Nota Diario Perfil este Domingo
Unas veinte “whiskerías” aún operan en pleno Microcentro
Comerciantes se quejan de la impunidad con la que operan estos locales de “encuentros”. El lunes clausuraron cuatro que estafaban a turistas. Desde el Gobierno porteño dicen que los controlan.
Por Euridice Ferrara
Ttemporada de caza. Abordan a turistas, les prometen una copa de invitación y conocer señoritas y luego los obligan a pagar.
El lunes pasado la Policía Federal clausuró cuatro locales donde funcionaban los negocios denominados “wiskerías” por una megacausa caratulada como “Estafas, robos agravados y reiterados”. A partir del hecho, PERFIL pudo constatar numerosas quejas y denuncias de comerciantes de la zona del Microcentro por la proliferación de estos “tugurios” (denominación dada por los vecinos) en los últimos dos años.
Los allanamientos se realizaron en Av. Carlos Pellegrini 469, Suipacha 472 y 532, y Av. Corrientes 919, y habría unos veinte más de ellos funcionando al menos en diez cuadras del Microcentro. Estos lugares tienen habilitación del Gobierno porteño como “café bar” y deben cumplir ciertas normas de seguridad, salubridad y funcionamiento que la Municipalidad debería controlar.
Si bien la aprobación de las habilitaciones de esos lugares no pudo ser actualizada por el Gobierno porteño, desde la Agencia Gubernamental de Control deslizaron que “lo último que figura es que el de Carlos Pellegrini tenía la habilitación en trámite desde 2007, pero puede funcionar igual hasta que la Dirección de Habilitaciones se expida”. Lo cierto es que todos los locales presentaban irregularidades y ninguno, por diferentes razones, “ameritó la clausura por los inspectores locales”, según informó Vanesa Berkowski, de Fiscalización y Control de Comercios.
El apriete. “Es indignante ver cómo frente a mi propia cara esta mafia de apriete le roba a la gente y la amenaza. Arreglan con la Policía y con la Municipalidad”, cuenta enfurecido el comerciante Víctor Acuña, dueño de un local de cueros sobre la calle Florida. ¿Cómo funcionan?, ¿qué es lo que sucede ahí adentro? “Estos lugares no tienen otra actividad que la del robo, ni siquiera son cabarets. Te dicen que tienen chicas y tragos y una vez que las tarjeteras pescan a alguno lo extorsionan o lo llevan por cajeros automáticos.” Acuña, que junto con otros comerciantes tiene su negocio hace 15 años, aclara que “esos lugares son fácilmente clausurables. Si existen, es por una decisión política y ahora con Macri hay más.
No tienen ni caja registradora, todos están en negro y son tugurios de cuatro paredes”. Desde foros de usuarios de servicios sexuales como www.foro-escorts.com.ar corroboran estas denuncias y arman cadenas para unificar las quejas y hacer desaparecer estos locales. “Yo no me meto con ellos y ellos tampoco conmigo. Pero son estafadores”, cuenta el dueño de un sex shop de la zona. “Si no les pagás, te boletean, pero buscan caras nuevas y pibes jóvenes”, comenta un empresario.
Quien está a cargo de otorgar las habilitaciones, Martín Farrel, cuenta: “Nosotros damos el OK si tienen declaración jurada certificada ante escribano público, que establezca que efectivamente se desarrolla esa actividad en condiciones de seguridad. El resto depende del área de fiscalización”.
Por su parte, Berkowski, a cargo de Fiscalización, informó: “Desde 2008 hicimos trece inspecciones en Carlos Pellegrini, fuimos nueve veces a Suipacha 472, a Corrientes 919 y trece a Suipacha 532. Había irregularidades, pero no podemos clausurar por presunta violación de la ley de profilaxis o estafa”. Lo cierto es que en ese cono de sombras al menos veinte whiskerías siguen funcionando en el Centro porteño.
