bueno escribo mucho mis acontecimientos aqui les traigo uno espero q les guste
142fc496eac1104b24ae30fdcb1cffa1.13432466687Justo después de entrar a trabajar a la empresa conocí a Mayra era una chica delgada, morena, bajita, de cabello negro, chino, tiene unos pechos medianos redonditos y firmes, unas piernas hermosas y un culo muy bien formado y apetecible, cada dia que pasaba me sentía muy atraído asía ella, ya que yo sabia que le gustaba y ella siempre me buscaba y me lo hacia saber. Aunque yo no le correspondía ella insistía y me coqueteaba.
Al cabo de un tiempo de trabajar juntos existía una buena química entre nosotros, siempre la mire como una mujer muy excitante y a mi me parecía que ella también me miraba en forma distinta a un simple compañero de trabajo.
En un primer momento la relación era laboral, después de amistad y fue tomando un rumbo algo más íntimo... simpatizábamos y en más de algunos aspectos.
Nuestra relación se basaba entre coqueteos y insinuaciones atrevidas y de doble sentido. Constantemente buscábamos el contacto físico, entre besos en la mejilla, tomarnos de las manos y abrazos constantes y prolongados. Con frecuencia llegaba a abrazarla por atrás tomándola de la cintura repegando su grandioso culo a mi pene que para ese momento ya lo tenia erecto, Mayra lo notó y me lanzó una mirada muy traviesa y en su cara se dibujaba una sonrisa entere coqueta y avergonzada.
Sin duda existía una atracción sexual entre nosotros, a medida que nos conocíamos nos contamos intimidades, hablamos de sexo, Yo supe de su primer beso, de sus primeras calenturas y masturbaciones, de su primera vez y su posición sexual favorita.
La verdad sentía inmensos deseos de estar con ella. Así que un día, programamos un encuentro por la tarde, ella tenia ganas de ir a Sex-Capital, es un centro comercial de sexo y entretenimiento erótico, entre restauran-bar donde se ofrece espectáculo en vivo: como table-dance, chippendale para mujeres y cine erótico. Además un museo del sexo, Tiendas sexshop, body-piercing, cine XXX y videos 3D...etc.
Ese día Mayra se veía espectacular vestía una blusa roja y un pantalón muy ajustado de lycra de color negro que le ceñían las nalgas y piernas, descubriendo en ella un físico notable. Además de unas zapatillas de taco alto, que la hacían lucir muy sexy.
En fin, estuvimos un rato en el bar tomando unas cervezas, platicábamos de todo y poco a poco se acercaba mas, me tocaba las manos, se reía y la verdad yo comencé a sentirme bastante excitado. Seguimos bebiendo un rato hasta que empecé a sentir como mi verga estaba bastante dura, ella comenzó a preguntar sobre mis novias, y yo le preguntaba por sus novios, me contó sobre su primera vez, y del otro novio con quien había estado, pero el la había tratado muy mal. Así que entre charla y charla se fui calentando la platica.
Hablábamos de diversas experiencias en el sexo, ambos llegamos al acuerdo que el sexo es lo mejor del mundo, y bueno bebiendo cerveza poco a poco la plática fue subiendo de tono, me decía que lo que más le gustaba es que se lo hicieran en posición de perrito porque le gusta sentirse dominada por el hombre.
Empezamos a contarnos anécdotas, algunas graciosas y otras excitantes. Las miradas se iban cruzando, y yo, con las ansias de sexo, y el ambiente erótico del lugar, no pude controlarme por lo que tomé la iniciativa y la cogí de los brazos y la besé en los labios con pasión. Ella, en un principio, se quedó paralizada, no sabía que hacer, pero su mirada daba a entender que estaba deseando tener sexo conmigo.
Ella accedió y respondió metiendo su larga lengua por mi boca, jugando con la mía. Fui bajando con mi boca hasta el cuello, besándolo y mordisqueándolo suavemente. Su respiración se aceleraba, y me abrazaba fuerte, como si no quisiera que la soltase nunca.
En ese momento pude sentir sus pechos contra mi cuerpo, lo que me puso mas caliente. Se sentían suaves y firmes a la vez. Lo que más me turbó fue sentir el calor de su cuerpo tibio y cálido. Su pierna tropezó con mi bulto aprisionado dentro del pantalón, ella lo notó y me lanzó una mirada muy traviesa, como preguntándome si ella era la razón, con una mirada igual le contesté que sí. Quedamos parados, uno frente al otro, mirándonos fijamente a los ojos.
La abracé y la besé en la boca ella se entregó más y más.. No pude evitarlo y comencé a besarla, ella se me pegaba y yo le repegaba mi verga erecta que deseaba ser tocada y estimulada por sus manos. Yo le hablaba al oído y le dije que tenia muchas ganas de cogermela, que siempre me había gustado y que no se lo había pedido antes ya que no me atrevía a pedírselo, pero la verdad a veces me masturbaba pensando en ella.
