Nosotras queremos que nos hagan gozar. Y no hay nada más excitante que ver gozar al otro. Entonces decidí compartir algo de noticias del PUNTO G, esa pequeña zona cargada de gloria, explosión, humedad, y calor. Cuando tengo un orgasmo me gusta gritarlo, y que se entere todo el mundo. Vos también? Ahi va la nota!
QUE LO DISFRUTEN, TANTO COMO YO
Su clímax es el destino al que te diriges. Invítala a llegar ahí explorando estas cuatro nuevas rutas al orgasmo.
No hace mucho tiempo, el punto G se consideraba el origen del orgasmo. Pero, ahora existe una controversia debido a que el año pasado, algunos investigadores, enfatizaron que tal punto no existía y que todos los orgasmos de las mujeres eran parecidos.
Otros expertos – millones de mujeres – difirieron e incluso, ahondaron en el tema, declarando que hay otros puntos que pueden llevar el placer femenino más allá del límite. Sea cual sea la verdad, lo divertido va a ser poner a prueba estas teorías.
Quizá ya lograste encontrar o al menos has intentado encontrar el punto G de tu pareja. Pues bien, además de este marcado objetivo en la cama, investigadores de Turquía identificaron cuatro regiones a las que llamaron: “las cuatro zonas erógenas vaginales profundas”.
El estudio turco asegura que, en algunas mujeres, estas cuatro zonas pueden detonar un orgasmo independiente. Pero, aunque tu pareja no termine enroscando los dedos de los pies durante esta búsqueda, “puede resultar una experiencia de aventura, exploración y vinculación emocional,” comenta Yvone K. Ulbright, autora de Touch Me There! “Entre más áreas sensibles encuentres, más opciones tendrás para calentar los ánimos de su cuerpo.”
¿Listo para comenzar tu propia investigación? Toma un poco de lubricante y prepárate para descubrir los puntos de placer que ni tú y ni ella sabían que existían.
EL PUNTO A
ENCUÉNTRALO
Sigue la pared frontal de su vagina hasta justo antes de llegar al cérvix. Ahí encontrarás el punto A, dice Fulbright. Desliza tu dedo como un limpiaparabrisas, comenta Jaiya, autora de Red Hot Touch. Si sientes unas pequeñas hendiduras en cada lado, estás demasiado cerca de la entrada – ese es su punto G. Muévete un par de centímetros.
DESPIÉRTALO
Su vagina responde sólo a la presión o el movimiento, no al tacto, comenta la experta en salud sexual y médico, Jennifer Berman, quien además es anfitriona de The Doctors. Así que intenta lo que Jaiya llama “ancla y jala”. Después de un buen rato de juego previo, posiciona la parte acolchonada de tu dedo en su punto A.
Si no puedes alcanzarlo, utiliza el extremo de un juguete largo y curvo, como el Pure Wand de njoy. Jala tu dedo hacia ti, pasando por la pared vaginal frontal. “Sabrás que tus esfuerzos están dando frutos cuando notes que ella se moja más,” asegura Fulbright.
EL PUNTO O
8% de las mujeres tienen alta sensibilidad en esta zona
ENCUÉNTRALO
¿Encontraste el punto G? ¡Felicidades! Ahora, rota tu dedo hacia el muro opuesto y ve un poco más profundo hasta sentir un área esponjosa en la parte trasera de la vagina. Este es el punto O.
¿Es de las que se niegan a la experiencia por la puerta trasera? “Las paredes anales son ricas en terminaciones nerviosas, así que, al estimular el punto O, ella se puede dar una idea de lo bueno que podría sentirse algo del otro lado de ese muro,” comenta Fulbright.
DESPIÉRTALO
Una vez que ella se encuentre excitada, intenta la técnica de “ancla y jala” en el punto O y su punto G al mismo tiempo. “Pon los dorsos de tus manos juntas, una palma hacia arriba y la otra hacia abajo,” dice Jaiya. Después inserta ambos dedos índice en ella, de manera simultánea, estimula las paredes frontal y trasera de su vagina. “Algunas mujeres pueden incluso eyacular con esta estimulación,” comenta. Estimula su punto O con el clásico movimiento de “ven aquí”.
CÉRVIX
7.5% de las mujeres han tenido un orgasmo cérvico
ENCUÉNTRALO
Con una penetración profunda puedes llegar a tocar su cérvix con tu pene. “Se siente más o menos como la punta de tu nariz – más firme que el resto de la textura esponjosa de la vagina,” dice Lisa Masterson, médico del Centro Médico Cedars-Sinai en Los Angeles.
