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El estilo usado es un poco menos médico que el que preferimos, pero pensamos que el contenido es más importante que la forma en que es presentado en este caso.
El artículo está dirigido a hombres heterosexuales, pero las mujeres lesbianas y bi-sexuales también se beneficiarán.
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Hey, tengo mucho respeto por todos ustedes muchachos que gustan comer la vulva porque hay muy pocos como ustedes ahí. Y no soy la única mujer que dice esto. Más aún, quizá esta pequeña lección les ayudará a algunos de ustedes que aún no lo hacen demasiado bien. Cuando una mujer encuentra a un tipo que da buena cabeza, ha encontrado un tesoro que no va a dejar marchar demasiado rápido. Este es un cliente raro y ella lo sabe. Ella ni siquiera les dirá a sus amigas sobre él, o ese tipo se volverá el más popular del pueblo. Así que recuerden, la mayoría de los hombres pueden realizar el coito, pero el tipo que da buena cabeza, la tiene hecha.
La mayoría de las mujeres son tímidas con respecto a su cuerpo. Aún si tienes a la mujer más amorosa del mundo en la cama contigo, va a preocuparse sobre cómo te cae su cuerpo. Dile que es hermoso, dile cuáles son las partes que más te gustan, dile cualquier cosa, pero inspírale la confianza suficiente para dejarte caer entre sus piernas.
Ahora detente y mira lo que ves. Hermosa, ¿no? No hay nada que haga a una mujer más única que su vulva. Lo sé. He visto muchísimas de ellas. Vienen de todos los tamaños, colores and formas; algunas están metidas adentro como la de las nenas y algunas tienen gruesos y suculentos labios que salen a darte la bienvenida. Algunas están anidadas en cepillos de piel y otras están cubiertas de pelusa transparente. Aprecia las cualidades únicas de tu mujer y dile lo que la hace especial.
Las mujeres tienen un trato más verbal que los hombres, especialmente mientras hacen el amor. También responden más al amor verbal, lo que significa, que cuanto más le hablas, más fácil te será para que acabe. Así que todo el tiempo que estés mimando y acariciando su hermosa vulva, háblale sobre ella.
Ahora mírala nuevamente. Suavemente aparta los labios y observa sus labios menores, incluso lámelos si quieres. Ahora abre las partes superiores de su vulva hasta que puedas encontrar su clítoris. Las mujeres tienen clítoris de diferentes tamaños, al igual que ustedes muchachos tienen penes de diferentes tamaños. No significa nada en suanto a su capacidad orgásmica. Todo lo que significa es que más de ella se halla escondido debajo de su prepucio.
Siempre que toques la vulva de una mujer, asegúrate de que tu dedo esté mojado. Puedes chuparlo o humedecerlo con los jugos de ella. Asegúrate, por todos los medios, de mojarla antes de tocar su clítoris porque no tiene humedad propia y es extremadamente sensible. Tu dedo se le pegará si está seco, y eso lastima. Pero de todos modos todavía no le toques el clítoris. Tienes que trabajar para que se excite. Antes de que ella lo haga, su clítoris es demasiado sensible para ser manipulado.
Acércate a su vulva lentamente. A las mujeres les encanta jugar aun más que a los hombres. La parte interior de sus muslos es su punto más delicado. Lámelo, bésalo, haz dibujos en ellos con la punta de tu lengua. Llega peligrosamente cerca de su vulva, luego apártate. Hazla anticiparlo.
Ahora lame la arruga donde su pierna se une con su vulva. Acaricia con tu nariz su pelo pubico. Roza tus labios sobre su hendidura sin presionarla para excitarla. Después que hayas hecho esto hasta el punto donde tu dama salta de su asiento y se esté esforzando por obtener más de ti más cerca de ella, entonces pon tus labios justo sobre la parte superior de su hendidura.
Bésala, suavemente, luego más fuerte. Ahora usa tu lengua para separar los labios de su vulva y cuando ella se abre, desliza tu lengua hacia arriba y hacia abajo entre las capas de carne de la vulva. Suavemente separa sus piernas un poco más con tus manos. Todo lo que haces con la mujer que vas a comer debe hacerse suavemente.
Hazle el amor con la lengua. Esto se siente divino. También la estimula terriblemente porque a esta altura ella quiere darle algo de atención a su clítoris. Verifícalo. Observa si su clítoris se ha vuelto suficientemente duro como para verlo fuera de su cubierta. Si es así, lámelo. Si no puedes verlo, podría estar todavía esperándote debajo. Por lo tanto lleva tu lengua hasta la parte superior de su hendidura y siente su clítoris. Puedes sentir escasamente su presencia. Pero aún si no puedes sentir la diminuta perla, puedes hacerla levantar lamiendo la piel que lo cubre. Lame fuerte ahora y presiona su piel.
