Saludos amigos y amigas, espero hayan leído mis relatos anteriores para poder entender el presente relato, me alegra recibir tantos saludos a mi correo electrónico, muchos me piden que escriba más seguido pero como les he explicado, escribo en base a experiencias vividas y no a inventos de mi morbosa cabeza.
Estando aburrida en el sofá viendo televisión pero una escena amorosa y llegan los recuerdos de mis experiencias vividas con mis amantes, de cuando fui dama de compañía, mi aventura con el doctor, el chico del gimnasio, los turistas de tercera edad, el jefe de mi marido y su esposa, el padre de mi marido, mis experiencias lésbicas, mi aventura en el crucero, mi última experiencia con mi sobrino, en fin, me asombro de ver que a mis treinta y nueve ya he vivido tantas experiencias extra maritales deliciosas, de las cuales me regaña la conciencia pero vuelvo a caer.
No sé si es por mi cuerpo o mi rostro, me veo en el espejo y miro mis piernas con muslos gruesos y caderas anchas, me miro el abdomen que no es plano pero no regordete, suficiente para sostener mis grandes senos firmes con pezones erectos, veo mi culo firme y gordo (lo que más me tocan mis amantes) y mi rostro de madura traviesa, puede decirse sin pecar de vanidosa que soy una mujer sumamente deseable, lo cual para mi marido es su ruina.
Recibo una llamada, apenas noté el timbre de voz sabía quién era:
“Hola tía soy su sobrino, ¿cómo está?”
---Sobrino, mucho gusto, no me había llamado desde que se fue…
“Si tía disculpe, son los estudios, pero yo jamás la olvido, recuerde que usted me atendió muy bien en su casa”.
---Me alegra que nos hallas visitado, lástima que no duraste mucho acá, dime, ¿qué deseas?
---“Yo deseo todo lo rico que tiene tía, mire, mi madre va a acompañar a una amiga a un sepelio, estaré libre toda la tarde en casa, ¿por qué no viene y la pasamos rico?”
Ohh sobrino, ¿seguro su madre demorará?
---“Claro tía, cada vez que mi madre sale con su amiga demoran y ahora más, yo fingí tener dolor de cabeza para no ir”.
Bueno sobrino no te preocupes que tu tía querida va a ser tu enfermera, tomo el auto y voy para allá, espérame como en una hora y media.
---“Listo tía, la espero con muchas ansias, acá le espera lo que le gusta comer”.
Ja ja, qué sobrino más gracioso tengo, ya voy para allá…
Mi marido me preguntó quién era y le dije que una amiga que me pidió acompañarla a hacer unas diligencias, mi marido ingenuamente se creyó todo y sólo me pidió regresar no tan tarde. Yo le dije que no se preocupara, que no demoraría mucho,
Me puse una minifalda ajustada y blusa escotada, seguro que con eso mi sobrino va a devorarme, demoré una hora hasta llegar a casa de mi sobrino, al entrar me recibió ya sin ropa, cosa que me sorprendió, le dije: “wao sobrino ya estás listo para la acción” y él me respondió: “claro, con una tía como usted hay que estarlo”.
Nos besamos con lengua y él me agarró x el culo y empezó a manoseármelo, caminamos hacia su cuarto y me dijo que me tenía una sorpresa, quedé con las ganas de saber qué era, por mi mente me imaginaba una cama llena de flores o juguetes sexuales pero me llevé una gran sorpresa al abrir la puerta y ver que habían dos chicos más jóvenes que él sin ropa, sólo con una toalla cada uno.
Oye sobrino: ¿esto qué es?
---Tía, ellos son vírgenes, amigos míos, quieren que usted les quite eso y los haga hombres.
ja ja estás loco, ¿cómo se te ocurre?
---Tranquila tía que a usted le va a gustar, chicos, quítense la toalla.
Mi sorpresa fue grande al ver que al quitarse las toallas mostraron dos vergas morcillosas, de las que me gustan, bien depiladas e higiénicas, esa sensación de desvirgar chicos pasó por mi mente y superó mi decencia, ni les pregunté sus nombres, me fui directamente a sus vergas y les di un beso a cada una, con una mano empecé a masturbar a uno y con mi boca se la chupaba al otro.
Mi sobrino se dedicó a lamerme el culo, era una orgía y yo era la presa a devorar, cosa que me encanta, cambié la operación y se la chupé al otro, sus caras de placer se les veía, traté de empezar lentamente pues a su edad son precoces y no quería bañarme de semen tan temprano, quería que sintieran la rica concha húmeda. Empecé a dar órdenes:
“Tú acuéstate sobre la cama que voy a sentarme en tu cara para que sepas lo que es una vagina y tú sígueme dando verga en mi boca”, “sobrino nalguéame como me gusta”, todos me obedecieron y fue la puta ama de los tres, el que em daba lengua no lo hacía muy bien pero la sensación era rica, mi calentura estaba al máximo, le dije a mi sobrino: “papi siéntate y ve a tu tía enseñándoles a tus amigos lo que es culear con una mujer de verdad”.