Lo primero que atiné a hacer fue abrazarla y fui besándole ese cuello tiernamente, pero los suspiros de ella y sus ojos entreabiertos hicieron que esa ternura se transforme en excitación y de a poco le pasaba la lengua por todo el cuello, eso la ponía a mil, de ahí pasé a su oreja, mas precisamente a su lóbulo, al cual yo succionaba de manera frenética. Sus pequeños suspiros me hacían delirar, la respiración tanto la de ella como la mía era cada vez más rápida y ver sus ojos cerrados y su picara sonrisa me hacía sentir que estaba haciendo las cosas bien.
Mientras seguía besándola, aproveché y con la mano derecha empecé a tocar su cintura por debajo de la blusa, seguí subiendo, quería llegar a sus pequeños pechos pero no sabía si ella iba a aceptar mi caricia, pero finalmente, decidí que tenía que jugármela y le pregunte al oído:
- ¿Sigo?.....
- Si paras te mato. me respondió....
Así que sin pensarlo dos veces, empecé a tocarle esos delicados pechos, pasaba las manos por esos ya parados pezones y cuando se los agarraba con los dedos ella gemía tibiamente, me decía: -Seguí, seguí, me encanta.
Cuando paramos un segundo, se acercó a mi oído y me dijo:
-¿Por qué no vamos a otro lado? Acá está lleno de gente y estaría bueno que estemos tranquilo; ¿quieres?...
-Por supuesto, vamos.
Después de esto salimos del lugar y nos dirigimos rápidamente hacia un hotel cercano a la plaza en ese transcurso yo la besaba en la calle y mientras esperábamos un taxi yo la besaba y le agarraba sus preciosas nalgas, mientras ella se dejaba yo le pegaba mi verga que ya no soportaba mas y quería ser manoseada por ella.
Al llegar al hotel pague y compre condones e inmediatamente nos fuimos al cuarto que nos asignaron, mientras subía las escaleras no quitaba la mirada de sus nalgas e imaginaba que todo de ese día había esperado para estar con ella, al menos terminar en la cama con mi amiga.
Al entrar a la habitación me acerqué hacia ella, por su mirada supe que no iba a oponer resistencia, le acaricié el rostro y la besé suavemente en los labios. La rodeé con mis brazos, abrí mi boca y poco a poco fui metiendo mi lengua hasta encontrar la suya nuestras lenguas se reencontraron con pasión.. Estaba muy excitado mi pene ya estaba erecto y endurecido.
En una pausa para respirar comencé a desabrochar su blusa lentamente. A medida que quitaba cada botón, le acariciaba la piel que quedaba al descubierto, hasta que quedó completamente abierta. Su cintura en mis manos era como de terciopelo. Lucía un sujetador blanco de encaje acorde a sus senos que enseguida desabroché fue entonces que pude ver sus lindos senos morenos que aunque no eran muy grandes me encantaban, pequeños pero lindos y coronados por unos pezones que estaban endurecidos y que se sentían deliciosos entre mis dedos.
Bajé mi boca hacia sus lindos pezones que lamí y mordisqueé durante unos minutos mientras tanto yo estaba acariciando sus nalgas sobre el pantalón de Mayra, que se sentían suaves y deliciosas, Ella ya suspiraba, y yo mientras había desabrochado sus pantalones. Me detuve solo los segundos necesarios para sacar su pantalón y las diminutas braguitas. Entonces, acerqué mi boca a su clítoris y la noté algo sobresaltada.
- Tranquila, déjame hacerlo..
Comencé a pasar mi lengua muy suavemente por encima y noté como crecía ligeramente de tamaño a la vez que ella comenzaba a gemir de placer. Estuve un buen rato deleitándome con sus deliciosos flujos que incesantes llegaban a mi boca .
- ¡Házmelo ya, dios mío, métemela!
- No, ahora quiero que me la chupes
Después me acosté, la puse sobre mi y comenzó a besarme el cuello, me calentaba y después mordía mis pezones a lo que yo sentía una gran calentura y deseaba ya estar dentro de ella. Le pedí que me quitara el pantalón y los zapatos a lo que ella lo hizo de inmediato.
En ese momento ella se arrodillo frente a mi, quedando su cara a pocos centímetros de mis piernas, entonces empezó a poner una de sus manos sobre mi pierna izquierda y poco a poco empezó a subirla hasta llegar a rozar mi verga que ya estaba bastante templada y pidiendo ser liberada de su prisión.
Ahora ella bajo la cremallera de mi pantalón y metió su linda mano para acariciar mi pene con menos tela de por medio, me quito por completo los pantalón y saco mis bóxer con mi verga erecta y tiesa, ella se recostó a mi lado solo que ahora su cara estaba a la altura de mi verga.