Suavemente retira los labios de la vulva y da pequeños golpecitos con tu lengua contra el clítoris, cubierto por el prepucio o no. Haz esto rápidamente. Esto debe causar que se estremezcan sus piernas. Cuando sientas que ella está camino al orgasmo, haz con tus labios una O y lleva su clítoris a tu boca. Comienza a chupar suavemente y observa la reacción de tu compañera en su rostro. Si puede manejarlo, comienza a chupar más fuerte. Si se engancha, chupa más fuerte aún. Acompáñala. Si levanta su pelvis hacia arriba con la tensión de su orgasmo emergente, muévete con ella, no te le opongas. Aguanta, y mantén tu boca caliente sobre su clítoris. No te detengas. Por eso te estará diciendo: '¡No pares. No lo hagas!'
Hay una razón para eso, la mayoría de los hombres se detienen demasiado rápido. Como con chupar el pene, esto es algo digno de aprenderse y digno de aprender a hacerse también. Conozco a un hombre que en el coito es de lo peor, simplemente de lo peor, pero puede chupar la vulva como nadie que yo conozca y nunca tiene inconvenientes en obtener una cita. Las chicas se le tiran encima.
Pero regresemos a tu sesión de comer la vulva...Hay otra cosa que puedes hacer para intensificar el placer de tu mujer. Tu puedes hacer el amor con el dedo mientras ella disfruta tus talentos de lamedor de clítoris. Antes, durante o después. A ella realmente le gustará. Además de sus zonas erógenas alrededor del clítoris, la mujer tiene otra área extremadamente sensible en la parte superior de su vagina. Esto es lo que le frotas cuando le haces el amor. Bien, como tu pene está muy lejos de tu boca, tus dedos tendrán que hacer el amor.
Toma dos dedos. Uno es demasiado delgado y tres es demasiado grueso y por lo tanto no pueden penetrar lo suficiente. Asegúrate que estén mojados para no irritar su piel. Deslízalos dentro, lentamente al comienzo, luego un poco más rápido. Hazle el amor con ellos rítmicamente. Aumenta la velocidad solamente cuando ella lo hace. Escucha su respiración.
Ella te dejará saber qué hacer. Si le estás chupando el clítoris y haciéndole el amor con los dedos al mismo tiempo, le estás dando lejos más estimulación que la que le darías solamente con el pene. Entonces puedes descontar que con esto está muy excitada. Si hay dudas, verifica sus síntomas. Cada mujer es única. Puedes tener una cuyos pezones se ponen duros cuando se excita o solamente cuando está teniendo un orgasmo. Tu chica podría ruborizarse o comenzar a temblar. Aprende a conocer sus síntomas y serás un amante más sensible y perceptivo.
Cuando ella comienza a tener un orgasmo, por dios, no te vayas de ese clítoris. Permanece allí cuanto dure. Cuando ella comience a salir del primer orgasmo, presiona tu lengua a lo largo de la parte inferior del clítoris, dejando tus labios cubriendo la parte superior. Mueve tu lengua adentro y afuera de su vulva. Si tus dedos están adentro, muévelos también un poco, pero suavemente, las cosas ahora son extremadamente sensibles.
Si juegas bien tus cartas, obtendrás algunos orgasmos múltiples de esta manera. La mujer permanece excitada toda una hora después de haber tenido un orgasmo. ¿Te das cuenta todo el impacto de esa información? ¿El potencial? Una mujer fue cronometrada con 56 orgasmos en una sesión. ¿Sabes qué efecto podrías tener sobre una mujer a la que dieras 56 orgasmos? Sería tuya tanto como quisieras.
¡Algunas mujeres gustan de haber sido frotadas y penetradas por su parte anal con sus dedos mientras están siendo chupadas!
El último consejo que tengo para ti es éste: Después que la hayas hecho alcanzar el clímax, hazla tu esclava dándole la mejor cabeza que jamás haya tenido, no la dejes sola justo ahora. Háblale, acaricia su cuerpo, mima sus pechos. Mantente haciéndole el amor calladamente hasta que calme toda su excitación. El hombre puede acabar y ponerse a dormir en un suspiro y no sentir remordimiento, ningún sentido de pérdida. Pero la mujer por naturaleza requiere algo de afectividad de su amante en esos primeros minutos después del sexo.
El sexo oral puede ser una de las más excitantes experiencias sexuales que puedas tener. Pero lo que vale es lo que haces. Tómate tu tiempo, practica a menudo, presta atención a las indicaciones de tu amante, y principalmente, disfrútense.
Ahora vé y haz que tu pareja sonría y te ame para siempre!