Mi sobrino se puso a tocarse viéndome cómo deslechaba a sus amigos, me monte encima de la verga dura del que me lamía mi vagina y al otro le pedí que me la clavara en el mismo agujero, ya mi vagina la tengo bien reventada así que si me comía negros fácil dos chicos me los podía comer, sus dos vergas las sentí deliciosas en mis nalgas, yo me meneaba para que el coito fuera más sabroso, gemíamos todos, tuve mi primer orgasmo, intenso y sabroso, me excitaba ser la primera mujer que se comían.
“Cójanme chicos, denme duro que se están culeando a una puta bien rica”, fóllenme y gocen lo que es estar con una mujer caliente”, tantas locuras les decía que los chicos no aguantaron y sorprendentemente se vinieron al mismo tiempo dentro de mi concha húmeda, descargaron tanto semen que se desparramaba sobre la cama y mi vagina se me llenó toda, quedaron cansados y sin fuerzas, también note sangre en la cama, fruto del movimiento brusco de sus penes contra una vagina tan succionadora como la mía.
Le dije a mi sobrino que se acercara: “papi para ti te tengo mi rico culo, ven y métemela duro para que tus amigos vean cómo se le da a una perra por detrás”, necesitaba tener otro orgasmo pues cuando los chicos se vinieron yo no me vine con ellos sino mucho antes y me gusta tener varios orgasmos en el sexo.
Mi sobrino sin dudarlo me escupió el culo y me la clavó x detrás, tenía ganas de metérmela después de verme follar con sus amigos, me puso a gemir más duro que cuando me penetraban sus amigos, vaya que si sabía cómo meterla mi querido sobrino, era una máquina folladora, sentía sus huevos chocando contra mis nalgas, su verga entraba completa sin piedad por mi agujero anal, fue exquisito, toda sudada y excitada…
“Tía me vengo”
---Dale papi, derrama tu leche adentro.
“Sí tía, qué rico está su culo”
---Si bebe es todo tuyo gózalo, dame mi ración de leche, dámela ya, la quiero.
“Sí tía ahhhh cójala, tía puta”
---Ahhh siii ahhh siento tu leche, ufff ay que ricaaaaaa.
Mi sobrino inundó mi culo de su deliciosa leche, estaba exquisita, sus amigos estaban viendo todo y se les volvió a parar (propio de sus edades), al verlos les dije: “acérquense chicos, hay un agujero sin leche”. Ellos me obedecieron y empecé a mamárselas duro a diferencia de la primera vez, se las escupía, lamía sus huevos, sus cabezas, lo hacía igual para ambas, con mis manos los masturbaba, estaban estremecidos de tanto placer.
“Chicos denle leche a la tía de su amigo, está hambrienta”, sin más me cumplieron e inundaron mi boca de rica y espesa leche caliente, enraba en mi boca y parte de mi cara también, yo disfrutaba ese sabor a semen, muy rico, quedaron tirados en sillones, yo me pasaba el dedo por la cara y me los chupaba con placer hasta quedar toda limpia, ese polvo jamás lo olvidarán.
Los chicos se vistieron y vi que no le pasaba dinero a mi sobrino y se fueron, yo le dije:
¿Ahora prostituyes a tu tía?
---No lo tome así tía, pues ellos son muy amigos míos pero yo no podía perder la oportunidad de ganar algo, tome la mitad.
MMM ok sobrino pero no creas que me vas a poner de puta, lo hice porque fue algo sorpresivo y además sabes que me encantan las vergas gruesas y grandecitas como la tuya, si la hubieran tenido pequeña me hubiera ido. Tomé el dinero y me vestí.
---Ja ja hay tía usted es un caso, no se preocupe, me saluda a mi tío.
Claro sobrino, ambos te queremos mucho ja ja.
Sin más me fui sin bañarme siquiera, me excita oler a sexo, a semen, al llegar mi marido me esperaba:
“Llegaste tarde cielo”
---Hay papi lo siento, tuve una tarde muy acalorada, voy a bañarme que ando agotada.
“¿De qué amor?”
---De caminar amor, tuvimos que caminar mucho por el centro comercial y estoy molida, después que me baño te preparo algo de comer.