Para la mayoría de las mujeres, el cérvix se ubica en una zona bastante profunda, pero esto es antes de la excitación. “Con la inflamación, el cérvix se levanta,” comenta la Dra. Berman, pero aún así, podrás alcanzarlo.
DESPIÉRTALO
Mantente al pendiente de su periodo: Alrededor del momento de la ovulación (generalmente entre los días 13 y 16 de su ciclo) es cuando la estimulación cervical tiende a brindar más placer, comenta Jaiya.
Mueve un dedo o dos de manera circular alrededor de su cérvix, una vez que hagas contacto directo, deslízate suavemente sobre el área, aplicando presión firme y suave hasta que ella sienta un profundo placer en casi todo el cuerpo. Si tu dedo no es lo suficientemente largo, Fulbright sugiere utilizar un vibrador de cabeza ancha; buscas brindar placer, no picoteos.
MÚSCULOS PÉLVICOS
Llevan al clímax a 12% de las mujeres
ENCUÉNTRALOS
No puedes tocar sus músculos pélvicos de manera directa, pero puedes activarlos. “Son los que se encuentran alrededor de la vagina,” comenta Fulbright, “y son los que se contraen cuando se llega al clímax.”
Un estudio en Brasil en 2014 descubrió que las mujeres jóvenes con músculos pélvicos fuertes tienden a tener más orgasmos. ¿Por qué? Si estos músculos están tonificados, pueden apretar más durante el acto sexual sin cansarse, ayudándole a llegar al límite, asegura la Dra. Masterson.
DESPIÉRTALOS
Es muy probable que tu compañera ya conozca la manera más efectiva de lograr esto – ejercicios Kegel, comenta Fulbright. Diviértete con ellos: Compra un juego de bolas Wa, como las Jimmyjane Prysm Sphen, estas funcionan como pesas para la vagina. Lubrica una, deslízala dentro de ella y mira si puede mantenerla dentro; agrega una segunda bola cuando ella esté lista. Esto es divertido, excitante y, además de fortalecer sus músculos pélvicos, “las bolas pueden rodar sobre el punto G para estimularlo,” dice Fulbright.
QUE LO DISFRUTEN, TANTO COMO YO
Su clímax es el destino al que te diriges. Invítala a llegar ahí explorando estas cuatro nuevas rutas al orgasmo.
No hace mucho tiempo, el punto G se consideraba el origen del orgasmo. Pero, ahora existe una controversia debido a que el año pasado, algunos investigadores, enfatizaron que tal punto no existía y que todos los orgasmos de las mujeres eran parecidos.
Otros expertos – millones de mujeres – difirieron e incluso, ahondaron en el tema, declarando que hay otros puntos que pueden llevar el placer femenino más allá del límite. Sea cual sea la verdad, lo divertido va a ser poner a prueba estas teorías.
Quizá ya lograste encontrar o al menos has intentado encontrar el punto G de tu pareja. Pues bien, además de este marcado objetivo en la cama, investigadores de Turquía identificaron cuatro regiones a las que llamaron: “las cuatro zonas erógenas vaginales profundas”.
El estudio turco asegura que, en algunas mujeres, estas cuatro zonas pueden detonar un orgasmo independiente. Pero, aunque tu pareja no termine enroscando los dedos de los pies durante esta búsqueda, “puede resultar una experiencia de aventura, exploración y vinculación emocional,” comenta Yvone K. Ulbright, autora de Touch Me There! “Entre más áreas sensibles encuentres, más opciones tendrás para calentar los ánimos de su cuerpo.”
¿Listo para comenzar tu propia investigación? Toma un poco de lubricante y prepárate para descubrir los puntos de placer que ni tú y ni ella sabían que existían.
EL PUNTO A
ENCUÉNTRALO
Sigue la pared frontal de su vagina hasta justo antes de llegar al cérvix. Ahí encontrarás el punto A, dice Fulbright. Desliza tu dedo como un limpiaparabrisas, comenta Jaiya, autora de Red Hot Touch. Si sientes unas pequeñas hendiduras en cada lado, estás demasiado cerca de la entrada – ese es su punto G. Muévete un par de centímetros.
DESPIÉRTALO
Su vagina responde sólo a la presión o el movimiento, no al tacto, comenta la experta en salud sexual y médico, Jennifer Berman, quien además es anfitriona de The Doctors. Así que intenta lo que Jaiya llama “ancla y jala”. Después de un buen rato de juego previo, posiciona la parte acolchonada de tu dedo en su punto A.
