“Las mujeres tenemos derecho a disfrutar del sexo"

Erika Lust es productora de películas eróticas para mujeres, escritora, licenciada en Ciencias Políticas, y súper feminista. Cabaret Desire, su última película (2011), se proyectará en la muestra Cine y Sexo: La Mirada Femenina que se realiza por estos días en México. Vía mail, conversamos con ella sobre las nuevas propuestas de cine porno para nosotras.



La co-fundadora de Lust Films es sueca y, desde el año 2000, reside en Barcelona, España. Entre sus trabajos se encuentran The Good Girl, Cinco Historias Para Ellas (su primer largometraje), la película experimental erótica Barcelona Sex Project, y Life Love Lusty. Además, Erika es la autora de los libros como Porno Para Mujeres, Por Qué Las Suecas Son Un Mito Erótico, La Biblia Erótica De Europa y Love Me Like You Hate Me.

Existe cierta “sexualización” en los medios, en la sociedad. Parece que todo debe ser mostrado, exhibido. Todo. ¿Creés que esto contribuye a eliminar tabúes? ¿O avasalla tanto que nos olvidamos de “lo importante”?

No contribuye a eliminar tabúes, porque es un sexualización “one way”: los medios solo sexualizan a la mujer. Hay machismo en los medios de comunicación, en cine, en televisión. Recomiendo para entender este fenómeno el documental estadounidense Miss Representation.



¿Cómo fue la inclusión de mujeres como espectadoras de películas porno?

A partir de finales de los noventa, las mujeres empezaron a reclamar su derecho a disfrutar de la industria del sexo. Se empezaron a abrir boutiques women friendly, a diseñar juguetes con clase y diseño, y a hacerse un cine adulto para nosotras. Ya era hora de romper esa cosa victoriana que dice que los hombres disfrutan del sexo, tienen aventuras, amantes... Y nosotros somos novias, madres, hijas, o hermanas santas.

¿Cuáles son los principales cambios que generó en la industria la inclusión de la mujer como consumidora?

El cine xxx hecho por hombres para hombres es porno, y el porno tiende a ser aburrido, feo y repetitivo. Es sobre posturas y penetraciones. Yo hago películas sentimientos y emociones, con pasión y con sexo, hechas desde una perspectiva femenina para un público femenino. Todo es diferente: los actores, el guión, el papel de la mujer, la decoración, la música, el sonido directo, la manera de rodar el sexo… Quizás mi éxito se debe a proponer una innovación y ser valiente para llevara a cabo -como muchos éxitos empresariales y personales-.

Entonces, ¿estás de acuerdo con cierto “mito” de que las mujeres necesitan una “historia” y los hombres son más directos?



Si, estoy de acuerdo. Somos más complejas. Si una mujer conoce a un hombre, no le suele bastar con su aspecto para tener sexo, solemos querer saber cosas como: ¿está casado?, ¿tiene hijos?, ¿cómo huele?, ¿la camisa que usa es moda o anticuada?, ¿será buen amante?, ¿le gustan las niños?, ¿y los gatos? Éstos son solo ejemplos divertidos, cada mujer tendrá sus curiosidades, y también hay a quienes les da todo igual… Ellos solo tienen una condición para llevarnos a la cama, el atractivo físico. Es decir, ¿es linda? ¡Igual, sexo!

En tu manifiesto decís que “Nuestra sociedad tiende a ignorar el porno. Y no es cierto, el porno no es sólo porno, es un discurso, una manera de hablar sobre sexo. Es una manera de ver y entender lo masculino y lo femenino”. ¿Qué busca la mujer en las películas porno? ¿Busca un sexo menos explícito? ¿Prefiere ver hombres, mujeres, parejas?

En el nuevo cine para adultas queremos ver a mujeres decidiendo cómo se nos representa: queremos ver a mujeres siendo mujeres, mujeres como tú y como yo, mujeres con sentimientos, educación, profesiones, madres, casadas, divorciadas, solteras, amantes, jóvenes, adultas, delgadas, con curvas, siempre disfrutando de su sexualidad y disfrutando las situaciones sexuales que se presentan en las películas. La sexualidad de las mujeres es fuerte en su expresión, quizás eso preocupe a algunos hombres, quizás prefieren pensar que sólo las guarras, las prostitutas y las calentorras son sexualmente atractivas, y que el resto de las mujeres son seres inocentes. A muy pocos hombres les gusta pensar en la sexualidad de sus madres, hermanas o hijas. Y es que todas somos seres sexuales, no sólo las Jennas Jamesons. No pienso sentarme y esperar a que la industria de la pornografía reaccione, y que ella misma reevalúe sus creencias básicas y arraigadas sobre la sexualidad femenina. Si no lo hacemos nosotras, ellos no lo harán.



Las fantasías de los hombres suelen ser machistas y de sometimiento de la mujer. En las películas dirigidas a las mujeres, ¿es al revés? ¿Cuáles son las fantasías más presentes?

Son variadas, como lo somos las mujeres. Eso es lo que caracteriza la fantasía femenina, mucho más rica, variada y con matices que la masculina. La fantasía masculina es más plana, salvo excepciones. Ellos nos ven a nosotras, nos desnudan con la mirada y follan. Nosotras elaboramos muchas mas cosas y a muchos mas niveles, somos más complejas.