Sin más fui a bañarme para limpiar las pruebas de mi pecado, mientras me bañaba no resistí masturbarme recordando todo lo que hice, cada dedo que me metí era un recuerdo de las vergas en mi boca, vagina y culo, me vino un riquísimo orgasmo.
Estando aburrida en el sofá viendo televisión pero una escena amorosa y llegan los recuerdos de mis experiencias vividas con mis amantes, de cuando fui dama de compañía, mi aventura con el doctor, el chico del gimnasio, los turistas de tercera edad, el jefe de mi marido y su esposa, el padre de mi marido, mis experiencias lésbicas, mi aventura en el crucero, mi última experiencia con mi sobrino, en fin, me asombro de ver que a mis treinta y nueve ya he vivido tantas experiencias extra maritales deliciosas, de las cuales me regaña la conciencia pero vuelvo a caer.
No sé si es por mi cuerpo o mi rostro, me veo en el espejo y miro mis piernas con muslos gruesos y caderas anchas, me miro el abdomen que no es plano pero no regordete, suficiente para sostener mis grandes senos firmes con pezones erectos, veo mi culo firme y gordo (lo que más me tocan mis amantes) y mi rostro de madura traviesa, puede decirse sin pecar de vanidosa que soy una mujer sumamente deseable, lo cual para mi marido es su ruina.
Recibo una llamada, apenas noté el timbre de voz sabía quién era:
“Hola tía soy su sobrino, ¿cómo está?”
---Sobrino, mucho gusto, no me había llamado desde que se fue…
“Si tía disculpe, son los estudios, pero yo jamás la olvido, recuerde que usted me atendió muy bien en su casa”.
---Me alegra que nos hallas visitado, lástima que no duraste mucho acá, dime, ¿qué deseas?
---“Yo deseo todo lo rico que tiene tía, mire, mi madre va a acompañar a una amiga a un sepelio, estaré libre toda la tarde en casa, ¿por qué no viene y la pasamos rico?”
Ohh sobrino, ¿seguro su madre demorará?
---“Claro tía, cada vez que mi madre sale con su amiga demoran y ahora más, yo fingí tener dolor de cabeza para no ir”.
Bueno sobrino no te preocupes que tu tía querida va a ser tu enfermera, tomo el auto y voy para allá, espérame como en una hora y media.
---“Listo tía, la espero con muchas ansias, acá le espera lo que le gusta comer”.
Ja ja, qué sobrino más gracioso tengo, ya voy para allá…
Mi marido me preguntó quién era y le dije que una amiga que me pidió acompañarla a hacer unas diligencias, mi marido ingenuamente se creyó todo y sólo me pidió regresar no tan tarde. Yo le dije que no se preocupara, que no demoraría mucho,
Me puse una minifalda ajustada y blusa escotada, seguro que con eso mi sobrino va a devorarme, demoré una hora hasta llegar a casa de mi sobrino, al entrar me recibió ya sin ropa, cosa que me sorprendió, le dije: “wao sobrino ya estás listo para la acción” y él me respondió: “claro, con una tía como usted hay que estarlo”.
Nos besamos con lengua y él me agarró x el culo y empezó a manoseármelo, caminamos hacia su cuarto y me dijo que me tenía una sorpresa, quedé con las ganas de saber qué era, por mi mente me imaginaba una cama llena de flores o juguetes sexuales pero me llevé una gran sorpresa al abrir la puerta y ver que habían dos chicos más jóvenes que él sin ropa, sólo con una toalla cada uno.
Oye sobrino: ¿esto qué es?
---Tía, ellos son vírgenes, amigos míos, quieren que usted les quite eso y los haga hombres.
ja ja estás loco, ¿cómo se te ocurre?
---Tranquila tía que a usted le va a gustar, chicos, quítense la toalla.
Mi sorpresa fue grande al ver que al quitarse las toallas mostraron dos vergas morcillosas, de las que me gustan, bien depiladas e higiénicas, esa sensación de desvirgar chicos pasó por mi mente y superó mi decencia, ni les pregunté sus nombres, me fui directamente a sus vergas y les di un beso a cada una, con una mano empecé a masturbar a uno y con mi boca se la chupaba al otro.
Mi sobrino se dedicó a lamerme el culo, era una orgía y yo era la presa a devorar, cosa que me encanta, cambié la operación y se la chupé al otro, sus caras de placer se les veía, traté de empezar lentamente pues a su edad son precoces y no quería bañarme de semen tan temprano, quería que sintieran la rica concha húmeda. Empecé a dar órdenes:
“Tú acuéstate sobre la cama que voy a sentarme en tu cara para que sepas lo que es una vagina y tú sígueme dando verga en mi boca”, “sobrino nalguéame como me gusta”, todos me obedecieron y fue la puta ama de los tres, el que em daba lengua no lo hacía muy bien pero la sensación era rica, mi calentura estaba al máximo, le dije a mi sobrino: “papi siéntate y ve a tu tía enseñándoles a tus amigos lo que es culear con una mujer de verdad”.
