La tecnología a favor dte nuestros gustos

De la mano de los teléfonos inteligentes van superándose las expectativas de la difusión de la vida sexual de las persona.
Estos teléfonos no solo han tenido relevancia en casos como Londres, Puerta del Sol o Egipto para levantamientos de la población por el uso de las redes sociales. Lo tienen también para difusión de intimidad de sus gustos casi sin límites.
Silvina Luna, Wanda Nara, Florencia Peña nos han deleitado sin ser su propósito con bellas imágenes de fellatio perfectas y que no podríamos ni en cine verlas.
No se analizara aquí las motivaciones que las llevaron a darse esos lujos, sino más bien la difusión del uso de la tecnología con fines específicos.
Al avance de la calidad de estos celulares se suma la mejor definición de sus cámaras e inclusive la existencia de flash por lo que están a nuestra disposición de manera inmediata al requerimiento preciso.
Ya no es el MSN con el Control¬ más Alt más Imprimir Pantalla para obtener una captura de la página donde podíamos a nuestra eventual compañía en el cibersexo una pálida y lluviosa imagen de su silueta.
Ahora es posible primer plano con el solo acercar la cámara el objetivo. Es como en el caso del Galaxy 3 pegar una seguidilla de fotos y que el celular elija la mejor.
Esta tecnología aplicada da rienda suelta a nuestra imaginación.
Los post de nuestro sitio web son inundados de imágenes amateurs donde la técnica es parte específica de nuestros gustos sexuales.
Esto da un consumo diverso y amplia nuestra propia imaginación a la superación de nuestro propio comportamiento sexual.
Obra de este nuevo replanteo del narcisismo es donde se exhiben de todo tipo de voluptuosidades que hacen nuestra delicia en la vida diaria. Debo admitir que soy un consumidor implacable.
Esta irrupción del teléfono inteligente ha supuesto un desvío de la tendencia de las viejas cámaras de fotos con video que pretendían más lo artístico que la necesidad voyerista inmediata de nuestros momento sexuales. Además una nueva fuente de memoria que a veces se suele tornar en contra. Ya las relaciones no son de fidelidad extrema a los principios y los momentos de placer se le suceden al odio, rencor o despecho.
Esta irrupción en la vida cotidiana del teléfono hace que el devenir sea incierto al respecto de los cambios de gustos de los usuarios.
La relación visual con nuestra propia sexualidad es, para un mundo que concentra en la vista, la mayoría de sus otros cinco sentidos que a veces parecen olvidados, su mejor oportunidad nos hace pensar que esto recién comienza.