La visión de ver a Mayra arrodillada entre mis piernas, con esa carita de encanto, mientras me acariciaba el pene con sus manos y me miraba fijamente, casi me hace explotar de la excitación. Mayra comenzó a lamer mi pene desde la base hasta llegar a la cabeza que estaba hinchada y deseosa de ingresar a esa boquita deliciosa.
Con su mano empezó a masturbarme y mientras poco a poco introducía mi verga en su linda boca, masajeaba mis bolas, las tomaba con su mano izquierda y luego cogía mi pene y seguía masturbándome, mientras su lengua recorría mi verga de arriba abajo y regresaba arriba, para envolver mi capullo con su lengua, de pronto se detenía y veía como con su lengua acariciaba de manera deliciosa toda la cabeza y como si quisiera penetrarme con ella, trataba de introducirse por el agujerito de mi verga tiesa, que sensación tan deliciosa.
Mayra seguía dándome una de las mejores mamadas que he disfrutado mientras yo acariciaba su cabello y sus senos que ahora podía ver mejor. Mi verga entraba y salía de su boca, con una mano acariciaba mis testículos y luego rodeaba mi verga con sus dedos, masturbándome mientras succionaba la cabeza de mi verga. Luego mi verga volvía a entrar en su boca hasta que se perdía por completo en ella, la sacaba poco a poco y quedaba con el capullo enrojecido dentro de su boca, teniendo así la cabeza de mi pene dentro de su boca, su lengua pasaba rápidamente de un lado a otro, masajeando mi miembro y dándome un placer indescriptible.
Esto siguió por algunos minutos, pero no hay quien aguante mucho cuando se encuentra a alguien que de verdad sabe hacer una deliciosa mamada como la que me hizo Mayra, así que cogí su cabeza y la balanceé hacia delante y atrás lentamente, hasta que le advertí que estaba a punto de venirme, ella saco mi verga de su boca y siguió lamiendo la cabeza mientras con sus manos me masturbaba, de modo que en medio de uno de los mejores placeres que he tenido me vine, eyaculando estrepitosamente sobre su cara, su cuello y sus pequeños y lindos senos, con sus manos ella no paraba de masturbarme y de sacarme todo el semen que tenía. La bañe por completo, gran parte de mi semen cayo en su boca. Mayra se encargo de dejar mi verga completamente limpia, pues la introdujo en su boca y eliminó todo vestigio de semen que en ella quedaba.
“Esa fue una de las mejores mamadas que había tenido” .....
En seguida la incorporé y la senté sobre mí a horcajadas. Mi pene no había perdido su erección al contrario lo sentía tan duro y firme como nunca antes. Llevé su mano hacia él para que me lo acariciara, mientras yo le besaba y lamía sus pezoncillos, que se habían puesto preciosamente duros. Apreté su culo contra mí hasta que su clítoris comenzó a rozarse con mi miembro macizo, y noté como se excitaba y se movía buscándolo. Al fin la elevé y se lo metí lentamente, con dificultad, pero entrando suavemente hasta el final.
Se estremeció, se separó de mi boca, y mirando hacia el techo, gritó muy excitada de placer. Yo estaba a punto de tener un orgasmo, pero me contuve como pude porque verla disfrutar era lo más excitante que podía haber imaginado. Al principio yo la movía, luego era ella quien se movía a un ritmo que me volvía loco.
Era como una muñequita, dulce y manejable. La deseaba con todas mis fuerzas. ¡Al fin mis fantasías se hacían realidad!....
Cuando al fin se estremeció con un suspiro celestial, se abrazó a mí con unas pequeñas convulsiones que hicieron que tuviera el orgasmo más intenso de toda mi vida. Volvió a buscar mi boca mientras yo derramaba mi torrente de semen en su interior. No quería que acabara nunca, sentía un placer infinito aun después de haberme vaciado entero en su cuerpo.
La abracé con fuerza. Estuvimos un buen rato así, fundidos en un abrazo, y mi erección no bajó en intensidad. Casi quería empezar de nuevo.
Entonces ella se subió en mi y metió mi verga en su vagina y comenzó a moverse muy lento, Mayra arqueaba su espalda y se movía muy sexy y me decía que no lo podía creer, me montaba y susurraba que era increíble mientras yo estaba totalmente excitado y veía su hermoso culo en un espejo y sus senos frente a mi, de pronto paraba y seguía con movimientos lentos y rápidos. Me estuvo cogiendo algunos minutos y era una sensación increíble ya que era una mujer totalmente distinta a las que me había cogido, esta mujer era morena y era muy excitante y experta en el sexo. Mayra gemía y decía que no quería terminar, pude contener un tiempo mas hasta que ya no pude y deje escapar mi semen en su interior, a lo que ella me dijo que lo disfrutara...