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0465/articulo.php?art=21463&ed=0465
Unas veinte “whiskerías” aún operan en pleno Microcentro
Comerciantes se quejan de la impunidad con la que operan estos locales de “encuentros”. El lunes clausuraron cuatro que estafaban a turistas. Desde el Gobierno porteño dicen que los controlan.
Por Euridice Ferrara
Ttemporada de caza. Abordan a turistas, les prometen una copa de invitación y conocer señoritas y luego los obligan a pagar.
El lunes pasado la Policía Federal clausuró cuatro locales donde funcionaban los negocios denominados “wiskerías” por una megacausa caratulada como “Estafas, robos agravados y reiterados”. A partir del hecho, PERFIL pudo constatar numerosas quejas y denuncias de comerciantes de la zona del Microcentro por la proliferación de estos “tugurios” (denominación dada por los vecinos) en los últimos dos años.
Los allanamientos se realizaron en Av. Carlos Pellegrini 469, Suipacha 472 y 532, y Av. Corrientes 919, y habría unos veinte más de ellos funcionando al menos en diez cuadras del Microcentro. Estos lugares tienen habilitación del Gobierno porteño como “café bar” y deben cumplir ciertas normas de seguridad, salubridad y funcionamiento que la Municipalidad debería controlar.
Si bien la aprobación de las habilitaciones de esos lugares no pudo ser actualizada por el Gobierno porteño, desde la Agencia Gubernamental de Control deslizaron que “lo último que figura es que el de Carlos Pellegrini tenía la habilitación en trámite desde 2007, pero puede funcionar igual hasta que la Dirección de Habilitaciones se expida”. Lo cierto es que todos los locales presentaban irregularidades y ninguno, por diferentes razones, “ameritó la clausura por los inspectores locales”, según informó Vanesa Berkowski, de Fiscalización y Control de Comercios.
El apriete. “Es indignante ver cómo frente a mi propia cara esta mafia de apriete le roba a la gente y la amenaza. Arreglan con la Policía y con la Municipalidad”, cuenta enfurecido el comerciante Víctor Acuña, dueño de un local de cueros sobre la calle Florida. ¿Cómo funcionan?, ¿qué es lo que sucede ahí adentro? “Estos lugares no tienen otra actividad que la del robo, ni siquiera son cabarets. Te dicen que tienen chicas y tragos y una vez que las tarjeteras pescan a alguno lo extorsionan o lo llevan por cajeros automáticos.” Acuña, que junto con otros comerciantes tiene su negocio hace 15 años, aclara que “esos lugares son fácilmente clausurables. Si existen, es por una decisión política y ahora con Macri hay más.
No tienen ni caja registradora, todos están en negro y son tugurios de cuatro paredes”. Desde foros de usuarios de servicios sexuales como www.foro-escorts.com.ar corroboran estas denuncias y arman cadenas para unificar las quejas y hacer desaparecer estos locales. “Yo no me meto con ellos y ellos tampoco conmigo. Pero son estafadores”, cuenta el dueño de un sex shop de la zona. “Si no les pagás, te boletean, pero buscan caras nuevas y pibes jóvenes”, comenta un empresario.
Quien está a cargo de otorgar las habilitaciones, Martín Farrel, cuenta: “Nosotros damos el OK si tienen declaración jurada certificada ante escribano público, que establezca que efectivamente se desarrolla esa actividad en condiciones de seguridad. El resto depende del área de fiscalización”.
Por su parte, Berkowski, a cargo de Fiscalización, informó: “Desde 2008 hicimos trece inspecciones en Carlos Pellegrini, fuimos nueve veces a Suipacha 472, a Corrientes 919 y trece a Suipacha 532. Había irregularidades, pero no podemos clausurar por presunta violación de la ley de profilaxis o estafa”. Lo cierto es que en ese cono de sombras al menos veinte whiskerías siguen funcionando en el Centro porteño.
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0465/articulo.php?art=21463&ed=0465
3 comentarios - Cuidado Whiskerias truchas al asecho en microcentro !!
muy buena info!! 😉