mi cara, yo abrí la boca con las fuerzas que me quedaban y de pronto siento que mi boca se llena de un esperma caliente muy caliente, me dieron una arcadas de la cantidad que volcó dentro de mí, mami siempre atenta me levantó la cabeza, como si supiera que tenia que terminar de sacar lo que quedaba y a degustar lo que tenía en mi boca. No sé que más pasó, me desmayé en un sueño profundo, me sentí como si durmiera en una nube.

Al otro día me levanté a las 5 de la tarde, desperté sola en su cama, los olores se sentían por todos lados, olí las sábanas, las besé, me levanté y me dirigí a la ventana, ellos tomaban sol, se los veía felices, yo ni les cuento como me sentía, nadie podría entenderlo, me di un baño, comencé a sentir los dolores en todo el cuerpo, cuando fui a higienizar mi conchita me dolía estaba inflamada, me dolía de verdad, estuve largo rato con el chorro de agua fría para que se desinflamase. Me puse mi bikini y bajé, le di un beso a mami, y me senté en la falda de mi papi, en su reposera y me quedé dormida.

Que pasó después se los voy a contar, desde ese día ya nada era igual. Me alegra compartir este relato con Uds.

Chauuuuuuuu.

Autor : Mirna