Infecciones Genitales

¿Flujo y comezón?

“Si tienes comezón y ardor en los genitales, seguro tienes una infección, cómprate la crema esa que anuncian en la televisión, o mira, aquí tengo una receta de mi doctor que me dio cuando tuve lo mismo que tú, usa la misma medicación”. Esta es una frase que comúnmente escuchamos entre amigas, ¿cierto? No toda comezón ni todo ardor genital es infección, no todas las cremas y óvulos “mágicos” que anuncian en la te sirven para estos síntomas.

Las infecciones genitales pueden afectar la parte externa del aparato reproductor femenino, es decir la mucosa vaginal y la vulva, y algunas otras afectan a los órganos internos (cuello de útero –cérvix-, al cuerpo del útero, a las trompas de Falopio y a los ovarios).

Todas las mujeres tenemos bacterias en la vagina como parte de la flora normal, que viven en perfecto equilibrio con los lactobacilos vaginales. Cuando se pierde ese equilibrio por cambios hormonales, cambios en la dieta o en el sueño, lavados vaginales, etc, estas bacterias nos pueden causar una infección.

Los problemas externos como las vulvitis, las uretritis, las vulvovaginitis y las úlceras genitales pueden presentarse con síntomas comunes como molestias al orinar, aumento de la frecuencia de las micciones, comezón vulvar, dolor a la penetración, incremento de flujo vaginal o cambios de las características físicas de éstas. Sobre todo, los cambios en el flujo es la causa más común por la que acudimos al médico, y es importante saber que la secreción vaginal varía en cantidad y aspecto debido a otras causas no infecciosas como los cambios hormonales, los miomas uterinos, la estimulación sexual, la eversión cervical, los procesos alérgicos, etcétera.

La enfermedad pélvica inflamatoria es la infección de los órganos reproductores internos y se presenta porque los microorganismos ascienden desde el cuello de útero (sin relación con el embarazo o una intervención quirúrgica) y afectan el endometrio (mucosa que recubre por dentro el útero) produciendo su inflamación, así como a las Trompas de Falopio, los ovarios y a estructuras pélvicas contiguas, pudiendo producirse incluso una infección en la cavidad abdominal a la que se llama peritonitis pélvica”. Esta afección se presenta más frecuentemente en mujeres jóvenes (menores de 35 años) y se asocia con algunos factores de riesgo como: promiscuidad, enfermedad inflamatoria pélvica previa, el uso de dispositivos anticonceptivos intrauterinos DIU y los abortos.

También existen una serie de infecciones que se transmiten por contacto sexual, de tal manera que el preservativo además de proteger de un embarazo no deseado es el método ideal para evitar contagios.