Una calurosa tarde a finales de noviembre, estaba en el departamento sola… cuando llega él con ganas de tener nuevamente este cuerpo, nos sentamos en la sala con las puertas del balcón abiertas pero me di cuenta que el calor de su lengua ese día era más intenso.
Entre besos y caricias, nos calentamos tanto que la ropa molestaba que pronto la dejamos rejada en la sala, sentía esa boca rozando y mamándome los pezones me ponía loca, caliente, ardiente me retorcí todo el cuerpo; pero cuando lentamente fue bajando esa lengua hasta está concha me di cuenta que reciente empezaba esta joda. Puso la cabeza entre mis piernas mamando rico el clítoris, esa lengua recorría toda la concha, a los lados, de arriba abajo y mordisqueando suavemente, se acomodó para seguir mamándome mejor recostando su cabeza sobre mi cuarto y continuo dándome lengua en esta concha; me ponía loca, frenética que quería huir de esa intensa mamada pero allí me agarro con fuerza las piernas dándome mas lengua en este chocho que sentía que me iba a explotar de tanto placer.
En un instante, deja esa lengua ardiente para darme pija, me metió toda esa pija dentro de esta conchita caliente, cogiéndome fuerte y rico, una y otra vez mientras le pedía que siguiera cogiéndome entre gemidos de placer y dándole el gusto a esta puta; y entonces me bajo del sillón para ponerme de cuatro y darme pija en el culo; carajo que rico se sentía esa gran pija en el culo se me abría todo y allí pegue un grito de placer; en ese momento con una risita perversa me estira el pelo y eso solo para darme cuenta que me esta montando como una perra, como la puta que me gusta ser.
Ah… las puertas del balcón estuvieron abiertas todo ese tiempo para deleite de los bomberos que quisieron ver como esta perra era cogida.
Entre besos y caricias, nos calentamos tanto que la ropa molestaba que pronto la dejamos rejada en la sala, sentía esa boca rozando y mamándome los pezones me ponía loca, caliente, ardiente me retorcí todo el cuerpo; pero cuando lentamente fue bajando esa lengua hasta está concha me di cuenta que reciente empezaba esta joda. Puso la cabeza entre mis piernas mamando rico el clítoris, esa lengua recorría toda la concha, a los lados, de arriba abajo y mordisqueando suavemente, se acomodó para seguir mamándome mejor recostando su cabeza sobre mi cuarto y continuo dándome lengua en esta concha; me ponía loca, frenética que quería huir de esa intensa mamada pero allí me agarro con fuerza las piernas dándome mas lengua en este chocho que sentía que me iba a explotar de tanto placer.
En un instante, deja esa lengua ardiente para darme pija, me metió toda esa pija dentro de esta conchita caliente, cogiéndome fuerte y rico, una y otra vez mientras le pedía que siguiera cogiéndome entre gemidos de placer y dándole el gusto a esta puta; y entonces me bajo del sillón para ponerme de cuatro y darme pija en el culo; carajo que rico se sentía esa gran pija en el culo se me abría todo y allí pegue un grito de placer; en ese momento con una risita perversa me estira el pelo y eso solo para darme cuenta que me esta montando como una perra, como la puta que me gusta ser.
Ah… las puertas del balcón estuvieron abiertas todo ese tiempo para deleite de los bomberos que quisieron ver como esta perra era cogida.
6 comentarios - Perrita