Al ver que me vine se levanto sujetando mi miembro y me dijo que descansara a lo cual yo estaba totalmente exhausto y no lo podía creer ya que me había cogido a mi compañera del trabajo.
Ella se recostó junto a mi y se tendió sobre su lado izquierdo, yo la abrazaba y podía ver bajo las sabanas su hermoso culo que no dejaba de excitarme, vimos algunos minutos la tele y comencé a besarle el cuello a lo cual mi pene ya se había vuelto a parar y deseaba estar adentro nuevamente. La tome de la cintura y la puse de a perrito y ahora estaba yo adentro de ella sintiendo como se mojaba y oliendo un aroma a sexo que me excitaba. Algo que me prendía era su forma de gemir entrecortada y comencé a cojermela muy rápido a lo que la cabecera de la cama golpeaba y ella solo pedía mas, después puse sus pies en mis hombros y le di mi verga lo mas hondo que pude, a veces aceleraba y a veces bajaba el ritmo, veía sus senos como se movían al ritmo que cogíamos y de pronto ella se apretaba los pezones y tocaba los míos mientras no dejaba de gemir, la puse de lado y seguía cogiendomela mientras me decía que no bajara de ritmo porque se iba a venir, al decir eso tuve que parar porque estuve a punto de venirme de nuevo, le pedí que se pusiera de nalgas para mi a lo que respondió tirando todas las colchas de la cama y mostrándome sus bellas nalgas.
En mi vida había visto un culo tan lindo, estaba totalmente en la gloria, apreté muy fuerte mi verga antes de entrar y comencé de nuevo a penetrarla, me encantaba ver como se veía el entrar y salir de mi verga sobre su vagina que emitía sonidos debido a que se encontraba bastante húmedos. Ya sin avisarme solo escuche como Mayra gimió diferente y me dijo ahora quiero que te vengas tu, seguí unos minutos mas hasta que ya no pude y nuevamente solté mi leche.
Caí junto a ella y quedamos dormidos en medio de una cama llena de sudor.
Mas tarde Mayra me despertó porque se paro al baño, eran ya como las cinco de la mañana, nos seguimos besando, me masturbo y volvimos a dormir.
A las 9 de la mañana sonó su celular, era su mamá y estaba muy molesta ya que Mayra no aviso y su novio había estado llamándola al igual que sus amigos con los que dijo que iba a salir, Mayra se fue al baño y escuche como discutía con su mama, después salió y me dijo que iba a comprar un refresco a la recepción, yo me quede dormido y cuando desperté
Mayra estaba enfrente de mi y se quitaba los calzones y se metió a la cama nuevamente, después de besarla metí mis dedos en su vagina, podía sentir mucho reflujo que salía de ella a lo que ella dijo, metete otra vez, ponlo entre mis piernas, así me gusta....
Ella se acostó, cerro sus piernas y puso mi verga exactamente entre su vagina, yo podía sentir como la rozaba y ella gemía y se quejaba a cada cogida que le daba, luego me acosté, ella se sentó en mi verga y se movía con ritmo semilento mientras tomaba sus senos y acariciaba sus pezones.
Después se acostó junto a mi y comenzamos a masturbarnos, yo le explique como me gustaba y ella ponía una cara de cachonda cuando observaba mi pene en su mano, no pude mas y por tercera vez me estaba viniendo. Mayra se llevo mi verga a su boca y como le gustaba tragarse mi semen....
En ese momento vimos el reloj, era bastante tarde y había que dejar la habitación, nos vestimos y salimos abrazados.
La acompañe a tomar su camión antes de despedirnos Mayra se acercó a mí y volvió a besarme, y me dijo:
- Ha sido algo maravilloso y no me arrepiento de haberlo hecho. Pero esto no ha pasado ni pasará más.
- Sólo te pido una cosa. Que esto no salga entre tu y yo, y por supuesto, que no se enteren en el trabajo, nadie, absolutamente nadie.
Yo acepte sin dudar, asegurándole que en el trabajo no se enterarían.
- Adiós, eres un cielo.
Y de regreso a mi casa pensando en lo que acababa de suceder, fui recordando esos momentos que me regalo y compartimos, pensando lo mucho que me había gustado estar con ella, pero no pensaba en salir formalmente con ella, además yo tenia novia y ella también tenia a su novio, pero ademas algo que me causaba gracia, era que uno de mis compañeros del trabajo estaba enamorado de ella, pero el muy #%@? ni se daba cuenta que yo me cogia a su amor platonico... creo que él y el novio de ella ¿tenian algo en comun?...¡no cren...!
