Una aventura en el dique

Hola les escribo mi primer post y lo quiero hacer contandoles una aventura realizada en el dique la cienaga.
Soy de Jujuy desde que nací vivo aquí. Bueno vamos de lleno en la narración.
Un domingo por la tarde quedo con encontrarme con una amiga para que juntos vallamos al dique la ciénaga en bicicleta (andando) y nos ponemos de acuerdo que nos reuniríamos cerca de un barrio que esta a la salida de la ciudad de el carmen a las 15:00 hs. Llegué al lugar a la hora especificada donde el sol estaba fuerte pero ella no había llegado todavía, pensando que podria haber pasado y sin saber de ella (ninguno de los dos teníamos teléfono celular en ése momento), luego de hacer algo de tiempo sentado debajo de una asequia desido ir despacio hacia el dique por la ruta. En el transcurso de mi ida pensaba en mi amiga que le podría haber sucedido y mientras seguía mi recorrido diviso mas adelante una mujer que conducía una bicicleta en el mismo sentido al que yo recorría. Vestía ropa deportiva remera blanca manga corta con una camperita deportiva y un pantalón deportivo valga la rebundancia. Sín mas que pensar me quedé a una distancia prudencial observando como pedaleaba, como movía sus piernas, y por que no cómo movía su cola de un lado a otro al pedalear. Hasta allí me quedé pensando en que como quisiera ser ese asiento para sostener tan presioso trasero que por cierto se le notaba que llevaba puesta una vedetina porque tenía un pantalón deportivo ajustado. Me ratoneo un buen rato mientras iba a unos pasos tras de ella disfrutando de sus hermosas curvas. Llegado un momento desido sobrepasarla con mi bicicleta y saber quién era esa mujer. Y que no saben la sorpresa que me dí cuando al observar su rostro era mi amiga que no la había reconocido. Sorprendido y ella también nos bromeamos todo el camino al dique, mientras mi cabeza pensaba que lindo cuerpo de mi amiga. Llegamos al murallón y como el agua no llegaba a la cota maxima le propongo acortar camino al otro lado del dique por el murallón para luego pasar por un camino estrecho echo por los animales del lugar. En ese transcurso que caminabamos por la vegetación y risa viene y risa va hacemos un alto en un claro para tomar agua, allí le pregunto si tenía calor y para mi asombro asintió con la cabeza y se sacó la campera y quedó marcado todo su torso superior y pude observar sus pechos los cuales estaban marcados a la remera por la transpiración y la humedad del lugar, sus pechos hermosos no pude dejar de mirarlos y ella un poco avergonzada me pidió que no la mire así, a todo esto la tomo de la mano izquierda y la acerco a mi cuerpo a mi rostro y la miro detenidamente donde ella también me miraba fijamente. En un momento dado acerco mi mejilla a sus labios observando resistencia por ella por un microsegundo para luego ella acercar sus labios a los míos y besarme apasionadamente para luego continuar besándonos con locura, Dejamos las bicicletas a un costado y nos recostamos a continuar con nuestras caricias hasta que llegamos a bajarnos los dos los pantalones y ella sacandose una bota de pantalón se sentó ensima mío y ensima de mi pene donde sentí la calidez de su sexo ardiente. Estuvimos un buen rato moviendonos gimiendo de placer mientras divisamos cerca de la orilla un bote color naranja que iba tripulado por dos muchachos que nos alcanzan a ver y se reían en voz baja. Nosotros bueno ella sentada en mi miembro daba la espalda a la orilla. Continuamos haciendo el amor hasta que acabamos los dos con locura. Luego nos acomodamos y regresamos.
Desde ese dia en más cuando la encontraba a mi amiga me imaginaba que yo iba en bicicleta por atrás de ella tratando de alcanzar ese culito hermoso. Nos seguimos viendo...