Hola, me gustaría presentaros este artículos sobre el petting:
La palabra petting (en inglés “caricias” o “manoseo”) se usa para referirse a una práctica habitual sobre todo entre los adolescentes que consiste en realizar caricias y juegos sexuales con la pareja con el objetivo de excitarse y disfrutar.
Aunque puede llegar a la masturbación mutua o el sexo oral, nunca incluye la penetración, y se distingue de prácticas similares porque se realiza normalmente con la ropa puesta.
En nuestra sociedad el sexo está muy relacionado con la penetración, por lo que parece que cualquier relación tiene que tener el coito como meta, y que prácticas como los masajes eróticos o las caricias son juegos preliminares, pero no un fin en si mismo. Sin embargo el petting puede tener muchas ventajas, y no sólo para los más jóvenes.
En las parejas consolidadas, esta práctica puede ayudar a no caer en la rutina, ya que se rompe el esquema habitual de primero los juegos preliminares y luego el coito. Además, como no toda la relación está centrada en el coito, el petting ayuda a probar cosas distintas y mejora la comunicación en la pareja, ya que vamos avanzando a partir de lo que le gusta y no le gusta al otro, y se decide entre los dos hasta dónde se quiere llegar.
Pero además, el petting también tiene muchas ventajas para los adolescentes, ya que al explorar la parte física de forma compartida y sin la presión de los riesgos de la penetración, ayuda a perder la vergüenza de los primeros encuentros, a expresar los deseos propios y a mejorar el vínculo emocional. Se trata de una práctica segura en la que no hay posibilidad de embarazo ni riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual, pero además ayuda a quitarle importancia a la penetración y a darse cuenta de que se puede obtener y dar placer de muchas maneras diferentes.
Por lo demás, el petting no es una práctica compleja que deba aprenderse en un manual, sino que se desarrolla de forma natural y progresiva, a medida que se va teniendo en confianza en uno mismo y en el otro. No existe una fórmula universal que pueda aplicarse en todos los casos: lo más importante a tener en cuenta es que todo el cuerpo puede convertirse en una zona erógena, que no hay que tener prisa y que hay que disfrutar de cada momento y darse tiempo para experimentar.
La palabra petting (en inglés “caricias” o “manoseo”) se usa para referirse a una práctica habitual sobre todo entre los adolescentes que consiste en realizar caricias y juegos sexuales con la pareja con el objetivo de excitarse y disfrutar.
Aunque puede llegar a la masturbación mutua o el sexo oral, nunca incluye la penetración, y se distingue de prácticas similares porque se realiza normalmente con la ropa puesta.
En nuestra sociedad el sexo está muy relacionado con la penetración, por lo que parece que cualquier relación tiene que tener el coito como meta, y que prácticas como los masajes eróticos o las caricias son juegos preliminares, pero no un fin en si mismo. Sin embargo el petting puede tener muchas ventajas, y no sólo para los más jóvenes.
En las parejas consolidadas, esta práctica puede ayudar a no caer en la rutina, ya que se rompe el esquema habitual de primero los juegos preliminares y luego el coito. Además, como no toda la relación está centrada en el coito, el petting ayuda a probar cosas distintas y mejora la comunicación en la pareja, ya que vamos avanzando a partir de lo que le gusta y no le gusta al otro, y se decide entre los dos hasta dónde se quiere llegar.
Pero además, el petting también tiene muchas ventajas para los adolescentes, ya que al explorar la parte física de forma compartida y sin la presión de los riesgos de la penetración, ayuda a perder la vergüenza de los primeros encuentros, a expresar los deseos propios y a mejorar el vínculo emocional. Se trata de una práctica segura en la que no hay posibilidad de embarazo ni riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual, pero además ayuda a quitarle importancia a la penetración y a darse cuenta de que se puede obtener y dar placer de muchas maneras diferentes.
Por lo demás, el petting no es una práctica compleja que deba aprenderse en un manual, sino que se desarrolla de forma natural y progresiva, a medida que se va teniendo en confianza en uno mismo y en el otro. No existe una fórmula universal que pueda aplicarse en todos los casos: lo más importante a tener en cuenta es que todo el cuerpo puede convertirse en una zona erógena, que no hay que tener prisa y que hay que disfrutar de cada momento y darse tiempo para experimentar.
0 comentarios - El placer del petting