Después de esto tuve otros encuentros muy calientes con Mayra que pienso contarles después; y aunque actualmente deje de verla a veces hablamos, no he tenido relaciones con ella desde hace tiempo pero creo que Mayra sigue dispuesta a tener relaciones conmigo
142fc496eac1104b24ae30fdcb1cffa1.13432466687Justo después de entrar a trabajar a la empresa conocí a Mayra era una chica delgada, morena, bajita, de cabello negro, chino, tiene unos pechos medianos redonditos y firmes, unas piernas hermosas y un culo muy bien formado y apetecible, cada dia que pasaba me sentía muy atraído asía ella, ya que yo sabia que le gustaba y ella siempre me buscaba y me lo hacia saber. Aunque yo no le correspondía ella insistía y me coqueteaba.
Al cabo de un tiempo de trabajar juntos existía una buena química entre nosotros, siempre la mire como una mujer muy excitante y a mi me parecía que ella también me miraba en forma distinta a un simple compañero de trabajo.
En un primer momento la relación era laboral, después de amistad y fue tomando un rumbo algo más íntimo... simpatizábamos y en más de algunos aspectos.
Nuestra relación se basaba entre coqueteos y insinuaciones atrevidas y de doble sentido. Constantemente buscábamos el contacto físico, entre besos en la mejilla, tomarnos de las manos y abrazos constantes y prolongados. Con frecuencia llegaba a abrazarla por atrás tomándola de la cintura repegando su grandioso culo a mi pene que para ese momento ya lo tenia erecto, Mayra lo notó y me lanzó una mirada muy traviesa y en su cara se dibujaba una sonrisa entere coqueta y avergonzada.
Sin duda existía una atracción sexual entre nosotros, a medida que nos conocíamos nos contamos intimidades, hablamos de sexo, Yo supe de su primer beso, de sus primeras calenturas y masturbaciones, de su primera vez y su posición sexual favorita.
La verdad sentía inmensos deseos de estar con ella. Así que un día, programamos un encuentro por la tarde, ella tenia ganas de ir a Sex-Capital, es un centro comercial de sexo y entretenimiento erótico, entre restauran-bar donde se ofrece espectáculo en vivo: como table-dance, chippendale para mujeres y cine erótico. Además un museo del sexo, Tiendas sexshop, body-piercing, cine XXX y videos 3D...etc.
Ese día Mayra se veía espectacular vestía una blusa roja y un pantalón muy ajustado de lycra de color negro que le ceñían las nalgas y piernas, descubriendo en ella un físico notable. Además de unas zapatillas de taco alto, que la hacían lucir muy sexy.
En fin, estuvimos un rato en el bar tomando unas cervezas, platicábamos de todo y poco a poco se acercaba mas, me tocaba las manos, se reía y la verdad yo comencé a sentirme bastante excitado. Seguimos bebiendo un rato hasta que empecé a sentir como mi verga estaba bastante dura, ella comenzó a preguntar sobre mis novias, y yo le preguntaba por sus novios, me contó sobre su primera vez, y del otro novio con quien había estado, pero el la había tratado muy mal. Así que entre charla y charla se fui calentando la platica.
Hablábamos de diversas experiencias en el sexo, ambos llegamos al acuerdo que el sexo es lo mejor del mundo, y bueno bebiendo cerveza poco a poco la plática fue subiendo de tono, me decía que lo que más le gustaba es que se lo hicieran en posición de perrito porque le gusta sentirse dominada por el hombre.
Empezamos a contarnos anécdotas, algunas graciosas y otras excitantes. Las miradas se iban cruzando, y yo, con las ansias de sexo, y el ambiente erótico del lugar, no pude controlarme por lo que tomé la iniciativa y la cogí de los brazos y la besé en los labios con pasión. Ella, en un principio, se quedó paralizada, no sabía que hacer, pero su mirada daba a entender que estaba deseando tener sexo conmigo.
Ella accedió y respondió metiendo su larga lengua por mi boca, jugando con la mía. Fui bajando con mi boca hasta el cuello, besándolo y mordisqueándolo suavemente. Su respiración se aceleraba, y me abrazaba fuerte, como si no quisiera que la soltase nunca.
En ese momento pude sentir sus pechos contra mi cuerpo, lo que me puso mas caliente. Se sentían suaves y firmes a la vez. Lo que más me turbó fue sentir el calor de su cuerpo tibio y cálido. Su pierna tropezó con mi bulto aprisionado dentro del pantalón, ella lo notó y me lanzó una mirada muy traviesa, como preguntándome si ella era la razón, con una mirada igual le contesté que sí. Quedamos parados, uno frente al otro, mirándonos fijamente a los ojos.
La abracé y la besé en la boca ella se entregó más y más.. No pude evitarlo y comencé a besarla, ella se me pegaba y yo le repegaba mi verga erecta que deseaba ser tocada y estimulada por sus manos. Yo le hablaba al oído y le dije que tenia muchas ganas de cogermela, que siempre me había gustado y que no se lo había pedido antes ya que no me atrevía a pedírselo, pero la verdad a veces me masturbaba pensando en ella.