Con Amor,
Tammy, Linda y Nicole
El estilo usado es un poco menos médico que el que preferimos, pero pensamos que el contenido es más importante que la forma en que es presentado en este caso.
El artículo está dirigido a hombres heterosexuales, pero las mujeres lesbianas y bi-sexuales también se beneficiarán.
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Hey, tengo mucho respeto por todos ustedes muchachos que gustan comer la vulva porque hay muy pocos como ustedes ahí. Y no soy la única mujer que dice esto. Más aún, quizá esta pequeña lección les ayudará a algunos de ustedes que aún no lo hacen demasiado bien. Cuando una mujer encuentra a un tipo que da buena cabeza, ha encontrado un tesoro que no va a dejar marchar demasiado rápido. Este es un cliente raro y ella lo sabe. Ella ni siquiera les dirá a sus amigas sobre él, o ese tipo se volverá el más popular del pueblo. Así que recuerden, la mayoría de los hombres pueden realizar el coito, pero el tipo que da buena cabeza, la tiene hecha.
La mayoría de las mujeres son tímidas con respecto a su cuerpo. Aún si tienes a la mujer más amorosa del mundo en la cama contigo, va a preocuparse sobre cómo te cae su cuerpo. Dile que es hermoso, dile cuáles son las partes que más te gustan, dile cualquier cosa, pero inspírale la confianza suficiente para dejarte caer entre sus piernas.
Ahora detente y mira lo que ves. Hermosa, ¿no? No hay nada que haga a una mujer más única que su vulva. Lo sé. He visto muchísimas de ellas. Vienen de todos los tamaños, colores and formas; algunas están metidas adentro como la de las nenas y algunas tienen gruesos y suculentos labios que salen a darte la bienvenida. Algunas están anidadas en cepillos de piel y otras están cubiertas de pelusa transparente. Aprecia las cualidades únicas de tu mujer y dile lo que la hace especial.
Las mujeres tienen un trato más verbal que los hombres, especialmente mientras hacen el amor. También responden más al amor verbal, lo que significa, que cuanto más le hablas, más fácil te será para que acabe. Así que todo el tiempo que estés mimando y acariciando su hermosa vulva, háblale sobre ella.
Ahora mírala nuevamente. Suavemente aparta los labios y observa sus labios menores, incluso lámelos si quieres. Ahora abre las partes superiores de su vulva hasta que puedas encontrar su clítoris. Las mujeres tienen clítoris de diferentes tamaños, al igual que ustedes muchachos tienen penes de diferentes tamaños. No significa nada en suanto a su capacidad orgásmica. Todo lo que significa es que más de ella se halla escondido debajo de su prepucio.
Siempre que toques la vulva de una mujer, asegúrate de que tu dedo esté mojado. Puedes chuparlo o humedecerlo con los jugos de ella. Asegúrate, por todos los medios, de mojarla antes de tocar su clítoris porque no tiene humedad propia y es extremadamente sensible. Tu dedo se le pegará si está seco, y eso lastima. Pero de todos modos todavía no le toques el clítoris. Tienes que trabajar para que se excite. Antes de que ella lo haga, su clítoris es demasiado sensible para ser manipulado.
Acércate a su vulva lentamente. A las mujeres les encanta jugar aun más que a los hombres. La parte interior de sus muslos es su punto más delicado. Lámelo, bésalo, haz dibujos en ellos con la punta de tu lengua. Llega peligrosamente cerca de su vulva, luego apártate. Hazla anticiparlo.
Ahora lame la arruga donde su pierna se une con su vulva. Acaricia con tu nariz su pelo pubico. Roza tus labios sobre su hendidura sin presionarla para excitarla. Después que hayas hecho esto hasta el punto donde tu dama salta de su asiento y se esté esforzando por obtener más de ti más cerca de ella, entonces pon tus labios justo sobre la parte superior de su hendidura.
Bésala, suavemente, luego más fuerte. Ahora usa tu lengua para separar los labios de su vulva y cuando ella se abre, desliza tu lengua hacia arriba y hacia abajo entre las capas de carne de la vulva. Suavemente separa sus piernas un poco más con tus manos. Todo lo que haces con la mujer que vas a comer debe hacerse suavemente.
Hazle el amor con la lengua. Esto se siente divino. También la estimula terriblemente porque a esta altura ella quiere darle algo de atención a su clítoris. Verifícalo. Observa si su clítoris se ha vuelto suficientemente duro como para verlo fuera de su cubierta. Si es así, lámelo. Si no puedes verlo, podría estar todavía esperándote debajo. Por lo tanto lleva tu lengua hasta la parte superior de su hendidura y siente su clítoris. Puedes sentir escasamente su presencia. Pero aún si no puedes sentir la diminuta perla, puedes hacerla levantar lamiendo la piel que lo cubre. Lame fuerte ahora y presiona su piel.
