Caricias, besos y sexo - especial para los virgenes pajeros

Caricias, besos y sexo

Hay cinco millones de posibilidades de que un simple roce nos produzca un pequeño escalofrío, tantas como terminaciones nerviosas alfombran nuestra piel.
Somos lo que se podría llamar un campo lleno de minas en cuanto a sensaciones se refiere, el problema es que en muy pocas ocasiones se activa, la cuestión aquí es ¿cómo recorrer ese campo? hay que aprender a andarlo para descubrir el detonador, en algunos sitios hay que pisar fuerte, y en otros suavemente, como queriendo no ser vistos. Es la ruta del placer cuyos primeros centímetros han fotografiado en la Universidad de Carolina del Norte con ayuda de un ser que, paradójicamente, no siente nada: un estimulador táctil.

Lo que pretenden descifrar es algo my simple: acariciar bien. Ni más lenta ni más rápidamente que entre 1,3 y 10 centímetros por segundo. Con esa cadencia, y aplicando una presión leve, pero que varía ligeramente de una persona a otra, los llamados “mecano receptores” del tipo táctil-C (uno de los muchos tipos de detectores que tenemos en la epidermis) envían al cerebro la mejor noticia que pueden, la del placer. A otra velocidad, estos testigos no se inmutan, no se activan, no lo disfrutamos.
Algo que ha llamado la atención sin duda es que este estudio no está dirigido a las zonas genitales, sino al resto del cuerpo, siendo la forma en que desgenitalizamos al sexo, podemos alcanzar el orgasmo sin tocar las zonas erógenas por excelencia, algo que sin duda puede potenciar nuestra capacidad sexual y de placer.


A la gran mayoría de las mujeres les gusta que el sexo incluya besos, caricias, juegos previos, ternura, abrazos de esta forma la sensación de seguridad las excita, aunque suene raro, prefieren a un hombre amoroso que aun semental en la cama, al menos la mayoría de las veces.

Los hombres son más simples y aunque disfrutan de las caricias, van casi directos al coito, es por ello que deberían desgenitalizar al sexo, existe muchas cosas más que disfrutar del cuerpo de tu pareja o del sexo oral o la penetración.
Disfruten de la comunicación que le otorga el sexo, traten de ser eróticos, recorran el cuerpo de su pareja, reconózcanlo. Si el sexo es un modo de comunicación, es necesario conocer sus expresiones en sus formas más sutiles. De lo contrario, se pierde una gran cantidad de matices esenciales.

El erotismo es capaz de lograr una compenetración con nuestras parejas, lo ideal es llegar a ser empáticos, de esta forma podríamos llegar a ser cómplices, confidentes y amigos, no desperdicien el poder del erotismo. El erotismo está presente en cada persona, aunque en ocasiones, por distintas razones, se encuentra bastante bloqueado. Muchas veces el miedo está en la fuente de tales bloqueos. Afortunadamente hay muchas personas que se sienten a gusto con su sexualidad, la entienden, la asumen y la disfrutan.

Aunque todo tiene su ritmo, habrá ocasiones en que solo se apetece sexo rápido y sin muchas contemplaciones. Aunque normalmente se necesitara de besos y caricias para poder acceder a nuestra sexualidad, encontrar el punto medio entre nosotros y nuestras parejas requerida de mucha práctica y comunicación oral y corporal.


El tacto es el único sentido que nos puede dar un orgasmo de dimensiones apoteósicas, así que empecemos a practicar las caricias y experimentemos con las sensaciones que nuestra piel nos otorgue.