Lo primero que atiné a hacer fue abrazarla y fui besándole ese cuello tiernamente, pero los suspiros de ella y sus ojos entreabiertos hicieron que esa ternura se transforme en excitación y de a poco le pasaba la lengua por todo el cuello, eso la ponía a mil, de ahí pasé a su oreja, mas precisamente a su lóbulo, al cual yo succionaba de manera frenética. Sus pequeños suspiros me hacían delirar, la respiración tanto la de ella como la mía era cada vez más rápida y ver sus ojos cerrados y su picara sonrisa me hacía sentir que estaba haciendo las cosas bien.
Mientras seguía besándola, aproveché y con la mano derecha empecé a tocar su cintura por debajo de la blusa, seguí subiendo, quería llegar a sus pequeños pechos pero no sabía si ella iba a aceptar mi caricia, pero finalmente, decidí que tenía que jugármela y le pregunte al oído:
- ¿Sigo?.....
- Si paras te mato. me respondió....
Así que sin pensarlo dos veces, empecé a tocarle esos delicados pechos, pasaba las manos por esos ya parados pezones y cuando se los agarraba con los dedos ella gemía tibiamente, me decía: -Seguí, seguí, me encanta.
Cuando paramos un segundo, se acercó a mi oído y me dijo:
-¿Por qué no vamos a otro lado? Acá está lleno de gente y estaría bueno que estemos tranquilo; ¿quieres?...
-Por supuesto, vamos.
Después de esto salimos del lugar y nos dirigimos rápidamente hacia un hotel cercano a la plaza en ese transcurso yo la besaba en la calle y mientras esperábamos un taxi yo la besaba y le agarraba sus preciosas nalgas, mientras ella se dejaba yo le pegaba mi verga que ya no soportaba mas y quería ser manoseada por ella.
Al llegar al hotel pague y compre condones e inmediatamente nos fuimos al cuarto que nos asignaron, mientras subía las escaleras no quitaba la mirada de sus nalgas e imaginaba que todo de ese día había esperado para estar con ella, al menos terminar en la cama con mi amiga.
Al entrar a la habitación me acerqué hacia ella, por su mirada supe que no iba a oponer resistencia, le acaricié el rostro y la besé suavemente en los labios. La rodeé con mis brazos, abrí mi boca y poco a poco fui metiendo mi lengua hasta encontrar la suya nuestras lenguas se reencontraron con pasión.. Estaba muy excitado mi pene ya estaba erecto y endurecido.
En una pausa para respirar comencé a desabrochar su blusa lentamente. A medida que quitaba cada botón, le acariciaba la piel que quedaba al descubierto, hasta que quedó completamente abierta. Su cintura en mis manos era como de terciopelo. Lucía un sujetador blanco de encaje acorde a sus senos que enseguida desabroché fue entonces que pude ver sus lindos senos morenos que aunque no eran muy grandes me encantaban, pequeños pero lindos y coronados por unos pezones que estaban endurecidos y que se sentían deliciosos entre mis dedos.
Bajé mi boca hacia sus lindos pezones que lamí y mordisqueé durante unos minutos mientras tanto yo estaba acariciando sus nalgas sobre el pantalón de Mayra, que se sentían suaves y deliciosas, Ella ya suspiraba, y yo mientras había desabrochado sus pantalones. Me detuve solo los segundos necesarios para sacar su pantalón y las diminutas braguitas. Entonces, acerqué mi boca a su clítoris y la noté algo sobresaltada.
- Tranquila, déjame hacerlo..
Comencé a pasar mi lengua muy suavemente por encima y noté como crecía ligeramente de tamaño a la vez que ella comenzaba a gemir de placer. Estuve un buen rato deleitándome con sus deliciosos flujos que incesantes llegaban a mi boca .
- ¡Házmelo ya, dios mío, métemela!
- No, ahora quiero que me la chupes
Después me acosté, la puse sobre mi y comenzó a besarme el cuello, me calentaba y después mordía mis pezones a lo que yo sentía una gran calentura y deseaba ya estar dentro de ella. Le pedí que me quitara el pantalón y los zapatos a lo que ella lo hizo de inmediato.
En ese momento ella se arrodillo frente a mi, quedando su cara a pocos centímetros de mis piernas, entonces empezó a poner una de sus manos sobre mi pierna izquierda y poco a poco empezó a subirla hasta llegar a rozar mi verga que ya estaba bastante templada y pidiendo ser liberada de su prisión.
Ahora ella bajo la cremallera de mi pantalón y metió su linda mano para acariciar mi pene con menos tela de por medio, me quito por completo los pantalón y saco mis bóxer con mi verga erecta y tiesa, ella se recostó a mi lado solo que ahora su cara estaba a la altura de mi verga.