Suavemente retira los labios de la vulva y da pequeños golpecitos con tu lengua contra el clítoris, cubierto por el prepucio o no. Haz esto rápidamente. Esto debe causar que se estremezcan sus piernas. Cuando sientas que ella está camino al orgasmo, haz con tus labios una O y lleva su clítoris a tu boca. Comienza a chupar suavemente y observa la reacción de tu compañera en su rostro. Si puede manejarlo, comienza a chupar más fuerte. Si se engancha, chupa más fuerte aún. Acompáñala. Si levanta su pelvis hacia arriba con la tensión de su orgasmo emergente, muévete con ella, no te le opongas. Aguanta, y mantén tu boca caliente sobre su clítoris. No te detengas. Por eso te estará diciendo: '¡No pares. No lo hagas!'
Hay una razón para eso, la mayoría de los hombres se detienen demasiado rápido. Como con chupar el pene, esto es algo digno de aprenderse y digno de aprender a hacerse también. Conozco a un hombre que en el coito es de lo peor, simplemente de lo peor, pero puede chupar la vulva como nadie que yo conozca y nunca tiene inconvenientes en obtener una cita. Las chicas se le tiran encima.
Pero regresemos a tu sesión de comer la vulva...Hay otra cosa que puedes hacer para intensificar el placer de tu mujer. Tu puedes hacer el amor con el dedo mientras ella disfruta tus talentos de lamedor de clítoris. Antes, durante o después. A ella realmente le gustará. Además de sus zonas erógenas alrededor del clítoris, la mujer tiene otra área extremadamente sensible en la parte superior de su vagina. Esto es lo que le frotas cuando le haces el amor. Bien, como tu pene está muy lejos de tu boca, tus dedos tendrán que hacer el amor.
Toma dos dedos. Uno es demasiado delgado y tres es demasiado grueso y por lo tanto no pueden penetrar lo suficiente. Asegúrate que estén mojados para no irritar su piel. Deslízalos dentro, lentamente al comienzo, luego un poco más rápido. Hazle el amor con ellos rítmicamente. Aumenta la velocidad solamente cuando ella lo hace. Escucha su respiración.
Ella te dejará saber qué hacer. Si le estás chupando el clítoris y haciéndole el amor con los dedos al mismo tiempo, le estás dando lejos más estimulación que la que le darías solamente con el pene. Entonces puedes descontar que con esto está muy excitada. Si hay dudas, verifica sus síntomas. Cada mujer es única. Puedes tener una cuyos pezones se ponen duros cuando se excita o solamente cuando está teniendo un orgasmo. Tu chica podría ruborizarse o comenzar a temblar. Aprende a conocer sus síntomas y serás un amante más sensible y perceptivo.
Cuando ella comienza a tener un orgasmo, por dios, no te vayas de ese clítoris. Permanece allí cuanto dure. Cuando ella comience a salir del primer orgasmo, presiona tu lengua a lo largo de la parte inferior del clítoris, dejando tus labios cubriendo la parte superior. Mueve tu lengua adentro y afuera de su vulva. Si tus dedos están adentro, muévelos también un poco, pero suavemente, las cosas ahora son extremadamente sensibles.
Si juegas bien tus cartas, obtendrás algunos orgasmos múltiples de esta manera. La mujer permanece excitada toda una hora después de haber tenido un orgasmo. ¿Te das cuenta todo el impacto de esa información? ¿El potencial? Una mujer fue cronometrada con 56 orgasmos en una sesión. ¿Sabes qué efecto podrías tener sobre una mujer a la que dieras 56 orgasmos? Sería tuya tanto como quisieras.
¡Algunas mujeres gustan de haber sido frotadas y penetradas por su parte anal con sus dedos mientras están siendo chupadas!
El último consejo que tengo para ti es éste: Después que la hayas hecho alcanzar el clímax, hazla tu esclava dándole la mejor cabeza que jamás haya tenido, no la dejes sola justo ahora. Háblale, acaricia su cuerpo, mima sus pechos. Mantente haciéndole el amor calladamente hasta que calme toda su excitación. El hombre puede acabar y ponerse a dormir en un suspiro y no sentir remordimiento, ningún sentido de pérdida. Pero la mujer por naturaleza requiere algo de afectividad de su amante en esos primeros minutos después del sexo.
El sexo oral puede ser una de las más excitantes experiencias sexuales que puedas tener. Pero lo que vale es lo que haces. Tómate tu tiempo, practica a menudo, presta atención a las indicaciones de tu amante, y principalmente, disfrútense.
Ahora vé y haz que tu pareja sonría y te ame para siempre!
Con Amor,
Tammy, Linda y Nicole
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