El cine porno se quedo a mitad de camino por la tecnología

LA CAIDA DEL CINE PORNO COMO ARTE MENOR.

Proemio

Ayer veía las maravillosas imágenes de Corto Maltes en la Película hecha sobre las imágenes de fantástico Hugo Pratt. Me regocije, pues soy de una generación donde Hora Cero, Frontera y Rayo Rojo, eran la comida y pan caliente que a diario se esperaba. Porque el Comic, ¿nutria el vacio de literatura de la clase media? Hugo Pratt, no era para menos, un hombre nacido en un poblado cercano a Rímini, nada más ni nada menos la cuna de Fellini, llevado desde niño a vivir a Venecia, nada más, ni nada menos que a Venecia, y a los catorce años, ya reclutado como cadete de policía en la Tripolitana italiana en el Norte de África. No podemos menos que envidiar algunas de las vivencias de Hugo Pratt. No podemos pensar que muchas de sus imágenes volcadas en el comic eran vacías de contenido y de escaso nivel crítico. Por el contrario, el tiempo fue revalorizando eso. Lo que para mi época el Comic, que era un arte menor. Fue poco a poco convirtiéndose en un arte, mas vinculado obviamente con la pintura, que por el contenido o el mensaje de los textos, ya que parecía que hurgaba las fantasías asociativas más dóciles del ser humano. Pratt, luego Oesterheld con el Eternauta y algunas de las historietas épicas de la argentina como el Sargento Kirk demostraron que no. El arte menor, paso a ser una manifestación popular, de un orden que hoy podemos decir que un Moebius, un Quino, un Fontanarrosa, un Oesterheld, un Caloi, o el mismo Hugo Pratt, pasan a ser Clásicos. Con perdón de aquellos que me olvide en el camino como Dante Quinterno, Divito, y otros tantos maravillosos hombres de la grafica argentina que vienen fotografiando la realidad como Hermenegildo Sabat, pausadamente con una tarea de años y años.

Hitos Claves

En el Cine Pornográfico sucede algo similar. Lo primero es lo primero, exponer con crudeza la intimidad de las personas. Usar los medios y listo. La evolución por saturación va agotando las formas y las maneras, según el criterio aristotélico. Porque la sexualidad para el voyerismo tiene un límite y un mercado cautivo, simplemente el voyerismo. Por lo tanto, la idea de la inclusión de argumento en el cine pornográfico no parecía un desatino. El Diablo en Ms Jones es una primera aproximación de Gerard Damiano a esta intención. Miss Jones es una mujer de 40 años aburrida de la vida que decide suicidarse. De vida recta y moral, es rechazada en el cielo por suicida, el diablo al recibirla en el infierno la manda de nuevo a la tierra para que se entregue a las más variadas formas de placer. Con esta simple idea argumental Damiano desenvuelve la película que comienza a calibrar en la década del 70 el cine porno vinculado al cine con argumento. Diríamos que el cine porno busca su sitial en el cine como arte. Quizás el vano reconocimiento del momento que estaba logrando la historieta. La vía de El Último Tango en Paris con Marlon Brando y Marie Schneider de Bernardo Bertolucci, si bien anticipaba en mucho a su época, no tenía nada que ver con lo que Damiano intentaba hacer en 1973. Bertolucci, atrevido pero no destapado mostraba la tendencia, con actores conocidos no especulaba en llegar a fondo en las escenas. Damiano, con artistas porno se dedico a buscar el impacto de la platea tratando de no hacer una película clase b, de inevitable factura.

Calígula, ascenso y caída del imperio de Tinto Brass.

Recién en 1979 Tinto Brass promueve una idea original que podía compaginar las maravillosas situaciones que propuestas de Bertolucci y Damiano. Un cine de artistas y una pornografía explicita directa. Solución, el vestuario y el montaje. Es así que contrata a Malcon Mac Dowell, que había hecho el éxito de la Naranja Mecánica, a Peter O ´Tole que era un actor consagrado desde Lawrence de Arabia y Helen Mirren que será más fácil recordarla por su genial interpretación en una reciente película como la reina Isabel II de Inglaterra, The Queen, para desarrollar la trama argumental de la película. Y la parte de sexo explicito desarrollada por actores porno directamente en Cinecitta, en Roma. Para luego hacer un perfecto montaje que da como resultado la película. Calígula queda quizás como el único exponente de ese último intento de cine argumental y porno, donde el porno buscaba su lugar en las artes menores. Películas posteriores de Tinto Brass como La Llave, de fuerte sexo explicito no alcanzaron la fuerza de Calígula. Las razones son más que concretas. El avance de las nuevas tecnologías no le dejaba lugar a la inversión directa para el cine de producción como el que proponía Tinto Brass.