La visión de ver a Mayra arrodillada entre mis piernas, con esa carita de encanto, mientras me acariciaba el pene con sus manos y me miraba fijamente, casi me hace explotar de la excitación. Mayra comenzó a lamer mi pene desde la base hasta llegar a la cabeza que estaba hinchada y deseosa de ingresar a esa boquita deliciosa.
Con su mano empezó a masturbarme y mientras poco a poco introducía mi verga en su linda boca, masajeaba mis bolas, las tomaba con su mano izquierda y luego cogía mi pene y seguía masturbándome, mientras su lengua recorría mi verga de arriba abajo y regresaba arriba, para envolver mi capullo con su lengua, de pronto se detenía y veía como con su lengua acariciaba de manera deliciosa toda la cabeza y como si quisiera penetrarme con ella, trataba de introducirse por el agujerito de mi verga tiesa, que sensación tan deliciosa.
Mayra seguía dándome una de las mejores mamadas que he disfrutado mientras yo acariciaba su cabello y sus senos que ahora podía ver mejor. Mi verga entraba y salía de su boca, con una mano acariciaba mis testículos y luego rodeaba mi verga con sus dedos, masturbándome mientras succionaba la cabeza de mi verga. Luego mi verga volvía a entrar en su boca hasta que se perdía por completo en ella, la sacaba poco a poco y quedaba con el capullo enrojecido dentro de su boca, teniendo así la cabeza de mi pene dentro de su boca, su lengua pasaba rápidamente de un lado a otro, masajeando mi miembro y dándome un placer indescriptible.
Esto siguió por algunos minutos, pero no hay quien aguante mucho cuando se encuentra a alguien que de verdad sabe hacer una deliciosa mamada como la que me hizo Mayra, así que cogí su cabeza y la balanceé hacia delante y atrás lentamente, hasta que le advertí que estaba a punto de venirme, ella saco mi verga de su boca y siguió lamiendo la cabeza mientras con sus manos me masturbaba, de modo que en medio de uno de los mejores placeres que he tenido me vine, eyaculando estrepitosamente sobre su cara, su cuello y sus pequeños y lindos senos, con sus manos ella no paraba de masturbarme y de sacarme todo el semen que tenía. La bañe por completo, gran parte de mi semen cayo en su boca. Mayra se encargo de dejar mi verga completamente limpia, pues la introdujo en su boca y eliminó todo vestigio de semen que en ella quedaba.
“Esa fue una de las mejores mamadas que había tenido” .....
En seguida la incorporé y la senté sobre mí a horcajadas. Mi pene no había perdido su erección al contrario lo sentía tan duro y firme como nunca antes. Llevé su mano hacia él para que me lo acariciara, mientras yo le besaba y lamía sus pezoncillos, que se habían puesto preciosamente duros. Apreté su culo contra mí hasta que su clítoris comenzó a rozarse con mi miembro macizo, y noté como se excitaba y se movía buscándolo. Al fin la elevé y se lo metí lentamente, con dificultad, pero entrando suavemente hasta el final.
Se estremeció, se separó de mi boca, y mirando hacia el techo, gritó muy excitada de placer. Yo estaba a punto de tener un orgasmo, pero me contuve como pude porque verla disfrutar era lo más excitante que podía haber imaginado. Al principio yo la movía, luego era ella quien se movía a un ritmo que me volvía loco.
Era como una muñequita, dulce y manejable. La deseaba con todas mis fuerzas. ¡Al fin mis fantasías se hacían realidad!....
Cuando al fin se estremeció con un suspiro celestial, se abrazó a mí con unas pequeñas convulsiones que hicieron que tuviera el orgasmo más intenso de toda mi vida. Volvió a buscar mi boca mientras yo derramaba mi torrente de semen en su interior. No quería que acabara nunca, sentía un placer infinito aun después de haberme vaciado entero en su cuerpo.
La abracé con fuerza. Estuvimos un buen rato así, fundidos en un abrazo, y mi erección no bajó en intensidad. Casi quería empezar de nuevo.
Entonces ella se subió en mi y metió mi verga en su vagina y comenzó a moverse muy lento, Mayra arqueaba su espalda y se movía muy sexy y me decía que no lo podía creer, me montaba y susurraba que era increíble mientras yo estaba totalmente excitado y veía su hermoso culo en un espejo y sus senos frente a mi, de pronto paraba y seguía con movimientos lentos y rápidos. Me estuvo cogiendo algunos minutos y era una sensación increíble ya que era una mujer totalmente distinta a las que me había cogido, esta mujer era morena y era muy excitante y experta en el sexo. Mayra gemía y decía que no quería terminar, pude contener un tiempo mas hasta que ya no pude y deje escapar mi semen en su interior, a lo que ella me dijo que lo disfrutara...