Mi sobrino se puso a tocarse viéndome cómo deslechaba a sus amigos, me monte encima de la verga dura del que me lamía mi vagina y al otro le pedí que me la clavara en el mismo agujero, ya mi vagina la tengo bien reventada así que si me comía negros fácil dos chicos me los podía comer, sus dos vergas las sentí deliciosas en mis nalgas, yo me meneaba para que el coito fuera más sabroso, gemíamos todos, tuve mi primer orgasmo, intenso y sabroso, me excitaba ser la primera mujer que se comían.
“Cójanme chicos, denme duro que se están culeando a una puta bien rica”, fóllenme y gocen lo que es estar con una mujer caliente”, tantas locuras les decía que los chicos no aguantaron y sorprendentemente se vinieron al mismo tiempo dentro de mi concha húmeda, descargaron tanto semen que se desparramaba sobre la cama y mi vagina se me llenó toda, quedaron cansados y sin fuerzas, también note sangre en la cama, fruto del movimiento brusco de sus penes contra una vagina tan succionadora como la mía.
Le dije a mi sobrino que se acercara: “papi para ti te tengo mi rico culo, ven y métemela duro para que tus amigos vean cómo se le da a una perra por detrás”, necesitaba tener otro orgasmo pues cuando los chicos se vinieron yo no me vine con ellos sino mucho antes y me gusta tener varios orgasmos en el sexo.
Mi sobrino sin dudarlo me escupió el culo y me la clavó x detrás, tenía ganas de metérmela después de verme follar con sus amigos, me puso a gemir más duro que cuando me penetraban sus amigos, vaya que si sabía cómo meterla mi querido sobrino, era una máquina folladora, sentía sus huevos chocando contra mis nalgas, su verga entraba completa sin piedad por mi agujero anal, fue exquisito, toda sudada y excitada…
“Tía me vengo”
---Dale papi, derrama tu leche adentro.
“Sí tía, qué rico está su culo”
---Si bebe es todo tuyo gózalo, dame mi ración de leche, dámela ya, la quiero.
“Sí tía ahhhh cójala, tía puta”
---Ahhh siii ahhh siento tu leche, ufff ay que ricaaaaaa.
Mi sobrino inundó mi culo de su deliciosa leche, estaba exquisita, sus amigos estaban viendo todo y se les volvió a parar (propio de sus edades), al verlos les dije: “acérquense chicos, hay un agujero sin leche”. Ellos me obedecieron y empecé a mamárselas duro a diferencia de la primera vez, se las escupía, lamía sus huevos, sus cabezas, lo hacía igual para ambas, con mis manos los masturbaba, estaban estremecidos de tanto placer.
“Chicos denle leche a la tía de su amigo, está hambrienta”, sin más me cumplieron e inundaron mi boca de rica y espesa leche caliente, enraba en mi boca y parte de mi cara también, yo disfrutaba ese sabor a semen, muy rico, quedaron tirados en sillones, yo me pasaba el dedo por la cara y me los chupaba con placer hasta quedar toda limpia, ese polvo jamás lo olvidarán.
Los chicos se vistieron y vi que no le pasaba dinero a mi sobrino y se fueron, yo le dije:
¿Ahora prostituyes a tu tía?
---No lo tome así tía, pues ellos son muy amigos míos pero yo no podía perder la oportunidad de ganar algo, tome la mitad.
MMM ok sobrino pero no creas que me vas a poner de puta, lo hice porque fue algo sorpresivo y además sabes que me encantan las vergas gruesas y grandecitas como la tuya, si la hubieran tenido pequeña me hubiera ido. Tomé el dinero y me vestí.
---Ja ja hay tía usted es un caso, no se preocupe, me saluda a mi tío.
Claro sobrino, ambos te queremos mucho ja ja.
Sin más me fui sin bañarme siquiera, me excita oler a sexo, a semen, al llegar mi marido me esperaba:
“Llegaste tarde cielo”
---Hay papi lo siento, tuve una tarde muy acalorada, voy a bañarme que ando agotada.
“¿De qué amor?”
---De caminar amor, tuvimos que caminar mucho por el centro comercial y estoy molida, después que me baño te preparo algo de comer.
Sin más fui a bañarme para limpiar las pruebas de mi pecado, mientras me bañaba no resistí masturbarme recordando todo lo que hice, cada dedo que me metí era un recuerdo de las vergas en mi boca, vagina y culo, me vino un riquísimo orgasmo.
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