elizabeth maciel un orgullo nacional

Elizabeth Maciel, estrella porno argentina que cotiza alto en Europa
"Soy como Kylie Minogue o Madonna, pero un poco más erótica", se define Elizabeth.



Es maestra jardinera, nacida en la provincia argentina de Formosa, asegura que puede tener quince orgasmos en media hora y que nadie aguanta su ritmo. Tiene veintisiete años, vive en España desde el 2006 y es la actual novia del futbolista de San Lorenzo Diego Placente. Y canta. Y graba. A los dieciocho años, con la valija repleta de ilusiones, llegó a Buenos Aires para hacer carrera en el ultracompetitivo universo de las modelos criollas, pero se quedó con la canción de corte erótico-sensual. En el 2002, editó Pop Dance Erotic, y en el 2004, Acabando con todo. Trabajó como vedette en el teatro de revistas de la calle Corrientes. Después de participar en varios shows eróticos en el interior y en sitios de frontera, tuvo su primera oportunidad en el porno.


Cuando el diario español Marca la nominó como una de las trece "botineras" más atractivas del mundo, la blonda decidió saltar a España, donde participó del Festival Erótico de Barcelona, filmó con el prodigioso Nacho Vidal y resultó adoptada por la Cicciolina. A esa altura, ya había definido su perfil: "Soy como Kylie Minogue o Madonna, pero un poco más erótica". Se suponía que iba a ser la cara oficial del Primer Festival Erótico de Buenos Aires (Ficeba), pero finalmente la dejaron de lado. Junto a Natacha Jaitt, su archienemiga, y Monella, que acaba de firmar un contrato con HBO después de resultar premiada en ese accidentado evento, son las tres argentinas que están triunfando en la industria del porno a gran escala. En esta conversación exclusiva con Terra Magazine desde su casa de Barcelona, cuenta su historia.

Entrevista

Terra Magazine: ¿Cómo empezó a trabajar en cine condicionado?
Elizabeth Maciel: Bueno, antes de ser actriz porno fui cantante. Había grabado mi segundo disco, con letras de mi autoría. Las letras hablan siempre de sexo, sexo y sexo, e incluyen gemidos, chillidos, aullidos. Digamos que en ese momento, profesionalmente, me definía como "cantante erótica". Después grabé un tercer disco.

Terra Magazine: ¿Y después?
Elizabeth Maciel: Un día recibo el llamado de un conocido: "¿Qué hacés rubia?", me saluda. "Estoy cantando, grabando", le digo. Y ahí mismo el tipo se despacha con el rollo: que había desembarcado en Buenos Aires una productora de cine porno y que estaban buscando una chica (una chica como yo), para protagonizar una peli. "¿Te gustaría trabajar? Te lo comento a vos, porque hacés música erótica y porque sos muy linda", me dijo. En cuestión de un segundo se me encendió la lamparita y dije, "¿por qué no?". En la Argentina todavía no hay ninguna estrella porno. Dije "sí, me interesa". Al día siguiente ya estaba en la productora, hablando con el supuesto director de la película a rodarse.

Terra Magazine: ¿Entonces?
Elizabeth Maciel: Entonces, en un par de semanas estaba filmando mi primera película porno en la Argentina, y yo era la protagonista. Primero, escenas de diálogos, y después, sexo explícito. Pero todos estaban en la duda, si yo sólo era una portadora de imagen o realmente un chiste sexual. Hasta que me vieron en acción y se quedaron con la boca abierta. Sinceramente, estuve todo el tiempo muy relajada, sentí como si lo que estaba haciendo lo hubiera hecho siempre. Yo y la cámara congeniamos, pero bueno, el actor no me gustaba, no me gustaba su pene, no era el típico pene de actor porno, de talla grande, digamos.

Terra Magazine: ¿Qué cantidad de películas hizo en la Argentina? ¿Cuáles considera los títulos más importantes, y cuáles los directores?
Elizabeth Maciel: En realidad, hice muy pocas, unas cinco, seis. Y la verdad es que no considero importante a ninguna. Los directores con los que trabajé no tenían la menor idea de iluminación, manejo de los ángulos, de los cuerpos, los tiempos... Es por eso que decidí radicarme en Europa. Eran películas que prácticamente se filmaban solas, se notaba que no existía producción y menos una dirección.

Terra Magazine: ¿Y en Europa?
Elizabeth Maciel: En Europa trabajo con directores de alto rango: Xavi Domínguez, Max Cortés, que también es actor, y Nacho Vidal, que ahora también dirige y en Buenos Aires hizo unas declaraciones sobre mi trabajo que me sacaron el habla. En un año, para darte una idea, hice unas dieciséis películas. Para mí, la más importante es The Cast. Es la película que hice junto a Nacho (Vidal) y que me permitió acceder al mercado norteamericano.