Al ver que me vine se levanto sujetando mi miembro y me dijo que descansara a lo cual yo estaba totalmente exhausto y no lo podía creer ya que me había cogido a mi compañera del trabajo.
Ella se recostó junto a mi y se tendió sobre su lado izquierdo, yo la abrazaba y podía ver bajo las sabanas su hermoso culo que no dejaba de excitarme, vimos algunos minutos la tele y comencé a besarle el cuello a lo cual mi pene ya se había vuelto a parar y deseaba estar adentro nuevamente. La tome de la cintura y la puse de a perrito y ahora estaba yo adentro de ella sintiendo como se mojaba y oliendo un aroma a sexo que me excitaba. Algo que me prendía era su forma de gemir entrecortada y comencé a cojermela muy rápido a lo que la cabecera de la cama golpeaba y ella solo pedía mas, después puse sus pies en mis hombros y le di mi verga lo mas hondo que pude, a veces aceleraba y a veces bajaba el ritmo, veía sus senos como se movían al ritmo que cogíamos y de pronto ella se apretaba los pezones y tocaba los míos mientras no dejaba de gemir, la puse de lado y seguía cogiendomela mientras me decía que no bajara de ritmo porque se iba a venir, al decir eso tuve que parar porque estuve a punto de venirme de nuevo, le pedí que se pusiera de nalgas para mi a lo que respondió tirando todas las colchas de la cama y mostrándome sus bellas nalgas.
En mi vida había visto un culo tan lindo, estaba totalmente en la gloria, apreté muy fuerte mi verga antes de entrar y comencé de nuevo a penetrarla, me encantaba ver como se veía el entrar y salir de mi verga sobre su vagina que emitía sonidos debido a que se encontraba bastante húmedos. Ya sin avisarme solo escuche como Mayra gimió diferente y me dijo ahora quiero que te vengas tu, seguí unos minutos mas hasta que ya no pude y nuevamente solté mi leche.
Caí junto a ella y quedamos dormidos en medio de una cama llena de sudor.
Mas tarde Mayra me despertó porque se paro al baño, eran ya como las cinco de la mañana, nos seguimos besando, me masturbo y volvimos a dormir.
A las 9 de la mañana sonó su celular, era su mamá y estaba muy molesta ya que Mayra no aviso y su novio había estado llamándola al igual que sus amigos con los que dijo que iba a salir, Mayra se fue al baño y escuche como discutía con su mama, después salió y me dijo que iba a comprar un refresco a la recepción, yo me quede dormido y cuando desperté
Mayra estaba enfrente de mi y se quitaba los calzones y se metió a la cama nuevamente, después de besarla metí mis dedos en su vagina, podía sentir mucho reflujo que salía de ella a lo que ella dijo, metete otra vez, ponlo entre mis piernas, así me gusta....
Ella se acostó, cerro sus piernas y puso mi verga exactamente entre su vagina, yo podía sentir como la rozaba y ella gemía y se quejaba a cada cogida que le daba, luego me acosté, ella se sentó en mi verga y se movía con ritmo semilento mientras tomaba sus senos y acariciaba sus pezones.
Después se acostó junto a mi y comenzamos a masturbarnos, yo le explique como me gustaba y ella ponía una cara de cachonda cuando observaba mi pene en su mano, no pude mas y por tercera vez me estaba viniendo. Mayra se llevo mi verga a su boca y como le gustaba tragarse mi semen....
En ese momento vimos el reloj, era bastante tarde y había que dejar la habitación, nos vestimos y salimos abrazados.
La acompañe a tomar su camión antes de despedirnos Mayra se acercó a mí y volvió a besarme, y me dijo:
- Ha sido algo maravilloso y no me arrepiento de haberlo hecho. Pero esto no ha pasado ni pasará más.
- Sólo te pido una cosa. Que esto no salga entre tu y yo, y por supuesto, que no se enteren en el trabajo, nadie, absolutamente nadie.
Yo acepte sin dudar, asegurándole que en el trabajo no se enterarían.
- Adiós, eres un cielo.
Y de regreso a mi casa pensando en lo que acababa de suceder, fui recordando esos momentos que me regalo y compartimos, pensando lo mucho que me había gustado estar con ella, pero no pensaba en salir formalmente con ella, además yo tenia novia y ella también tenia a su novio, pero ademas algo que me causaba gracia, era que uno de mis compañeros del trabajo estaba enamorado de ella, pero el muy #%@? ni se daba cuenta que yo me cogia a su amor platonico... creo que él y el novio de ella ¿tenian algo en comun?...¡no cren...!
Después de esto tuve otros encuentros muy calientes con Mayra que pienso contarles después; y aunque actualmente deje de verla a veces hablamos, no he tenido relaciones con ella desde hace tiempo pero creo que Mayra sigue dispuesta a tener relaciones conmigo
4 comentarios - Tranquila, déjame hacerlo..
exitos!