Ve a la cocina, donde tu esforzada madre andará fregando los platos, y pídele dos estropajos. A ella le dará un patatús, pues creerá que por una vez en toda tu puta vida de miserable parásito social vas a ayudarla con las tareas de casa. Se dirá a si misma: “Ya sabia yo que tenia razón: el desgraciado este se va a convertir con la edad en un hombre de provecho”. En ese preciso momento, ten presente que se trata de tu madre, la que tanto se ha sacrificado por ti. Recuerda que si estas en este mundo es porque ella… se dejo follar una noche de parranda por un desconocido y, con la borrachera, ni se le paso por la cabeza pedirle que usara un condón. Bueno, da igual. Es tu madre y le debes un respeto. Así que cuéntale la verdad:
- ¡Tranquilízate, mami, que no es para fregar los platos: es para fabricarme un aparato de fornicación!
Ahora ve al garaje, donde tu padre putativo andará matando las horas con el arte de la taxidermia, y pídele un guante de látex. Él, que en sus tiempos mozos fue aun mas degenerado que tu, se olerá la verdad y te preguntara con aire acusativo: “¿Es para alguna guarreria?”. En ese preciso momento, ten presente que no se trata de tu padre, sino del imbécil con el que se lió tu madre cuando supo que se había quedado embarazada para después hacerle creer que tu eras hijo suyo y así obligarle a cargar con los gastos de tu crianza por el resto de sus días. El hecho es que no lleva tu misma sangre y no le debes ningún respeto, así que mientele sin piedad:
- ¡No, papi! Es para un trabajo casero que nos ha pedido la profesora de Ciencias y que tengo que entregar mañana en el instituto.
A continuacion, enciérrate en tu habitación y demuéstrale al mundo que posees otras habilidades manuales distintas a las de la masturbación compulsiva. Mete el guante entre los dos estropajos de tal forma que quede colocado entre las esponjas de ambos. Deja que la boca del guante sobresalga fuera del emparedado. Introduce todo el conjunto dentro de un vaso, dejando la boca del guante hacia fuera, y por ultimo dobla el guante hacia atrás para que aprisione los estropajos dentro del vaso.
- ¡Tranquilízate, mami, que no es para fregar los platos: es para fabricarme un aparato de fornicación!
Ahora ve al garaje, donde tu padre putativo andará matando las horas con el arte de la taxidermia, y pídele un guante de látex. Él, que en sus tiempos mozos fue aun mas degenerado que tu, se olerá la verdad y te preguntara con aire acusativo: “¿Es para alguna guarreria?”. En ese preciso momento, ten presente que no se trata de tu padre, sino del imbécil con el que se lió tu madre cuando supo que se había quedado embarazada para después hacerle creer que tu eras hijo suyo y así obligarle a cargar con los gastos de tu crianza por el resto de sus días. El hecho es que no lleva tu misma sangre y no le debes ningún respeto, así que mientele sin piedad:
- ¡No, papi! Es para un trabajo casero que nos ha pedido la profesora de Ciencias y que tengo que entregar mañana en el instituto.
A continuacion, enciérrate en tu habitación y demuéstrale al mundo que posees otras habilidades manuales distintas a las de la masturbación compulsiva. Mete el guante entre los dos estropajos de tal forma que quede colocado entre las esponjas de ambos. Deja que la boca del guante sobresalga fuera del emparedado. Introduce todo el conjunto dentro de un vaso, dejando la boca del guante hacia fuera, y por ultimo dobla el guante hacia atrás para que aprisione los estropajos dentro del vaso.
Si necesitas de una ayuda adicional para cuando tu calenturienta imaginación desfallezca, hazte con el póster de alguna niña famosa y córtalo en dos partes a la altura de la cintura. Coloca ambas mitades en tu cama, y fija tu vagina en lata justo en medio.
Y recuerda que si los pósteres del SuperPop no resultan suficientes para tu completa excitación, siempre podrás componer alguna virgueria con el Photoshop, que para algo habrás de servir, pajero de mierda.
3 comentarios - no te toques mas..