Consejos para la masturbacion masculina

Los hombres cuentan con una gran ventaja física y cultural para masturbarse. La ubicación de su genitales los hace más accesibles para explorar y estimular mientras que la cultura los acepta como seres con un alto deseo sexual. A diferencia de las chicas, para la mayoría de los chicos, la masturbación es algo tan normal como respirar, por lo mismo, lo hacen con mayor frecuencia y facilidad, es decir, como ya conocen su cuerpo, con tan solo unos minutos tocándose, pueden eyacular y llegar al orgasmo.

Como ya lo había comentado en un post anterior (“cuando un chico se masturba”) masturbarse y acabar rápidamente puede convertirse en un mal hábito. Ser creativos con nuestro erotismo siempre resultará más placentero para uno mismo y para nuestras parejas.

Entiendo que cuando uno siente rico, quiere más y más y no nos detenemos hasta llegar al orgasmo. Pero si aprendes a cultivar el arte de la paciencia, serás recompensado con orgasmos mucho más intensos.

Seguramente ya conocen muchas formas interesantes para masturbarse, aquí les comparto/sugiero solo una, donde es muy importante que te encuentres cómodo en una habitación privada con el tiempo suficiente para disfrutar de ti mismo, desvístete, baja las luces, pon música relajante de tu agrado, pornografia si es necesario y ten a tu alcance papel o toallas. Es importante que identifiques ciertos músculos que deberás relajar constantemente. Esos músculos son los pubo-coxigeos, los de la base de tu pene y los que rodean el ano.

Para identificar esos músculos, tensa y relaja cada uno. Así te darás cuenta como es la sensación de relajación y como se diferencia de la tensión. El de la base del pene, mueve tu pene. El del ano, lo hace más pequeño y lo cierra y el pubo-coxigeo, detiene la orina.

También es importante que conozcas tu “punto de NO retorno” que es justo ese momento donde sabes que ya estas apunto de eyacular y ya no podrás detenerte, Cada chico debe conocer bien éste momento, pues sirve para controlar la eyaculación y evitar la eyaculación precoz.

•Para esta técnica debes tener tus músculos completamente relajados. Acomódate sobre una superficie suave como una cama o una alfombra. Recuéstate y mastúrbate hasta lograr una erección firme.

•Usa mucho lubricante o aceite para masajes, y mastúrbate el tiempo que desees, recuerda identificar tu punto de no retorno para no eyacular antes de lo debido.

•Cuando te sientas listo colócate de rodillas. Siéntate sobre tus tobillos de tal manera que quedes con las rodillas abiertas y cada una de tus nalgas descanse sobre cada tobillo.

•El truco está en que separes ligeramente los tobillos de tal manera que abran tus nalgas. Es importante que estés cómodo en esta posición y que tus nalgas se mantengan abiertas.

•Continua masturbándote y relaja los músculos que rodean tu ano y la base de tu pene, justo cuando estés a punto de eyacular, resiste y baja la intensidad hasta que retomes el control y continúa masturbándote

•Haz esto varias veces, y cuando sientas que el orgasmo está por llegar, identifica si tus músculos están realmente relajados y las nalgas separadas.

•Continúa bombeando tu pene mientras comienzas a sentir el orgasmo y mantén tus nalgas abiertas y firmes sobre tus talones aunque sientas el impulso de apretarlas, justamente ese momento te llevará asentir un intenso placer.