Terra Magazine: ¿Cuál es el director con el que se sintió más cómoda trabajando?
Elizabeth Maciel: Sin dudas, con Nacho.


Terra Magazine: ¿Cuáles son las diferencias de trabajo más notorias entre uno y otro lugar?
Elizabeth Maciel: Primero y principal, hay más experiencia, más tecnología, menos censura, mayor calidad de filmación. La calidad de definición de las máquinas, los directores, la organización que se dispone para un rodaje, el respeto que se tiene por los actores. En fin, siempre la estrella es una actriz, y a la actriz se la mima, se ciudan todos los detalles, cosa que en la Argentina no pasa.

Terra Magazine: Se suponía que usted iba a ser la cara visible, el "logotipo", para decirlo así, la figura central de las pornostars argentinas en la versión del Ficeb porteño (el Ficeba). Y según dicen, por problemas con los organizadores, quedó afuera. ¿Se puede saber qué pasó y con quién?
Elizabeth Maciel: Eso es verdad. El arreglo con la organización del Festival decía que yo sería la portavoz y la cara más visible del evento. Pero por intereses económicos decidieron dejarme afuera.

Terra Magazine: Siempre hay intereses económicos...
Elizabeth Maciel: Bueno, desde hacía unos años la que estaba gestionando la organización del Festival era yo, que hacía las veces de puente entre España y la Argentina. En ese trabajo contacté a Juan Zambrano, un argentino socio en el Ficeba. A él le pasé la información. Zambrano se la pasó a Ferrán Simón, hermano de Juli, el capo del Ficeb. Pero como yo tenía mejor relación con Ferrán, que fue quien me invitó a Barcelona, negociaba con él. Así, contacté al diario Crónica y a Clarín. Zambrano se colgó de mis contactos, se hizo el amigo y durante todo ese tiempo, cuando Juli viajaba a la Argentina, cerrando contratos y dando entrevistas como si fuera un empresario de alto vuelo, me dejaron de lado. La excusa era que el Ficeba no tiene cara, que no acostumbraban a tenerla. Es decir, yo podía ser la cara del evento. Zambrano decía que estaba todo bien, que no me preocupara, que sería la estrella principal... Pero lo decía para tranquilizarme, para que no tomara medidas contra el Ficeba.

Terra Magazine: ¿Y cómo siguió el tema?
Elizabeth Maciel: Dos semanas antes de la apertura del Festival en Buenos Aires, llama Ferrán y me dice que quería que viajara, que siempre me habían tenido presente y todo eso. Mentira, otra vez. Hace ese circo porque se entera de que yo iba a viajar a la Argentina y a contar todo lo que sabía.

Terra Magazine: ¿Finalmente, llegó a algún acuerdo?
Elizabeth Maciel: Pedí dinero. Quedaron en contestar, pero pasaban los días y nadie llamaba. En medio de esta situación me entero de que habían elegido a una tal "Natacha" (por Natacha Jaitt) como portavoz del Festival. Esa maniobra es de Zambrano, mi amigo. Lo llamo, y el tipo se niega a atenderme. Yo no lo podía creer... Esa es la verdad, así se manejan. Están "quemados". En México intentaron hacer lo que hicieron en la Argentina y salió todo mal, hasta con actores presos.

Terra Magazine: ¿Volvería a trabajar en la Argentina?
Elizabeth Maciel: Creo que no, todavía sigo resentida con lo que me hicieron pasar, a pesar de ser la primera pornostar argentina que se promocionó así en el mundo. Eso nadie lo reconoce. Y si vuelvo sería para producir mis propias cosas, sin estar bajo las órdenes de nadie.

Terra Magazine: ¿Qué opinión tiene del porno argentino?
Elizabeth Maciel: Creo que en la Argentina la pornografía no mejoró. Sólo es más popular. Las actrices no son serias, y si no muestran seriedad, jamás serán respetadas. La mayoría no cuida su imagen, aparecen en los mismos sitios web ofreciéndose como prostitutas. No está claro qué cosa es una pornostar. Y si siguen así, jamás lo estará. El cine porno argentino podría tener un futuro enorme.

Terra Magazine: Bueno, ninguna acepta decir que hace cine porno. Se presentan como modelos o actrices de shows eróticos, incluso televisivos.
Elizabeth Maciel: Eso lo dije cuando vivía allá, y me trajo problemas. Pero no me arrepiento de nada. Estoy orgullosa de ser lo que soy. ¿Sabés por qué nadie quiere decir que es actriz porno? Porque para ellas es lo mismo que prostituirse. Yo veo chicas que usan el título de pornostar sólo para prostituirse a un precio más alto.