Si no puedes alcanzarlo, utiliza el extremo de un juguete largo y curvo, como el Pure Wand de njoy. Jala tu dedo hacia ti, pasando por la pared vaginal frontal. “Sabrás que tus esfuerzos están dando frutos cuando notes que ella se moja más,” asegura Fulbright.
EL PUNTO O
8% de las mujeres tienen alta sensibilidad en esta zona
ENCUÉNTRALO
¿Encontraste el punto G? ¡Felicidades! Ahora, rota tu dedo hacia el muro opuesto y ve un poco más profundo hasta sentir un área esponjosa en la parte trasera de la vagina. Este es el punto O.
¿Es de las que se niegan a la experiencia por la puerta trasera? “Las paredes anales son ricas en terminaciones nerviosas, así que, al estimular el punto O, ella se puede dar una idea de lo bueno que podría sentirse algo del otro lado de ese muro,” comenta Fulbright.
DESPIÉRTALO
Una vez que ella se encuentre excitada, intenta la técnica de “ancla y jala” en el punto O y su punto G al mismo tiempo. “Pon los dorsos de tus manos juntas, una palma hacia arriba y la otra hacia abajo,” dice Jaiya. Después inserta ambos dedos índice en ella, de manera simultánea, estimula las paredes frontal y trasera de su vagina. “Algunas mujeres pueden incluso eyacular con esta estimulación,” comenta. Estimula su punto O con el clásico movimiento de “ven aquí”.
CÉRVIX
7.5% de las mujeres han tenido un orgasmo cérvico
ENCUÉNTRALO
Con una penetración profunda puedes llegar a tocar su cérvix con tu pene. “Se siente más o menos como la punta de tu nariz – más firme que el resto de la textura esponjosa de la vagina,” dice Lisa Masterson, médico del Centro Médico Cedars-Sinai en Los Angeles.
Para la mayoría de las mujeres, el cérvix se ubica en una zona bastante profunda, pero esto es antes de la excitación. “Con la inflamación, el cérvix se levanta,” comenta la Dra. Berman, pero aún así, podrás alcanzarlo.
DESPIÉRTALO
Mantente al pendiente de su periodo: Alrededor del momento de la ovulación (generalmente entre los días 13 y 16 de su ciclo) es cuando la estimulación cervical tiende a brindar más placer, comenta Jaiya.
Mueve un dedo o dos de manera circular alrededor de su cérvix, una vez que hagas contacto directo, deslízate suavemente sobre el área, aplicando presión firme y suave hasta que ella sienta un profundo placer en casi todo el cuerpo. Si tu dedo no es lo suficientemente largo, Fulbright sugiere utilizar un vibrador de cabeza ancha; buscas brindar placer, no picoteos.
MÚSCULOS PÉLVICOS
Llevan al clímax a 12% de las mujeres
ENCUÉNTRALOS
No puedes tocar sus músculos pélvicos de manera directa, pero puedes activarlos. “Son los que se encuentran alrededor de la vagina,” comenta Fulbright, “y son los que se contraen cuando se llega al clímax.”
Un estudio en Brasil en 2014 descubrió que las mujeres jóvenes con músculos pélvicos fuertes tienden a tener más orgasmos. ¿Por qué? Si estos músculos están tonificados, pueden apretar más durante el acto sexual sin cansarse, ayudándole a llegar al límite, asegura la Dra. Masterson.
DESPIÉRTALOS
Es muy probable que tu compañera ya conozca la manera más efectiva de lograr esto – ejercicios Kegel, comenta Fulbright. Diviértete con ellos: Compra un juego de bolas Wa, como las Jimmyjane Prysm Sphen, estas funcionan como pesas para la vagina. Lubrica una, deslízala dentro de ella y mira si puede mantenerla dentro; agrega una segunda bola cuando ella esté lista. Esto es divertido, excitante y, además de fortalecer sus músculos pélvicos, “las bolas pueden rodar sobre el punto G para estimularlo,” dice Fulbright.
12 comentarios - El punto G (para tener en cuenta)
pero Basicamente el mentado Punto " G ", se encuentra a escasos 3 cm de la entrada de nuestro cérvix si... y que hasta una pija de 5 cm. nos pude dár placer en él...
Soy tambien cómo Tú de gritar merecidamente el logro de un Orgasmo... Me gusto tu post... y esperemos tenga buenos efectos en quienes lo atiendan... Besos Princesa...y Gracias.
Un besote!!!
Un besote grande!
Gracias x leer el post!
Besitos!
LOCA me pone.