La Llave

La Llave es la primer película posterior a Calígula, en ella Tinto Brass tal vez ya advertía las dificultades del desarrollo de las tecnologías en el uso domestico. En el caso de la misma, lo interesante de ella, es la impronta de un marido italiano en Venecia que descubre el lado seductor de la mujer desde su propia perversión. El detonante es la aparición de una maquina tipo Polaroid Americana de fotos instantáneas que le da Lazlo, el personaje que funciona como novio de su hija, y con el cual fotografía a su mujer desnuda luego de que la duerme con alcohol y fármacos. Si bien en la misma hay escenas de desnudes de ambos sexos, el voltaje es disminuido en relación a lo que sucedió en Calígula, es como si Brass intentara retomar el cine de narración. Por lo que la pre guerra, la critica religiosa y el contexto obsesivo de la pasión conyugal convierten a la película en una verdadera película clase B, si dejar de reconocer en el director el esfuerzo realizado por sacar el género y colocarlo un poco más alto de lo que fuera antes y posterior a él.

Las nuevas tecnologías
Paralelamente a que estas cosas sucedían, si bien existía el Súper 8, la dependencia del revelado hacia que la pornografía casera privada o comercial estuviera ligada a un tercer grupo que era el que revelaba el rollo, lo que hacía o bien publica la situación o irrentable el resultado obtenido por ese medio. Pero desde el lanzamiento al mercado por parte de Sony de del Video Betamax tanto en los reproductores ligados a un televisor, como a las cámaras con una batería en la palma de la mano independientes por la calle, o en un cuarto, liberaron al camarógrafo de todo conocimiento previo de encuadre. El voyerismo pasó a ser voyerismo sin miedo, no solo para el espectador del resultado, sino para el mismo captador de la escena.La aparición luego de los videos Vhs en sus versiones NTSC y PAL N dieron vida animada a este sueño. Los formatos de las primeras series se reducían a mas o menos cinco encuentros , tres heteros y dos lésbicos, donde uno de los mayores problemas era mostrar la eyaculación masculina. El modelo era de cuerpos torneados y rubias espectaculares. Las Artistas porno de la primera época del video hogareñoPor lo general de aspecto Barbie, copiaban en forma muy modesta los éxitos de las películas en cartel de la época, como ET , Volver al Futuro, Rambo, etc. La selección era meticulosa, eran cuerpos sin fallas, no había ni una estría, ni celulitis. Convirtieron a la mujer en un verdadero arquetipo. El diseño de ser compartido por una pareja voyeur dejo las dudas para aquellas mujeres que hicieran lo que hicieran, jamás llegarían a dar esas medidas exuberantes por lo que eran potenciales negadas a sus parejas esas delirantes imágenes de mujeres perfectas.

El desarrollo ad infinitum de la cámara de video digital y la aparición del teléfono celular con cámara y video.

Ya en el año 1996 cuando la zona roja de New York fue movida de la 45 street, La 8va, por donde estaban las casas de artículos accesorios y de videos porno que sobrevivieron milagrosamente, ya estaban abiertamente en búsqueda de videos amateurs. El sexo explicito, en su naturaleza pura era mucho más excitante que el de las barbies.Así se conserva, con ciertos parámetros de producción hasta nuestros días. La aparición del fenómeno Web y la creación de un mercado con preview y luego con downloads y el uso de la tarjeta de crédito, con la saga de otras actividades colaterales que no vienen al caso del genero, hay significado un despliegue inimaginable de la inventiva. Porque de la cámara itinerante y el video hogareño se volvió a un tipo de video de cuño por tipo sketch, de muy bajo nivel narrativo y de mucha tensión erótica, con la fascinación de por medio según la temática. Las maduras amas de casa seducidas por un plomero, las estudiantes, etc., etc.


El video domestico y la diversificación del género.

A propósito de este ensayo y que viera luz también en páginas de internet, me intereso recoger un comentario que me fuera hecho y que hace referencia a cine porno Gay, ahora yo no diferenciare entre femenino o masculino. Ya que el Video Hogareño y la oferta abierta de la vida cotidiana fue abriendo la imaginación de los potenciales cámaras que intentaran de iniciarse en el arte de su propia contemplación del placer. Por lo tanto, el objetivo estético de lo bello paso a un segundo lugar, por lo que surgían imágenes de enanos, gordas, tetonas, maduras, viejas, ancianas, ancianos, maduros, swingers, gordos, mutilados, zoofilia y pedofilia, (cosa a la que solo hare mención por ser algo realmente repulsivo). Así mismo, cada subgénero se subdivide en una actividad específica, lo que llevo al infinito las búsquedas de la fantasía estimuladas a partir de la Web.
Conclusión:

Lamentablemente el cine porno no ha alcanzado la categoría de arte menor, sin que en el pasado podamos ver, a ciencia cierta, que se intento superar con el sexo explicito, la limitación de lo burdo. Quizás no se llegaría a una estética filmográfica de Luchino Visconti, pero no habría que negarla la categoría de arte menor. Hoy por hoy, el cine porno espera que algún realizador lo relance hacia un sito donde tenga un valor estético por encima de la valoración sexual. El celular con cámara parece haber destruido toda esperanza.


Películas citadas

Título Original: Caligola (1979), Director Tinto Brass. Bob Gucchione y Giancarlo Lui (Addicional Fotage). Fuente IMDb.
Título Original: La Chiave(1983) Director Tinto Brass. Fuente IMDb
Título Original: Ultimo Tango a Pariggi. (1972) Director Bernardo Bertolucci. Fuente IMDb.
Titulo Original: The Devil in Miss Jones (1973) Director Gerard Damiano. Fuente muchocine.net